Spring y su equipo acababan de llegar a pueblo Cáhiz. Tan solo un sendero a seguir les separaba de su destino. Era el momento de idear un plan y ponerse a la acción.

-Ok. Vamos a elaborar el plan y nos ponemos en marcha.- Dijo Spring en tono bajo, aunque nadie podía escucharle más que sus amigos.-

-¿Alguna idea?- Preguntó Pikachu, mirando a los demás.-

-De momento, Fuecoco y yo nos infiltraremos. El profesor sigue pensando que estamos allí y no sospechará nada.- Explicó Quaxly.-

-¡Si! Y entonces podríamos formar una distracción para que no os pille.- Propuso Fuecoco.-

-¡Vale! Buena idea.- Contestó Spring. Estaba contento: en equipo conseguirían su propósito.

-Después, Pikachu y yo podemos distraer al científico y a la asistenta.- Dijo Alice, mirando al Pikachu.-

-OK. Pues entonces yo voy al despacho del director y rescato a Lira. No os preocupéis que se bien dónde está.- Explicó por último Spring.-

Tenían que tener cuidado. Por esa zona había muchos humanos, y la mayoría del equipo eran pokemons poco frecuentes por lo que debían tener cuidado si no querían ser capturados.-

-¡Ahora!- Gritó Spring cuando vio que no había ningún humano cerca.-

El grupo de pokemons corrió de matorral en matorral, y al fin, llegaron a la cerca de piedra blanca tan elegante que rodeaba la mansión del director. Tal y como acordaron, prepararon sus posiciones: Spring estaba entre las flores, Eevee y pikachu detrás de la cerca, Fuecoco detrás de un árbol y Quaxly oculto en la fuente.

Sólo quedaban unos minutos para que empezase el plan, y de eso dependía volver a ver a Lira, o ser todos capturados.

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