-Despierta. Kōki, despierta.
-¿Qué pasa?- murmuró, se froto los ojos.
-Es hora de que almorzar.
-¿Almorzar?- se sentó con ayuda del pelirrojo.
-Son las 2.
Se levantó y fue al baño. Después se dirigieron a almorzar.
-Kōki ¿Te gustaría ir al parque?
-Sí. Tiene tiempo que no vamos.
-Es que no me gusta que salgas en tu estado.
Sonrió al sentir la patada de su bebé. Había respondido a las caricias de Seijūrō -Lo sé.
Abandonaron la casa, y tras 20 minutos de trayecto llegaron al parque. Kōki descendió de la camioneta con ayuda de Seijūrō.
Caminaron, tomados de la mano, al rededor del parque.
-¿Tienes sed?
-Sí.
-Espérame aquí.
Se acomodó en la banca, bajo la sombra de un árbol, y esperó a su novio.
5 minutos.
10 minutos.
El clima comenzaba a cambiar, parecía que iba a llover, y Seijūrō no regresaba.
Comenzó a buscar al pelirrojo hasta que lo encontró. Estaba de espaldas -Sei. Me dejaste esperando.
-¿Disculpe? Oh pero si es Fukuda-san.
-¿Qué?
-Tenía tiempo sin verlo. La última vez que lo vi, fue en mi boda.
-¿Seijūrō-san?- de que hablaba el pelirrojo.
-¡Seijūrō!
Kōki miró de donde provenía la voz... Negó. Era una broma.
-Siento hacerte esperar, mi amor. El tráfico esta horrible.
-No te preocupes- besó a su esposa.
Kōki negó y retrocedió.
-¿Fukuda-san? ¿Qué cree? Estoy embarazada. Tenemos tres meses.
-N-No. Es mentira. Seijūrō es mío.
-No se de que habla.
-Es mentira. Seijūrō-san y yo somos novios. Mi bebé es suyo.
-¿Cuál bebé? Fukuda-san no está embarazado.
Miró su vientre. No había nada.
Todo era mentira.
-N-No- sollozó -¡Es mentira. Estoy embarazado! ¡Seijūrō-san...
-Kōki.
Se detuvo por completo. Negó. No era cierto.
-¿Qué son esos gritos, Kōki?
-Fukuda-san está molestando a mi esposo. Dice que es el padre de su hijo.
-Lo siento, Akashi-san. Kōki está mal de la cabeza.
-N-No. Sueltame- intentó liberarse -¡Seijūrō-san! Ayúdame. ¡Seijūrō!- el pelirrojo se dió la vuelta y se alejó con su esposa - No me dejes ¡Seijūrō no me dejes! ¡No! Seijūrō. No me dejes.
.
-Ki. Kōki. Despierta. Kōki.
Abrió los ojos.
Pánico y miedo fue lo único que vio -Todo está bien. Fue una pesadilla.
-Sei- sollozó, se abrazó fuertemente al pelirrojo.
-Tranquilo. Les hará daño. Fue una pesadilla- le froto el vientre.
Sollozó -Se sintió tan real. Me dejaba por ella.
-¿Quién te dejaba?
-Tú. Me dejaba por tu ex. Seguía casado de ella. Me desconocía. Me decía que mi bebé no era suyo. Luego seguía casado con Hiroshi.
-Tranquilo, amor. Yo nunca te dejaría. Lo sabes.
Asintió y besó al pelirrojo.
Respondió al beso y se posociono sobre su novio. Con precaución para no lastimar a su bebé. Tal vez así se tranquilizaba Kōki, estaba temblando.
Abrió su boca para darle acceso a la lengua de su novio. Necesitaba ese beso.
Mordió el labio inferior y lo soltó. Besó el cuello moreno y comenzó a descender.
Suspiró, se sujetó fuertemente a la sábana. Jadeó al sentir los labios sobre sus pezones.
Mordisqueo uno de los pezones, y el otro lo froto con sus dedos.
-Aghhhh... Sei... Unnggg.
-Estas muy sensible- declaró, y siguió jugando con los pezones erectos. Siguió jugando con ellos hasta que notó que Kōki se había calmado -¿Mejor?
-Te necesito- jadeó y acarició el miembro de su esposo.
-No podemos. Te puede hacer dañó.
-Por favor.
Aún sigo en pausa xD
Estoy reuniendo dinero para comprar teléfono. El mío tiene dañado la tarjeta. Por eso comenzó a fallar. Espero en unos días estar de regreso al 100%
Y ya vi el final del fanfic. En unos capítulos más terminara.
Pero mientras les dejo este capítulo. ^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro