Deslizó sus dedos a través de la sedosa piel. Sonrió al escuchar el gemido ahogado de su esposo...

¡Al fin!

Al fin había unido sus vida a la del amor de su vida.

Al fin eran esposos.

Tantos años añorando eso.

Tantos años deseándolo, y al fin de había vuelto realidad.

- Seii deja de jugar.

-¿Impaciente?- rió y mordió el lóbulo a su disposición.

-mngg~

-Tranquilo. Me tomaré mi tiempo.

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Idiota. Fue lo que pensó al sentir que se frotaba en sus glúteos.

¡¿Es que acaso no veía que lo necesitaba?!

Por Dios ¡Tenían un mes sin sexo!

Frunció el ceño y giró su torso un poco -¡Deja de jugar, Akashi! O quieres...

-¿Qué?- Seijūrō dejó de moverse y miró fijamente al castaño.

Oh oh . Se removió incómodo, pronto se arrepintió. Fue jalado bruscamente y puesto en cuatro.

-AAHHH- Gimió y dejó caer su cabeza sobre la almohada. Su esposo... Su esposo no le dió tiempo de protestar, Seijūrō arremetió contra suyo.

Sonrió al ver que su esposo estaba cooperativo y gozando. Eso le ánimo a aumentar el ritmo de las estocadas.

Kōki se dejó guiar por su esposo. No opuso resistencia. Amaba cuando Seijūrō llevaba el mando hasta quedar satisfecho.

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Acarició la espalda desnuda de su esposo. Kōki yacía completamente dormido.

Besó su mejilla y se acomodó a su lado. Su esposo había caído dormido más rápido de lo que esperaba.

Tal vez la boda no lo había dejado dormir.

Observó su argolla, y sonrió al recordar la propuesta de matrimonio.

Sinceramente nunca creyó que su amado Kōki le propusiera matrimonio. Ni en sus más locos dueños lo hubiese pensando.

-Seiii...

Sonrió al escuchar su nombre en los labios de su esposo, lo cubrió con la sábana y Kōki se giró, y lo abrazó.

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Escuchó vibrar el teléfono y despertó. Miró la hora, las 11 de la mañana.

Se sentó, giró y miró a su esposo. Kōki seguía dormido.

Se levantó y se dirigió a su maleta, y luego al baño.

-

Ya duchado y cambiado se dispuso a despertar a su esposo.

-Kōki. Amor. Despierta- el castaño se removió.

Sonrió y deslizó la sábana... Toda sonrisa se borró, el castaño estaba rojo y se miraba que respiraba con dificultad

-Kōki..

Abrió los ojos lentamente -Sei.

-Dios. Iré por el doctor. Haber qué te receta.

-Noo...

Frunció el ceño -Claro que sí. Tiene que darte algo. Espera aquí.

-Sei. No...

No hizo caso a su esposo y fue por el doctor del hotel.

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Miró la puerta. El doctor llevaba varios minutos atendiendo a su esposo.

La puerta se abrió lentamente, y el doctor salió.

-¿Cómo está mi esposo? ¿Qué le ha recetado?

-Señor Akashi. Tranquilo. Su esposo está bien.

Arqueó la ceja ¿Cómo podía estar bien si tenía 38.3 de fiebre?

-Haga que tome una ducha fría y tome muchos líquidos. No le he recetado medicamentos.

-¿Qué? ¿Por qué?

Miró al pelirrojo -... Hable con su esposo. Eso es todo. Yo me retiro.

Completamente enojado se dirigió a la habitación. Kōki estaba intentando levantarse -Permanece acostado. No sé qué diablos le pasa a ese doctor. Llamaré a Shintarō para ver qué te receta.

-No lo llames- llamó la atención de su esposo -. No me recetará nada.

-¿Por qué? Shintarō...

Tomó valor -Estoyembarazado.

-¿Qué has dicho?-¿ había escuchado bien?.

-Estoy embarazado...- sonrió al sentirse envuelto en un fuerte abrazo y los besos.

-Oh Dios... ¿Cómo? ¿Cuando?

-10 semanas. Te quería dar la sorpresa- sonrió sollozando.

Besó a su esposo -.Gracias Kōki.

Kōki rió al ver feliz a Seijūrō.

-... Fue por eso que dijiste que no llamará al doctor.

-Sí- acarició el cuello de su esposo -Es normal.

-Dios... ¿Quién más lo sabe?

-Shintarō-san...

-Ese...

Interrumpió a su esposo -Confidencialidad médico-paciente.

Seijūrō sonrió al escuchar la risa traviesa de Kōki -Te amo, Kōki.

-Lo sé- sonrió, seductor -.¿Qué tal otro round?

-Oh no esposo mío. Usted descansara de ahora en adelante.

-por eso no quería decirte- susurró despacio al ver a su esposo dirigirse a la baño y encender la bañera -. Adiós exitante luna de miel.

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Todos los que miraban al matrimonio Akashi notaban que nada entre ellos había cambiado, al contrario estaba más unidos que nunca.

La noticia del segundo bebé Akashi se dió a conocer rápidamente en cuanto el vientre del castaño comenzó a notarse.

A las pocas semanas Kōki dió a luz a un hermoso varón.

Akashi Kōsei era un bebé regordete de cabello café y precioso ojos rojos.

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Seijūrō miró con ternura como sus amores compartían la siesta. Kōki y Hikaru a los extremos mientras que Kōsei yacía en medio de ambos.

Los ojos rojos lo miraban fijamente. Seijūrō se acercó a pasos lentos y cargo a su pequeño.

-Vamos. Dejemos dormir a Papi y tú hermano.

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Kōki despertó desorientado y se asustó al no ver a su bebé. Rápido fue en busqueda de él.

-Veras Kōsei. Tú Papi era muy miedoso- rió y arrullo al pequeño -. Aún recuerdo su cara asustada. Sin duda fue un gran momento.

Kōki sonrió -No te entiende, amor. Apenas tiene un año.

Seijūrō miró hacia la entrada de la habitación -¿Eso crees? Kōsei será muy inteligente y recordara todo esto.

-Sí, claro. Como sea. Hay que alistarnos. Los Kagami nos esperan.

-Si... No puedo creer que vayan por el quinto.

Kōki sonrió - No me molestaría uno más.

Seijūrō sonrió -Creo que comenzaremos a trabajar esta noche.

Apunto a su esposo -Sí no te apresuras dormirás en el sillón. Tenemos poco tiempo.

Seijūrō miró alejarse a Kōki.

-¡Deja de verme el trasero!

-Sigue firme. No me molestaría darle unas buenas mordidas.

-Idiota- se giró sonrojado -. No digas esas cosas delante de Kōsei.

Sonrió confiado -Tu mismo dijiste que no recordaría nada.

-Agghhhh. Dormirás en el sillón por un mes.

-Espera Kōki.

Masaomi rió al ver a su hijo siguiendo a su yerno. Giró y miró el retrato de su esposa -No sabes cuándo deseo que estuvieras viendo la felicidad de nuestro hijo.

Un ruido se escuchó y miró el florero tirado -De seguro lo dejaron mal colocado.

Masaomi se alejó rápidamente hacia la cocina para avisar del florero roto

-Te dije no hicieras eso.

-Pero quería la flor. Es muy bonita.

-Lo sé. Tú Papi hace un buen trabajo con las flores.

-¿algun día papi podrá verme?

-Claro que sí. Un día verá el hermoso doncel que eres, Akachan. Ahora vayamos a nuestro hogar- sujetó la mano del pequeño.

-Sí, Shiori-san. Quiero jugar con mis amigos-. Vamos. De prisa.

-...

-¿Estas bien Hikaru?- preguntó Kōki a su hijo. Se miraba pálido. Estaba sostenido de la puerta principal de la sala.

-Creo que aún sigo dormido- pestañeo a dormilado-. Por un segundo creí ver a la abuela...

Kōki miró confundido a su hijo -. Los abuelos están en América. No tardarán en venir al cumpleaños de Kōsei.

-Papá. Kōki. Kōsei. Vamos. Se hace tarde.

-Ya vamos.

Hikaru miró una última vez aquel lugar.

Tal vez había sido producto de su imaginación... Pero ese niño era idéntico a su padre doncel.

-Hikaru. Se hace tarde.

-¡Voy!

Fin

Esperó les haya gustado.

No sé qué decirles. Se me ocurrió de la nada. No había tenido ideas para el extra y esto surgió hace unos días 😅

Muchas gracias por leer.
Y muchas gracias por su apoyo durante todo la historia. Espero tener un nuevo fanfic pronto... Aquí entre nos, tengo varios comenzados desde hace meses pero no los he seguido porque no tengo ni idea de cómo continuarlos 😂

Bueno.

Nos leemos pronto.