Capítulo Tres
Jungkook estaba sentado frente a la beta que le sonreía con naturalidad, mientras esperaba sus respuestas. Habían pasado varios días, desde que se había hecho los exámenes de sangre y otros que el doctor Jung le solicitó y los cuales sorteó exitosamente. Ahora, debía elegir las características que quería para el donante de esperma. A cada respuesta, la beta ingresaba la información. Una vez completado el cuestionario, según le había explicado la enfermera, un complicado algoritmo, le daría a Jungkook los cinco mejores candidatos a donante. Él tendría que escoger entre ellos.
Ya había elegido la raza, el color de cabello, de ojos y estatura y peso. A diferencia de las historias que la enfermera beta le había contado, sobre omegas escogiendo alfas extranjeros, rubios y de ojos azules (que existían en su base de datos), él se limitó a escoger características similares a las suyas: ojos y cabello castaño, coreano, macho. No más de un 1,8 metros de alto. Esperaba que su hijo se pareciera a él, por lo que había escogido alguien que tuviera características genéticas similares. Luego de ingresar unos datos más, la enfermera, apretó un botón y volvió a sonreírle.
—Esto tomará unos quince minutos. ¿Por qué no busca un café o algo para beber mientras espera? En el pasillo tenemos una maquina con un café delicioso.
Jungkook estaba realmente nervioso y ahora sí se arrepentía, de no haberle permitido a Taehyung o a Jimin acompañarlo, pero sabía que sus amigos estaban realmente ocupados con sus asuntos. Escoger al padre donante de su cachorro, era su responsabilidad, no de sus amigos.
Se paró de su asiento y salió al pasillo. Fue primero al baño a mojar un poco su cara. Se miró al espejo y dejó salir por un momento a su omega. El pequeño lobo blanco se asomó y se reflejó en el espejo. "Vamos a hacer esto juntos", le habló Jungkook, el omega asintió, aun cuando parecía no entender del todo lo que Jungkook le quería decir. Luego de unos minutos en que se pudo calmar, salió finalmente y se dirigió al pasillo, donde estaba la máquina de café. Puso el billete y escogió un capuchino. De pronto miró al ascensor que sonó indicando que alguien había llegado al piso.
La puerta del ascensor se abrió y entonces lo vio. Otra vez, el doctor alfa, con el que había tropezado la primera vez que había ido a la clínica.
Pudo sentir su extraña risa, por algo que el doctor Jung que venía a su lado le dijo. Este último al levantar la vista, lo reconoció y se aceró a saludarlo, junto al doctor alfa de mirada profunda.
—¡Jungkook! Me alegra verte. Sé porque estás hoy aquí...la enfermera Kim me informó que hoy venías a hacer la selección del donante.
El alfa que estaba al lado del doctor Jung y que no había dicho nada hasta ahora, lo miró serio. Jungkook no supo porque se sonrojó. Esos ojos lo descolocaban. Mordió su labio al notar el delicioso aroma que tenía, chocolate y café.
—No sabía que usted tuviera esa información...
—El doctor Jung no dormiría tranquilo si no supiera en que está cada uno de sus pacientes—. El alfa se dirigió a él y le sonrió—No hemos sido presentados, soy el doctor Kim Seokjin, Hoseok, digo el doctor Jung me contó que está aquí para una inseminación artificial.
Jungkook estaba en un pequeño estado de shock. La voz del alfa...era tan bonita y dulce y su sonrisa lo era todavía más. Su omega movía la cola y se había expuesto totalmente al alfa del doctor Kim. Lo regañó internamente, llamándolo al orden y a...guardar la compostura.
El lobo de Seokjin pudo notar, lo "amistoso" que resultaba el omega que tenía enfrente. Podía sentir su aroma a flores de cerezo y que se intensificaron un poco, por el nerviosismo de Jungkook.
Hoseok pudo percibir una cierta alteración en los aromas de ambos lobos y sonrió. Él tenía razón, serían muy compatibles el uno con el otro. Ahora más que nunca estaba convencido de asignarle a Seokjin el omega si lograba quedar preñado.
—Yo... sí...no...es decir...—Jungkook se sentía estúpidamente torpe. Nunca se ponía nervioso frente a un alfa. De hecho, por su trabajo y posición no se lo permitía, pero frente al doctor Kim actuaba como un idiota—Estoy esperando los resultados..., yo...debo escoger...
—No tienes que estar nervioso. Es una elección muy importante, pero te puedo asegurar que todos nuestros donantes fueron chequeados previamente y están libres de enfermedades y sus antecedentes están limpios—.Hoseok desde la primera donación se había asegurado de aquello.
—Lo sé. Confió mucho en usted doctor Jung y en la clínica. Sólo quiero escoger alguien que sea compatible.
—Bueno...de eso no tiene que preocuparse—. Seokjin se dirigió a Jungkook todavía con una sonrisa—. El programa lo hará por usted. El resto es un poco de instinto y suerte...Deje que su omega también decida. Si lo deja fuera, él podría rechazar al bebé, al no ser de su destinado—.Seokjin miraba los bonitos ojos del omega, mientras pronunciaba sus palabras. Tan joven para convertirse en padre, pensó. Pero él no juzgaba a nadie.
—Señor Jeon, tenemos los resultados, puede usted pasar—la enfermera Kim le abrió la puerta de la oficina para que entrara—. Doctor Jung, Doctor Kim, ¿todo bien?
Ambos médicos sonrieron y asintieron—. Sí gracias Jisoo—. Buena suerte con esa elección Jungkook. Una vez que decidas, pasa por mi oficina. Hablaremos los detalles del procedimiento.
Jungkook agradeció y dirigió una última mirada al doctor Kim, quien, sin pensarlo mucho, puso una mano sobre su hombro.
—No tome la decisión tanto con su cabeza, sin como con su corazón y como le dije, deje que lobo también decida.
Jungkook lo miró tal vez demasiado tempo, pues la enfermera Kim tosió disimuladamente para llamar su atención. Entonces entró a la oficina y se sentó frente a cinco fichas extendidas sobre el escritorio.
—Aquí están las cinco fichas que el sistema consideró eran los donantes más compatibles, con su tipo de sangre y de acuerdo con sus elecciones. Tómese su tiempo. Lo dejaré un rato a solas. Y como dijo el doctor Kim, no piense tanto en el coeficiente intelectual o la altura del donante, sino más bien déjese llevar por su instinto y por su omega.
Antes de que la enfermera lo dejara solo, Jungkook la detuvo.
—¿El siempre esa así, tan directo y amable? Los alfas no suelen...
—Jisoo suspiró. —. Tanto el doctor Jung como el doctor Kim no son los típicos alfas altivos y fríos. Ambos tienen un gran corazón. El doctor Jung ve en la primera etapa a los pacientes, pero el doctor Kim se queda con ellos hasta el final y luego continúa siendo su doctor. Es muy dulce y cariñoso. No se lo diga a nadie, pero aquí todos estamos un poco enamorados de él. Incluso yo, que tengo mi pareja, no puedo dejar de suspirar por él. Es guapo, amable y siempre tiene una palabra de aliento si alguien la necesita. —. La enfermera rio y le dio una palmadita a Jungkook sobre su hombro—.Ahora, escoja tranquilo. Cuando esté listo, me avisa.
Jungkook miró las fichas que tenía frente a él. Cada una tenía un número que las identificaba. Tenía las características físicas generales, además de algunos datos más. Indicaba también, la nacionalidad y la profesión.
Tres de ellos eran estudiantes universitarios. Los otros dos indicaban un comerciante y el otro abogado. Los cinco tenían un CI similar. Cerró sus ojos e imaginó a su cachorro o cachorra. Dejó que su omega también saliera a la superficie. Pasó sus manos por cada ficha y luego las leyó. Cada donante había dado una razón para convertirse en uno. La mayoría eran frases clichés. "por el bien de la ciencia" "para preservar la especie" y otras tonterías más. Sin embargo, uno de los estudiantes universitarios había puesto algo mucho más simple "para saber que mi vida tuvo una razón de ser". Miró la ficha. El donante tenía veinticinco años al momento de la donación. Él no podía saber cuándo se había hecho. Pero era la misma edad que él tenía ahora. Sintió que su omega le susurraba "es el correcto". Entonces abrió la puerta y se dirigió a la enfermera.
—Estoy listo.
Jisoo, le indicó que subiera al piso donde el doctor Jung atendía. Al llegar allí, su secretaria lo recibió y le indicó que debía esperar un poco, pues el doctor Jung estaba en una conferencia junto a otros médicos. Seguramente por eso lo había visto en el piso de los laboratorios.
La ansiedad de Jungkook aumentaba con el paso de los minutos, especialmente cuando la puerta de la otra oficina del piso se abrió y asomó la figura del doctor Kim, quien despedía a una pareja. Un alfa y una beta, con un prominente abdomen.
—Lamento haberlo sacado de su conferencia doctor. Me asusté un poco y pensé que era mejor venir. Ambos lo pensamos—La mujer tomó la mano de su pareja.
—Estarás bien Hyo Jeon-ssi. Los mellizos están creciendo perfectamente. En un mes más programaremos la cesárea. Te aseguro que esos bebés aún no quieren salir. Y sabes al igual que tú Jun-Hwan, que pueden llamarme o venir las veces que sea necesario—. La beta sonrió y el alfa la rodeó con sus brazos, en un gesto de protección y propiedad. Jungkook se preguntaba cómo era que un doctor alfa podía atender a omegas y betas, sin que sus parejas lo intentaran asesinar. Se sabía lo protectores que se ponían los alfas con sus parejas preñadas, especialmente frente a otro alfa, por lo que en general los médicos obstetras eran omegas o betas. En esta clínica, al contrario, según lo que había escuchado, eran dos alfas.
Seokjin despidió a la pareja y se encontró con los bonitos ojos del omega. Instintivamente su alfa quería ir hasta él, pero se contuvo y desde la puerta le pregunto si ya había realizado su elección. Jungkook sólo movió su cabeza en señal de afirmación.
—Me alegro, entonces, tal vez nos volvamos a ver, Jungkook-ssi.
¡El recordaba su nombre!, pensó el omega y eso lo hizo ponerse un poco más inquieto e instintivamente bajó su vista. Cuando la volvió a levantar, el alfa había desaparecido detrás de su oficina.
—Ya puede pasar—. Jungkook ni siquiera había notado cuando el doctor Jung había vuelto a su oficina, pero ahí estaba su secretaria, indicándole que entrara.
Con sus piernas todavía temblando, entró a la oficina del doctor. Ya no había vuelta atrás. Si todo salía bien, él sería padre.
—Bueno Jungkook ya tenemos al donante. El doctor Jung miró su pantalla, donde Kim Jisoo ya había ingresado la información, la que básicamente consistía en el número que lo identificaba—. Antes de seguir...quiero saber si aún está dispuesto a hacerte la inseminación y...
—Claro que sí doctor. Por eso estoy aquí...quiero a ese cachorro.
Hoseok sonrió ante la vehemencia del joven omega.
— Está bien queríamos estar seguros. Escucha, lo que viene ahora es realizar el procedimiento. Vamos a estimular tus ovarios para la producción de óvulos. Esto es provocarte un celo, sin las sensaciones desagradables de uno. Será en el laboratorio y simplemente vamos a acelerar la maduración de los óvulos. Esto demorará uno o dos días, los cuales estarás internado. Cuando esté listo, realizaremos la inseminación.
Ante esta última afirmación el omega se estremeció. Todavía más, cuando el doctor Jung le explicó que serían varios óvulos los que serían fertilizados, lo que podría causar un embarazo múltiple. Esto se hacía con la finalidad de asegurar éxito en el procedimiento. Y si bien no había pensado en eso, tampoco enloqueció. Serían los cachorros que el destino estuviera dispuesto a darle.
Al salir de la clínica, ya con una fecha en su mano, llamó a Jimin. Si bien hasta ahora, todo lo había hecho solo, quería que sus amigos lo pudieran acompañar en unos días más a realizarse el procedimiento.
—No quería molestarlos. Sé que tú y Tae tienen mucho trabajo, pero no quisiera ir solo a la clínica. El doctor dice que el riesgo es mínimo, pero aun así...
—Jungkookie ni siquiera tienes que decirlo. Puedo pedirle a Kai o a Jennie para que den mis clases y estoy seguro que el doctor Kim no podrá inconvenientes a Tae.
Cuando escuchó "doctor Kim" no sabe por qué su corazón se agitó un poquito, para luego recordar que Jimin se refería al psiquiatra con el que trabajaba Taehyung.
Luego de coordinar el día, Jungkook cortó la llamada. Tenía muchas cosas que hacer. Debía permanecer en la clínica dos días, por lo que tendría que dejar organizado su trabajo y hablar con su padre.
Al llegar al edificio, fue directo a la oficina de Jeon Hyuk. El alfa mayor estaba revisando unos papeles y al sentir el olor de su hijo levantó enseguida la vista. Jungkook siempre se había sentido un poco intimidado por la mirada severa que su padre le daba. Era un hombre riguroso y serio, y un líder innato.
—¿Dónde estabas? Mark me dijo que habías salido, pero no hubo forma de obtener más información—. Mark era el jefe de Jungkook y si bien era también un alfa, tenía un corazón blando y apoyaba a Jungkook en su loca decisión de convertirse en padre. Por eso, siempre lo cubría cuando debía ir a la clínica.
—Estaba en la clínica. Y por eso vine a hablar contigo. En unos días haré el procedimiento...ya sabes para...tener un hijo...
—Jungkook...¿Cómo puedes seguir considerando esa locura? ¿Qué harás con un cachorro? Tú mismo casi lo eres...
—No lo soy padre ...ya no soy un cachorro...tengo veinticinco años y esto ya lo discutimos. Puedo tomar esta decisión. No puedes intervenir.
—Lo estoy diciendo por tu bien...¿sabes lo que todos dirán? ¿Qué dirás cuando preguntan por el padre?...por tu alfa...
—La verdad. Esto debe dejar de ser un tema prohibido. Muchos omegas se someten a este procedimiento, otros adoptan...no soy el primer omega en tener un hijo solo...padre por favor...
El alfa no sabía exactamente que pensar. Había intentado persuadir a su hijo, pero sabía que sería difícil de convencerlo, dado lo testarudo que era.
—Necesito ausentarme un par de días..., quería avisarte. Dejaré mi trabajo organizado y luego volveré para retomarlo. No quiero que pienses que estoy abandonando esto..., o que creas que no seré capaz de...
—Jungkook—. Lo interrumpió su padre—. No sólo eres un empleado más aquí...eres mi heredero y más importante aún, mi hijo. He sido severo contigo, porque eres un omega y necesito que seas fuerte para enfrentar a todos esos alfas de allá fuera y del mundo de los negocios que tratarán de sacarte del juego, cuando yo ya no esté. No entiendo tus ansias de convertirte en padre así..., pero tu papá y yo te vamos a apoyar en todo lo que hagas. Incluso si necesitas que te acompañemos a ese lugar...
Jungkook estaba un poco en estado de shock por el cambio de actitud de su padre. Realmente debía agradecerle a su papá omega, su poder de convencimiento sobre su alfa. Ahora se sentía mucho más tranquilo y seguro de lo lo que iba a hacer.
—No te preocupes padre. Jimin y Taehyung me acompañarán. Y gracias...te prometo que te haré un abuelo muy feliz.
El alfa no pudo menos que sonreír. No podía negar que le seducía la idea de tener un cachorro en la familia. Aun cuando las circunstancias no fueran las mejores. Al final, le dio un abrazo a su hijo y le murmuró un "no te preocupes por nada" a su hijo omega.
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