Capítulo 3: Visita al mercado de los supervivientes y otros temas.

P.O.V Dante Bravo, colíder del grupo de supervivencia El Consejo de Yggdrasil (yo)

Lugar: Base de El Consejo de Yggdrasil.

Ahora mismo me encontraba terminando de arreglar los cultivos que teníamos el centro del bloque de apartamentos que gracias a que teníamos para tipo invernadero favoreciendo poder tener cultivos variados.

Los goblins y gungans junto algunos de mis compañeros estaban trabajando también para poder producir nuestros cultivos correctamente e íbamos turnandonos para que supieramos hacer de todo por si acaso no estuviéramos... ya fuera por un motivo u otro...

Luego de ver que ya había terminado mi turno me marché a la zona de ingeniería donde manteníamos nuestras armas y otros temas variados. En este caso estaban con el generador de escudo que venía con las criaturas que trajeron los mismos gungam pero no habían avances significativos por desgracia.

Yo me dediqué a modificar mi arma y por algún motivo a rezar al Dios Máquina de Warhammer 40k. Sonreí ante la estupidez que hice pero igualmente lo hice por si de casualidad había llegado al mundo:

Yo ya me esperaba cualquier cosa de esta locura de mundo.

Me encargué de desmontar el rifle y limpiarlo con cuidado revisando cada parte incluyendo el cargador. Era un proceso que tenía que ser cuidadoso porque cualquier fallo haría que no pudiese utilizarlo bien.

También revisé mi espada. Podía activar a voluntad que se calentara al punto de atravesar la mayoría de materiales pero no llegaba a fundirse de lo que estuviera compuesta la hoja muy interesante la verdad.

Cierto tiempo después...

Me había duchado completamente y estaba a punto de salir de la ducha con la toalla cuando escuché un ruido. Rápidamente agarré mi pistola 10 mm y la oculté detrás de mi espalda saliendo con precaución del baño.

Vi una sombra y la agarré por detrás con mi pistola en su sien. Entonces la vi jadeando del miedo:

Era Raynare. La solté en la cama y le dejé respirar para luego hablar:

- ¿Me podrías explicar que carajo haces aquí? - pregunté. - Casi te mato.

- Per... perdón. Me dijeron que viniera a llamarte para preguntarte si podría acompañaros a vuestra próxima misión ya que quería conocer del mundo éste y como no contestabas al walkie talkie...

- Comprendo. - dije algo más tranquilo. - Es comprensible que lo quieras. ¿Que miras de mí cuerpo por cierto?

- Esa cicatriz que atraviesa tu pecho y las manchas en distintos tonos de color de piel...

- La cicatriz fue por un error luchando contra una de las nuevas amenazas del mundo y lo de las manchas es pigmentación... Ahora si no te importa me puedo cambiar.

- Ah sí sí perdón no miro. - se giró para no mirarme.

Me giré para ir al armario y agarré la ropa para cambiarme. Me extrañaba un poco el carácter de Raynare porque no concordaba con lo visto en el manga o el anime...

Me vestí y le dije que se cambiara con la ropa además de que llevara un arma. Ella se marchó a su habitación y yo me fui a la entrada.

Allí vi a Raynare con un tipo de ropa militar y armado con un fusil de combate y un cuchillo largo de combate. También estaban Dylan y Héctor que estaban pertrechados con sus armas además de blindaje personal improvisado.

(Te debo una Dylan xD. Lord_Cormac)

Empezamos a buscar un coche todoterreno y le hice un puente en cuanto pude. ¿Qué pasa. No pensabais que fuéramos a ir andando no?

Rápidamente empecé a conducir. Raynare detrás junto con Héctor y Dylan al lado mío porque era quien conocía el camino al nuevo mercado gracias a que les dieron la dirección los comerciantes errantes.

El camino afortunadamente estuvo relajado dentro de lo que cabe y finalmente llegamos a las puertas del enorme mercado que se encontraba colgado por enormes cadenas de color negro por encima de un "pozo" de hecho de roca negra con lava en el fondo y otros detalles como el único camino disponible para entrar se encontraba frente a nosotros.

Aparcamos poco antes de entrar en el camino y sacamos toda la mercancía que habíamos traído para vender que básicamente eran partes de criaturas que habíamos estado cazando.

Me cargué la mochila y mantuve el rifle a mi lado pero guardado ya que no se permitían el uso de armas dentro del mercado.

Raynare estaba a mi lado mientras Dylan junto Héctor detrás cargando el resto y cuando entramos los dos guardias nos pararon diciendo las reglas del mercado como lo de las armas para luego nosotros entrar.

Empezamos a explorar y preguntar hasta que encontrar la tienda donde teníamos que vender los restos.

Tiempo después...

P.O.V Hans, soldado del Reich Alemán (Wolfenstein)

Lugar: Sur de la base de El Consejo de Yggdrasil.

Tuvimos que huir de nuestro mundo natal. Esas abominaciones oscuras conquistaron el mundo sin tener piedad de a quien mataban/ absorbían.

Incluso tuvimos que recibir apoyo de los rebeldes... pero no fue suficiente... En última instancia científicos alemanes y los rebeldes como el último Da'at Yichud crearon un portal para poder evacuar lo último que quedaba de la humanidad...

Ni siquiera nuestras colonias espaciales se salvaron de esa abominación. Por lo que un escuadrón de 4 soldados fuimos los que pudimos sobrevivir.

Yo iba armado con un Lasergewehr y una pistola, mi compañero Will una Shockhammer y un cuchillo, mi compañera Greta iba con un flammenwerfer y nuestro compañero Armin iba con armas pesadas: una MG-60 junto un antiguo panzerschreck.

Al mismo tiempo nos habíamos llevado con parte de nuestros conocimientos tecnológicos para que sobreviviera al exterminio de nuestra civilización...

Cuando llegamos al mundo solo encontramos destrucción y bestias por doquier a las cuales nos tuvimos que enfrentar incluyendo bandidos que posiblemente quisieron aprovechar el caos de esto.

Pero al menos no había rastros de esas criaturas oscuras que nos invadieron excepto por extraños humanoides de color negros que nos atacaron y podían teletransportarse que eran algo similares.

Este mundo estaba mal pero al menos no era consumido por una enorme masa de oscuridad. Según andábamos vimos que las direcciones por donde estábamos el idioma era español... Estaríamos en España posiblemente pero habían elementos de tecnología algo más avanzada que la nuestra:

Curioso mundo.

Encontramos algunos recursos para seguir hasta que llegamos a un enorme edificio donde un montón de personas nos apuntaron con sus armas incluyendo dos extraños robots.

Uno de ellos habló por altavoz:

- Quietos con las armas donde podamos verlas. ¿Quién está mando de su grupo?

- Yo. - grité. - Soy Hans, comandante del antiguo Reich Alemán. Venimos en son de paz. ¿Con quién hablamos?

- Soy Elzevir, miembro colíder del grupo El Consejo de Yggdrasil. Esperen allí.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.