— ¿No estás en la ciudad? —camino de un lado a otro en mi habitación intentando calmarme—Ayer estabas en la ciudad y me dijiste que te quedarías hasta que yo volviera Ed—me molestaba que se hubiera ido sin decir nada

—Salí esta mañana de urgencia, lo siento sé que querías que viera la obran pero en verdad tuve que salir pero lo recompensare lo prometo

—Eso no cambia nada ¿Qué era tan importante para que tuvieras que irte? —de verdad quería comprenderlo y evitar discutir pero a veces se lo ponía tan difícil

—Parece que hubo un problema con mi caso y los padres de la niña, quiero estar allá para resolver el caso—suspiro porque no podía molestarme con él por eso, trabajo era trabajo y él le advirtió de todo eso cuando comenzaron su relación o más bien cuando comenzaron a intentar algo

—Está bien—me siento en la cama y escucho como tocan la puerta—Adelante—sonrió al ver a Heil con un traje de gala, se veía ridículamente bien

— ¿No parezco un príncipe de cuentos de hadas? —frunzo el ceño negando, no me gustaban esa clase de películas

—Esas películas están sobre estimada más bien te pareces a uno de esos modelos que aparecen en mis revistas de moda

— ¿Cómo debo tomarlo? ¿Cumplido o insulto? Porque tu pareces no tener sentido de la moda porque ¿Ya viste tu atuendo? —le lanzo una almohada y me miro estaba vestida con un vestido negro que se ataba al cuello más unas botas negras y combinadas con una medias que me llegaban más arriba de mi muslo, me veía bien hasta donde sabia—Solo es una broma—veo que se asoma por detrás de la almohada ya que el muy imbécil la había atrapado—Te vez divina pero no más que tu novio, quiero verlo ¿Cómo esta vestido?

—Ed—tomo el teléfono que lo había dejado caer—Lo siento es que…

— ¿Esta Heil contigo? —sonaba tenso, sonrió al escucharlo, si supiera que Heil moría por verlo era a el así como yo

—Acaba de llegar pero estaré en buena compañía, suerte con el caso

—Espera no cuelgues—sonrió al escucharlo respirar—Te amo ¿Lo sabes?

—Muy bien, yo también, nos vemos mañana—era el día que salía de la ciudad, cuelgo y sonrió observando el celular

—Así que si hubo mucha reconciliación, nunca me contaste nada

—No es como si tu hubieras hecho lo mismo—me levanto—vamos, que se hará tarde para el show—me detiene antes de salir— ¿Qué sucede?

—Conseguí esto—veo que me muestra tres entradas—había comprado una para tu novio pero parece que no viene—tomo una y mis ojos se abren con sorpresa a ver de qué se trataban

— ¿Hablas enserio? ¿Un concierto de Ha Ash? Emma estaría loca ¿Es hoy?

—Sí, lo escuche en un programa de radio y gane un par la otra tuve que comprarla pero parce que fue perdida de dinero—niego levemente, Dios era genial aunque era un concierto, eso implicaba mucho

—No puedo ir ¿Olvidas que tengo pánico? No voy a soportar tres horas o una entre tantas personas—veo que sonríe, no le gustaba

—Lo tengo todo cubierto, por ahora vamos a la obra—lo sigo pero aun no me parecía buena idea

***
No podía creer lo que estaba viendo, me traía muchos recuerdos lo que Heil me ofrecía, unos muy agradables otros no tanto pero era más buenos que malos pero aun no entendía que era lo que quería, estaba bromeando seguro

—Dijiste que lo tenías cubierto—señalo el disfraz de perro, era gigante se parecía al que Angel había usado una vez en aquella fiesta d Albert

—Y lo está, mira estarás aislada, es como un traje de protección, nadie te va a tocar y mucho menos se te van acercar porque te verás muy extraña, es un plan perfecto—me cubro el rostro, era un plan ridículo pero admitía que podía funcionar—Vamos Esmeralda, será divertido

—Hay muchas cosas que termino haciendo por tu culpa que son realmente estúpidas Heil—suspiro y le quito el estúpido traje—Lo hago por el concierto

—Estupendo, vamos que se llenara pronto—entro a un baño que estaba en el lugar, estábamos fuera del teatro donde cantarían y habían unos baños públicos, habíamos ido después de que había termino la obra, no asistió muchas personas pero me había gustado el resultado aunque al final no íbamos a hacer más de una obra pero Heil había grabado todo para mostrarlo en un documental en el proyecto que haremos juntos, yo no le había dicho que si pero él asumió que lo haremos y odiaba que tuviera la razón—¿Todo bien?

—No seas impaciente—termino de colocarme el traje y me sentía estúpida, Angel se burlaría de mi si me viera haciendo esto—Lista—salgo con el traje, era un poco caloroso y me sentía muy extraña dentro de el

— ¿Qué tal? —por su sonrisa supe que estaba aguantando la risa

—Me siento realmente estúpida Heil—me quito la cabeza de esa cosa—No sé si pueda soportar estar vestida así, me sentiré ridícula

—Y me vas amar entonces por lo que hare, ya vuelvo—veo que entra al baño portátil y solo me quedo observando la cabeza de esa cosa, apenas y podía ver bien con ella, se comenzaba a preguntar si el concierto lo valía

—Heil sea lo que estás haciendo igual no me va a gustar esta cosa además…—me callo al momento que lo veo y sonrió—Volvemos a la princesa, de verdad te gusto el disfraz si lo conservaste

—Solo por hoy, sabía que no te gustaría pero si vamos a hacer esto que sea a lo grande, si yo me voy ridículo tú también y viceversa, así que ya fui el príncipe la mitad de la noche es momento de cambiar a la princesa

—Estás loco—rio y asiente—Bien hagamos esto—me pongo la cabeza del disfraz y nos dirigimos al teatro donde había una larga fila para entrar

***
— ¿Cómo fue? Fue estupendo, no podía creer que el estúpido plan de Heil diera resultado, me sentía un poco sofocada pero Dios disfrute tanto el concierto

—Me hubiera encantado estar ahí Meck, apenas y puedo creer que las viste

—Fue increíble y Heil tenía una entrada extra para Edward pero tuvo que irse y bueno tuvimos que venderla, te compre una camiseta

— ¿Edward estaba ahí también? No lo sabía—era obvio que si lo sabia

—Se lo que hizo Angel, cuando llegue lo primero que haré es insultarlo, le dije que no lo hiciera y Edward mal interpreto mi relación con Heil aun lo hace

—Esta celoso, tiene que darse cuenta que de verdad puede perderte, es un idiota si me lo preguntas, no sé qué le pasa últimamente

—Todos tenemos problemas Emma y es un ser humano como todos

—Lo sé pero Angel y yo también los tenemos ¿Crees que ser fiscal no consume su tiempo? Hasta Inés y Henry tienen sus problemas pero han sabido lidiar con eso—veo mi maleta estaba terminado de empacar, me daba terror subir al autobús, miles de cosas pasaban por mi cabeza al hacerlo

—Pero ninguno de ustedes se les complica tanto como la nuestra, sé que lo he agobiado mucho, su trabajo es agotador y yo tenía falta de atención ahora es diferente, estoy segura de lo que siento pero creo que estoy más clara con todo

—Así que estos meses lejos de el si te han servido de algo para bien o para mal

—Si pero ¿No estábamos hablando del concierto? —cierro mi maleta para bajarla de la cama, estaba segura de tener todo, se suponía que me encontraría con Heil en una hora abajo—No es que me moleste el tema pero ahora…

—Estas ocupadas ¿Ya están saliendo? Debes tener cuidado con el bus, Albert me dijo que estaba preocupado y a veces duda de que no le dices cómo te sientes

—Creo que es con el que soy más sincera de todos ustedes y tú también pero de verdad estaré bien, si pude con ese concierto un paseo en bus no es nada

—Es muy diferente porque no tendrás que…mejor no te doy ideas igual te llamare a ti o a Heil, quiero que lleguen rápido ¿De acuerdo? Necesito ayuda con las decoraciones porque Angel no me apoya y me estresa que sea tan relajado a veces, Inés prometió ir a tu casa a ayudarme pero es la primera vez que hacemos esto después de años, han sido muy difíciles para ti Meck

—Estaré ahí, llegamos en la noche—salgo de la habitación para subir al ascensor, ya teníamos ambos nuestros pasajes que nos había dado los organizadores del evento—Luego te cuento los detalles del concierto

—Eso espero pero Meck enserio estoy orgullosa, no puedo creer que de verdad lo hiciste, seguro estabas muy nerviosa o asustada pero aun así te quedaste—bajo del ascensor para salir a la entrada, paso por recepción para entregar mi llave y dirigirme a la salida

—He querido un cambio en mi vida y solo puedo dármelo yo misma aunque a veces tenga que seguir a un maniático vestido de princesa

—Escuche eso, en mi defensa tú me obligaste a hacerlo ¿Quién es?

—Emma y en mi defensa perdiste una apuesta que gane limpiamente—Heil me aleja el celular un poco para hablar y escuchar también

—Hola Emma prometo llevarla sana y salva

—Más te vale porque recuerda que su novio es policía y su mejor amigo fiscal

—Lo sé muy bien además es una chica que hay que temer ¿Sabes que me defendió de un lunático con una navaja? —Lo veo porque las cosas no habían pasado así— ¿Qué? Es la verdad, hay que tenerte miedo mujer

—Oye eso es nuevo ¿Puedo saberlo?

—No ahora hay cosas que pasaron que te gustaran ¿Charla de chicas después de noche buena? —sonrió alejándome y dejando que Heil llevara mi maleta al taxi que nos estaba esperando

—Definitivamente noche de chicas

— ¿Estoy invitado? Porque me gustaría ir

—No, es noche de chicas ¿Escuchaste esa parte?

—Que venga—escucho a Emma al otro lado de la línea ¿Hablaba enserio? —será más divertido con Heilerd ahí—veo que Heil que me veía con suplica

—Lo pensare pero no aseguro nada—rio al ver que comienza brincar como niño pequeño—Emma vamos a la estación de autobuses, te llamo después

—Bien, feliz viaje, no tardes—cuelgo y me subo al taxi para poder regresar a mi casa finalmente

***
Sentía que ese estúpido viaje no tenía fin, estaba cansada de estar sentando y la computadora no la ayudaba para nada, había intentando dormir pero se sentía incomoda e insegura, era imposible que lo hiciera para colmo el estúpido autobús se había detenido en una parada y muy rara, quería estirar las piernas pero ni loca se bajaba del bus, no le gustaba el lugar parecía una cosa que estaba muy alejada aparentemente y vendían algunas cosas no le daba buen espina

Se quedó en el bus a pesar de que Heil había insistido en que bajara porque aún quedaban unas horas de camino y terminaría agotada cuando llegara, si la parada que hubieran hecho fuera quizás más segura lo hubiera hecho pero sentía que si se bajaba la robarían a pisar la tierra, así que se quedó pero Heil había bajado a explorar supuestamente el

— ¿Qué tanto pueden tardar? —llevábamos alrededor de una hora en el lugar, escucho mi celular, era un mensaje le sorprendió que llegara porque la cobertura del celular era mala, casi no tenía—Ayúdame ¿Puedes traerme un cambio de ropa? Estoy cerca del baño ¿Qué hizo ahora? —suspiro para buscar una de su maletas que estaban cerca y sacar un cambio de ropa, no entendía que había pasado pero al final la iba a hacer bajar del autobús, salgo del bus para ubicar los baños del lugar que estaba vacío, los pasajeros comenzaban a volver al autobús—Heil tenemos que irnos ¿Dónde estás? —me acerco al baño, lo cual parecía estar solo, toco la puerta algo asustada por el lugar— ¿Heil?

—Pasa—yo veo a los lados y entro para verlo en el suelo, cubierto de algo negro, cubro mi nariz porque desprendía un olor horrible

—Dios ¿A quién mataste? ¿Y porque estas tirada en el suelo?

—Pues me toco moverme un poco porque no quería que ese animal me pisoteara Esmeralda—no entendía a qué se refería—Me subí a un caballo parece que es de los dueños del lugar

— ¿Para qué te subiste a un caballo? ¿Por qué no haces cosas de turistas normales? —Veo que se rasca la cabeza, olvidaba que Heil de normal no tenía nada—Bien asumo que no eres normal pero ¿Te dieron autorización para subir al pobre animal? Además ¿Me explicas porque terminaste así?

—No, me subí porque quería una foto, lo conseguí detrás de la casa, el animal se alteró y me caí de el encima sobre un charco de barro aparentemente con excremento de caballo, luego salió corriendo así que supongo que huyo

— ¿Por eso te escondes en el baño para que los dueños no te vea y evitar problemas?—asiente y yo comienzo a reír por lo graciosos de la escena, no podía creer lo que le había pasado

—Búrlate todo lo que quieras pero me torcí el tobillo y apenas puedo moverme, me duele, además necesito cambiarme de ropa, por suerte ahí una ducha aquí

—Eso si no es bueno pero cámbiate rápido, el autobús está por salir ¿Quieres que te ayude? —estaba haciendo mi esfuerzo por mantener mi risa a raya pero estaba cubierto de escremento de caballo

—Sé que en realidad no quieres hacerlo—veo que se intenta levantar me acerco para ayudarlo a hacerlo—Gracias

—De nada, espero afuera—le dejo la bolsa en lavamanos—y date prisa antes que noten que eres culpable con esa pinta seguro que si ¿te imaginas que te metan en prisión por haber robado un caballo?

—No lo robe se fue y exageras, eso no pasa ¿O sí? —sonrió por lo graciosos de la situación, realmente se veía preocupado por ser descubierto— ¿Qué? Tengo un perro que cuidar y mi madre se preocupa mucho, además mi carrera

—Pareces una adolecente montando un drama por todo aunque ya me lo imagino en los periódicos, Joven con brillante futuro termina en prisión por ayudar en la fuga de un caballo, suena genial

—Muy chistosa, ya sal que me duchare—rio pero salgo del baño, no podía creer lo cómico de la situación, en verdad estaba asustado por el tonto caballo pero se lo merecía por hacer cosas de ese estilo además ¿Por qué hacía algo así? Ella sentía que si partía un plato en ese lugar la terminarían matando solo por eso, no entendía porque habían hecho esta parada tan extraña por suerte aun había sol, si no estaría muerta de miedo

—Debería escribirle a Emma—ve su celular pero no tenía cobertura— ¿Cómo es posible? Heil logro enviar algo hace unos minutos—intenta buscar algo de cobertura sin éxito alguno, genial si la secuestraban no podría comunicarse con nadie por la recepción de ese lugar—Heil vámonos, este lugar me pone nerviosa

— ¿Por qué? Es muy campestre—veo que salía del baño con la ropa que le había traído de repuesto, se veía mejor— ¿No has ido nunca al campo?

—No, odio ese lugar, eso de acampar no va conmigo

—Tienes que probarlo, sé que la civilización es lo mejor pero nada más fantástico que irse de campamento, cantar, contar historias, disfrutar de la comida a leña, dormir bajo las estrellas o ir a bañarse a un lago o rio, es genial créeme

—A mí no me suena nada de eso Heil, olvidas los animales e insectos, no gracias nada de eso, vamos que necesito cobertura en mi celular y antes que te vean, sino seguro terminas en prisión

—Deja de bromear con eso—sonrió y comenzamos a caminar al autobús—Podemos hacer una parada por aquí cerca ¿Qué dices? En vez de pasar esas fechas con tus amigos, tengo unos primos que viven en esta región, podemos quedarnos unos días, ir a nadar al rio y…

—No me gusta estar lejos en estas fechas y Emma me mataría pero seguro lo gustaría hacer esas cosas si se lo propones y ella acepta el acompañarnos

— ¿Enserio? Será muy divertido si invitas también a Angel, me cae muy bien

—Parece que se llevan muy bien, no sé si sean buena combinación—lo veo sonreír, me detengo al no ver el bus— ¿Dónde está el autobús? Estaba aquí

— ¿Segura? —Asiento frenéticamente— ¿No abran ido a buscar gasolina?

—Heil—veo a nuestro alrededor y los pasajeros que nos había acompañado no estaban, el lugar estaba solo, era el único autobús que había en ese sitio—Esto no me gusta Heil—siento como mi respiración se altera, comenzó a tener miedo

—Cálmate Esmeralda, intentemos preguntar, no creo que no hayan notado que les faltaba dos pasajeros

—Esto es tu culpa ¿Por qué tenías que acercarte al estúpido caballo?

—Lo siento pero ¿Por qué no llamamos a la agencia? Deben tener el número del chofer o le preguntamos a los dueños del lugar

—No—intento calmar mi respiración—Tenemos que buscar algo de señal pero no ahí, nunca me había pasado algo como esto—solo lograba alterar mas

—Bien, iré a pedir un teléfono prestado, cálmate, quédate aquí—asiento y tomo asiento en una roca que había e intento tranquilizarme, solo a ella le podía pasar esas cosas, ahora perdida quien sabe dónde y sin poder comunicarse seguro Edward se volvería loco, le había dicho que por la noche llegaba el autobús ¿Y si llamaban a un taxi? Todo su dinero estaba en el autobús igual sus tarjetas

Bien tenía que calmarse, seguro podía resolverlo, quizás no era tan malo ¿Verdad? Era parte de la vida, Heil había mencionado algo sobre unos primos cerca, si no podrían caminar un poco aun no oscurecía y conseguir algo de cobertura porque ni loca se quedaría en ese sitio, esa personas tenían cara de matones y más si Heil había perdido al caballo, cuando vieran la ropa que llevaba en la bolsa, seguro lo descubrirían, Albert siempre le decía que en momentos de crisis lo mejor era mantener la calma y no alterarse, tenía que buscar la mejor solución, Heil parecía acostumbrado a que las cosas le salían mal, quizás podía ser bueno, después de todo había querido despejarse y seguro serviría para poder conocer mejor a Heil

—Malas noticias, si salió el bus pero no hay nada de cobertura sino hasta un poco más adelante, parece que hubo una falla eléctrica hasta hace poco y tardaran en repararla, podemos esperar si quieres pero no saben cuánto van a tardar ya que es un lugar algo alejado suele tardar su tiempo

—Caminemos—me ve extrañado— ¿Qué? Es mejor, no quiero quedarme aquí con esas personas Heil, me dan mala espina, dijiste que tus primos viven por aquí ¿Podemos llegar caminando?

— ¿Sabes que todo por aquí queda lejos? Mis primos deben estar a unas horas en bus y nosotros llegaremos mañana, creo primero conseguiríamos la señal para el celular pero mi pie me duele un poco

— ¿Por qué no buscamos al caballo? —Me ve sorprendido —Oh vamos, no se han dado cuenta que falta ¿Por dónde se fue?

—Tengo que preguntar, en el corto tiempo que fue ¿Alguien te ofreció algo?

—No pero este lugar me da miedo y no quiero quedarme, además por aquí no se ve ningún autobús cerca

—Podemos intentar que nos den un aventón hasta que mis primos

—No ¿Sabes cuantos locos ahí por ahí? Solo mira mi ropa, ni loca, es mejor mi idea del caballo—me veo que se cruza de brazos— ¿Qué? Tú con tu suerte seguro terminamos en otro país

— ¿Quién dice que soy yo el de la mala suerte y no tu?

—Porque hasta ahora nada de esto me ha pasado, busquemos al caballo

—No puedo buscar, si le tienes miedo a esas personas ¿Qué crees que harán cuando se den cuenta que robamos su caballo?

—Yo lo busco por tu tobillo—Heil parecía estar confundido por mi repentina calma—La verdad estoy tratando de tomarlo con calma, estas herido y no puedo depender de ti, estoy tratando de ser más independiente Heil

—Si pero robando un caballo no es la solución y no es muy responsable

—Si pero puedo pagarlo además no creo que estas sean buenas personas, ahora ¿Dónde está el caballo?

—No pienso que sea buena idea ¿Sabes montarlo? —Había olvidado ese detalle—vamos te ayudo igual a buscarlo porque tengo que ver esto—sonrió y lo ayudo a levantarse, me gustaba que me apoyara—Estas loca, si preguntan algo diré que me arrastraste a esto y estaba indefenso con pie inmóvil sin posibilidades de huir

—Para mi suerte mi novio es policía y no le agradas mucho ¿Quién tienes las de perder en esta ocasión? —veo que Frunze el ceño, rio por su rostro y nos detenemos en una especie de establo pero al aire libre— ¿A dónde fue?

—Salto la valla y corrió hacia allá—me señala a la izquierda—Creo que viene alguien, mejor nos movemos—intento avanzar rápido pero Heil pesaba un poco—Ni piense en abandonarme

— ¿No deberías decir que me salve yo primero?

—Eso pasa en las películas ¿Viste a esos tipos? No moriré por un tonto caballo, de todas las estupideces que he hecho en mi vida, esta es la menos indicada para morir—niego porque no me imaginaba que cosas había hecho—Una vez tuve sexo en un hipódromo casi me descubren, en mi defesa el tipo se veía muy bien con esos pantalones

—Asco, no hablemos mas o te dejo aquí tirado…Oh allá esta ¿Cómo puedo atraparlo? —no se me ocurría nada para lograrlo

—Quieres robar un caballo y no tienes idea como hacerlo, no eres muy inteligente porque tampoco sabes montarlo

—He vivido la mitad de mi vida encerrada ¿Qué esperas de mí?

—Esto no en definitiva—frunzo el ceño observándolo porque no me ayudaba

—El que te sigas quejando de mis escasas habilidades no ayuda mucho

—Sé que estoy irritable pero me caí de un caballo y estamos en medio de la nada además de que ahora lo menos que quiero es acercarme a uno pero tú me orillas a hacerlo porque no sabes ni siquiera montarlo—Tenia un punto

—Pero ese animal es nuestra única salida

—No lo es, las personas normales pedirían un aventón hasta la próxima ciudad Esmeralda—se aleja de mi—Pero entiendo tu miedo, en la vida hay que arriesgarnos así que acércate lento, ningún movimiento brusco, no quieres terminar como yo ¿Verdad?

—Pues obvio no—sigo sus indicaciones pero el animal estaba distraído comiendo pasto así que no se da cuenta cuando lo tomo de la cuerda que colgaba de su hocico, comienza a moverse inquieto ahora me daba cuenta de lo nerviosa que estaba, nunca había estado tan cerca de un animal así ¿Estaba loca? Podía golpearme había escuchado mucho de muertes sobre caballos

—Tranquila, acaríciale lentamente el rostro e intenta ofrecerle de comer—Era una suerte tener a Heil conmigo si no estaría en el suelo, hago lo que me dice y en menos de un minuto el caballo estaba tranquilo sonrió por mi logro—Bien hecho ahora ¿Por dónde lo sacaremos?

—Vi un camino de tierra, lo podemos seguir hasta que nos alejemos de la casa y salimos a la carretera—Era una locura lo que estábamos haciendo—Luego enviaremos dinero para pagarlo, es muy bonito—era un caballo marrón claro, y con el cabello negro, estaba listo para montar—¿Sabes montar Heil?

—Para tu suerte lo he hecho antes—veo que se acerca—Estas loca mujer pero parece que no me dejas opción porque no voy a dejar que subas sola a esa cosa

—Gracias—la palabra ya no me afectaba como antes— ¿Vamos?

—También estoy igual de loco porque mi respuesta es afirmativa—sonrió porque a pesar de las circunstancias estaba emocionada por la situación, ese viaje sería interesante

Continuara...