Se removió y sintió algo detrás de él... Específicamente a alguien apoyado en su espalda y algo entre cerca de su espalda baja.

—Kōki— susurró al verlo dormido.

—hnmm.

Sonrió enternecido al ver al castaño chuparse el labio inferior.

El castaño se removió y volvió a sentirlo. Alzó la sábana y lo notó.

Una sonrisa traviesa surco sus labios.

—————

— aghhhh...— Jadeó y abrió los ojos. Sentía un calor recorrer su cuerpo y cierta humedad específicamente un lugar. Miró hacía su miembro —A-Akashi...

Sonrió, separó su boca y saludo al castaño —Buen día, Kōki— reanudó su labor.

—Aghhhh...— apretó fuertemente las sábanas —N-No.

—¿ Por qué no?— frotaba con sus manos el erecto miembro —Sí esta mañana desperté y estabas muy activo.

—P-Pero.. nghhg.

Invadió el canal del castaño mientras lo masturbaba.

Se retorció en la cama y termino por girarse y quedarse a gatas. Para él era más fácil así. Jaló la almohada y se abrazó fuertemente a ella —mnggh

Sonrió al verlo participativo, sin dudará sería un gran mañana.

———————————

— ¡Llegan tarde!— reprendió Kazunari a la pareja.

—Lo siento. Olvide los regalos en el auto y tuvimos que ir por ellos— explicó Seijūrō mientras bajaba un caja que cargaba.

—Sí, claro— respondió viendo la mordida en el labio superior del castaño. Se hizo a un lado y los dejó pasar.

—Llegamos.

—¡Feliz navidad! —- los niños se lanzaron sobre ambos al ver las grandes bolsas con regalos.

—Cada uno tiene su nombres—- Kōki solo vio cómo los regalos desaprecian de la bolsa.

—Gracias, Furi-sensei— Atsu miró al castaño agradecido. Era una dotación de sus dulces favoritos.

—De nada, Atsu-kun.

—Quita esa cara, Akashi—- daiki se sentó al lado del pelirrojo —Los niños adoran al chihuahua.

—Daiki...

—A-A Furihata.

—-Sí— Daiki tenía razón, los niños adoraban a Kōki.

Lo recordaba, desde que eran bebés sus "sobrinos" siempre buscaban al castaño. Siempre les cargaba y les hacía reír, eso siempre admiró de Kōki, no importaba que tal mal era su vida matrimonial, siempre reía y hacía sonreír a los niños. Perdió la cuenta de las veces que le observaba jugar con Tora, de las veces que sonreía a causa de Kōki y los niños.
Ahora que lo pensaba, siempre estuvo observando al castaño. Todas las veces que se sintió impotente al no hacer nada al ver aquellas marcas en el castaño. Las veces que quiso golpear a Fukuda pero no podía... No podían porque Kōki lo amaba a pesar de todo, y si lo hacían, temían que se alejaran de sus esposos...

—¿Akashi?

—Lo siento, pensaba en otras cosas.

—¿En lo duro que le diste? De seguro lo foll..

—¡Silencio! — gruñó a trayendo la atención de todos.

—¿Seijūrō-san?

—No es nada. Tonterías de Daiki.

Regresaron a los que estaban haciendo y él miró a Daiki.

—Vale, no dije nada.

—¿Nee Akachin está enojado?

—No — Se cruzó de brazos y miró a otro lado. Estaba enojado consigo mismo al recordar que nunca hizo nada para defender al castaño. Pudo haber intercedido con los abogados de su padre y salvarle de sufrir la pérdida de su bebé... pero no hizo nada y eso le molestaba.

—Fueron cosas del pasado. Ahora es tú turno de hacerlo feliz— Shintarō se sentó frente a los tres —Lo dijiste en voz alta— agregó al ver a Akashi mirarlo.

—... — Hacerlo feliz... 

Observó al castaño sonreír a los niños.

¿Podría hacerlo feliz?

...  Lo haría.

Haría todo lo que estaba sus manos para hacerlo feliz.

.

Siento la demora. Sinceramente no sabía que escribir u.u 

Por cierto, en un comentario me comentaron  que se había perdido la secuencia de la historia. 
Trataré de aclararla (según yo) con semanas y mes: 

Las vacaciones serian las del periodo de julio agosto
El aborto y la muerte de Fukuda serían en septiembre (creo que nunca lo especifique xD )
y dos meses después el cumpleaños de Koki

y al mes el cumpleaños de Akashi.