Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 13: Celos


Mis ojos se fijan en los de Edward, estaba molesto igual seguía sin entender porque estaba ahí ¿Era por mí? Imposible nadie sabía que estaba en ese lugar, ni siquiera Carlos aunque la última vez también apareció de repente pero en esa ocasión Heil se lo había informado pero ese no era el caso

— ¿Qué haces aquí? —su mirada se fija en Heil que sostenía mi mano, no me dejo intimidar y sigo su mirada para ver que ahora veía nuestras manos, Ed a diferencia de mi estaba seco, llevaba un paraguas y aun llovía fuertemente

—Lo mismo puedo preguntar, ambos solos ¿No? —Frunzo el ceño por sus palabras, Heil y yo no estábamos haciendo nada malo—Ven aquí

—En realidad vine sola—me sentía con la valentía suficiente para enfrentarlo, encima no podía ir estando Heil tan vulnerable—Y tú también—veo que frunce el ceño se acerca para tomar mi mano y alejarme de Heil— ¿Qué crees que haces?

—Alejándote de él, mi paciencia tiene un límite Esmeralda—lo veo a los ojos, estaba molesto ¿Eran celos? Aunque era ridículo porque no había nada de que tenerlos, encima Heil me acaba de decir que no le gustaban las mujeres aunque Edward no sabía eso tampoco podía decírselo cuando había prometido no divulgar la información

—Esmeralda creo que debes irte, yo también lo hare—siento como Heil coloca su chaqueta sobre mis hombros cubriéndome del frio—Nos veremos en la universidad el lunes ¿De acuerdo?

—No—lo veo—Te llevaremos, me estabas acompañando solo eso—veo a Edward que solo se acerca a mí para quitar la chaqueta sobre mis hombros y lanzársela a Heil para luego poner el paraguas entre mis manos y quitarse su chaqueta para ponérmela, nunca lo había visto así

—Está bien, vamos—siento como me toma de los hombros y veo de reojo como Heil nos sigue hasta el auto, subo en la parte de atrás para disgusto de Edward, estaba siendo grosero y eso me molestaba— ¿La misma dirección?

—Si—escucho el susurro de Heil y lo veo parecía centrando en sus pensamientos, seguro hablar conmigo lo llevo a abrir varias heridas igual que a mí, no quería que las cosas fueran a si, le gustaba más el Heil bromista

—Heil sabes que puedes confiar en mi ¿Verdad? —le susurro para que Ed no fuera capaz de escucharnos, Heil me observa y sonríe—No te preocupes

—No estoy preocupado por mi Esmeralda—noto ve de reojo a Ed que parecía tenso—Aun así se ve bien—frunzo el ceño y él se ríe—Estaré bien

—Eso espero—me saca un pulgar de forma que está bien y yo ruedo los ojos, el auto se queda en un silencio absoluto y veo de reojo a Edward que parecía molesto todavía ¿Por qué se había molestado tanto?  Esperaba que no la pagara con Heil— ¿Qué hacías en el cementerio Edward? —Heil me golpea yo lo observo y me hace seña de que haga silencio

—No lo sé ¿Qué hacías tú en el cementerio? —nos ve por el retrovisor—ambos, porque si es por tu padres podrías haberme pedido a mí que fuera contigo

—Claro como contestas mis mensajes a cada segundo—veo a mi amigo juntar las manos en modo de suplicar, no quería verse envuelto en nuestra pelea

—Tanto como me escuchaste sobre beber—frunzo el ceño, había notado que habíamos bebido ¿Cómo? Veo de reojo con Heil me muestra la botella que llevaba, me cubro el rostro al ser descubierta—Sabes que no puedes beber

—Y sabes que soy lo suficiente mayor para cuidarme sola

—Claro estando con un hombre solo en un cementerio a esta hora

—Nunca le haría nada malo a Esmeralda si me lo preguntas

—Qué bueno que no te lo pregunte—bien algo estaba mal en Edward ese día

—No le hables de esa manera Heil, no estábamos haciendo nada malo, no tienes por qué ponerte a la defensiva, los celos no te van Ed

— ¿Celos? Ya quisieras que fuera así porque sería yo el paranoico pero sabes que no es así ¿Por qué no puedes comportarte?

— ¿Comportarme? Seguro si fuera Angel quien me acompañara no estarías tan molesto, solo dilo de una buena vez, te molesta Heil, solo dilo fuerte y claro, solo porque estoy formando una vida donde tú no estas ¿Es eso?

— ¿No te estás dando aires de importante? Porque no es así, por eso te pude alejar, por eso puedo concentrarme en mi trabajo porque solo eres una distracción —siento mis ojos arder antes sus palabras ¿Estaba hablando enserio?

—Detén el auto ahora mismo Edward—veo que me observa por el retrovisor

—Deja de comportarte como una niña por una vez en tu vida Esmeralda

—Si no lo detienes juro que me lanzo, ya lo hice una vez—abro la puerta y veo como frena, bajo molesta y lanzo la chaqueta que tenía al suelo para dejar que la lluvia me envolviera dejando que el frio me recorriera pero sin pensar en el continuo avanzado en dirección a mi casa, estaba loco si pensaba que iba a volver a subirse en estúpido auto ¿Cómo fue capaz?

—Esmeralda no puedes irte de esa manera—apresuro mi paso para ignorar a Heil, no quería que me viera así, sentía mis ojos picar pero no le daría el gusto a Edward verme vulnerable, estaba llena de ira en ese momento

—No te metas en esto, solo nosotros podemos arreglarlos—frunzo el ceño al escuchar la voz de Edward, que ni se atreviera a decirle cosas hirientes a Heil porque se las vería conmigo—Esmeralda ven aquí

—Pudrete Edward—me abrazo a mí misma por el frio que me recorría de pies a cabeza, sabía que aún faltaba por llegar—Lleva a Heil a su casa, puedo solita

—Deja de ser tan inmadura por una vez en tu vida, vas a enfermarte

— ¿Ahora si te preocupa? —Lo enfrento cansada de sus palabras, siempre era lo mismo entre nosotros—Acabas de decir que no soy más que una distracción entonces dejare de serlo ¿Por qué no sigues tu camino? No te importa lo que pueda pasarme, solo admite de una vez, solo te duele el hecho de que ya no dependa de ti y no me importe que diablos haces con April porque no crees que olvide lo que vi la última vez

—Sabes muy bien que no pasó nada, solo cálmate y hablemos, sube al auto

—Ya no se ni que pensar, tú no eres así—veo a Heil que estaba a unos pasos de mi—Si no quieres llevarlo perfecto—Me acerco a mi amigo para tomarlo de la mano y arrastrarlo conmigo—Lamento esto, cuando lleguemos te juro que lo recompensare—veo que asiente, estaba muy callado, seguro la situación lo incomodaba

—No voy a dejar que te vayas con el así como si nada

—Es tu problema Edward no el mío—apresuro mi paso con Heil a rastras

—Me voy de la ciudad esta semana—frunzo el ceño al escucharlo, eso era lo que Angel no me quería contar—Con April ¿No te importa?

—Espero que tenga una buena luna de miel—siento como me toman de la mano y veo la mirada de Edward en mí, parecía leyéndome pero me quedo quieta desafiándolo con la mirada—Suéltame Edward

— ¿De verdad no te importa? —me libero de su toque, por supuesto que me importaba y mucho

—Es la diferencia entre nosotros en este momento Edward, vete no quiero verte ahora, si quieres puedes mudarte al otro lado del país y no me va a importar ¿Sabes porque? Últimamente no se ni quien eres—continuo mi camino dejándolo atrás, estaba segura que esta vez no me seguiría

***

Observo mi taza de chocolate que me había preparado Carlos, en cuanto me vio con Heil se había preocupado mucho y me obligo a tomar una ducha, también lo mismo con Heil, ahora estaba en el sofá de la estancia con una manta sobre mis hombros bebiendo chocolate caliente, frente a mi estaba Heil

Estaba pensando en mi discusión con Edward ¿Había exagerado? Aunque si lo pensaba muy bien el culpable había sido él, no tenía por qué comportarse de esa manera pero no le gustaba discutir con él, sentía que su relación ahora dependía de un hilo y la solución no estaba en mis manos

No sabía que podía hacer y solo la frustraba más de lo que estaba, mis ojos ardían y sin retenerlo dejo mis lágrimas escaparse, Albert me había dicho una vez que llorar limpiaba el alma aunque no quería hacerlo frente a Edward, me encontraba sola en la estancia con Heil como único espectador

—Te dije que no hablaras, las parejas no deben discutir cuando están alterados, solo los llevan a un camino sin salida

—Es que siento que aguantado mucho los últimos meses—bajo la vista intentando retener mi llanto apenas podía entender lo que decía—Se supone que hablábamos de ti y término todo mal, lo siento Heil

—No te preocupes aunque creí que su relación era más solidad que esto, cuando los vi el en verdad parecía amarte pero lo que dijo no debió hacerlo

—Lo es y no sé porque lo dijo—abrazo mis pies y meto mi cara entre ellos, soltando un sollozo, me sentía muy mal, encima se iba a ir con esa mujer que solo estaba esperando un momento como ese para lanzarse a los brazos de Edward

—Sé que no se mucho sobre su relación pero el del error fue el aunque tú no fuiste muy sensata pero tiene que dar el primer paso él y no tu—siento como se sienta a mi lado, ya que había estado sentado en otro sofá—Sé que duele todo esto pero si han pasado por tanto lo resolverán

—Edward me dijo una vez—lo veo entre lágrimas—Que no estábamos hecho el uno para el otro y que no teníamos futuro, me dijo que mi verdadera batalla iba a comenzar cuando Brayan estuviera tras la reja y tuvo razón, lo más importante fue cuando dijo que no sabía si éramos los que necesitábamos, el amor no lo es todo siempre y sé que es verdad, solo que yo de verdad lo amo Heil

—Es cierto que el amor no siempre es la clave—sonrió al ver como se pone en la misma posición que yo para verme a los ojos—la confianza lo es y ustedes parece que la están perdiendo poco a poco

—Confió en Edward, siempre lo he hecho, siempre ha sido trasparente ante mí, con solo una mirada ambos sabemos lo que estamos pensando, tenemos ese tipo de conexión—suspiro limpiando mis lágrimas—al menos la teníamos

—El problema que veo entre ustedes es que el parecía confiado de lo que tu sentías ¿Dependías mucho de el?

—Hasta hace poco no soportaba no escribirle aunque sea una vez al día, si no salíamos un mes me volvía loca pero ahora cambie mucho desde que comencé la universidad, me centro más en mi porque quiero ser la persona que él se merece y no la mujer que era, también no por él, más bien por mí, estaba cansada de todo Heil, hasta de vivir, si no fuera por Edward mi vida se hubiera ido a la basura hace mucho pero me mantuve fuerte y ahora el me aleja—siento mis lágrimas volver—No sé qué hacer

—Que rompa contigo no es el fin del mundo, nadie se a muerte por un corazón roto Esmeralda—tenía razón pero Edward y yo no habiamos terminado

—Aún seguimos juntos o eso creo, ya no se ni que pensar—me incorporo tomando un sorbo de mi taza—Pero sé que nadie lo ha hecho y yo no seré la excepción apenas en comenzado a vivir ¿no?

—Tienes que disfrutar la vida, Si él te deja por otra, Él se lo pierde—asiento y veo como se incorpora igual que yo para verme—Eres muy valiente

—Gracias tengo que repetírmelo hasta creérmelo—había sido una discusión fuerte pero ambos necesitábamos aclarar nuestros pensamientos—Si tuvieras en mi situación ¿Qué harías? —veo que sonríe tristemente y ve su taza de chocolate

—Fuera por él y arreglaría las cosas por mucho que me cueste y si fallo, lo volvería a intentar porque si es como lo veo ambos se aman solo que son demasiados tercos entre ustedes

