Latido
Mientras el pelirrojo tomaba una ducha, el castaño buscaba en su guardarropa algo decente, y por lo menos, que se viera bien con lo que el pelirrojo vestía...
Se detuvo por completo.
¿Por qué estaba nervioso? ¿Por qué estaba ansioso? ¿Por qué quería vestirse bien?
—Algo está mal conmigo. Se supone que debo estar triste y deprimido por lo de ayer; en cambio, estoy ansioso por salir con Akashi-san
————————
Entró al baño y observó el lugar, estaba bastante limpio y ordenado, y olía a rosas.
Miró la bañera y la vio llena. Cierto. Cuando abrió la puerta el castaño estaba saliendo de la bañera.
Se desnudó y uso la ducha para salir rápido.
—Shampoo para doncel— observaba la botella, Jazmín decía la etiqueta —Siempre hay una primera vez...
Cuando salió del baño se sorprendió al ver al castaño terminar de vestirse. Un pantalón negro ajustado y una camisa de cuadros morados con blanco y una chaqueta corta. Lindo.
—Akashi-san.
—Seijūrō. Gracias por prestarme su baño.
—Es lo menos que puedo hacer... Gracias por venir ayer.
—Estaba preocupado... To-todos lo estábamos.
Kōki sonrió —Creo que fui algo egoísta.
—Es comprensible. Pero es normal preocuparnos por Kōki-san.
Asintió. ¿Cómo pudo ser tan tonto? No estaba solo. Tenía amigos.
—¿Vamos?
—Sí...
Al salir del elevador abordaron el coche del pelirrojo. Kōki frunció el ceño al recordar algo —¿Cómo fue que guardo el coche aquí y entró a mi departamento?
Sonrió mientras conducía —Amenace a la recepcionista con correrla. Y el auto lo estacionó el guardia.
Volvió a fruncir el ceño —¿Cómo es que...
—Es mío— interrumpió al castaño —El edificio es mío. Tengo varios de hecho.
—¿Suyo?
—Lo compre con ahorros que tenía— se detuvo en alto y miró al castaño —Padre siempre fue generoso con las mesadas. Tengo 2 edificios más y dos casas en renta.
—Akashi-san debe darle una exorbitante mesada.
Rió al ver el gesto del castaño —Sí.
Sintió un vacío en su estómago y un corazón detenerse al escuchar la risa del pelirrojo. Desvío la mirada y se percató a través del vidrio de la ventanilla que tenía las mejillas sonrojadas.
———
Llegaron al restaurante familiar que el castaño había recomendado. Para Seijūrō era bastante.. pequeño.
—Bienvenidos. Oh si es Furihata-san ¿Mesa para dos?
—Privado— dijo rápidamente Kōki al ver que los miraban.
—Por aquí— los guió al lugar —En unos minutos regresaré para tomarles su orden.
—Kōki, ¿Frecuenta este lugar?— leyó la carta. Era bastante sencilla pero le llamó la atención los platillos que servían.
—Sí. Sirven muy buenos desayunos.
Seijūrō guardó silencio. A los pocos minutos llegó la mesera.
—Lo de siempre.
—Entendido. ¿Usted?
—Huevos revueltos y tocino. Café negro.
Estuvieron platicando un rato hasta que llegaron sus pedidos —En unos minutos traigo lo demás.
Discretamente observó el desayuno del castaño, un omelett y café con leche. Probó su orden —Delicioso...
—Se lo dije— sonrió y comió un poco de omelett.
Kōki había terminando su desayuno cuándo llegó la otra parte.
—...— ¿De verdad se va a comer eso? Era un plato como 6 hot cakes y una gran batido de fresas.
Sintió la mirada sobre él, por lo que miró al pelirrojo —Tengo buen apetito. Siempre consumo está cantidad.
—Pero cuando nos reunimos con los demás...
—Me da pena, por eso siempre consumo poco. Una pizza grande me la puedo comer.
—¿A dónde va toda esa comida?
Kōki rió —Siempre me lo he preguntando.
Al terminar de desayunar, Seijūrō se disponía a pagar pero el castaño no lo dejó, y entonces se le ocurrió una idea.
Frunció el ceño al notar que no regresaban a su departamento —A dónde...— no termino de decir lo que iba a preguntar, estaban frente al acuario —Yo...
—Vamos.
No le quedó de otra más que a sentir y salir del auto.
———
Kōki de alguna manera y por primera vez en años se sentía protegido. El pelirrojo no dejaba que nadie chocará contra él y le preguntaba cada 5 minutos si estaba bien.
—Espéreme aquí— ordenó antes de alejarse.
—Su pareja es muy amable y agradable ¿Es su esposo? — un doncel y un varón, algo mayores, que estaban junto al castaño preguntaron.
—No— sus mejillas se tiñeron de rojo —Es mi amigo.
—¿En serio?
—Sí. Nos conocemos desde hace años y tenemos muchos amigos en común.
—Oh creí que eran pareja.
Kōki rió — No lo somos.
—¿Esta seguro?
—Sí ¿Por qué lo dice? — miró curioso al matrimonio. Ambos estaban tomados de la mano.
—Por eso.
Observó a donde el doncel señalaban... Akashi Seijūrō llevaba un delfín, de hecho estaba seguro que era el delfín más grande de la tienda de recuerdos.
— ¿Le gusta? Es para Kōki-san— sonrió al castaño. Sabía que le gustaría.
—S-Sí— No pudo evitar sonrojarse por la hermosa sonrisa. Tomó el peluche y se cubrió el rostro.
¿Por qué mi corazón está latiendo así? Tenía 3 años sin latir así... Pero era mucho más fuerte el latido.
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Escuche sus gritos de emoción. Ok no xD
Siento la demora. Esta semana he estado algo enferma (ya me encuentro mucho mejor ewe)
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