Sujetó la mano de su novio, y abandonaron Disneyland.

Observó el reloj del tablero del auto. Eran las 11 de la noche. Llegarían 11:30 a su departamento...

Llegaron, y Seijūrō aprovecho para usar el baño. Mientras tanto el castaño corrió a preparar su regalo.

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Salió del baño y acomodó su chaqueta, al terminar de hacerlo su mirada recayó en algo familiar.

Era el diario.

Con curiosidad se acercó un poco y abrió la portada...

Se detuvo. No podía leerlo... No podía...

No resistió y abrió la portada, y su vista fue directo al párrafo de la primer hoja.

"Me odio.
Soy de lo peor.
Dejé morir a bebé.
Soy mal padre. No volveré a tener hijos"

No aguantó y cerró la portada.

Su corazón latía rápidamente.

Sabia que Kōki se odiaba cuando sucedió lo de Akachan... Pero leerlo de primera mano le dolió... ¿Jamás iban a tener un hijo? ¿Sus planes a futuro nunca se iba a cumplir?

-Seijūrō-san​ ¿Está bien? - escuchó la voz lejana.

-V-Voy.

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Su sonrisa se esfumó al ver el gesto ¿depresivo? del pelirrojo -¿Sucede algo?

-Nada.

Preocupado, se acercó y le acarició la mejilla -¿Seguro? No se ve bien.

-Estoy bien- sonrió enternecido al verlo preocupado.

-Bien- se tranquilizó al ver la sonrisa -Espero le guste su regalo.

-¿Hay un regalo?

-Dos.

-¿Dos?

Sujetó la mano del pelirrojo y lo guío a la sala.

Sonrió al ver un apetitoso pastel, copas y una botella de vino, su favorito, y un regalo -Por eso te negaste al postre.

-Sí. Es con poca azúcar- se sentó y cortó las rebanadas, las sirvió y le entregó la suya al pelirrojo, para comenzar a servir las copas.

-Delicioso- dijo al probarlo. Estaba exquisito. Esponjoso y con el dulzor muy bajo, cómo a él le gustaba.

-¿De verdad?

-Sí- probó un bocado -No sabía que Adtushi hiciera este pastel.

-Yo lo hice- dijo, un puchero se formó en sus labios.

-Gracias- le besó los labios -Esta delicioso.

Sonrió encantado.

Hizo señas para que el castaño se sentará a su lado. Kōki tomó su rebanada de pastel y se sentó al lado de Seijūrō. Pronto comenzó a comer el pastel, estaba delicioso.

-Es algo sencillo- le entregó el regalo una vez que terminaron su rebanada de pastel -Espero le guste.

Estaba nervioso ¿y si no le gustaba?

Jaló la cinta roja y la caja se abrió -...- era hermoso.

La caja era armable y de varias hojas. Cada hoja tenía una foto de ellos, de los últimos 3 años que habían convivido.

-Los chicos me regalaron las fotos- dijo nervioso - Ya nos tomaban fotos juntos y yo no me di cuenta.

-Yo tampoco- sonrió y besó a su novio -Me encanto. Lo cuidaré.

Sonrió y abrazó al pelirrojo. Bueno, se acurrucó contra él. Amaba sentir el calor y la protección que Akashi Seijūrō le hacía sentir -Te amo...

Sonrió y le besó la frente -Te amo Kōki Furihata...

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Al final, por la hora y por haber estado bebiendo se quedó en el departamento. Esa noche compartieron la cama, Kōki se abrazó al pelirrojo y no soltó.

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Se despertó algo desorientado. Tentó la cama y estaba vacía ¿Dónde estaba Koki?
Miró el reloj de la alarma... 4:12 AM.

De pronto escuchó ruidos provenir del baño, alarmado, se levantó y se acercó al baño; el sonido eran arcadas, rápido ingreso y Kōki yacía en el suelo abrazado al inodoro.

-¿Fue por el pastel?- preguntó mientras le frotaba la espalda.

-No...- volvió a regurgitar -No me he sentido bien últimamente, creí que era por el estrés, pero ya es mucho.

-¿Cuánto tiempo tienes así? ¿Por qué no me habías dicho?

-No quería preocuparlo, creí que era el estrés... Unas 4 semanas.

-Vamos. Iremos a urgencias.

-Pero...

-Vamos. Puede ser algo malo.

Asintió. Posiblemente tenía razón.

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Sí, el estrés 😏
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Siento no responder u.u
Últimamente nada más me pasó a escribir o leer actualizaciones.

Nos leemos en unos días 😃