—Esmeralda solo cierta cantidad, ni más ni menos porque terminaras pasándote—veo como lo piensa dos veces antes de lanzar la sal—Por eso tu comida queda horrible, cuando fuiste a mi casa no estaba perfecta

—Disculpa por no ser tan perfecta como tú, no entiendo como una cantidad tan pequeña termine poniéndole de ese sabor—suspiro para observarla, la había puesto a cargo del acompañamiento pero no se concentraba

—La azúcar es diferente a la sal, son componentes diferentes, no llevan la misma cantidad Esmeralda, si dejaras de distraerte quizás me prestarías atención

—Es tu culpa por distraerme—la veo extrañado ¿Distraerla? Estaba concentrado en picar lo que necesitamos para el pollo

—Ni siquiera me he acercado a ti ¿Puedo saber cómo te distraigo? —veo que se cruza de brazos observándome de arriba a abajo, era como si con la mirada me digiera que era obvio—Esmeralda sé que suelo leerte muy bien pero he perdido esa habilidad hace unos años

—Pues deberías recuperarla porque haría más simple todo—sonrió al verla, se veía muy bien con su delantal de cocinera—Solo mírate

—Me miro y no tengo nada extraño—me observo, llevaba un delantal igual al de ella junto a un pequeño gorro, cortesía de Alex que decía que completaba el conjunto— ¿Qué tengo?

—Te vez muy bien con eso ¿Cómo no verte? El blanco te queda muy bien y mira hasta con la camisa que llevas ¿No te das cuenta? —puedo sentir mis mejillas arder un poco y una extraña sensación recorrer mi cuerpo, esa mujer estaba loca

— ¿Me estas coqueteando? —veo que voltea la mirada—Mira que tú te vez magnifica pero las distracciones nunca son buenas Esmeralda—me acerco a ella—Así que enfócate, cuando se tiene un objetivo fijado no ahí fuerza alguna que evite que lo cumplamos solo tú misma—me acerco a su rostro, teníamos un pequeño juego para intentar acercándonos, Albert se lo había sugerido a Esmeralda—Te toca el postre, trabaja—vuelvo a mi labor dejándola en su sintió pero podía sentir su mirada sobre mi aun—Nada de venganzas

—Te odio ¿Sabias? Eres un ser insufrible—sonrió para verla que comenzaba a buscar las cosas que necesitaba, ya lo que le había ordenado hacer le quedaba cocinarse, podía observar cómo se movía en la cocina buscando lo que necesitaba, se veía muy hermosa concentrada, sabía que las cosas estaban complicada pero iban mejorando poco a poco a pesar del miedo que tenia de dañarla y de enfrentar todo lo que tenían, mientras pudiera seguir a Esmeralda todo estaba bien—Edward—frunzo el ceño al verla acercarse y quitarme, entonces el olor a quemado llega a mi nariz

—Mierda—veo como ella apaga la cocina, lo había dejado para que se dorada pero ahora era negro—Tendré que empezar otra vez

—Las distracciones no son buenas Edward—su sonrisa era enorme ¿Cómo podía resistir a esa mujer? —Creí que mientras tengas un objetivo…

—Vale pero en mi defensa tú eres mucho más guapa que yo—sonrió al ver su sonrojo aparecer en su rostro y baja la mirada avergonzada—Deberías estar consciente de eso—observo su rostro, su piel ahora no era tan blanca había cambiado un poco ahora salía más seguido a tomar el sol y a diferencia de antes su maquillaje no era negro, si no más delicado, se veía mucho más hermosa con antes, sus ojos parecían brillar con un brillo diferente, le gustaba mucho esa mirada porque antes parecía que le faltaba algo ahora ese brillo no desaparecía tan seguido como solia hacer y sus labios igual ¿Qué tan podía luchar por esa mujer? Llevaba años enamorado de ella, parecía una eternidad pero aun así siendo pareja la sentía tan lejos—veré si hay algo en la nevera—estaba más nerviosa, sabía lo que su mirada le provocaba

—Ed—la veo cuando sus ojos me observan— ¿Quieres besarme? —Frunzo el ceño extrañado— ¿De verdad lo deseas? —esa mujer acaso no sabía lo que podía provocar en él, no sabía en los demás hombres también pero Dios en el provocaba muchas cosas y más que debía contenerse

—Esmeralda quiero más que un beso—me acerco a ella—Lo deseo tanto como la primera vez que vi tu cuerpo, desde ese momento deseo muchas cosas contigo y es difícil conformarme a veces—le tomo la mejilla—Era estresante no poder besarte y hacerlo solo cuando podíamos, llegue hasta perder la cabeza solo por tus labios que hasta termine metiéndote en problemas y hacerte daño—me alejo para acercarme a la nevera—pero no volverá pasar, puedo ser paciente—por suerte logro conseguir más pollo y lo tomo, no quería presionarla

—Pero no quiero que la tengas—la veo, jugaba con sus manos inquieta—Quiero que lo intentes porque también lo deseo Ed—me ve, noto la seguridad en su mirada—Puedo con esto—se me acerca para tomar de mis manos la bandeja de pollo que tenía y dejara en la mesa que estaba detrás de ella para verme otra vez—Yo deseo lo mismo que tu—toma mi mano—Por favor—¿Quién era yo para negarme a un deseo de mi novia?

—Esmeralda—la jalo poniéndola contra la mesa para alzarla para sentarla sobre la mesa y besar apasionadamente, sus labios eran la gloria, era como ir al cielo, sentía que cada vez quería mas de ella, el solo besarla le provoca una sensación casi electrizante que le recorría todo el cuerpo, podía sentir esa sensación que solo Esmeralda podía hacerlo sentir, si todo eso le provocaba un beso no sabía que lo haría sentir algo más, no pude evitar intensificar mucho más el beso olvidándome del lugar donde estaba pero muy consciente de la persona a quien besaba y sin evitarlo la atraigo más a mí para poder sentirla más cerca

—Ed—sus manos tocan mi pecho pero para alejarme, reaccionando me alejo para ver como sus ojos estaban lleno de lágrimas y su mirada estaba triste, podía ver su respiración forzada y ahora era consciente del temblor de su cuerpo—Lo siento—me dolió ver como se baja rápidamente alejándose de mi dejándome solo en la cocina, había metido la pata otra vez ¿Hasta cuando íbamos a estar en una situación así? ¿Las cosas cambiarían algún día?

***

Intentaba termina arreglar mi ropa en mi bolso, esperando que Esmeralda no mencionara nada porque aun mis días libres no se acababan pero apenas me dirigía la palabra y no la culpaba después de lo sucedido en la cocina, debí saber que no lo soportaría pero estaba cansado de la situación, ambos necesitan espacio aunque Esmeralda se negaba a aceptarlo

Escucho mi celular, lleva un rato haciéndolo pero no deseaba contestar porque era del trabajo, siempre pasaba, cortaban mis días libres antes de lo planeado pero no era la única persona con talento en esa estación, había muchas personas que podía tomar mi lugar, veo mi celular pero no era el trabajo, era Oliver

—Hola hermano ¿Sucedió algo? —contesto, colocándolo en alta voz, era extraño que me llamara si no era por trabajo o para ver si iba a visitar a mi sobrino

—No siempre tiene que ser por interés ¿Dónde estás?

—Saliendo de la casa de Esmeralda ¿Por qué? ¿Algún caso en especial?

—La verdad uno muy bueno que tengo entre manos pero te lo diré con una condición—era extraño que le digiera eso, cierro mi bolso para tomar mi celular y salir antes de ser visto, ya le enviaría un mensaje

—Es la primea vez que escucho eso ¿De qué se trata?

—Muchos pelean por este caso hermano, está complicado y con todo lo que paso con Esmeralda y la fama que tuvo el caso muchos quieren conseguir algo parecido—me detengo al escuchar eso ¿había una mujer en ese estado otra vez?

— ¿Es igual que el caso de Esmeralda? —Me interesaba mucho—Voy a tu casa

—Si pero mi condición es que lleves a Cristian a la playa este fin de semana, Angel me dijo lo que tus días libres—suspiro al escuchar eso, no quería viajar en ese momento

—Por lo menos me pude dar un resumen del caso ¿no?

—Por supuesto, te espero aquí y no te preocupes pago el viaje, puedes llevar a dos personas más—observo a Esmeralda que me veía molesta ¿Cuándo había parecido? Ya veía los problemas

— ¿Cuándo saldremos? —noto como se me acerca con intenciones de insultarme

—Cuando tú quieras hermano, te espero—cuelgo para ver a Esmeralda

— ¿Es tu solución a los problemas? No sabía que eras tan idiota Ed

—Tengo que irme, es de trabajo, no estoy huyendo Esmeralda—si la llevaba a la playa las cosas no terminarían bien— ¿Por qué no te concentras en la universidad? Solo queda una semana para que comience

—No me distraigas, sé que me mientes, sé que no reaccione de la mejor forma pero lo estoy intentando—estaba cansado de discutir con ella y de mentirle para protegerla, no quería herirla pero lo hacía tan difícil

—Esmeralda basta ¿Por qué quieres que me quede? ¿Para seguir haciendo esto más incómodo? No sé ni porque pensaste que sería una buena idea cuando ni siquiera puedo abrazarte como deseo, cuando no puedo dormir junto a ti sin que entres en pánico, estoy cansando de discutir y si la solución no es huir pero todo necesitamos tiempo, tu eres una persona que necesita mucho de él, ni siquiera debimos iniciar esta relación porque no estas lista para algo como esto

—Pero lo intento, al menos busco solucionar pero tú solo huyes de lo que pasa entre ambos, estas siendo solo un cobarde—no me importaba lo que pensaba, solo sabía que entre los dos las cosas no se iban arreglar con un simple lo siento o unas palabras de amor, las cosas eran más que eso—Solo piensas en ti, estas siendo un egoísta—veo como sus lágrimas se acumulan en sus ojos

—Disculpa por hacerlo porque por años he estado pensando en ti pero no puedo con esto, te dije que lo nuestro no tenía futuro las cosas no iban a ser tan fáciles como esperabas, solo resultan más difíciles y no solo para mí también para ti, soy egoísta porque intento por lo menos tener una vida estable a diferencia de mi vida amorosa que siempre es un desastre que no tiene arreglo

— ¿Es lo que piensas? ¿Qué no tenemos futuro? ¿Te cuesta tanto estar a mi lado que tienes que huir a refugiarte en tu estúpido trabajo?

—Sabes muy bien lo importante que es mi trabajo Esmeralda porque por algo estas aquí completamente sana, sin ningún problema, porque no fuiste tú quien te salvo, porque fuiste una cobarde que huyo la primer amenaza que vio

— ¿Huir? Claro porque irme con Brayan era mi sueño hecho realidad, terminar rota era lo que siempre quise desde que era niña, vivir con mi pasado y cada uno de mis miedos a flor de piel es lo que deseo, vivir frustrada es lo que quiero para mí, el que te alejes también lo deseo por eso hago que te sientas así—suspiro, las cosas se estaba saliendo de las manos de ambos—El pedirte ayuda fue un error y deseaba tanto seguir viviendo así

—Esmeralda cálmate—intento acercarme para calmarla pero me aleja

—No Edward, estoy cansada de mi vida y lo único que quiero es seguir a tu lado, de verdad hago lo imposible para complacerte pero no es suficiente, sé que te mereces mas pero no puedo hacerlo, perdóname por ser un desastre que no puedes resolver, por interponerme en tu vida—baja la vista, me dolía verla así pero ¿Qué podía hacerla para calmarla? —Estoy cansada de luchar y guardarme todo, tener miedo todo el tiempo de porque me dejes y te canses de mi pero parece que ya lo hiciste hace mucho

—Esmeralda—veo como cae al suelo cubriéndose la cara llorando—Las cosas no son así, solo estoy cansado de todo lo que ha pasado—me acerco a ella, podía escuchar sus sollozos—Lo siento, estoy intentándolo pero esto también es nuevo para mí, nunca me he enamorado tampoco nadie ha dependido de mi

—También es nuevo para mí, toda mi vida solo he tenido miedo, no conozco otra cosa que el dolor, siento que solo puedo sentir eso nada más

—Sabes que no es así—hago me vea a los ojos, las cosas no se iban a arreglar por arte de magia y él lo sabía—Tiempo es lo que necesitamos y quizás distancia para pensar ¿recuerdas lo que te dije cuando me dijiste que te gustaba?

—La distancia nos hace dar cuenta de lo que realmente tenemos y hace que lo valoremos más—parecía que lo recordaba muy bien— ¿Qué pasara si con eso no lo resolvemos? No quiero estar sin ti ¿Por cuánto tiempo?

—Lo seguiremos intentando hasta que no podamos más y hasta donde se eres una mujer muy fuerte y persistente, tomaremos el tiempo que sea necesario

— ¿No es esa clase de tiempo que se dan las parejas? No quiero nada de eso—le limpio las lágrimas—Quiero estar contigo no lejos de ti

—Solo seguiremos haciéndonos daño, solo es por un tiempo

—Nunca termina bien ¿Qué tal si te das cuenta de que no me quieres?

—Esmeralda lo que sentimos no pueden ser tan débil, dure dos años lejos de ti y te cansaste antes de pisotearme pero aún me mantengo a tu lado ¿Crees que dejare de amar por unos meses lejos?

—No quiero hacerlo—suspiro, no podía hacerla cambiar de opinión—cuando te conocí las cosas eran diferentes, además Albert dice que deberíamos estar cerca para que mi cuerpo vuelva acostumbrarse al tuyo ¿Por qué no empezar desde cero? He escuchado que es bueno y…

—No soy un adolecente y no tengo tiempo para eso—me ve, podía notar la decepción en sus ojos—Lo pensare pero por ahora podemos mantener la distancia, nada de llamadas o visitas sorpresa Esmeralda, tampoco mensajes

—Si eso impide que te vayas lo intentare—sonrió al escucharla, eso era lo mejor para los dos—Pero ven por lo menos a visitarme

—Cuando saque tiempo lo hare—beso su frente, la escucho suspirar—Tengo que irme, cuídate—siento como me abraza escondiendo su rostro en mi pecho

—Ed te voy a extrañar mucho, piensa en mi ¿Vale? —le correspondo el abrazo acariciando su cabello

—Lo hare, deja de preocuparte tanto

—Te amo Ed, no lo olvides—asiento disfrutando de nuestro tacto

***

—Tío ¿Vamos a jugar un rato? Nos falta uno para hacer equipo de dos, seré con April y tú con tía Isabela—observo a Cristian a través de mis lentes, no me pareció buena idea porque mi relación con Isabela no era la mejor

—Si tu tía Isabela quiere no le veo el problema—veo a mi hermana que se encontraba conversando con April, la única razón por la que había aceptado venir fue por Cristian que al parecer quería disfrutar de su última semana de vacaciones antes de ir a la universidad otra vez ambos iban  en su segundo año universitarios, Isabela Medicina le sorprendió que la eligiera porque era una carrera difícil y nunca había sido muy centrada en sus estudios además de que la inteligencia no era su fuerte era más creativa que otra cosa pero con esfuerzo se podía lograr todo ¿no? aunque le había costado bastante ingresar a la carrera por esos apenas estaba comenzando junto a su sobrino, no había aceptado su ayuda para el examen de ingreso, ya que era una carrera complicada

En cuanto a su sobrino bueno siempre había sido muy inteligente por su padre que le enseñaba todo tipo de cosa pero se terminó inclinado por la ingeniero en sistema, le sorprendía todo lo que podía tener una computadora en sus sistema y en cómo se le facilitaría conseguir información a su padre con su ayuda además de su padre y a mí que me admiraba tanto a diferencia de Isabela que me odiaba

—Le diré—veo la carpeta que tenía en mis manos, mi hermano me lo había dado en cuanto fui a su casa pero no me explico mucho del caso, solo era una chica que había aparecido en un hospital que según el examen que le hicieron tenia signos de abuso sexual y físico pero en cuanto despertó ya que había llegado desmayada, la chica entro en pánico y desapareció del hospital, también de la ciudad porque no la encontraron en ningún lado, Michel Ruiz era el nombre de la chica de 20 años, tenía el apellido de su padre que murió hace años y no contaba con segundo apellido, dirección nada, no tenia, no estudiaba tampoco trabajaba

Según lo que Oliver le había dicho parecía un típico caso de violación pero habían descubierto marcas viejas y según los doctores su ataque de pánico no fue normal en un paciente que había sido abusado por primera vez, la mayoría se quedaba en silencio pero esta no le gustaba que la tocaran, la misma descripción que había tenido Esmeralda, dejaron el caso esperan que consiguieran a la chica pero aun no daban con ella, su expediente no tenía foto porque en si no se encontraba ningún expediente recién pero según su hermano en el hospital podía conseguir algo con las cámaras de seguridad, no le había prestado la suficiente atención al caso, tendría mucho que investigar, habían muchas incógnitas parece que no iba a ser un caso cualquiera, últimamente le enviaban caso referente a eso, igual él no le interesaba mucho los casos sencillos o de drogas

No era mucho la información del expediente solo un poco de sus información y sobre lo sucedido antes de llegar al hospital, todo eso lo tendría que investigar a profundo cuando regresara de sus días en la playa, esperara que estuviera en la ciudad si no pasaría a otra comisaria aunque estaba dispuesto apoyar en otra ciudad si era lo que creía, tenía que ver a la chica para saber si se trataba el mismo asunto que Esmeralda

Podría sugerir que si la chica presentara problemas porque era lo más obvio porque por algo había huido, Esmeralda podría darle consejo pero no creía que su novia se encontrara en posición de ayudar a una persona, quizás no debía mencionarle el caso, seguro solo le traería malos recuerdos, esperaba que todo terminara bien si lograba descubrir bien de que se trataba o era simple violación

Lo más sensato en ese momento era no decirle nada del caso a Esmeralda y con su nueva distancia podría ser sencillo ocultárselo aunque no era como si ella le gustara hablar de su trabajo, era lo que más odiaba porque decía que si pasaba todo el día trabajando ¿Por qué hablar más del tema? Parecía que quisiera competir con su trabajo, no sabía quién termina ganado la batalla

—Tío ¿Por qué no eres como mi padre?—observo a mi sobrino que parecía molesto—deja el trabajo de lado cuando se trata de la familia ¿Por qué no pruebas lo mismo? Seguro por eso mi tía Isabela no quiere hablar contigo

—Si lo haría, siempre tomo en cuenta mi familia, solo que Isabela no entiende mi vida y solo es una terca e inmadura

— ¿Inmadura? Soy mucho más madura que tu Ed a pesar de que tienes 28 eres un insensible de primera—veo a mi hermana que me había escuchado, estaba molesta—No sabes todo lo que hemos pasado por tu estúpido egoísmo

—No es tu tema que puedas manejar Isabela, ya te lo había dicho

—Eres un puto adicto al trabajo y lo sabes muy bien además nunca tomas en cuenta los riesgo, ya ni se por qué de niña te admiraba tanto, cuando nuestra madre ha pasado por mucho pero a ti no te importo

—Isabela basta—me levanto molesto, sabía que ya no era una niña pero no debía meterse en problemas que solo le correspondía resolver a mi madre y a mí—las cosas no son como te las pintas, sé que ha sido difícil para nuestra madre porque fui yo quien la apoyo en esos momentos cuando Oliver estaba destrozado por su matrimonio, fui yo quien ayudo a cuidarte, fui yo que tuvo que dejar cosas de lado cuando solo era un adolecente que había visto a su padre y…—noto su lagrimas acumularse, Esmeralda estaba sacando la peor parte de mí, antes era más sencillo controlarse y guardarse todo

—Entonces solo hemos sido una carga que siempre has querido deshacerte

—Nunca dije eso—suspiro tomando la carpeta—Lo siento Cristian, juguemos en otra ocasión—me alejo para ir a la casa que nos estábamos quedando, Oliver conocía muchas personas, no se le había hecho difícil que consiguiéramos un lugar para pasar el fin de semana y más en vacaciones, las personas que viven en lo que algunos creemos que es un paraíso tropical se cansan, era una ironía hasta lo que vivían en un paraíso podían cansarse, el ser humano era inconforme

Mi sueño siempre había sido ayudar a las personas que lo necesitaran porque su madre siempre le contaba todo lo que hacía de pequeño, la admiraba tanto por ser una mujer tan decidida y fuerte, tenía una linda familia hasta que mi padre murió que la derrumbo por completo apenas terminaba en casa, yo tuve que hacerme cargo de muchas cosas porque Oliver estaba graduándose de la universidad luego  de su hijo pero nunca nos prestó atención porque siempre fingía ser fuerte y que éramos una familia normal, mi madre no quería que sus planes se cayeran porque lo que nos pasaba

En esa época abandone mi idea de irme a la escuela para policías hasta que las cosas volvieron a la normalidad que Oliver se casó su esposa salió embarazada y me fui aunque mi madre mostro que estaba en desacuerdo con lo de mi decisión pero me dejo ir hasta que sucedió lo de Oliver y su esposa, volví porque tenía que ayudar en todo lo que pude a mi hermano y mi madre

A pesar de no ser el hermano mayor siempre fui como el pilar después de que mi padre muriera, mi madre converso conmigo de que podría trabajar en la comisaria para que sirviera de practica en mi carrera que no necesitaba volverme a ir y podía seguir ayudándola con Isabela, no me di cuenta de que lo que quería es que viviera en ese puesto sin tener que hacer más nada hasta que llego Esmeralda en mi vida y tuve la necesidad de ayudarla

Si mi vida no había sido tan sencilla como lo pinte, la muerte de mi padre y ya pero hubo muchas cosas que pasaron muy rápido después de eso, ni siquiera tuve el tiempo para dejar mi dolor salir y todos asumieron que estaba bien, al final termine creyéndola y sintiéndome conforme con lo que tenía, el único que me llego a comprender fue Angel pero nunca fue muy bueno con las palabras porque la única manera que conseguía huir y tener algo de adolecente en esa época fue por Angel que solíamos escaparnos, fui cuando podía olvidarme de muchas cosas

Nunca le saque nada en cara a mi madre porque todos teníamos nuestra propia manera de lidiar con los dolores, la de ella fue alejarse y olvidar de que tenía una familia que dependía de ella, la de mi hermano sumergirse en los estudios e Isabela estaba tan confundida con lo que pasaba que solo vio apoyo en mí que no vi otro remedio que asumir mi responsabilidad como hermano y mandar todo al olvido para poder ayudar a mi hermanita, fui ahí donde nos volvimos tan unidos

Nunca me arrepentí de olvidarme de mis objetivos por ella porque valió la pena verla crecer, llena de alegría e ilusión, vivir su vida con solo el dolor de haber perdido a su padre pero tuvo la suerte de que estuve para apoyarla aunque yo tuve que tragarme toda mis quejas por no ser egoísta

Por eso le decía a Esmeralda que lo fuera y no pensara en los demás, si no en lo que ella quería porque yo nunca tuve el valor completo para hacerlo hasta hace poco pero todos se oponían, todos creyeron que había cambiado por lo que quería, mi madre pensó que había dejado eso atrás y que la manera que decía que no quería una familia era una estupidez, aún seguía pensado que era una debilidad pero podría ser también una fortaleza

Esmeralda le había enseñado eso, porque ella se había mantenido viva y fuerte todo lo que pudo por su hermano, aunque ahora que su hermano estaba mejorando la veía flaquear y dependía de él, no le gustaba, era lo que no quería, volver a esa época que tenía que guardar todo lo que quería solo para proteger a los demás, solo deseaba poder sacarlo todo pero solo terminaría hiriendo a los demás, solo ver que Esmeralda se derrumbó cuando le saco lo que sentía le dolió

Amaba a esa mujer pero él también tenía sus problemas, también tenía su vida, también le gustaba ser egoísta, también le dolía como para ella las cosas era difíciles pero ¿Qué podía hacer? Esperaba que con ese tiempo que se tomaran las cosas pudieran tomar su lugar otra vez

—Ed—me había sentado en el sofá que había en la sala viendo algún punto en la pared pero no me había dado cuenta que April estaba sentada a mi lado—Isabela salió corriendo en cuanto te fuiste, Cristian fue por ella

—Lo siento te invite y mira el desastre que se formó por mis problemas—Siento que me toma de la mano para verme sonriendo

—No te preocupes, comprendo que ha estado muy abrumado—baja la vista comenzando a jugar con mis dedos, Esmeralda tenía ese habito cuando quería decirme algo—Me gusta conocer partes de ti que nunca había visto, sabes que quiero conocerte, no eres una persona muy abierta

—No soy la clase de persona que le gusta preocupar a los demás, puedo solo

—Nunca está de más pedir ayuda a los demás y no hablo de solo casos, sé que ha estado muy abrumado con todo lo de tu familia—noto como se me acerca, April podía llegar a comprenderme—Siempre ayudas a los demás ¿Por qué no dejas que los demás lo hagan por ti? Puedo hacer por ti todo lo que quieras—era una mujer muy bonita, sus ojos brillaban con intensidad y que estuviera solo con una pequeña bata que se podía ver su traje de baño

—Lo sé, eres muy amable pero no quiero involucrarte en todo lo que pasa, ya me ayudas mucho con los problemas del trabajo

—Pero quiero hacer mucho más por ti, creo que aún no entiendes que quieres para mí, te has convertido en una persona muy importante, no sabes los años que he pasado buscando a un hombre que me haga sentir así como tú me haces sentir a mí—bajo la vista al notar que su mano ahora subía por mi pecho, no llevaba camisa a causa del calor que hacia

—Es un honor hacerlo pero April sabes que nunca me ha gustado depender de los demás, ha sido la única que he dependió un par de veces para nada que no tuviera que ser con el trabajo

—Quiero que lo hagas más, ayudarte con tus problemas, en el trabajo, con tu familia y muchos más—siento su aliento cerca de mis labios ¿Quería hacerlo?

—Esmeralda también es uno de ellos—la alejo al recordar a mi novia de ojos azules y su sonrisa, jamás la engañaría, solo ella me ponía los nervios a flor de piel, solo ella había logrado despertar el deseo en mi—Lo siento pero Esmeralda es la única que tiene permitido besarme o tocarme incluso meterse en mi vida de la forma que tú quieres hacer y nadie puede remplazarla—la veo seriamente esperando que entendiera mis sentimientos, no porque estuviéramos en una situación difícil dejaría de pensar  en ella

Continuará...