—Me acabas de decir que él es quien tiene que dar el paso

—Lo sé pero el orgullo no sirve de mucho—noto que baja la vista y su sonrisa se desvanece—Las cosas con Fabián estaban muy difíciles antes de que muriera y por orgullo no intente arreglarlo porque pensé que estaba exagerando todo—lo escucho suspirar—Y al final no pudimos arreglar las cosas como queríamos, me quede por muchas cosas que decirle y a pesar de mi molestia aunque nuestra relación estaba en un punto que no parecía tener arreglo me dolió mucho cuando murió, no sé si vuelva a amar de esa manera—me ve podía ver sus lágrimas que luchaba por salir—solo asegúrate de que esta pelea no sea algo definitivo

— ¿Meck? —levanto la vista y veo de reojo como Heil limpia las lágrimas que se le había escapado rápidamente ¿Cuánto llevamos ahí? — ¿Estas bien?

—No esperaba tu visita—limpio mis lágrimas pero siento como me rodea con sus brazos suspiro correspondiendo

—Angel me conto algo de lo que paso, Edward no sabe lo que hace—me ve y le sonrió—Sabes que puedes confiar en mi ¿Verdad?

—Lo se Emma pero ya estoy mejor enserio, más bien—la alejo y señalo a Heil—Te presento a Heilerd Verhelst es el amigo del que te conté—sonrió al ver como Heil extiende su mano sonriendo

—Me costó mucho llegar a ese puesto de amigo—Emma le sonríe y toma su mano

—A mí también—lo escucho reír—El famoso Heilerd, el único hombre que ha llegado a sacarle más de una cana a nuestro querido Edward y más de una sonrisa a mi querida Meck

—Me gusta el sobre nombre, creo que le queda perfecta —me ve— ¿Puedo decirte así? Tú ya me llamas Heil

—No puedes, solo Emma me llama así—me ve con suplica—No

—Tenía que intentarlo, bueno siento que soy muy mal tercio, te dejo, en verdad tienes buenos amigos para llegar a esta hora, te dejo en buenas manos, fue un largo día y este hermoso rostro no se mantiene solo, un gusto conocerte Emma

—Igual—ambas vemos como se aleja a una de las habitaciones, veo la hora de mi celular y ya era media noche ¿Cuánto tiempo me quede sentada en el mismo lugar? —Meck ¿Enserio estas bien?

— ¿No es algo tarde para que andes por ahí? ¿Por qué Angel te dejo venir?

—El mismo me trajo, también está preocupado, Edward lo llamo algo alterado que había discutido muy fuerte y tú estabas con ese tipo, quizás exagero en su descripción porque a Angel le agrada y veo porque

—El mismo lo llamo mi Angel de bolsillo—ambas reímos ante el nombre— ¿Angel esta con Edward? —la veo asentir y yo suspiro—No deberían meterse, desde hace meses estamos así Emma

—Pero no había un tercero entre ustedes ¿Verdad?

—Siempre lo hubo y esa estúpida mujer, temo que el cualquier momento de Edward vulnerable se aproveche de eso y me lo arrebate

—Si lo logra es porque él lo va a permitir y si lo hace no te merece, ya ha pasado por mucho para que venga el a atormentar mas tu vida—me recuesto de su hombro para suspirar, solo me quedaba confiar en el— ¿Sabes que puedes confiar en mí?

—Emma no hay nada entre Heil y yo, él ni siquiera me ve de esa manera hace poca me estaba hablando de su pareja, créeme que no pasa nada

—Solo quería confirmar pero en mi parecer es un buen partido, es amable y te hace reír ¿Qué hombre logra eso contigo?

—Ed también es amable aunque últimamente se comporta como un idiota—sonrió al recordar como lo conocí—Es cariñoso e inteligente aunque ser gracioso no es uno de sus fuertes, me hace reír y sentir como ningún otro

—Meck sé que soy amiga de ambos pero estoy segura que no estás haciendo nada malo y el no reacciono como debía, sé que te ama porque se preocupó por ti por eso me envió a mi sabiendo que él no podía ser el que consolara

—Seguro solo quería asegurar que no estuviera besando a Heil

—De verdad creo que estaba preocupado por como podías reaccionar—siento como me abraza—Pero se comportó como un imbécil ¿No? —Asiento—hagámoslo sufrir aunque sabemos que no quieres terminar con el

—Ya he tenido suficiente con esto, solo hablare con él, pos supuesto si el viene de lo contrario no pienso buscarlo

—Así se habla, no tienes que dejarte doblegar ahora creo que te hará bien dormir amiga porque te vez horrible

—Gracias por tus ánimos ¿No? —la golpeo suavemente y ella ríe

—Siempre a la orden—niego levemente, estaba agradecía de tener amigos tan buenos como los que tenia

***

El fin de semana la había pasado con Emma y Heil en un maratón de películas que según Heil tenía que ver si no nuestra relación no iba a avanzar y que siempre era bueno tener una cuarta opción de respaldo, era sus intentos por levantarme el humor porque si lo tenía pésimo

Aunque al final se tuvo que ir porque a igual que yo enfermo, me acuso que me podría una demanda por hacerlo caminar bajo la lluvia por una hora entera que eso no estaba en sus planes el enfermarse, ninguno asistió a clase el lunes y tampoco al trabajo lo cual me dio más tiempo a mí para despejar mi mente y por eso me encontraba en mi cuarto con Edward frente a mi

Mi habitación estaba rodeada por el silencio, me había llamado esa mañana, diciéndome que si podía verme accedí porque quería escuchar lo que tenía que decir y porque salía por la noche a su viaje aun no me decía por cuánto tiempo se iba a ir pero seguro era el tiempo que tanto el necesitaba, no le bastaba con poner unos metros de distancia

—Si esperas que sea yo la que me disculpe estas muy equivocado Edward

—No lo espero Esmeralda—escucho como suspira y veo que traía una carpeta—Ten—me la entrega—Te va a sorprender lo que vas a encontrar—frunzo el ceño al ver el nombre, era Heil—Es su expediente ahí te darás cuenta de la clase de persona que es realmente—rio levemente— ¿te da risa?

—Si porque ahora quieres culpar a Heil de nuestros problemas pero sabes muy bien que ya estaban antes que el apareciera y se lo que sea que haya aquí no cambiare mi perspectiva de él porque unas palabras no te definen Edward y lo sabes muy bien porque si fuera así todos ustedes pensarían que estoy loca

—Solo léela, estaba preocupado por ti, solo lo investigue un poco

—Puedo defenderme sola y si eso es a lo que viniste puedes irte—le extiendo la carpeta para que la tome, no podía hacerle eso a Heil cuando el había confiando en mi de esa manera

—No la aceptare de regreso Esmeralda, haz lo que quieras con ella, quémala si quieres pero es bajo tu responsabilidad, no la mía

—Tomare tu palabra de quemarla ¿Es todo? —lo escucho suspirar

—Una vez te dije que el tiempo nos hace dar cuenta de lo que realmente queremos igual la distancia porque…

—No me vengas con eso Edward, llevamos meses distanciados ¿Sabes en que época estamos ya? —el año se había ido en un abrir y cerrar de ojos—Puedes irte de la ciudad, no tienes por qué pedirme permiso y tampoco inventar una excusa para dejar de nuevo como lo ha hecho últimamente

—No es una excusa Esmeralda, es algo importante ¿Recuerdas las hojas que viste en mi casa? Aunque sé que estabas ebria ese día—bajo la vista avergonzada por lo que había sucedido en esa casa

—Lo recuerdo todo muy bien, eran direcciones ¿Qué tiene que ver?

—Encontramos una pista en una de ellas y tengo que seguirla, no sé cuánto me tome así que iré a ver qué puedo hacer

—Y te cae como anillo en dedo ¿no? últimamente te has comportado como un cobarde Edward, tú no eres así

—Esmeralda—veo como se acerca a mí ya que estaba al otro lado de la habitación poniendo distancia entre ambos—Lo siento, he dicho cosas que no son ciertas últimamente

—Claro como el hecho de que amas ¿Verdad? Aunque no sé si lo has dicho

—Estas exagerado Esmeralda—se sienta a mi lado pero no lo veo, me quedo observando algún punto en la pared porque me dolía aun todo lo que me había dicho—Te amo y eso no tienes que dudarlo

—Lo hago porque el trabajo no es una excusa para que veas lo que estaba pasado entre nosotros, es algo que se está rompiendo poco a poco

— ¿Quieres terminar conmigo Esmeralda? —La pregunta queda suspendida en el aire en cuanto la formula, ciento un nudo en mi garganta que me impide responder— ¿Es por ese hombre?

—No sé si quiera—me atrevo a verlo a los ojos— ¿Lo quieres tú?

—No, es algo que tengo muy claro porque desde que me levanto hasta que me vuelvo a dormir eres lo único que pasa por mi mente Esmeralda—siento mi corazón dar un brinco antes sus palabras

—Creo que está de más aclarar que entre Heil y yo no hay nada Ed—baja la vista al sentir mi valentía irse poco a poco—Y si en verdad piensas que es así quizás no deberíamos seguir con esto

—No lo pienso, confió en que eres sincera—Me toma del rostro para verme—Pero ¿Puedes alejarte de el?

— ¿Puedes alejarte de April? —Me ve a los ojos intentado leer mi pensamientos pero sabe que tengo razón en esto—Tienes tu respuesta

—La tengo—me acaricia la mejilla—Lamento todo lo que dije, tienes razón a decir que no soy yo mismo últimamente porque no me siento así

—Entonces podrás buscarte en este viaje y si aún sigues creyendo que necesitamos un tiempo cuando lo hagas entonces no te molestes en buscarme Edward—alejo su mano—Un lo siento no arregla las cosas

—Eso lo sé pero de verdad lo lamento Esmeralda, lo menos que quiero es hacerte daño pero parece que es lo único que hago

—No existe relación perfecta nada lo es, tú mismo me lo dijiste

—Aun así muchos soñamos con que lo sea porque para mí solo existe una mujer perfecta para mí y esa eres tú, no quiero perderte

—No lo harás si no quieres hacerlo—veo como sonríe y se acerca para darme un beso en la frente, cierro los ojos disfrutando de su cálido beso

—Sé que no lo hare—me ve—arreglaremos esto cuando vuelva ¿de acuerdo? Te vas a repetir de pensar en ese Heil

—No todo el tiempo ha tenido la razón

—Eso lo veremos—se levanta—tengo que irme, espero que te mejores

—Y yo espero que tus pensamientos no haya cambiado cuando este de vuelta

—No lo hará, nos vemos—asiento y lo veo salir, suspiro por lo menos habíamos logrado dialogar, veo la carpeta entre mis manos, tenía que quemarla aunque Edward siempre había querido lo mejor para mi ¿no?

El solo pensar el hecho de engañar así a Heil cuando él fue sincero conmigo hacia que un sentimiento de culpabilidad naciera en mí, lo mejor era quemarla como había sugerido Edward

Una melodía inmunda mi habitación y veo mi teléfono que sonaba, era Heil

—Ni siquiera enfermo puedes dejar de molestarme

— ¿Qué? ¿Aun con problemas en el paraíso?

—No sabía que mi relación se consideraba un paraíso

—Te llame porque estoy mejor y estaba preocupado por como terminaron las cosas con Edward y tú, dijiste que conversarían hoy, tenía planeado de que si me dices que terminaron puedo ir a que veamos un maratón entero de Sherlock Holmes me dijiste que te gustaba y si me dices que siguen juntos, puedo invitarte un helado para celebrar mañana ¿Cuál de las dos en la correcta?

—El helado suena muy bien—Puedo imaginarlo sonreír ante mis respuesta—Pero te cuento los detalles con el helado

—Por mi perfecto, por lo menos no voy a ver tu rostro demacrado como el día de su discusión que en mi opinión no es tu mejor faceta cariño

—Se supone que levantes mi ánimo no lo bajes—lo escucho reír—Voy a colgar

—No te molestes pero está bien descanse, me alegra que haya llegado a un acuerdo, su relación tiene futuro quizás no lo veas ahora pero lo veras

—Espero que sea así, que descanses—cuelgo y veo la carpeta, no había mucho que pensar, se lo que sea que haya en esa carpeta era mentira y Heil no se lo merecía, seguro no era más que un mal entendido, confiaba en que era si

Continuará...
 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro