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CAPITULO 11: Charlas


Mi cabeza duele igual que mi cuerpo, la luz que se filtra por una de las ventanas de la habitación no me deja abrir los ojos si no unos segundos después de que me acostumbro a la luz, siento una sensación extraña en mi pecho pero me siento y me doy cuenta de que no es mi habitación, noto que cargaba una camisa que no era mía y reconozco enseguida la tela, era mi favorita pero no para mi si no para Edward

Las imagines de la noche anterior me golpean, yo bebiendo más de la cuenta Ed arrastrándome hasta su casa, sus besos, caricias, su toque, siento una extraña sensación acumularse en mi vientre pero no era miedo ¿Ahora como lo iba a ver a la cara? Estaba avergonzada, casi le había suplicado que me tocara aunque él no había puesto tanta resistencia

Cierro los ojos para recordar el rostro de Ed al yo tocarlo, sus gruñidos y besos desesperados recorrer mi cuerpo, no habíamos llegado a nada más que toques pero se sentia la gloria aunque su cuerpo se había resistido un poco había mantenido el control, quería mas de eso, Edward tocándome de esa manera, ver ese brillo en sus ojos, sus besos el solo imaginármelo suelto un gemido

— ¿Esmeralda? —Abro los ojos de golpe y veo sonrojada a Ed que estaba en mono y con un suéter, estaba haciendo frio por la época— ¿Estas bien?

—Eso creo—bajo la vista avergonzada por despertar y sentirme de esa manera—Mi cabeza me duele un poco y…—mi mirada viaja a un reloj sobre la mesa y recuerdo que era lunes—Ed ¿Por qué no me levantaste? Tengo universidad—me levanto rápidamente y comienzo a buscar mi ropa

—Está en el armario—lo obedezco y veo todo excepto mis bragas—Las lave—no sabía que se podía estar avergonzada a ese nivel, mis piernas me fallaban y ni siquiera me importaba el hecho de que estábamos solos ahora—No sé si…

— ¿Qué puedo ponerme? —no me atrevo a mirarlo y veo como se acerca al armario, estaba temblando pero no por miedo, lo sabía, estaba nerviosa—Gracias—tomo el bóxer que me ofrecía y me encierro en el baño dejando mis pulmones tomen aire

—Te llevo así que date prisa—no respondo pero me visto rápidamente para salir busco mi celular y lo consigo en la mesa de noche para encaminarme a la sala y veo a Ed que estaba comiendo me observa de pies a cabeza—Iré a cambiarme yo, desayuna —asiento y veo como pasa a mi lado , me siento porque tenía hambre no había cenado por eso quizás había caído tan rápido anoche, la imagen de Edward bañándome viene a mí, Dios hasta me había resbalado, quería que la tierra me tragara en ese momento

— ¿Cómo lo voy a ver a la cara? —termino de comer y observo el lugar, quien diría que después de sentir como mi mundo se veía encima cuando lo vi con April íbamos a terminar así, aun no sé qué paso pero claramente malentendí todo

—Listo ¿Vamos? —Veo a Edward que iba vestido de manera formal— ¿Pasamos por tu casa? —me levanto y salgo de la casa seguido de él, veo mi celular al subir al auto y tenía un mensaje de Heil “¿Dónde estás?” le respondo que llegare tarde—Esmeralda ¿Estas enojada? De verdad siento que…

—Estoy bien—me siento nerviosa—ayer fue algo…—escucho como suspira y yo lo observo, se había recostado sobre el volante— ¿Estas bien?

—Por un segundo creí que me odiabas Esmeralda—me ve y sonríe, siento como mi corazón se acelera por esa mirada que me lanza—Dios porque no me arrepiento de nada pero si molesto por tu estado

—Vaya ahora de preocupado a enojado ¿Puedo saber porque?

—El alcohol no es una solución para los problemas, aprenderás a controlarlos tarde o temprano y puedo esperar de verdad—sonrió al recordar su resistencia, no sabía que podía doblegar a Ed de esa manera y hacerlo perder la cordura con sus míradas

—Pero ayer no quisiste esperar mucho—ve que se incorpora y rio al ver su rostro avergonzado así que enciende el auto—No lo hare si me lo pides

—No es necesario, si vuelves a hacerlo juro que no me vuelves a ver el resto de tu vida y hablo enserio—asiento y me recuesto del asiento para verlo, esa mañana se veía divino, amaba a Edward—Sobre April…no pasó nada y sé que te molesta así que tome distancia entre nosotros ayer porque estábamos trabajando—un nudo se forma en mi pecho al imaginar a Ed con ella—Estaba enferma y yo algo distraído por nuestra discusión termino lanzándome una taza de café viste la quemadura y luego me duche ella no sé cómo termino en la cama pero de verdad…—lo tomo de la mano y me ve

—Está bien te creo—me inclino para besarlo y lo escucho reír— ¿Qué sucede?

—Me pones nervioso, desde que me desperté estuve torturando con que me odiabas pero pareces más relajada, eso me gusta, lamento haber molestado

—Lamento haber sido tan inmadura—me sonríe y cierra su mano entorno a la mía y fija su mirada en el camino, estábamos llegando— ¿Estamos bien?

—De maravilla pero aún tenemos que conversar sobre ese día que estabas con ese chico ¿De que hablaban por celular? —veo que se estaciona

—No llego a la otra hora—lo beso rápidamente—nos vemos, te amo—logro escuchar lo mismo antes de cerrar la puerta del auto, me encamino a la universidad rápidamente, me había salvado pero tenía que inventar alguna excusa para que me dejara tranquila aun así no podía dejar de sonreír por lo que había pasado entre ambos, Dios tenía que estar sobria para poder detallar más a Ed, algunas partes eran borrosas pero si recordaba unas con más claridad de lo que quería—Vamos Esmeralda a clase—sonrió y me dirijo al aula que tenía asignada para ese día

***

Tristemente Ed no me había escrito en todo el día pero aun así mi humor seguía intacto, no podía dejar de sonreír como tonta incluso ante las bromas de Heil aunque no tuvimos mucho tiempo para intercambiar insultos porque tuvimos algunos talleres sorpresa que para mi suerte el quiso hacer el trabajo

El día se había ido volando ante mi parecer quería llegar a mi casa para soñar con Ed, no había prometido que nos volveríamos a ver aunque aún pienso que dejamos algunas cosas que aclarar pero no seguro aún estaba ocupado recordaba vagamente que tenía unas hojas en la mesa sobre algún caso

—Y así fue como termine teniendo poderes, impresionante ¿no?

—Si lo es—frunzo el ceño porque lo había dicho por inercia y nada mas

—Lo sabía, estas en las nubes—sonrió y lo veo caminar de espaladas para verme—Estas distraída ¿A qué se debe? Desde la mañana apenas y me insultas

—No sabía que fueras una especie de masoquista Heil

—Y no lo soy pero si es divertido colmar tu paciencia pero parece que no estás tan fácil hoy, dime ¿Es por tu novio? ¿Se reconciliaron? Porque por lo poco que visto las cosas están tensas entre ustedes ¿no?

—No creo que sea tu asunto, nunca he preguntado por tu vida romántica

—Es porque no hay nada que contar, no tengo pareja Esmeralda—veo como me sonríe, ya casi llegábamos a la parada—Dime ¿Cuánto llevan juntos? —se coloca a mi lado para caminar y ver hacia adelante

—Es una pregunta difícil de responder—nunca había pensado en eso—Somos una pareja muy peculiar diría yo

—Peculiar es una pareja de mujeres o hombres que no se ven a menudo, eso es peculiar ¿Quieres pasar a comprar un chocolate caliente? Adoro los que vende en una tienda cerca, el frio me va a matar

—Claro—me sonríe y apresura el paso para dirigirnos a la tienda que menciono—no pienso que sea peculiar ver una pareja del mismo sexo, es algo normal aunque nunca he tenido un amigo de ese tipo pero no es como si saliera mucho

—Creí que tu lista de amigos era larga—vuelve a caminar de espalda, me daba un poco de miedo que chocara con algo así que fijo mi atención al camino tras de el—Conozco las calles como la palma de mi mano, no te preocupes

—No me preocupo por idiotas—su sonrisa se agranda más—Y no lo es, mi vida es un tanto complicada así que pase mi infancia encerrada

— ¿Qué hay de la escuela? —Niego— ¿En la secundaria? ¿Ningún amigo de la infancia? —Henry viene a mi mente aunque no hemos convivido mucho últimamente, debía recordar hacerlo por lo menos llamarlo

—Tengo uno de cuando éramos niños pero yo solía estudiar en casa

— ¿En casa? ¿Eso está permitido? Porque si fuera por mi hasta esta carrera la terminaría en casa y no volvería a salir—no sabía si seguir hablando pero creo que debería hacerlo, no es como si fuera la gran cosa

—No es tan divertido como piensas, en el fondo siempre deseaba tener una vida como la que llevo ahora, quizás un poco mejor, créeme que es mejor así

—Infancia difícil y relaciones difíciles, en resumen la vida de Esmeralda Díaz es más interesante de lo que ella aparenta—se detiene—Llegamos, yo pago—asiento y lo veo entrar en el negocio decido esperar afuera para poder observar el cielo un rato, estaba despejado a pesar de las nubes de lluvia que habían estado todo el día, no era amante de mojarme y más en esa época

— ¿Qué estará haciendo Ed en este momento? —sonrió a imaginármelo con sus lentes en el sofá seguro revisando aquel monto de papeles

—Aquí tiene señorita—Heil me extiende un vaso de papel con una tapa— ¿Vas en bus? —asiento—Vamos—reaunamos nuestra caminata a la parada y tomo un sorbo de mi café—Entonces si te reconciliaste con el

—Algo así pero no del todo—veo que se para frente a mí, me observaba curioso, tomo otro sorbo de mi chocolate esperando que no notara mi sonrojo a recordar nuestra repentina reconciliación

— ¿Tuvieron sexo? —comienzo a toser al momento que escucho sus palabras, no podía creer que lo había dicho en voz alta ¿Tan obvia era? —No es para que te alteres—lo escucho reír y yo frunzo el ceño—Es normal ¿A quién no le levanta el ánimo el sexo? Es delicioso aunque por tu reacción seguro no estas acostumbrada a hablar de eso lo cual es normal según lo que me contaste ¿Fue tu primera vez? ¿Por eso andas de buen humor?

—Dios cállate Heil—apresuro mi caminar pero escucho sus pasos tras de mi

—Oh vamos dime, no hay de que avergonzarse, yo tuve mi primera vez a los 14 muy interesante por cierto ¿Quieres que te lo cuente?

—No gracias—me detengo porque llegamos a la parada, imposible seguir huyendo—No fue mi primera vez pero si en la relación y ni siquiera tuvimos sexo como tú dices, solo ¿Toques?

— ¿Solo eso? Acaso son adolescentes, si tuviera en tus zapatos y teniéndolo a él como pareja, en la primera semana de relación lo encierro en mi habitación—rio ante su comentario, tenía un gran poder para hacerme reír—dime enserio ¿Cuánto llevan de relación? ¿Por qué le has tomado tanto?

—No me gusta hablar de eso—el autobús llega y ambos subimos, su casa quedaba en la misma dirección, solo que más lejos

—Si dices que es complicado podría decirse que él no se decidía ¿Es eso?

—Es algo por los dos lados, solo hace unos meses comenzamos a salir oficialmente

— ¿Oficialmente? ¿Y cuánto tenían no oficial? —Por suerte dos asientos se liberan y nos sentamos, ya no estaba tan incómoda mientras tuviera mi mente distraída y Heil se ocupaba muy bien de eso— ¿Cuánto llevan en el de suelta y tira?

—No sé a qué te refieres con eso pero llevamos intentándolo no lo sé ¿5 años?

— ¿5 Años? —rio al ver como se toma el rostro—Mujer creo que algo debe estar muy mal contigo si no ha pasado nada en ese tiempo

—Oye una relación no necesita eso necesariamente ¿Los besos no cuentan?

—No lo necesita pero ¿Viste a tu novio? El que tenga dos dedos de frente se lo comería en la primera cita, es totalmente mi tipo

—Si sigues así voy a creer que me lo quieres robar

—No soy esa clase de amigo pero si eres una tonta, no hay nada que justifique y pobre hombre, seguro debe estar torturándolo—sonrió ante las ocurrencias de Heil—Pero hablando enserio, no todo es sexo, eso es cierto y si ha estado ahí por tanto tiempo es porque en verdad te quiere mucho

—Lo sé, tengo mucha suerte ¿no? —Lo veo asentir— ¿Qué hay de ti? Porque no tienes pareja, sé que a veces es difícil pero debes tener a alguien

—No realmente, pase de las relaciones hace un tiempo por muchas cosas en realidad pero bueno cuéntame ¿Cómo hago para estudiar en casa? Sé que dices que es mejor hacerlo de la forma habitual pero Dios seria genial

—No lo es—había captado que lo de las relaciones era un tema de conversación difícil para el—Y necesitas dinero para pagar los profesores particulares

—Un momento ganas menos que yo y tienes profesores partículas, no se tu pero veo un problema en eso ¿Cómo es posible?

—Mi padre era dueño de una cadena de tiendas de ropa, de hecho ahora es mía técnicamente solo que no me gusta mucho hablar de eso ¿Y tu familia? —quería que no sonara como si fuera arrogante y más casual

—Ah claro mi familia es dueña de un imperio de hoteles pero no es la gran cosa

— ¿Enserio? —no podía creer que tuviera dinero con ese aspecto aunque el mío no es como si gritara tengo dinero

—Si claro, sabes todos los días me baño con billetes, es algo normal…Claro que es una broma ahora que lo pienso tu apellido es Díaz ¿Cómo no lo pensé antes? —Veo hacia otro lado—La tienda donde trabajamos ¿Es tuya? —bien eso ya lo sabía pero simplemente lo ignore para no llamar la atención y nadie sabía quién era por eso no había dicho nada

—Técnicamente lo es pero tengo el empleo por otros motivos

—Oh no esta conversación debemos tenerla—noto que estaba por llegar a mi parada y presiono el botón que anunciaba que se detuviera—Esmeralda

—No es algo que quiera divulgar, viste mi problema con las personas por eso lo hago, te pido que mantengas el secreto, te lo dije porque sé que no le dirás a nadie si yo te lo pido—confiaba en que Heil guardara el secreto además le serviría para probar que tan confiable era

—Bien pero quiero mi dinero de vuelta—frunzo el ceño— ¿Qué? Estoy ahorrando para un auto y te pague el chocolate, quiero mi dinero—sonrió al escuchar su extraña explicación—No es una broma Díaz, creí que lo necesitabas en verdad

—No te molestes, prometo recompensártelo

—Más te vale—el autobús se detiene y yo me levanto para salir—Gracias por confiar en mí no te decepcionare—asiento para bajar del autobús esperando que Heil cumpliera su promesa

***

—Asunto de seriedad—frunzo el ceño levantando la vista de mi celular, estaba afuera de la tienda esperando por el—Dime una cosa Díaz ¿Los ricos tienen su propia sala de cine? He visto muchas películas—suspiro y me levanto del lugar donde estaba para comenzar mi caminata rumbo a la parada, toda la semana estuvo haciendo preguntas por el estilo—Oye no me ignores

—Heil me molesta que preguntes tanto sobre mi vida, me parece injusto porque se poco de la tuya así que no contare nada

—Oh vamos—sonrió al ver que se para frente a mí para caminar de espalda y observarme, decido ignorarlo por mi celular, estaba hablando con Henry para pasar el fin de semana juntos—Ya te dije cosas de mi vida, eres muy curiosa

—Y tú también lo eres ¿Qué tan importante puede ser si tengo mi propia sala de cine o no? ayer preguntaste sobre si era cierto que íbamos al baño en un inodoro de oro y hace unos días fue que si nos limpiamos con billetes, Hasta me sorprendió que me preguntaras si es cierto que comemos pollos con diamantes escrutados ¿De dónde sacas esas preguntas?

—Solo vienen a mí pero es una investigación muy exhaustiva ahora sé que la televisión miente mucho, eso o mientes mucho tu

—La televisión lo hace Heil pero sabes que es la pregunta menos tonta que has hecho esta semana—sonríe—nos es motivo para sonreír, pregunta importante ¿Tienes cerebro de pollo o en su lugar un coliflor?

—Tus insultos van mejorando pero me gusta pensar que solo me dejo llevar por mis impulsos—llegamos a la parada y espero a que Angel aparezca, su auto ya estaba reparado hace poco

—Claro para estar preparada por favor grítame, impulso de idiotez y te pateare

—Es una solución muy violenta—lo veo, respondía un mensaje solía usar el teléfono seguido últimamente ¿A qué se debía?

—Esa es la idea—noto que me llega un mensaje de Angel, estaba por llegar—Lo tenía en mi otra casa pero ahora no lo tenemos ¿Feliz? —me sonríe

—Bastante pero arruina mis planes—veo que busca en su bolso algo mostrándome unos CD ¿Quién usaba esas cosas últimamente? —Si es anticuado lo sé pero me gustan los discos igual tendrá que ser en tu casa

— ¿De qué hablas? Y los CD son muy inútiles últimamente

—Esmeralda no crees que me olvide de tu falta de cultura y sé que te gusto el libro ¿Me equivoco? —niego porque si fue algo fuera de lo normal pero en realidad era un buen escritor tanto que estaba leyendo el siguiente que me presto Heil

—Esmeralda—levanto la vista para ver a Angel—Hola amiguito—veo como abraza a Heil de los hombros—Sabes me molesta que nunca quieras subir a mi auto—noto como se le acerca—Me gusta conocer con quien habla Esmeralda ¿Por qué no te llevo? Así podremos conocernos más

—Angel no lo molestes, Heil hablamos después—me acerco al auto de Angel

—Voy—veo a Heil que pasa por mi lado y yo veo a Angel que sonríe, ruedo los ojos para seguir a Heil—Son películas que tienes que ver, te van a encantar

—Creí que los libros eran mejores que las películas —noto como Angel se sube al auto y arranca—Y sigo sin entender que tiene que ver la sala de cine

—Que sería divertido verlas de nuevo en una ¿Te imaginas? Con palomitas y todo pero necesito verla contigo porque si no esto no va a funcionar

— ¿Puedo saber de qué están hablando?

—Tu amiga no sabe nada de cultura e intento que aprenda, no le enseñan muy bien siendo ambos sus novios—escucho la risa de Angel

—Heil ya habíamos aclarado que Angel es solo mi amigo

—Como digas, así que veremos esto en tu casa, el fin de semana ¿Qué dices? De algo tengo que sacarte provecho, yo llevo las palomitas

—Estás loco, pasare el fin de semana con un amigo, no puedes hacer planes de un día para otro, además ¿Por qué tienes que estar presente?

—Es mejor ver la reacción en vivo, no estuve cuando terminaste el libro, ni vi tu cara de no entender nada cuando sucedió, ver que lo disfrutaste

—Esmeralda tu amigo es un fanático más que Ed de las películas y libros

—Porque Ed no tiene tiempo, Heil—lo veo y me sonríe—Respira porque lo necesita, su vida es muy aburrida sin mi

—Eso no es cierto pero tu amigo puede venir no tengo problema—suspiro esperando conseguir la paciencia que necesitaba—No acepto un no por respuesta

—Te tocara porque si digo que no es no

—Yo voy, te paso buscando mañana en la tarde ¿Te parece? Emma pasara el fin de semana con su familia y Ed bueno está ocupado

—Angel no hablas enserio, no puedes auto invitarte

—Sé que a Henry no le molestara—frunzo el ceño porque no le había dicho quién era mi amigo—Albert estará con Emma el fin de semana, conclusión Henry

—Oh vamos puedes de dejar de ser la chica no Emo por un fin de semana ¿Verdad? —suspiro y niego levemente, el fin de semana con ellos, sería un dolor de cabeza, sabía que podía congeniar por sus personalidades pero sería una tortura estar entre ambos

—Hablare con Henry ¿Felices? —ambos sonríe y asiente, bien ya tenía un largo fin de semana por delante

***

Caminaba de un lugar a otro terminado las ultimas cosas que me faltaban por hacer para la cena de la noche, con ayuda de Henry habíamos preparado algo, no quedo tan mal según mi amigo y sabía que era sincero después de todo el sabia cocinar a diferencia de mi

—Deja de comerte la mezcla de mi pastel Henry

—Muero de hambre ¿Qué hay de las palomitas?

—Heil dijo que las traería el—lo veo y arrebato la crema que tiene para comenzar a decorar el pastel, aún faltaba para la hora de la cena pero Angel ya había ido a buscar a Heil para preparar todo en mi casa— ¿De verdad no te molesta que el este aquí? Fue culpa de Angel que terminara accediendo

—No me importa igual tengo curiosidad para ver qué clase de persona conquisto a Esmeralda lo suficiente para que termine siendo su amigo

—Apenas es un conocido, no lo conozco tanto como me gustaría

—Dime la verdad Esmeralda—me ve— ¿Qué piensas realmente de el? Ya llevan unos meses conociéndose y ahora te la pasas con él en la universidad

—Estas muy informado de la situación ¿no?

—Inés me lo conto y tú a Emma, parece que están feliz por ti porque todos estamos ocupados en nuestras vida—bajo la vista porque en verdad me sentía algo frustrada antes que Heil aparecer en mi vida

—Me gusta mucho estar con el—lo veo—no te confundas, no es que me guste de esa manera aun quiero mucho a Ed y no lo dejaría por nada en el mundo pero Heil, me hace bien, me ha cambiado en modos que me hacen bien y me da la confianza que necesito, me arrastra a hacer cosas que nunca me atrevería a hacer, antes me aferraba tanto a Ed que ahora creo que ya no me importa tanto que quiera su tiempo porque estoy disfrutando el mío—bajo la vista porque en los últimos meses si me sentía diferente—Siento que estoy cambiando y eso me gusta mucho aunque no quiero alejarme de las personas que me quieren

—Y no lograras alejarnos—sonrió y siento como me abraza—Esmeralda me alegra de verdad que estés bien ahora, no sabes lo feliz que me haces me preocupaba que Edward no sea la estabilidad que necesitas porque no es el más bien tienes que ser tu misma

— ¿Crees que Ed y yo no deberíamos estar juntos? —esa pregunta siempre había estado en mi cabeza porque el amor no siempre podía lograrlo todo

—No es algo así, sé que se aman pero su relación está muy complicada últimamente y aunque no estoy al tanto de la situación sé que dependías mucho de él y eso no es muy sano—me ve—su relación no es que no tenga futuro pero se arreglara solo si ambos ponen de su lado ¿Recuerdas lo que me sucedió con Inés cuando ella tenía sentimientos por Ed? —Asiento—lo resolvimos juntos pero no sé si Edward este concentrado en su relación

—Yo también lo veo de esa manera, siento que lo estoy perdiendo pero no puedo hacer nada para retenerlo y no sé si quiera retenerlo

—Esmeralda ya tú haz hecho suficiente por su relación pero a veces es bueno que las cosas fluyan solas, si lo pierdes no va a hacer por tu culpa pero si siguen juntos va ser por ti, sé que se dará cuenta de lo valiosa que eres

—Lo dices porque eres mi amigo pero sabes que es mentira

—No lo es y tienes que darte cuenta tu misma del valor que tienes

—Solo no quiero perderlo pero no puedo hacer nada

—Si Edward sigue igual de inteligente no lo perderás—sonrió abrazándolo, había extrañado mucho a Henry

— ¿No puedo unirme? Siento que nunca me ha dado uno ¿Por qué a él sí?

—Oh no amigo para que eso suceda tendrás que esperar un poco más o si te gusta hacer trampa, darle un par de copas—me separo de Henry para ver a Angel sonriendo junto a Heil

—Entonces es bueno que haya traído estas—sonrió al verlo mostrar un par de botellas de vino, Heil me agradaba más de lo que creía

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