¡Soy un Profesor!
[Cap 18]
Un día más. El sol golpeando mi cara. Las sábanas cubriendo mi cuerpo. Y las ganas de una paja no me podían faltar.
Rápidamente me levanté de un salto, mientras daba piruetas innecesariamente necesarias en el aigre, solo para caer al suelo de cara.
¡¡Pero eso no me paró!!
Rápidamente use mis manos para levantarme de un salto, mientras con unas cuántas piruetas y saltos me dirija al baño.
Cuando entre, rápidamente me mire al espejo, solo para quedar anonadado por mi belleza. Por lo que de una manera innecesariamente sensual, empeze a admirar a mi sensual persona.
Después cuatro minutos de mi pequeño orgasmo espiritual, de el cual hasta los Incas y los Mayas sentirían envidia. Me fuy directo a cagar para luego terminar de cagar y después lavarme las manos para después terminar lavarme las manos para después cepillarme los dientes para después "claramente" terminar de cepillarlos.
Luego me dirigí a la cosina. Solo para ver a, exactamente, a nadie.
Mire la desolada cosina con una erección ¿porque? no lo se, tal ves me calentó la vista.
Pero una extraña sensación de hormigueo recorrió toda mi espina dorsal, que fue por todo mi sensual cuerpo hasta llegar a la punta de mi Di~Vi~Na~ verga.
En eso, desde la punta de ya saben dónde, una onda magnética de electricidad salió de "allí" mando todo a la mierda, literal. Solo para que yo, con mi control de la gravedad, pare todo los objetos en el aigre.
Por alguna razón que ni los iluminatis podrían explicar. Empeze a mover mis caderas a la izquierda y derecha de manera continua, mientras mis pies actuaban como resortes, haciendo que mi cuerpo se revuele de júbilo.
De una manera innecesariamente elegante y elocuente, empeze a mover mis dedos en el aigre, provocando que ciertos utensilios de cocina se muevan al compás de mis manos, junto con algunos otros instrumentos, que no podía tene menos importancia que los mensajes que ve ella de ti.
Esta escena haría sentir orgullosa a Matilda. Ahora que lo pienso, ¿que tan caliente estaría de adulta? Tal vez le haga una visita a su mundo cuando ande de calentón.
Mientras bailaba y cocinaba. Tohka, que estaba comiendo un pastel del refrigerador, miro esta escena en shock. No sé movia ni nada, estaba tan exaltada por la escena que se le calló el pastel.
Rápidamente dirijo mi vista al sonido, notando que hera Tohka.
Ambos nos miramos en silencio, pero fue roto cuando Tohka me apunto con su dedo(Índice) de manera acusatoria. Apesar de los trozos de paste en su cara, se veía bastante adorable.
- ¡Rick! ¡Hay objetos volando a tu alrededor!
Hablo exaltada, mientras tomaba el tenedor con el que comía su pastel solo para usarla como una espada y buscar con la vista al causante de mi alboroto. Pero esta se movió rápidamente para ponerse frente a mi, y con su tenedor apúntate a todos los objetos flotantes con clara intención hostil hacia ellos.
Yo mire esto con monotonía, mi normal ambiente había sido ultrajado por la presencia de esta adorable chica. Rápidamente abrace su espalda, para rápidamente darle un beso en el cuello sacando así un lindo chillido de parte de la princesa.
- ¡Que linda eres mi Tohka! me protegerme apesar de él poco tiempo que llevamos juntos. ¡Hay! ¡Haces que te ame tanto! ¿Como puedes conmover el corazón de esta humilde persona?
Hable con claro encanto. Pero Para Tohka, el encanto de mi vos junto a la brillante sonrisa que brillaba con gozo de vida, provoco una extraña sensación de calidez en su corazón, junto con una capa carmesí que se intensificaba y expandía sobre sus mejillas conforme pasaba el tiempo.
Ella estaba claramente avergonzada, pero trató de no demostrarlo dándome una mirada molesta. ¡Yo claramente pude notar su actitud sundere!
- ¡Hum! ¡E-Eso no significa nada! ¡Y-Yo solo trataba de protejer a la única fuente que me p-puede brindar información de este mundo! ¡Si, eso!
Ella habló con enojó asintiendo para si misma, pero sabía que estaba mintiendo. Pude ver sus manos temblar del nerviosismo, mientras que sudor caía de su frente.
Claramente ella no se quería encariñarse con con migo, tal ves por miedo a perderme oh alguna mamada así. Y por lo que note, parece que se le pasó ese detalle de que tengo sus poderes sellados por un sello de sellado sellador... discúlpenme, estoy medio pendejo hoy.
Yo sin pausa pero sin prisa, la tomé de las mejillas para traer su rostro a mi cara, mire sus hermosos ojos y ella a los míos. Claramente ella trataba de forcejear para sacarse, pero se notaba que no hacía el más mínimo esfuerzo para quitarme, no llegué a entender muy bien eso.
- ¿¡R-Rick!? ¿¡Q-Que haces!? ¡S-Sea lo Sea que intentes, no me hará cambiar du-!
Su monólogo fue mandado a la mierda por un profundo beso mío. Ahora que lo notaba, esta muestra de afecto se acababa de volver uno de mis movimientos finales para callar a cualquier mujer que no parara de parlotear.
Pero no la bese por que me pareciera molesta o estuviera enojado. Es más, todo lo contrario, estaba encantado por cada una de sus palabras. Tal vez ustedes no lo notaron (Por que no estaba específicamente escrito), pero yo pude notar como cada una de sus palabras salían con preocupación y miedo, era claro que todo eso lo sentía por mi. Su preocupación por que me ocurriera algun daño, por estar con ella, por que tuviera algún problema solo por hablara con ella, o tan simplemente me pasara algo malo por pensar en ella.
Para mi, ella es como un libro abierto. Pero yo no necesito leer mentes para conoser el corazón de una dama.
Y se que ella está completamente aterrorizada de que me ocurra algo, y que después de eso, ya no tenga a nadie.
Lentamente me separé de sus labios con un poco de molestia, por que enserio, si que se siente bien besarla. Pero deje esos pensamientos aún lado y me enfoqué en la bella princesa que tengo delante de mi.
Desde mi pocision pude notar su pequeña altura. Carculando, de seguro me llegaba al cuello, pero eso me daba una perfecta vista de ella.
Pude notar como su camisa(Negra) era lo suficientemente grande como para dejar un poco a la vista su cofre, dándome una agradable vista de su escote bien pronunciado. También pude notar que llevaba un sostén púrpura oscuro que se veía sexy en ella. Y si, combinaba perfectamente con ella, no había por que aclararlo.
También noté como llevaba unas pantuflas con forma de ratones, que hacían un pequeño chillido cuando caminaba, y el iris de sus ojos se movía cuando hacía movimientos. También llevaba unos pantaloncillos oscuros con líneas grises que, a mi humilde opinión, dejaban ver esos ricos y esponjoso y redondos y montañosos y suaves- okay me emocioné, disculpen ya me calmo.
Solo digo que quiero apretar ese lindo trasero. Rápidamente me di una cachetada mental por mi perversión.
Mire a los hermoso ojos de la mujer delante de mi, pude notar como su ceja(derecha) se arquea un poco en señal de molestia (Probablemente por el repentino corte del beso), pero no le di importanci y procedí a soltar mi monólogo.
- Mi linda Prinsesa, a mi no me importa lo que pienses de mi, oh tus intenciones, yo estaré de tu lado, en las buenas y en las malas, y se que habrán momentos en los que nos separaran de nuestros caminos y estaremos en situación en lo que necesitemos de nosotros dos-.
Mire con calidez los hermosos ojos de la princesa, estos se dilataban ante mi gentil mirada. Escuchando atentamente las palabras que salían de mis tentadores y suaves labios (¿Como que salí medio poeta hoy? ¿No?).
- Pero quiero que entiendas que apesar de todo lo malo que traiga este mundo a nuestras vidas, me tengas presente siempre en tu corazón, no me olvides. Usame como el Pilar que te brinda la fuersa, y del que te puedes apoyar para descansar. Se que nuestra relación es muy temprana, pero lo que siento por ti están genuino que siento que lo sentía desde hace mucho. Pero ese no es el punto, el punto es que si te hace falta algo, me tienes a mi, y no importa como vengas tu a mi vida. Si es con el odio de todo el mundo, si es con los peores enemigos, si es con todos los desastres que la naturaleza traía. Yo aún te seguiré esperando con los brazos abiertos ¿sabes por qué?
Ella al escuchar mi pregunta, nego tiernamente.
- para darte mi cálida bienvenida.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ya estaba saliendo de mi casa(Mancion), y iba directo a la preparatoria Raizen.
Cabe aclarar que después de ese discurso, Tohka, con su típica manera de exagerar las cosas, se abalanzó hacia mi dándome un gran abrazo de oso, mientras me decía simultáneas veses gracias. Lo bueno es que olvido la escena de la cocina.
Claro gané D.S con ella... aún que fue una mierda, ya que solo fueron unos míseros 5 puntos por todo ese discurso. Bueno, puede que dependiendo de la situación en la que se encuentre el individuo y como yo trate con el, boy a ganar más puntos dependiendo mi acción y la situación emocional, sicológica y mental de la mujer o hombre con la que quiera ganar puntos.
Si golpeó a una sádica, boy a ganar puntos, si golpeó al presidente boy a perder puntos. Bueno, eso depende, Aunque probablemente me vuelva una celebridad por hacer semejante acto.
¿Deveria hacerlo?
Pero bueno, las palabras tuvieron su impacto. Solo espero que los resultados en ella sean positivo y no se retrase su desarrollo por algún tipo de obsesión con migo.
Ahora que lo pienso, ¿debería ir por la niña Polar? Osea, puedo tener una loli sin que la ONU me joda. Mmm... no, mejor se lo dejo a Kotori, no la quiero dejarla sin trabajo. Imagínate como se pondría si ella se enterase que yo tengo a todos los espíritus, ¡¡me hace mierda de todas las formas posibles, y luego me forzaría a aser algún tipo de acto incestuoso que probablemente disfrutaré!!
Mientras pensaba en el camino, logré llegar a la preparatoria. Tan rápidamente la noté, me metí para obtener el trabajo.
Cuando cruzaba por los pasillos me encontré con alguien inesperado.
Al verla me sorprendi. No me esperaba este repentino encuentro, pero decidí acercarme a ella para conocerla un poco.
- Disculpa.
- Mmm~?
La castaña al notar mi presencia, se encandiló. Yo al notar en su mirada un sonrojo, sonrei, causando inconscientemente que se sonrojara más.
- Me podría regalar un poco de su estimado tiempo.
Okay, que manera más pendeja de dar una primera impresión, creo que devia actuar más normal.
Con eso en mente, espere mi respuesta.
- O-Oh, claro, que puedo ofrecerle.
Se notaba su nerviosismo, pero pudo ocultarlo bien, lástima que para mí fue muy notorio.
Bueno, no puedo culparle, si alguien te mirará con una penetrante mirada, te sentirías incómodo.
Este es uno de mis jodidos problemas que aún no me quito de mi primera vida, el deceo sexual de las mujeres maduras. Si bien puedo controlarme, me es muy difícil mantener la compostura ante una mujer de aspecto mayor y voluptuoso, aunque esto puede tener excepciones, como la de la señorita delante de mi.
En simples términos, con solo saber que es mayor, ya me prende.
- Me podría indicar la oficina del director si no es mucha molestia, es que vengo por la vacante de profesor.
- ¡Oh! Si, déjeme que le guíe.
Yo con gratitud le agradecí mientras la seguía a hacia la oficina del director.
Ambos caminamos por los pasillos, pero se me hacia muy incómodo el ambiente, si quitar que ya me estaba aburriendo la caminata, por lo que para relajarme, decidí hablar.
- Oye, disculpa la repentina pregunta pero, ¿cual es tu nombre?
- ¡Mm! ¡Oh!, ¡sí! discúlpa mi falta de modales, mi nombre es Okamine Tamae, ¿y el tuyo?
- Mi nombre es Itsuka Rick, es un placer Okamine-San.
- ¡Mm! Es todo un placer.
- ...
- ...
- '¡Oh por Dios! ¡esto es una santa mierda!'
Exclame frenético en mis pensamientos, ante el repentino y incómodo silencio que se hizo presente al momento.
Pensé en mis diálogos y los posible acontecimientos que sucedan con mi progreso en la charla. Pero mis pensamientos fueron interrumpido ante el repentino llamado de la castaña.
- Ya llegamos a la sala del director. Bueno, lo dejo aquí, que tenga mucha suerte.
Antes de que siquiera pudiera decir algo, ella se fue tan rápido como terminó de hablar.
- ... Ok... no negaré que me ciento decepcionado, pero por lo menos pude hablar con ella.
Hable para mi mismo, mientras medaba unas palmaditas en el pecho y asentía. Diciéndome a minmismo que logre un progreso.
Entre rápidamente a la sala del director para hablar del trabajo. No fue nada complicado, lo único resaltante fue la vacante a la que me pude asignar. Sip, adivinen, ¿que enseño?
Fácil, soy profesor de baile. Tal ves no sea la más resaltante asignatura, pero me parece la más divertida. No es que diga que las demás asignaturas sean aburridas, pero estar parado todo el tiempo esperando a que los alumnos entiendan lo que tratas de explicar con un pizarrón y una tiza... Pues, no me convence mucho que digamos.
