Nacimiento
—Tranquilo, hijo. Kōki estará bien.
—Pero se miraba mal.
—Es normal.
Escucharon pasos y vieron llevar a los Kagami.
—¿Ya nació?
—Aun no sabemos.
—Esperemos entonces— Tetsuya se sentó junto al pelirrojo —Es normal que las cesárea tarde. Kōki-san es fuerte.
Asintió. Rezo para que sus dos amores estén bien.
Después de aquella horrible pesadilla, estás cesaron. Fue de gran ayuda tomar terapia de pareja. Kōki estaba más tranquilo y feliz. Había mejorado considerablemente su salud.
Las semana siguieron avanzando y con ella el embarazo estable.
Tan solo una hora atrás, habían estado viendo unas películas, cuando el castaño se quejo de un dolor.
Para cuando llegaron al hospital, Kōki se había desmayado a causa del dolor.
Masaomi miró preocupado a su hijo. Se miraba muy nervioso, y sus amigos intentaban tranquilizarlo
—Familiares de Furihata Kōki.
Seijūrō salto sobre sus pies y corrió hacia Shintarō —¿Cómo están?
—Estables. Ambos lo están. Felicidades es un varón.
—Varón... ¿Puedo verlos?
—Si. Kōki-san será llevado en unos minutos a una habitación. Esta dormido por la anestesia. El bebé está siendo examinado por las enfermeras. Una vez que terminen, será llevado a la misma habitación.
—Entiendo...
—Habitación 412.
Asintió y no espero nada. Corrió a esa habitación.
Todos soltaron un suspiro —¿Alguna complicación?
—No. Todo bien. Se desmayó porque se está pasando el nacimiento.
Masaomi miró al peliverde —Ayer dijo que se sentía muy agotado. No quería caminar. También que sentía una opresión en su espalda baja.
— Sí, supongo que eso era los inicios del parto.
—Pero, ¿está bien?
—Si. Va a despertar en unas horas.
——————
—No corra en el pasillo.
Hizo caso omiso del llamado de atención. Lo que le importaba en esos momentos era ver a Kōki y su bebé.
Se detuvo al llegar al 412.
Su reparación era agitada. Abrió la puerta y no había nadie. Entró y esperó pacientemente.
Un enfermero abrió la puerta y la camilla entro lentamente.
—Buena tarde. En unos minutos traen al bebé.
Asintió y, una vez que salieron, se acercó a la camilla. Se miraba agotados y pálido. Besó su frente —Descansa amor.
A los pocos minutos entro una enfermera empujado la cuna. Su corazón comenzó a latir rápidamente, y sus manos temblaron.
—Felicidades. Es un hermoso varón saludable. Midió 48 cm y peso 3.28 gr.
—Gracias...
La enfermera salió.
Se acercó lentamente a la cuna. El bultito azul se removió. Lo vio... Era hermoso. Con cuidado sacó a su hijo y lo arrullo.
—Eres hermoso— susurró y le acarició la mejilla rosada.
———————
Escuchó el Bip constante, y abrió los ojos. El techo blanco fue lo primero que vió.
Los recuerdos golpearon su mente y rápido miró su vientre. No había nada. Entró en pánico ¿Dónde estaba su bebé?
Miró al rededor de la habitación y los vio. Soltó un suspiro de alivio —Sei...
Alzó la mirada y lo vió. Kōki había despertado —Kōki...— se levantó y empujó la cuna para acercarse a su novio.
Kōki miró expectante la cuna —¿Esta bien? ¿No le pasó nada?
—En un varón saludable— dijo, cargo a su bebé y se lo entrego a Kōki.
En cuento lo sintió en sus brazos, lágrimas surcaron sus mejillas.
—Tranquilo. Esta bien. Ambos lo están.
Asintió. Su bebé se removió inquieto y dejo al descubierto sus pequeñas manos.
—Se parece a tí— aseguró Seijūrō.
Kōki miró a su bebé, para él, era idéntico a Seijūrō. Su cabello era rojizo. Sus mejillas eran rosadas y regordetas —Es precioso.
—Sí. Kōki— su pareja lo miro — ¿Cómo se llamará?
—Ya lo habías decidido.
Sonrió complacido —Hikaru Akashi.
Escuché sus gritos de emoción Ok no. Aproveche la PC del ciber para actualizarles.
Espero les haya gustado.
Nos leemos en algunos días
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