Observo a Edward que estaba arreglándose para salir esa mañana a trabajar, el día anterior habían dado por terminada nuestra conversación en cuanto le dije mi idea de una reconciliación con su hermana y madre, no le gusto así que no menciono más sobre el asunto aun yo insistiéndole, se negaba a escuchar del tema

Sabía que Edward era muy cerrado con lo que era su vida personal, desde que lo conocía siempre había sido así aun con ella, solo sabía un poco de ella porque el mismo se había abierto en varias ocasiones pero nunca hablaba de sus problemas, solo sabía algunas cosas de su pasado pero no mencionaba si le dolía lo que le pasaba, en fin nunca se mostraba débil ante los demás incluso yo

Pocas eran las ocasiones que lo había visto venerable, eran mínimas tantas que podía contarlas con una mano pero ella ante el había mostrado las peores partes de mí que ya no había nada que él no supiera de mi vida, tampoco algo que no hubiera visto, desgraciadamente era muy bueno leyéndome pero yo no tanto a el

Si había aprendido a conocerlo, ver cosas que los demás no notaban, sacar la peor parte de el pero una cosa era hacerlo perder su imagen de chico perfecto y tranquilo muy distinta era hacerlo hablar de lo que más le dolía y sabia lo mucho que apreciaba a su familia ¿Por qué le era tan difícil hacerlo?

Las palabras de April el día que Edward se emborracho estaban rondando en mi cabeza desde el día anterior, ella sabía sus problemas al menos en el trabajo algo que ni por asomo le comentaba a ella, esperaba que de sus problemas familiares no supiera porque le dolería mucho si fuera así aunque el mismo le había dicho que ya yo tenía problemas suficiente para agregarles más pero a mí no me importaba ayudarlo ¿Por qué no se dejaba ayudar por ella?

No era una experta en los problemas familiares pero algo podía hacer por él, ni siquiera sabía lo de su trabajo, no se atrevía a decirle nada a contarle sus problemas con ella siempre lo había hecho con él desde que por primera vez se había abierto con él, ya no tenía miedo a que la viera con otros ojos porque conocía a Edward lo suficiente para saber que no iba a cambiar de opinión fácilmente además ya la había visto en peores situaciones

—Se te hará tarde—Edward lograr sacarme de mis pensamientos para fijarme en su mirada que me veía con curiosidad, parece que ya había olvidado nuestra conversación de la noche anterior— ¿No vas a la universidad?

—Nos dieron el día libre el profesor de literatura dijo que teníamos que trabajar en el proyecto que presentaremos dentro de una semana así que estaré con Heil hoy

—Bien—ya no parecía tan alterado sobre Heil algo le decía que ya estaba investigando sobre el caso de su amigo para estar seguro de lo que había pasado

— ¿Ya te cae mejor? —noto que toma su taza de café, no parecía apurado por irse

—Sigue cayéndome igual, solo que lo intento como me pediste nada mas—me observa unos minutos—Lo intento para que estés tranquila ¿Sabes cómo puedes pagármelo? —lo veo extrañada—April vendrá a traer a Duncan y no voy a estar así que espero que la recibas—frunzo el ceño al escucharlo

—Creí que lo tenía tu otra vecina ¿Me mentiste?

—Te dije el otro día que lo tenía mi otra vecina que no estaría en su casa el fin de semana pero April se ofreció ¿Qué podía hacer? No lo iba a dejar solo

—Y ahora me vas a pedir que sea amable con la mujer que beso a mi novio

—Solo te estoy pidiendo que recibas al perro, nada más—me cruzo de brazos—Voy a estar ocupado porque no trabaje nada el fin de semana, no sé ni a qué hora saldré ella está libre así que vendrá con el perro, no puedo ir a recogerlo

—Claro y ella se ofreció amablemente a traértelo, creí que no le hablabas pero al parecer si lo haces, me prometiste distancia

—Esmeralda he tomado toda la distancia que me puedo permitir con un compañero de trabajo ¿Qué esperas que haga?

—No hablarle y mucho menos pedirles favores como cuidar a tu mascota ¿No vez que se aprovecha de ti? El otro día era las 2 de la mañana y ella te estaba esperando en su sala ¿Qué quieres que piense de eso? —Me ve extrañado, no lo recordaba por eso no le reclame

—Ella no estaba haciendo eso Esmeralda, seguro se quedó dormida en el sofá viendo algo y escucho el ruido más nada, solo exageras

—Nunca dije que fue la vez que estabas ebrio—noto que se tensa ¿Lo recordaba? —Lo sabias y aun así no se lo dijiste, te fuiste ese día como si nada con ella después de la manera que me hablo—noto que se acaricia el cabello—Edward ¿Por qué la defiendes tanto? —escucho que suspira, si conversaba con ella y no me lo había dicho

—Esmeralda no es lo que piensas de verdad, si me gustara April estaría todavía en mi casa y no hubiera puesto tantos metros entre nosotros

—No existe un nosotros entre ustedes—quería dejar claro eso, veo que se sienta en el sofá para verme a los ojos como intentado analizar mi rostro

—Tienes razón no lo ahí pero ¿Sabes que ella no tiene familia? —por eso es que había logrado aprovecharse de Edward, solo era una víbora

— ¿Sabes que te manipula? —me acerco a el— ¿Sabe ella que eres mi novio? Espero que tenga claro ese punto

—Muy claro y no me manipula, me conoces como soy

—Claro—me siento en otro sofá lejos de el para verlo— ¿Sabes lo primero que supe de ti cuando te conocí? —me ve extrañado, yo lo recordaba muy bien—Una que quizás eras un hombre imbécil pero claro que me di cuenta más adelante que lo finges delante de los demás y eres muy infeliz ñ también calculador pero no de manera fría—me cruzo de brazos—Lo primero que supe de ti fue lo que una vez me dijo Clara cuando me amenazo fuera de la universidad, me dijo que pensaba que todas las personas tiene algo bueno en ellos pero que muchos se aprovechan de su amabilidad algo que yo hice y también April, ya  no está Clara para ahuyentar a esas personas pero yo si

—Eso no es cierto, cambie y sé que hay personas crueles como tu primo

—No Edward en el fondo siempre buscas algo bueno en las personas y puede que esta mujer lo tenga pero también sabe cómo jugar contigo pero no te das cuenta—me ve a los ojos, no iba a dar mi brazo a torcer

—Bien, piensa lo que quieras ese no es mi problema, no la recibas—veo con sorpresa como se levanta tomando un maletín que solía llevar a su trabajo—Iré yo mismo por mi mascota y recuerda llamar a los que harán el corral para Silver

—Edward estas siendo inmaduro, sabes que tengo razón—me levanto para seguirlo hasta la puerta y me ve antes de salir

—No Esmeralda, tú lo estás haciendo, sabes muy bien que es estar solo pero te importa más marcar tu territorio que otra cosa y si sé que me sucedía lo mismo con Heil pero antes de saber su orientación sexual ¿No le di una oportunidad porque tú lo quisiste así? ¿Dime quien es la inmadura entre los dos?

—Heil no me beso—Me frunce el ceño y yo hago lo mismo

—Nos vemos en la noche—para mi sorpresa besa mi frente y sale dejándome sola, necesitaba resolver eso

***

Reviso una última vez lo que habia hecho Heil para el proyecto, era sobre nuestra historia que había ganado en el concurso, era un libro no oficial el profesor no le molestaba el tema con tal que cumpliera con los requisitos, era un buen tema y más nadie que nosotros sabían el trasfondo de la historia porque nosotros las habíamos hecho pero mi mente en realidad no estaba en eso

— ¿Sabes que todas las cucarachas vuelan? —levanto mi vista a Heil que por alguna razón leía un libro de insectos ¿No se suponía que trabajaba? —he escuchado que son una de las especies que sobrevivieron al meteorito, son un fósil vivo ¿Qué le echaran a esos espráis que las matan?

—Solo tú te haces ese tipo de preguntas Heil

—No es cierto, seguro hay muchos allá afuera que lo hacen igual que ignoran el hecho que esos insectos tiene todas alas, he visto mujeres que se vuelven locas solo porque vuelan cuando las vez tan tranquilas al ver una caminar pero todas pueden volar

—Porque no todas usan sus alas para hacerlo porque quizás no han aprendido

—Buena teoría porque nosotros tenemos inteligencia pero no todos la usamos como yo—rio al escucharlo—Por cierto me gusta tu nueva casa, esta estupenda, dos pisos, sala pequeña y una cocina muy grande pero tengo dos curiosidades—veo que señala mi mesa— ¿Por qué hay un caballo en la sala? —sonrió al escucharlo—Y otra más ¿Por qué duermes separada de Edward? No sabes aprovechar las oportunidades Esmeralda

—El quiso que fuera así, pensó que era lo mejor

—Creo que tu también lo sabes hay veces que las personas se equivocan y súper Edward también puede hacerlo además no es tu padre—observo a mi amigo

—Heil quiero preguntarte algo—veo que deja el libre de lado para verme

—Vamos cuéntame, si necesitas analizar si encerrarlo en una habitación te puedo ayudar en eso, mientras yo pueda tocar algo está claro, no trabajo de gratis

—Obvio que no es eso—me cruzo de piernas para verlo— ¿Recuerdas a la mujer con que lo vimos cuando fuimos de viajes?

— ¿La rubia? —Asiento—Si claro, creí que tenía una aventura pero fue un alivio saber que solo era una compañera de trabajo ¿Paso algo con ella? No me digas si te está siendo infiel con ella porque puedo ayudarte a encerrarlo para cortar su…

—Heil por Dios—veo su sonrisa—No es eso, mira confió en que Ed no me seria infiel al menos no queriendo, esa noche que estuvimos solos no te conté pero ella lo beso, Edward se alejó y fue tras de mi al instante por eso se alejó de ella ¿Sabías que es su vecina?

—Pues no pero si rechazo a semejante mujer seguro es porque no quiere hacerte daño y te quiere de verdad porque yo no la rechazaría—lo veo extrañada— ¿Qué? Te estoy dando mi punto de vista de hombre, sé que hay mujeres hermosas como tu pero créeme eres un dolor de cabeza

—Gracias por tu sinceridad—me cruzo de brazos—El punto es que él es más cercano a ella de lo que es conmigo, con ella se abre y le tiene aprecio por eso pero April no hace otra cosa que aprovecharse de eso

—Esmeralda sé que Edward es lo suficiente inteligente para darse cuenta ¿no?

—Entonces lo sabe solo que lo ignora porque le gusta

—Oh quizás es porque lo entiende como tú no puedes, es alguien que le puede contar sus cosas, eso es muy importante en una relación, lo sé porque Fabián me contaba de todo porque no tenía a nadie más, por lo que veo April es su Heil

—No digas eso porque significa que ahí sentimientos de por medio

—Pero no románticos porque ya te hubiera dejado—frunzo el ceño aunque le gustaba eso de Heil, era sincero sobre cualquier cosa y no le importaba si podía enfrentarlo o no, sus amigos siempre intentaba retenerse con ella por miedo a que algo le sucediera pero eso no le importaba ahora—No me veas así, es una buena noticia quizás esta en cuerpo con ella pero de corazón contigo

—Es como si estuvieran acostándose Heil pero Edward no haría eso

—Entonces esta en cuerpo contigo y en corazón con ella porque se desahoga con ella y no contigo ¿Así? Es un mejor punto de vista—frunzo mas el ceño

—No me estas ayudando Heil—me muerdo el labio inferior porque sabía que mi amigo tenía razón pero no podía cambiar eso—Es que no confían en mi para ayudarlo, piensa que no estoy lista, Albert créeme más en mí que el

—Porque Albert ha sido testigo de tu avance y te hace seguimiento pero Edward no sabe nada de lo que has hecho porque tú no le ha contado, no le cuentas tus problemas ¿Verdad? Aún no sabe que trabajas conmigo

—Eso duele—veo que se encoje de hombros pero tenía razón— ¿Crees que sirva para que se abra conmigo? Apenas y le conté lo del incendio

—Que por cierto fue una buena idea—noto que me quita el cuaderno que tenía—Tenemos que terminar esto Esmeralda, tengo trabajo en la tarde y tu igual

— ¿Lo dice el que estaba leyendo un libro de sobre insectos? —ruedo los ojos la ver su sonrisa—Bien igual gracias por los consejos

—De nada pero recuerda que no tengo pareja y mi última relación fue un desastre

— ¿De verdad no ha salido con nadie desde Fabián? —veo como juega con el borde del cuaderno, inquieto— ¿Heil?

—Nada oficial—me ve a los ojos, algo me decia que no era del todo cierto—Pero no hablemos de mis relaciones o las tuyas ¿Trabajamos? —asiento dejando el tema de lado porque seguro me lo contaría

***

Escucho el ruido de la puerta y luego un ladrido que inmunda la habitación por encima del ruido de la televisión que aún estaba encendida, el olor de Edward llega a mis fosas nasales igual que sus paso acercarse, estaba recostada en el Puf, era muy cómodo para dormir y todo, tenía que comprar uno para Edward pero decía que era ridículo pero era porque no le había dando una oportunidad

Estaba en el Puf porque había estado esperándolo, quería conversar con el sobre nuestros problemas pero en algún punto me había quedado dormida mientras veía una película igual no es como si pudiera dormir en mi habitación estando sola, me hacía sentir insegura y encima tenia pesadillas como solía pasarme a veces, era distinto cuando veía algo o dormía con alguien

La respiración de las personas o la simple compañía me hacía sentir segura por eso con Edward desde que había agarrado la confianza que necesitaba con él, podía dormir tranquila pero esa noche no, su única compañía había sido el televisor y gracias a eso había soñado con que vivía en el siglo XV. La película estaba basada en esa época

—Duncan vas a despertarla—el perro seguía ladrando, había visto a April, el solo recordarla me hacía arder ¿Fingía seguir durmiendo? — ¿Por qué haces esto? —siento como me toma en sus brazos encaminados conmigo a lo que imagine que era las escaleras, olía bien pero algo llama mi atención en ese olor, no era de él, mi pulso se acelera al reconocer que era olor de una mujer y no mío, tampoco creí que era de algunas de sus amigas que eran las únicas que lo abrazaban—Duncan por Dios ya te doy de comer ¿April no lo hizo? —escucho un ladrido más y el que confirmara mi teoría me dolía mas, siento que me deja sobre mi cama—Descansa—siento que besa mi frente y en cuanto escucho sus pasos alejarse y la puerta cerrase abro los ojos

—La vio—me siento en la cama sin saber qué hacer, no podía ser cierto ¿Ed la estaba engañando? Era imposible, mis ojos picaban porque quería dejar mis lágrimas salir pero si lo hacía significaba que era cierto pero ese olor y el perro significaba que si la había visto además acercado bastante como un abrazo o beso quizás algo mas—No—niego al imaginarme a Edward con esa mujer en sus brazos—Tiene que ser un error—muerdo mi labio inferior para retener mis lágrimas, tenía que averiguar si era cierto y Edward no se lo diría pero sabía quién si podía ayudarla

***

—Sánchez—veo el policía que me sonríe a las verme—Buenas tardes

—Hola señorita Esmeralda no me diga que está aquí porque volvió a caer presa

—No—le sonrió apoyándome sobre su escritorio—La verdad vine por ti

— ¿Por mí? El Capitán Edward no está aquí si es a el quien busca

—Sé que está almorzando a esta hora—no le gustaba hacerlo en la estación y menos comer comida fría, era quisquilloso—Como te dije es por ti y porque necesito tu ayuda ¿Sabes con quien salió a comer?

—Siempre lo hace solo o con April pero parece que la están trasfiriendo de departamento porque tuvo problemas con ella personales

—Entonces ¿No se hablan ahora por esos problemas?

—No dije eso ¿Por qué quiere saberlo? ¿Estás las cosas difíciles?

—Pues nos mudamos juntos ¿te lo dijo?

—No, creo que nadie en la estación, escuche que se mudaba pero no sabía que era con usted, felicidades por el paso

—Gracias pero en realidad si necesito algo de ti

—En lo que pueda ayudarlo ¿Qué necesita?

—Ed no se puede enterar que vine pero ¿Cómo están las cosas aquí con él?

—Hasta donde se está trabajando en un caso de abuso sexual, es un caso complicado y los jefes están insistentes con que lo cierre porque los padres no quieren buscar a la chica y él ha tenido problemas por eso además de que creen que sus capacidades están cada vez peor por los problemas que tiene, están pensado en darle unas largas vacaciones pero él no las toma

— ¿Problemas? —noto que ve a varios lados como dudando de si decirme o no— ¿Es por April y lo que paso entre los dos? ¿Es por mi culpa?

—No es algo que deba preguntarme a mí si no a él ¿no cree?

—Como si fuera tan fácil pero esa mujer me lo dijo

— ¿Esmeralda? —Me tenso al escuchar esa voz tras mi espalda, había sido descubierta en plena acción— ¿Qué haces aquí?

—Ed—me volteo para sonreírle, era la sonrisa más falsa que había lanzado en años porque no estaba precisamente contenta con él, por la mañana lo había escuchado y no salí hasta asegurarme que él se había ido, consecuencia había llegado tarde con Heil quien me regaño porque controlo al grupo solo—Le prometí a Sánchez el otro día que vendría a saludarlo y como tenía tiempo aquí estoy

— ¿Qué hay de tu curso? ¿No es esta hora que estas en la universidad? —entrelazo mis manos nerviosa porque en realidad tenía que ir es la tienda, Heil me cubriría por unos minutos

—Sí, el profesor está enfermo pero ya me iba—veo a Sánchez y hago una seña de que haga silencio—Fue un placer hablar contigo

—Igualmente señorita Esmeralda—sonrió y me alejo antes de salir escucho su voz

— ¿Quieres comer un helado? Aun mi hora de almuerzo no termina, quedan unos minutos—maldigo mentalmente porque si tardaba mas Heil me mataría

—No puedo—lo observo que me mira extrañada— ¿En la casa? Pasare a comprar algo de helado y lo comemos en la noche cuando veamos películas ¿Qué opiniones? Ahora que vivimos juntos no tenemos que importar tantos si es tarde o no—sonrió al ver a April detrás de el que frunce el ceño, seguro Edward no le había contado referente a nuestra mudanza

—Si no vas al curso ¿Qué piensas hacer? —se había acercado a mí para que nadie lo escuchara y viera su llamado de atención

— ¿No estas siendo muy controlador? Solo confórmate con saber que estoy ocupada—le doy un beso rápido—Nos vemos, te amo—salgo con el corazón acelerado por la repentina confianza que se había apoderado de mi pero si tenía problemas con el trabajo pero eso no lo podía ayudar que no sea no interponerme en su trabajo pero por culpa de Edward no había podido pedirle a ayuda a Sánchez para que me digieran si esos dos tenían algo

***

Dios estaba agotada, por su retraso Heil se las había ensañado conmigo y encima que la tienda estuvo llena ese día y para su mala suerte la había puesto en la caja por lo que no pudo irse hasta que el ultimo cliente saliera, encima Heil le había dicho que ayudara a dejar la tienda en orden por mi retraso, menciono algo que no tendría privilegios solo por ser la jefa de la jefa igual iba más allá pero tenía razón

Estaba pensando en dejar el trabajo pero le gustaba pasar el tiempo con Heil era como si la hiciera olvidar sus problemas en general, la hacía sentir como una persona normal no como si estuviera invalidad muy diferente a sus amigos o Edward que la trataba así desde que supo todo, como si se fuera a romper en cualquier momento odiaba eso

—Muero de hambre—abro la puerta con mi llave y sonrió al ver que estaba el llavero que decía Crazy, le recodaba a Heil, quizás debió aceptar comer un helado con él, me había comentado que las cosas en su casa estaban difíciles los últimos días y ya me imaginaba que era por mí, seguro su madre aun sabía que me trataba aunque él le digiera lo contrario

—Esmeralda ahí estas—veo con sorpresa a Edward que había detenido su andar y colgado su celular al verme— ¿Dónde está tu celular?

—Aquí—se lo muestro al sacármelo del bolsillo, estaba apagado porque era lo que solía hacerlo cuando trabajaba, siempre lo encendía cuando esperaba afuera por Heil pero esa vez habíamos salido juntos por el exceso de trabajo—¿Pasa algo? —cierro la puerta tras de mí, era extraño que estuviera temprano ahí cuando solía llegar más tarde que yo

—Que no sabía dónde estuviste toda la tarde ¿Dónde estabas? Llame a todos y no estabas con ninguno además de que Heil también tiene el celular apagado ¿Estaban juntos? ¿Me mintieron cuando dijeron que era gay?

— ¿Por qué haría algo así? —entro dirigiéndome a cocina acaricio a Duncan que había ladrado al verme entrar, escucho los paso de Edward tras de mi—Si estaba con Heil ¿Por qué la preguntaba? El curso…

—Me dijiste que le profesor estaba enfermo esta tarde—lo había olvidado con tanto que hizo en la tarde se le había pasado, bueno no es como si le estuviera siendo infiel como él podría estar haciéndolo— ¿Por qué me mientes?

—No te miento solo te oculto información—abro la nevera para conseguir mi leche con chocolate y busco mi taza personalizada, decía El tiempo que pasamos juntos es más valioso que el tiempo en sí, las tazas juntas lo decía a sus amigos le había encantado pero de los delantales se había reído

—Es lo mismo que mentir Esmeralda, no vives sola y me preocupe, pensé que te había pasado lo peor pero mírate tan relajado como si no me hubieras mentido

—Porque exageras, lo haces todo el tiempo—me sirvo mi leche para tomar un sorbo y comenzar a  buscar algo de comer, había para calentar, Edward no había llegado a cenar la noche anterior así que la comida que Heil le había enseñado a preparar para sorprenderlo seguía ahí pero él ni lo había tocado

—Disculpa por preocuparme por ti en una ciudad que está llena de criminales

—Olvidas que se defenderme muy bien—enciendo la cocina para comenzar a calentar la comida— ¿Tienes hambre?

— ¿Quieres dejar de fingir que no hiciste nada?

—No fijo Ed, el que lo haces eres tú que vives como si estuviera todo bien y que te sientes con el derecho de regañarme—lo veo desafiante porque en verdad era algo que no me gustaba de el—Yo evito reclamarte ¿Por qué no haces el intento?

—Quisiste venir a vivir conmigo ¿Por qué no asumes las consecuencias? Si no vives sola es normal que me preocupe seguro Carlos lo estaría también

—Bien asumamos las consecuencias de vivir juntos—me cruzo de brazos para verlo—Dime ¿Por qué llegaste tan tarde anoche? ¿Qué estabas haciendo? —esperaba que me digiera la verdad aunque yo lo sabía, le daría la oportunidad

— ¿Por qué me preguntas si sabes perfectamente donde estaba? En cambio tú no trabajas ¿Dónde pudiste haberte metido hasta estas horas? ¿Tienes a alguien? ¿Otro amigo?

— ¿Estabas trabajando anoche? —Lo veo analizando sus ojos—Respóndeme

—Por supuesto que lo estaba ¿Qué crees que estaba haciendo? —siento mis ojos arder al escucharlo, me mentía, me alejo lo más rápido que pueda para acercarme a la cocina y apagarla, tomo la olla pero grito al sentir el ardor en mi mano—Claro cuidarte sola—siento que me toma de la mano colocándola en el lavaplatos para dejar correr el agua sobre mi mano—No la saques, iré por una crema que tengo para estas quemaduras—veo que se aleja y siento mis lágrimas salir, no podía seguir con esto ¿Por qué ataba a un hombre que no me quería?  Me metía como si fuera una tonta, si fuera que lo hiciera hace poco pero no le había mencionado antes de cómo iba su relación con ella por algo ese día el la esperaba, tuvo que decirle algo que le diera esperanza—Aquí esta—toma mi mano para secarla con cuidado y me empieza a aplicar la crema, lo observo con detalle su rostro estaba levemente fruncido—No llores, eres más fuerte que esto

—Lo se aprendí por las malas y creo que no debo perder mi tiempo en cosas que no valen la pena cuando ya he perdido mucho de él encerrada en esa mansión—me ve a los ojos por mis palabras

— ¿Ya no te arde? —alejo mi mano de la de él y asiento

—Estoy trabajando por eso es que llego a esta hora, no existe ningún curso, no me gusta mentirte pero parece que soy la única—me alejo al ver que me ve con sorpresa—Estoy cansada, que descanses—antes que pudiera decir algo me dirijo a mi habitación para lanzarme en la cama intentando conciliar el sueño pero solo logro dejar escapar unas lagrimas

Continuará...

Auch el vivir juntos no es tan sencillo como ella creía y conoce a Edward como es con imperfecciones incluidas

Tristemente la historia está llegando poco a poco a su fin, espero estén disfrutando de estos últimos capitulos, nos leemos