¡OVA La Cita!
Esto es como un pequeño regalo, no tenía planeado hacerlo, pero al ver que sería una buena forma de desarrollar la relación de los personajes de mi historia, me pareció bien, bueno espero que les guste.
[Cap 19]
Mmm... Rick a estado muy... ¿ocupado?, a estado mucho con esa caja, ¿creo que teléfono? Si, a estado casi todo el tiempo con ese teléfono.
No a parado de reclamarle a alguien por una maquinan, no se para que la quiera, pero parese estar un poco obsesionado con eso. También a estado llamando por, lo que el me dijo, "Tecnología que será usada para un bien común", oh algo así, suena muy raro.
Pero el es la única persona que se preocupa por mi, oh que tan siquiera no me mira como un monstruo. Aunque aveces noto un destello en sus ojos cuando mira mi trasero.
Umu, confirmando, es muy raro.
Bueno, ahora le estoy preguntado a la loca anciana que es una cita, ya que Rick me prometió que tendríamos una.
Pero yo no sé que es una cita, y nunca noté un indicio de el que mostrara interés en eso. Bueno, el siempre encuentra algo que llame su interés, incluso lo vi comandar una legión de pequeñas hormigas súper poderosas para atacar a un caracol que disparaba rayos por los ojos.
Cosas de Rick.
- ¡Hey! ¡Estoy aquí, no me ignores!
Una molesta, irritante, y rasposa vos, arruinó mis profundos pensamientos.
- Hump, no era necesario que me grites.
Ellen pareció enojarse con migo, pero con unos varios suspiros se calmó. Esta me miró con monotonía y me habló.
- Ya dejando eso de lado, dime, ¿a que vienes a mi habitación?
- ¿Como? Esta no era la habitación de Rick. y- ¡Quiero saber que es una cita!
Exclame con emoción mi pregunta. El rostro de Ellen mostró confusión. Esta se acomodó en su asiento y me volvió a mirar, pero esta ves con los brazos cruzados.
- Primero, yo comparto esta habitación con Rick, por que la anterior que usaba te la termino dando a ti.
Mmm, tengo que arreglar eso. Pensé un poco... ¿molesta?
- Y lo de la cita... bueno, es un poco complicado de explicar. Una cita, desde mi punto de vista,
¡¡Es una guerra!!.
- ¿¡Como!?
- Claro, en una cita, se batalla por el sentimiento de la otra persona, más específicamente, por su amor.
- No es esa cosa de salir a un lugar y pasarla bien *Nego severamente*. ¡No! ¡Es un jodido capo de batalla en donde sólo una persona puede salir victoriosa! ¡Esa persona que conquiste el corazón de su contrincante!
¡¡Es el que ganará!!
Cada palabra que decía, resonaba con una seriedad digna de un soldado. Tohka sintió que ella tenía mucha experiencia en esto, por lo que escucho atentamente cada palabra.
Pero lo que no noto, fue el temblor en las manos de la rubia. En realidad, Ellen era muy novata en el tema de las citas, ella no tenía la menor idea de cómo era una, después de todo, ella casi toda su vida se dedicó a ser la maga más fuerte.
Y nunca se sintió interesada por una relación, hasta que llegó a sus cuarenta. Hay fue cuando se dio cuenta de lo sola que estaba.
Solo le estaba enseñado a Tohka como actuar en una cita desde el punto de vista de un soldado, por que es lo que era ella, y era en lo que tenía más experiencia.
Pero eso era una simple falacia. Si, ella tuvo citas, y las primeras que tuvo fue con Rick, pero el era muy... audaz.
Lo suficiente como para que la convenciera de terminar haciéndolo en un baño público, o al aigre libre. Además de que era muy dominador, el siempre tenía en claro lo que quería hacer. Sabía como avergonzarla, y sabía donde tocar, en que lugar debería de hacerlo, en el momento indicado.
En simples palabras, estaba igual de perdida que Tohka. Solo le decía lo que supuestamente sabía, por dos razones.
Primera, solo se la quería sacar a la niña de encima. No quería provocar algo digno de un castigo de su amante.
Y segunda, ella quería demostrar que era mejor que Tohka. Desdé el principio no le agradó la idea de que ella se quedara en la "casa" después de lo acontecido en la carretera, cuando iban a Tenguu.
Y por que le daba celos, pero nunca se lo diría a Rick en la cara.
Y así fue como una bella espíritu esta ciendo sabiamente entrenada para combatir a la bestia sexual denominada como Rick.
En la mente de la rubia, una batalla legendaria se avecinaba.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ahora mismo me encontraba esperando en una fuente de agua, más en específico en el sentro de la ciudad. Estaba un poco emocionada, pero la ropa que tenía me estaba apretando un poco mis pechos.
- ... Este vestido me aprieta demasiado. ¿Era necesario que me lo pusiera, no habían otros menos apretados?
Hable incómoda, mientras tomaba el cofre de mi vestido y lo jalaba un poco para desajustarlo.
- Deja de quejarte, tu querías esto. Además, tus pechos son grandes, por lo que tienes el deber de complacer la vista de tu pareja, es ley de guerra. Y cuando lo veas tienes que hacer lo que te enseñé en la habitación, ¿¡Lo entendiste!?
- Creo que fue demasiado pedirte tu ayuda. Además, ¿como es que te puedo escuchar dentro de mi cabeza?
- Rick a estado creando artículos muy modernos y avanzados, entre ellos esta este artefacto de comunicacion mental. Segun el, "lo creo para fines militares", pero ahora lo estoy usando para ayudarte en tu cita.
- ¿Para que crearía eso?
- Solo te diré que es un gran pervertido.
Bueno, deberé tener en cuenta eso en toda la cita. Pensé nerviosa.
- Claro pequeña, claro.
Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando un hermoso automóvil apareció delante de mi.
Era elegante, y muy fino, tenía un diseño de líneas Rojas y negras que le daba un aigre poderoso. Pero...
- ¡Suuuu! Ahh, que buen juego de uva.
- Por favor, has algo para que no tenga que escucharte, me eres irritante.
- ¡Ara! ¡ara! ¿Como puedes ser tan cruel con tu maestra? no ves que te estoy guiando para que no arruines tu cita. Que desagradecida.
Estaba segura de que mi cara se había arrugado en una expresión molesta. Pero di rápidos suspiros para relajarme, no pudia dejar que esa maniática se saliera con la suya.
De ese auto lujoso salió un hombre bien vestido. Llevaba una camisa violeta, y sobre esta tenia un saco de una tela hermosa de color negro, y estaba sin abotonar, y el cual tenía en un bolsillos de su pecho(del lado derecho) una servilleta roja un poco notoria.
Este llevaba unos pantalones de vestir un poco ajustados, y unos zapatos con unos lindos grabados de color rojo metal, que formaban unas flores en ellos. Este llevaba un cinturón con grabados rojos un tanto exóticos, como si hubieran sido delicadamente dibujados con un pincel. Y la hebilla era de color de un violeta oscuro.
Su cabello era golpeado por el aigre, dándole un toque genial que hacía juego con su sonrisa. Sus ojos que eran cubiertos por unos lentes de sol, que desde la parte superior de las cejas, tenía una tonalidad oscura que descendía hasta llegar a un uva oscuro.
- Shiu *silbido*, ya lo quiero ver en la cama dándome acción.
No entendí lo que quiso decir, pero la ignore, la apariencia de Rick era demasiado llamativa como para desviarle la mirada. Incluso vi a a varias mujeres tomando fotos "disimuladamente".
Pero cuando se empezó a hacercar a mi, me atacaron los nervios. Empeze a sudar, tenia la mente trabajando a mil por segundo, y las manos no me paraban de temblar.
- Traquila, no dejes que te viole con la mirada, mantente segura de ti misma, mira en el centro de su frente, así parecerá que lo estás mirando a los ojos. Si el ve que nuestras algún signo de debilidad, atacará, y cuando lo haga, estarás acorralada... Y posiblemente con una gran posibilidad de quedarte inválida.
¿¡Por que me hablas como si fuera un documental de animales!? Pensé frenéticamente.
- Callate y escúchame, esta en una situación de vital importancia, no dejes que te vea como una presa débil, debes demostrar que tu tienes el control. Muéstrate segura de ti misma, y cada que puedas insinuate.
Rick ya estaba a solo pasos de mi. Decidí calmarme con unos suspiros, me coloqué mi mano en mi pecho y relaje los latidos de mi corazón. Mientras el se quitaba sus lentes con un brillo de sorpresa en sus ojos.
Mire al centro de su frente, pero mis ojos se desviaron a los suyos. Apesar de ese error mantuve mi calma y le sonrei. Un pequeño sonrojo se mecio sobre sus mejillas, dándome una hermosa vista que nunca me olvidaré.
Mis mejillas se enrojecieron por eso, pero apesar de mi pequeño despiste, actué cuando el se paró enfrente de mi.
- Es todo un privilegio tenerte aquí a mi lado, Rick.
Dije mientras tranquilamente le daba una agradable vista de mi.
Pude ver como su sonrojo se hacía más fuerte, pero con una orgullosa pero gentil sonrisa me hablo.
- Claro querida, es todo un gusto poder compartir mi tiempo contigo, un día más~.
El desliz en sus palabras en su última frase, casi hace que mi corazón saliera de mi cofre, casi destrozando todo mi pecho. Pero mantuve la compostura sonriendole y inclinándome un poco hacia a delante, dando le una vista perfecta de mi cofre, mientras mecia suavemente mi cabeza a la derecha.
- Y... ¿empezamos nuestra cita?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
- ¡¡Siiii!! ¡Lo hiciste Tohka! ¡Le demostraste a ese demonio sexual quien manda!
Una rubia estaba gritándo eufórica a un monitor con varias pantallas, esta estaba tomando un refresco mientras al lado(izquierdo) de su haciendo tenía un reposa vasos, en el cual yacía una corbeta con palomitas.
Esta estaba sentada en una silla de escritorio, tenía las piernas cruzadas sobre el asiento. Pero su expresión alegre y extasiada cambió a una muy seria y calculadora.
- Pero esto solo es el comienzo de la-
¡Guerra!
[Fin cap]
Y que les pareció, a mi me parece que la hice muyyyyyyyyyy larga, por eso la corte aquí. :)
No es que lo haya echo para cargarle el suspenso al lector.
No, claro que no...
Bueno si.
Pero eso no es relevante. Quería avisar que hare esto en partes, probablemente la segunda sea la última.
Bueno, solo era eso.
Espero que les haya gustado, me despido.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro