Porque ustedes lo pidieron 😏

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No aguantaba.

Se terminó de deslizar el boxer hasta quedar desnudo. Dejó de tocarse el pecho y se giró quedando a boca abajo y alzando su trasero... No quería hacerlo pero lo necesitaba.

Lamió sus dedos.  Una vez húmedos, los dirigió a su entrada y comenzó a introducir uno lentamente.

—Nghhh— Le dolió, tenía dos años sin tocarse. Siguió jugando con su entrada mientras frotaba su miembro.

Estaba a punto de correrse cuando escucho una especie de gruñido... Uno muy familiar.  Asustado detuvo toda sus acciones y miró a la entrada. 

Un par de ojos rojos lo miraban.

—¡F-fuera!— gritó aterrado mientras se cuenta con la sábana.

—Kō...

—¡Váyase! Ahora— se cubrió y se hizo bolita. Estaba muy avergonzado ¿Cuanto tiempo estuvo ahí?

—Lo siento. No me puedo ir— dijo mientras entraba a la habitación y  se despojaba de los zapatos y la chaqueta. Dejó las rosas en el bordo de la cama.

—¿Qué?— la sábana fue  jalada —Se... — los labios del pelirrojo le impidieron seguir hablando. Le estaba dando un demandante beso. Intentaba empujarle... Pero cada vez más respondía al beso y se aferraba a la espalda roja.

—Lo siento...

—¿Eh?— jadeó tratando de recuperar el oxígeno.

—No debí entrar así— le besó el cuello  haciendo gemir al castaño —, fue tu culpa por dejar abierto.

—Aghh~

—No debes dejar abierto— susurró en el pecho moreno.

¿Por qué se estaba excitando de escucharlo? Algo debía estar mal con él... No. Era la voz y las caricias que lo hacían responder así —nghh... Seijūrō.

—Joder— escondió su rostro en el cuello del castaño logrando respirar el aroma a rosas —No me podré controlar.

Sonrió al percibir el temblor en la voz del pelirrojo. Le acarició el cabello, fue descendiendo hayas llegar a sus mejillas, le alzó la cabeza: Akashi estaban completamente rojo y sus ojos se notaba dilatados, se acercó  y lo besó.

—¿Desde cuándo llegó?— arqueó su espalda y eso le permitió sentir la erección del pelirrojo.

—Desde que mencionaste mi nombre— gruñó deseando tocar más al castaño pero no lo haría. No sin su permiso. No quería obligarlo a algo.

Desvió la mirada avergonzado. Eso había sucedido desde el inicio...

—Lo siento... Es muy pronto. Yo...

—Casi tuvimos sexo hace unos días— murmuró avergonzado.

—Y me controlé— respondió antes de morder el labio inferior del castaño.

—...— cierto. Él se lo pidió. Le pidió que se detuviera antes de que comenzará a prepararlo. Tenía miedo... Y seguía con el miedo, pero también lo deseaba.

Quería tener relaciones con Seijūrō. Deseaba ser tomado por él. Sus dedos no eran suficiente.

—Hagámoslo.

—¿Qué?— estaba atónito ¿Había escuchado bien?

Recordo que Seijūrō nunca había estado con un doncel.  Aquello le hizo sumamente feliz. Y verlo excitado por él le hizo sentir sensual por primera vez en su vida.
Emocionado, hizo un poco de fuerza cambiando de posiciones —Nee Seijūrō-san.

Estaba sorprendido por la posición. Kōki se miraba excitado y feliz —S-Si.

—¿Quieres hacerlo?

—...— asintió y de pronto Kōki lo besó.

La traviesa lengua del castaño invadió la cavidad bucal del pelirrojo haciéndolo gemir.

Se sentó a horcajadas sobre el regazo de Seijūrō y movió sus caderas.

—Kō~— jadeó excitado. La vista era impresionante. Kōki era un doncel muy sensual.

Le quitó la playera a su novio y la aventó ha algún lado. Besó el pectoral blanco y bien formado, dejando pequeñas marcas en él.  Poco a poco fue bajando hasta llegar a la bragueta del pantalón.  Dudoso miró al pelirrojo pero al ver las mejillas sonrojadas y los jadeos, no dudo más, abrió el botón y deslizó el cierre dejando expuesto el boxer negro y la marcada erección...

. Me sentí rara escribiendo esto. Digo, mi Kōki era inocente y nervioso :v

Por cierto, siento haber llenado sus notificaciones 😅
No sé qué hice y la historia me marcaba borrador así que tuve que volver a publicar todo 😅
Lo siento 😆