Por lo que me informo el director, las clases empiezan la semana que viene, por lo que con duda le pregunte donde enseñaría yo, el profesor me dijo que yo enseñaría dos horas antes de la clase de educación física, y que enseñaría en un salón libre que el tenia.
Este me lo mostró, pero estaba sucio y polvoriento. El director me informo que el conserje limpiaria todo. Yo con duda pregunte si podía limpiarlo yo, este un poco sorprendido me informó que si, pero que el conserje se encargaría, yo le insistí para limpiarlo, por lo que el sin más opción acepto. Así, decidí limpiarlo y prepararlo a mi gusto, no quería un salón feo y polvoriento como este.
Después de un tiempo todo quedó listo. Ahora que lo pienso, creo que tendré que actuar un poco más normal, ósea, para que no piensen nada raro de mi... Naa, creo que me voy a divertir con mis amados alumnos.
. . . Una Samana después . . .
Bueno, ya pasó la semana. Era hora de que el gran día empiece.
Todos los estudiantes entraban, y iban directo a sus salones asignados. Yo ya tenía todo preparado. Mis lentes de contacto de alta tecnología, ya estaban instalados en mis retinas. Mis cámaras y sensores de movimiento ya estaban puestos. Mi sistema de defensa ya estaba instalado. Y los micrófonos estaban bien ocultos y bien puestos para conoser los secretos más ocultos y oscuros de las personas.
Si, estaba completamente preparado para ser el mejor profesor, y ni un chamaco virgen me detendrá.
Ahora que lo pienso, Tohka todavía no llego. Le dije donde estaría su salón, hasta le di indicaciones, solo espero que nada malo le pase a mi niña.
Ahora que recuerdo, Shiori vendrá hoy, por lo que tengo que actuar bien cool para que cuando me vea, tenga que usar su cambio de bragas....
Es interesante como me puede llegar a importa la opinión de una chica, la cual vi por primera vez como un hombre.
Pendejadas que piensa uno.
Bueno solo tengo que esperar que el tiempo pase y que mis alumnos lleguen. Mientras tanto, ultrajare la privacidad de todos mis alumnos hackear su celulares, solo para mirar y conoser sus secretos más íntimos, invadiendo su secretos y pensamiento si descarto alguno....
¿Que? Es que necesito material de chantaje.
Pero en eso que miraba mi celular, vi un video de una cámara que andaba grabando. Y en esta mostraba a dos chicas conocidas para mi. Lo cual me sacó una sonrisa.
- Je, es agradable se yo.
. . . Tohka . . .
Estoy muy nerviosa. Fue muy repentino para mí cuando Rick dijo que iría a la escuela.
Y muy gracioso para Rick por confundir la escuela con comida.
Apesar de todo, valoro mucho el empeño que metió en darme las indicaciones para ir a la escuela. Pero fuy muy tonta al perderme con tan solo entrar a la entrada de la escuela.
No estoy muy segura de cómo, pero de casualidad termine encontrándome con una linda chica peli azul. Senti que seria mi rival en algo, pero no le di importancia.
Rápidamente nos hicimos amigas. Hablamos de muchas cosas, como de comida, y de otras cosas como comida, ¿ya mencioné comida?
Perdón, es que estaba tan distraída pensando en esa exquisita chuleta de carne que me dio Rick, después de informarme que iría a la escuela.
Bueno, el punto es que entramos al salón. Ella parecía ya saber de este lugar, por lo que sabía donde guiarse. También me dijo que estaríamos en el mismo salón, cuando le dije las indicaciones que me dio Rick.
Todo fue bien. Llegamos a salón, pero no negaré que me incómodo la mirada de algunos chicos. Más la de un trío que parecía babear al verme. Los tuve que fulminar con mi mirada para que me dejaran de ver.
Fue un consejo que me dio Rick. Decía; "Si te miran mucho, míralos de la misma manera, pero pensando que son tus peores enemigos y después de eso verás como te dejarán de joder. No lo olvides nunca, sigue el camino de la fuerza mi joven padawan". Así de clarito lo dijo.
Bueno después de matar a los moradores con mi mirada, Rápidamente nos sentamos en un lugar juntas y esperamos la llegada del maestro.
Estaba completamente ansiosa por mi primer dia.
Pero me llevaría una gran decepción al ver lo aburrida que eran las clases.
Ahora solo quería ver a Rick y reprocharle por mandarme a este lugar de un aburrimiento de tortura.
. . . Ricko . . .
- Jajajajajaj se perdió.
Dije mirando las cámaras desde mi celular. Notando la figura de Tohka y como esta actuaba de manera exagerada, además de ser atacada por una manada de perros y terminas de manera ridícula dentro de un tacho de basura.
Se que suena cruel... ¡Pero esto es oro puro! ¡Si quiero la puedo extorsionar para divertirme!. No, eso ya sería pasarme, aunque lo dejaré como un buen castigo opcional si me saca de mis casillas.
Bueno, creo que ya habrá pasado el tiempo. Ya debió de terminar el receso y dentro de poco vendrán los alumnos...........
- ¡¡MIEDA!! ¡¡ESTOY SUPER NERVIOSO!!
Grite tan fuerte, que mis paredes insonorizadas quedaron sordas. Rápidamente empeze a ver vídeos en YouTube para ver cómo se un profesor cool.
- Si crees que me pondré un gel casero para hacer mis dientes luminicentes... estas en lo correcto. Pero no será hoy, tengo que ser un buen profesor, así, Para que cuando se confíen, pueda manipularlos y utilizarlos a mi conveniencia.
Rápidamente salí de mi sala secreta. Golpe una pared de la habitación para que de esta dejará una salida que daba directo al salón de baile.
Saque un fierro Delgado pero largo de mi saco negro, y me coloqué unos lentes oscuros. Solo para mirar a mi alrededor.
- Verga, los quería exponer hoy.
Expuse mi berrinche como un niñito de Kinder. Dejándo mis estupideces y guardando mis objetos de dudosa procedencia. Me coloqué en una esquinita, en la cual había unos aparatos que eran de suma importancia para mi clase, comencé a juguetear con ellos y a acomodarlos.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los alumnos estaba en la entrada de la habitación de baile.
Estos tenían el conjunto de educación física, ya que el profesor de esta clase nos dio permiso para llevarlo, y así hacer más cómodo a la hora de la práctica. Muy amable de su parte si me preguntan.
Sinceramente estaba nervioso. Jamás pensé que tendría que pasar por esta prueba. Pero sin importar la circunstancia, ¡yo le seguiré siendo fiel a mi amor, y ninguna otra mujer me podrá tentar!.
Con eso en mente, decidi junto a mis compañeros a entrar al salón del profesor. Al entrar, pudimos ver a un hombre sentado sobre el alféizar de la ventana. Este estaba leyendo un libro naranja con mucha concentración.
Pero eso no era lo que más resaltaba, sino, su gran belleza. Tenia un cabello lo suficientemente largo como para que le llegara a la cintura, y aunque pareciera desordenado, se ve que le han dado un mantenimiento especial, el cual no a tenido falta alguna.
Su físico era envidiable. La camisa que llevaba puesta, no era ni capaz de ocultar todo el esfuerzo y dedicación con el que se desarrolló ese cuerpo. Y se notaba que nos superaba en altura a casi a todos.
Y sus ojos.... Eso ojos que brillaban levemente, dándole un aura misteriosa, pero alavés genial, que le hacía ver rudo y guapo a la ves. Eran los ojos más raros que jamás había visto en todo mi vida.
Este de manera contundente, serro el libro de su mano(Izquierda) y levantó su mirada.
Su rostro era maduro, y sus facciones afilada. Parecía un guerrero listo para la guerra, que no dudaría en matar con su mirada a cualquiera que se le ponga en frente.
Este enderezó su espalda inclinada, y nos dio un espectáculo con su presencia. Con una tranquilidad y autoridad digna de un rey, hablo a todos y cada uno de nosotros.
- Hola.
Esas simples palabras proboco un escalofrío que caló en lo más profundo de mi ser.
- Como hoy es el primer día de escuela, me gustaría conocerlo a cada uno de ustedes, mis estudiantes.
Soltó una sonrisa juguetona. Parecía disfrutar la mirada de sorpresa de los("Las") demás estudiantes.
- Como se abran dado cuenta los que pasaron de curso en esta escuela, yo soy un nuevo profesor. Y como tal, les enseñaré todo lo que se de mi materia.
Dijo con tranquilidad. Este tomo unas sillas y las puso en medio del saló. El maestro nos dio una señal de hacer lo mismo. Todos como pollos sin cabeza, acatamos con lo pedido.
- Muy bien, espero que podamos conocernos. Como tal, hoy no enseñare nada, pero les daré una explicación de lo que tendremos que hacer.
En eso, empezó a explicar todo lo que haríamos. En las clases tendríamos "obviamente" que bailar con una pareja, con la cual tendría que ser cualquiera de este curso.
Empezó a aclarar cosas que no hacían falta aclarar. Sinceramente me pareció aburrido, pero una extraña fuerza provocó que poco a poco terminara con toda mi atención hacia el maestro.
Pero eso no fue lo más extraño, sino, la alumna peli rosa que estaba sentada en los pies del maestro.
Fue raro ya que recién la noté. Ella no parecía tener importancia o siquiera estar avergonzada de su posición actual. Es más, nadie en el salón pareció importarle a excepción de mi.
Esto claramente me descolocó, pero después de unos minutos, y aunque suene extraño, eso dejo de importarme.
Simplemente preste completa atención a las palabras del profesor, sin siquiera molestarme en ver a la peli roza con sus senos al aigre mientras brinca en el regazo del profesor.
Solo un día aburrido más.
. . . Ricka . . .
Advertencia: Escena: Lemon.
Ok.... parece que fue muy efectivo.
Pensé, mirando como todos los alumnos parecían estar sumergido en otro mundo.
Parese que el sistema C.M es demaciado eficaz. No pensé que tendría la mente de todos los estudiantes entretenidos con un discurso que arme.
Solo tenía que escribir lo que les quería decir a mis alumnos y el C.M se encargaba de crear la ilusión de que estuviera hablando. Mientras, yo podía estar tranquilo tomando de mi zumo de manzana, mientras tenía a una colegiala cabalgandome como un animal desenfrenado.
El C.M es un sistema de "control menta" (allí sus siglas). Que permiten controlan de una manera jamas vista, la mente de una persona.
Yo la programe para que pudiera actuar con comandos que podían ser activados desde mi mente. Por ejemplo, si yo quiero que una persona me deje de mirar, tengo que pensar "Comando, desviar mirada", y la persona desviara la mirada.
Todavía tengo que pulirlo un poco, ya que este sistema de control menta tiene que ser entrenado. Déjenme que me explique, el C.M no viene perfecto, esto erradica en que si pido o pienso que alguien muera, literalmente el C.M se encargará de darle un paro en el corazón, así, dando fin a su víctima.
Por lo que tengo que programarlo para que funcione de la manera que quiera. Ahora le puse la palabra "Comando" como medio de activación de cualquier acción que desee que la persona escogida desde mi mirada haga.
Perdón si es muy complicado, de explicar trato de ser lo más simplista que puedo, por que de verdad, es jodidamente complicado. Si no fuera por mi alta inteligencia, estaría en un rincón leyendo un libro solo para saber cómo activar esta máquina, simplemente para sustentar mis deseo más carnales, como el de ahora.
Pensé mirando a la chica la cual golpeaba su coño contra mi miembro.
Ni siquiera se quien es, solo mande una orden para que ella isiera esto.
Por sierto, el control mental deja de funcionar una ves fuera de la escuela, ho más bien a cincuenta manzanas a la redonda deja de funcionar, ya que ese es su límite.
Je, era bastante gracioso ver las caras de Tohka y Shiori, mientras que literalmente ignoraban a la chica que sin piedad era empalada por mi.
Termine mi sumito y rápidamente coloqué a la chica en mi asiento. Esta en un momento de desconcierto, me miró.
- ¿Oh, p-profesor?
Oh, olvidé que si mi víctima era sometido a una fuerza lo suficientemente potente como para provocar la atención de una persona, esta saldría del control de C.M, aunque si la mantienes sometida por unos momento el C.M se encargará de mantenerlo devuelta cautivo por mi control.
Si... muchas cosas que pulir.
La peligrosa estaba poco a poco recuperando el juicio, notando su situación. Esta con sorpresa se trató de levantar, pero fue penetrada por una gran lanza de carne.
- Ku-Que esta Mmm~, s-su ahh~ s-sucediend- ¡Mm! ¡MMM!
Esta ni siquiera podía expresar con palabras su situación, solo podía senti como su interio era devastado por algo. Y eso la estaba nublando sus pensamientos con cada golpe.
Sintió como sus senos que no paraban de moverse por las constantes embestidas, eran tomados y masajeados de una manera que no permitía dejarla de sacar gemidos.
- Oh, mi pequeña alumna, parese que accidentalmente mi pene se resbaló, entrando accidentalmente en su apretado interior. Y por lo que noto, anda muy estresada, y como deber de profesor no puedo permitir que mis queridos alumnos sufran algún tipo de deficiencia que afecte en sus labores como estudiante.
Hable tranquilamente, confundiendo a la chica, pero no es como si ella pudiera hablar con normalidad, o tan siquiera razonar.
- No se preocupe, solo tienes que disfrutar de esta comunión de maestro y alumno, así podrás tener un mejor empeño en tu labor como estudiante.
Hable con una gran sonrisa, digna de un comercial de pasta dental.
- Es-Espera, a-algo biene.
La chica trató de gritar, pero las constantes embestidas junto que el masaje no le daban tregua.
Rick al notar eso, con naturalidad la tomo de las cadera y la levanto, así haciendo que la colegiala se aferre a su cuello.
Cuando la chica pensó que podría descansar, Rick, que sostenía su trasero sobre su gran mástil, la soltó. La chica sintió como todo su interior era invadido con fuerza, esto generó una gran gemido que fue ahogado por la palma(Derecha) De Rick.
Rick con velocidad, empezó a mover sus caderas en el interior de la chica la cual parecía que estaba medio desmayada.
Pero en un momento la niña habrio lo ojos con fuersa. Esta trato con desesperación zafarse, pero ante la fuerza bruta con la que era sometida, impedía que tan siquiera pudiera mover a Rick. Y de un momento a otro.
- ¡Ahhh!
Una gran corrida manchó el miembro que la penetraba. Esto sorprendió a Rick.
- Wou, esperaba que duraras menos, pero la humanidad me sigue sorprendiendo.
Hablo con clara sorpresa en su tono de vos, pero en ningún momento paró sus embestidas. El pelinegro sonrió, y sus ojos brillaron con malicia.
- Pero~... es injusto~.
La chica sintió una onda de placer recorrer todo su cuerpo, generando pequeñas contracciones en su adolescente cuerpo.
- Yo también me quiero correr.
De una manera inhumana, empezó a mover sus caderas a una velocidad que cualquier viejeto con problemas de espalda envidiaria.
- D-detente Ahhh~ po-por Ahh~ Mmm~ ¡MMM!
En eso, con una gran fuerza, Rick suelta todo su cargamento especial de semillas del ermitaño.
Rick soltó a la chica, pero no es como si ella quisiera dejar de aferrarse a su cuello.
- Que bonita manera de empezar como profesor que cuida de sus alumnos.
Dijo feliz mientras acariciaba suavemente el cabello de la peligrosa.
- Jeje, desde ahora seremos los mejores de este curso. Oh, pero solo soy profesor de baile.... bueno, ya veré cómo le hago.
Rick sin descaro de siquiera vestirse, se sentó aún teniendo a la colegiala empalada por su churrasco.
. . . Fin de escena lemon . . .
Las hora pasaron, y yo aún no paraba de hacerles bailar los bailes que descargué del fornido.
Sip, tengo a mis estudiantes bailando mientras yo solo como unas papas fritas(Del inventario), y la chiquita aún sigue aferrada como un koala a mi sexy cuello.
Que puedo decir, soy un ricachón.
El punto es que ya pasaron las horas y ahora ya deberían de estar saliendo para ir a educación física. Y aún tengo a esta linda peligrosa escurriendo semen desde su cuño.
Con uno poco de rudeza, le cachete la mejilla(derecha) de su trasero. Esta soltó un chillido ante el repentino acto.
- Oye, tienes que levantarte y irte a tu siguiente clase.
- umhp, no quiero.
¡Que! ¡desobedeció mi orden! Esta mocosa parese no entender quien es el alfa. Tire a la chica a una mesa, esta quedo de boca abajo, pero su trasero quedó expuesto.
- Niña malcriada, te daré de mi amor para que aprendas a respetar a tu mayor.
Rápidamente palme sus cachetes con fuerza. La niña al sentir mi amor se estremeció, y gimio. Trato de escapar pero no podía contra mi poderoso amor.
Yo, en cambio, le di mucho amor a ese culo malcriado.
Mientra le daba mi amor, una persona se hacerco a mi es palada, y jalo de mi camisa. Este parecía nervioso.
- P-Profesor, podemos hablar en privado.
Rick al mirar a su espalda, vio como una cabellera azul se hacía visible.
- Que puedo ofrecerle, señorita.
Esta con una mirada cómica trato de articular sus siguientes palabras.
- P-Pues bueno, este... yo.
- Okey, relaja esas hormonas querida. Mañana te visitaré~, por lo que hablaremos de esto allí~.
Susurre a lo que Shiori con una mirada más tranquila me hablo.
- Si, por favor, sería un gusto tenerte de nuevo... bueno, no es que las visitas que nos hacer no signifiquen nada, pero... no sé siente cómodo cuando tu no está allí con nosotras.
Verga, eso sí que caló profundo, bueno, es verdad, no todo fue lo mismo desde que me fui, ni para mi ni para ellas.
Pensé, aclaré mi garganta y mire con una sonrisa tranquila, mientras relajaba mi vista cerrando mis párpados.
- Tranquila, entiendo, me tendrás allí, y te juro que les haré el mejor masaje de sus vidas.
Hable con decisión, dándole unas palmada en la cabeza. Esto claramente la sonrojo, pero no me detuvo o hizo algún gesto de incomodidad.
- Esperare por ese masaje.
Dijo para darse la vuelta, pero ante que se fuera la tome del hombro.
- Toma, por si no traes cambios para encubrir tu accidente.
Dije dándole unas bragas rosas con un panda en el sentro.
Shiori se sonrojo completamente, y con una velocidad bestial tomo las braguitas antes de que siquiera pudiera ser visto por alguien. Luego, escapó por la entrada de mi clase.
Sonrei luego me volteó. Miro el colo rojizo que escurre un poco de mi, bueno, ya saben...
Aún me pregunto por qué uso un dispositivo de control menta cuando prácticamente tengo habilidades basadas en ellos. Pero recurro a una maquinita mágica que literalmente use para profanar a una estudiante, sabiendo que tengo poderes de sobra para hacer eso.
Pregunta que no me dejan dormir, ¿por que? Por que sufro de insomnio.
[Especial]
. . . Black conpany . . .
Esto era incómodo. Imaginar que pelear contra miles de robots chatarras, y derribar una folta completa, solo para ser vencida por un mísero humano. Que con todo el descaro quemó la mitad de mi cabello con una turbina.
Pensé mirando al hombre sentado delante de mi. Este tenia una apoyada en su ojo izquierdo, una bolsa con algo adentro, que supuestamente por lo que el me dijo, alivia el dolor.
Con un poco de incomodidad decid hablar.
- Le puedes dar ropa a muku.
El me miro por unos instantes, solo para acomodarse en su asientos. Juro que escuche como si algo estuviera crujiendo dentro de su cuerpo.
- Mmm... si te disculpas por casi derretir mi existencia con una puta llave, golpear mi cara con un enorme asteroide. Casi mandarme a la superficie del sol. Y tratar de mandar la radiación de "una"(su) bomba a la tierra, por allí lo consideré.
- Pero... muku se estaba defendiendo. Además, usted quemó mi c-cabello.
Hable con una mezcla de rabia y impotencia, tratando de mantenerme en mis casillas. Buscando paz en mi cabello machacado y quemado, hasta quedar como el carbón.
Este se me quedo mirando, como si con la mirada me estuviera diciendo "En serio".
- Oh, pobre de ti, mira yo, perdí mi ojo izquierdo por que a un mujer se le ocurrió atravesar mi cara con una llave. Me faltan cuatro dedos de mi mano derecha, ¡y aún no encuentro el que se llevo el puto rato de mi oficina!. Que mal día tenemos ¿No?
Podía notar el sarcasmo en cada poro de mi piel. Aunque creo que eso es por estar desnuda.
- Mira, tengo un trato y-
- Me niego.
El hombre delante de mi casi se cae de su asiento por la sorpresa de mis palabras. Este me miro molesto y me exclamó igual.
- Mira... mira mira, mira. No me colmes la paciencia, y escucha lo que tengo que decir.
Yo, ante su intimidante berrinche, me calle. Este al ver mi silencio sonrió, y prosiguió con su monólogo que obviamente ignore.
- Mira, nos topamos con el pie izquierdo, y nos odiamos mucho ahora, pero... podemos hacer la paces.
- Yo te ofrezco hospedaje, comodidad, una casa en chica, y comida. Y sobre todo, un lugar solitario. Pero a cambio, quiero toda tu colaboración con migo. No quiero apuñaladas en la espalda, no quiero tu veneno en mi vino, no quiero falacias a mi persona, y si cumples con eso, prometo que tu estadía aquí abajo será mucho mejor que allí arriba.
Este al terminar, se me quedo viendo esperando una respuesta.
Simplemente toque el collar en mi cuello. Deduzco que esto era lo que inhibe mis poderes, pero dudo que el me quiera dejara sin este collar de perro.
Pensé y pensé, hasta que el habló.
- Si aceptas te mandaré a alguien para que te cuide, y como extra te ayudaré a recuperar tu cabello. ¿Trato?
Lo mire seriamente, pero no es como si tuviera otra opción, y no me interesaba estar encerrada de nuevo en esa caja roja.
- Más vale que tu palabra valga algo...
¡Acepto!
[Final cap]
¡ya termien!
Espero que este capítulo les haya gustado. Y quisiera pedir una disculpa por subir este capítulo para después quitarlo, es que estaba medio pendejo escribiendo y le di a publicar.
Bueno con eso aclarado, chau.
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