Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¡Miku!

[Cap 23]

Para los demás era un día común, a cualquier persona se le pasaría por la mente la vaga idea de salir de su casa, caminar por el parqué, incluso mirar una paloma.

Pero desgraciadamente no era lo mismo para ella.

Cada día era una cesión de entrenamiento, en la cual solo el tiempo de caminaba era un descanso.

Me torturaba seguidamente, preguntándome que hubiera pasado si en ese momento... hubiera confesado lo que sentía por el.

Rick Dragune, ese simple nombre demostraba a una persona extravagante, que disfrutaba de cualquier mirada de interés, claro, de parte de las chicas.

Un hombre que, curiosamente, me lo encontré en el bosque mientras yo vagaba perdida. Y fue el momento que más atesora mi corazón, por que el marco un antes y después en mi vida.

Me dio la mano cuando lo necesitaba. Me brindo de su alegría cuando más aburrida estaba, el reemplazo esa timidez y miedo con valor y coraje cuando subía al escenario, y eso con tan solo pensar en el.

Era impresionante, su mera presencia era un simple confort para mi alma afligida. Sus ojos poderosos y vivaces me hacían sentir protegida.

Si cada person recibiera un angele por nacer, el era el mejor que me podía haber tocado.

Todo parecía tan perfecto, pero un día, cuando estuve apunto de decirle lo que sentía, el... se fue.

Ni siquiera se despidió, oh me vino a siquiera dar la cara, simplemente se fue dejándome una nota.

La cual leí con entusiasmo, pero me dejó un sabor agridulce cuando la terminar de leer. Y sin poder hacer más, trate de buscarlo de alguna manera.

Incluso le pregunté a su amiga de la universidad, con la cual me dijo que tenía una amistosa relación. Pero incluso esta no estaba informada de la desaparición de Rick.

Claro, para ese momento yo ya estaba atada a mis deberes como idol, y tratar de dejar todo lo que con empeño y ayuda logre conseguir solo por el, seria muy hipócrita.... Apresar de que tampoco me disgusta la idea.

Por lo que por mi misma tube que buscar un método para encontrarlo sin dejar mi sueño. Pero se me ocurrió la increíble idea de hacer conciertos por todo el mundo.

Claro, sonaba tonto por donde lo vieras, pero no tenía ni la menor idea de dónde buscar, después de todo, el le dijo que no era originario de Estados Unidos, por lo que por obvias razones no estaría ahí en estos momentos.

Por eso, si hacia conciertos por todo el mundo, tal ves se me de con la suerte de encontrarlo. Se que suena muy ingenuo, pero aún así lo creía.

Y después de tantos conciertos, después de soltar tantas lágrimas por no verlo, después de esforzarse tanto en los ensayos, casi tomando el menor descansó posible para volver a seguir y mejorar.

Todas las veses que tuve que verle la cara a mis fans, y tratar de no llorar al no ver la de Rick en ninguna de entre ellas.

Esto me llevo a una depresión, la cual pude ocultar muy bien a los ojos de los demás, pero sabía que guardarme todo esto para mi... me terminaría por perjudicar.

Pero no me importo, hice todo lo posible para poder encontrarlo, para poder verlo aunque sea en uno de mis conciertos.

Y lo encontré, aunque no fue como quisiera que fuese.

El vio como perdí mi vos, el vio como la gente empezaba a darme la espalda, el vio como casi entre en llanto en medio del concierto.

¿Y que hizo? Se levantó, y con un grito lleno de emoción y alegría me dijo que era la mejor.

Yo al principio creí que era uno de mis fans, pero aún con eso en mente, no pude evitar mirar a su dirección.

Su cabello oscuro, sus ojos neón, su hermoso rostro y su cuerpo perfecto.

Mi príncipe había venido, y me estaba dando las fuersa que necesitaba con su vos.

Incluso si la gente lo miraba raro o se reía de él, este no callaba y seguía gritando, tanto que hasta otras personas lo empezaron a imitar.

Fueron tantas las personas que alzaron su vos y me gritaron con ánimos y emoción, que en ese momento me di cuenta... de que nunca estuve sola.

Y ahora estaba caminando en círculos, con un fibron en la mano derecha y en la izquierda un tablero.

Estaba muy nerviosa, emocional y un poco decepcionada de mi. Sinceramente una mezcla de muchos sentimientos que me estaba empezando a molestar, por lo que decido tratar de calmarme.

Ya le había pedido a el guardaespaldas que lo buscara, claro, le entregue una foto vieja de el para que lo reconociera.

Para tranquilizarme, traté de buscarlo en la lista de invitados, encontrando sus datos junto con su nombre y apellido.

Pero curiosamente tenía dos apellidos. No es como si fuera muy relevante, ¡Pero para mí sí! El jamás me dijo que tenía otro apellido.

Claro debió tener sus motivos, pero no es como si eso me importara teniendo en cuenta que se fue sin siquiera despedirse de mi.

O de aunque sea despedirse de su amiga, que igual que yo nos sentimos muy tristes por su huida.

Bueno, el ya tendrá su castigo, solo tengo que esperar a recuperarme. No solo mi vos quedo lastimada, también mi mal cuidado alimenticio afecto un poco mi salud, pero si no le doy el trato debido, esto se podrá serio.

Pack* Pack* Pack*

Un sonido sordo retumbó por toda la habitación, haciéndome dejar casi de inmediato lo que hacía y dirigirme a paso lento pero firme, hacia la puerta.

No pude evitar quedarme mirando por unos momentos el pomo metálico de la puerta. Con fuersa y valor dirigi mi mano lentamente hacia ella, para luego tomarla.

La gire con un poco de nerviosismo, para continuación jalar la puerta hacia mi dirección, habiéndola.

Exhale el aigre de mis pulmones al tener en frente la figura que tanto ansiaba ver, pero un sonido sordo proboco que mis sentidos volvieran.

Al mirar mi alrededor, pude ver como la cara shockeada de una niña de cabello rojo, la cual me miraba, pero curiosamente al lado de esta había otra chica la cual parecía estar durmiendo en el suelo.

Una extraña sensación invadió mis mejillas al ver a la linda mujer de cabellos azules que descansaba en el suelo. Pero ignorando eso, dirigí mi mirada al hombre que tanto amo, y hize lo que tanto ansiaba hacer.

PLAS*

Un fuerte sonido se oyó por todo el lugar, ya que mi palma con la que quise acariciar su rostro, le aplica un poco más de la fuersa debida y le meti un cachetazo.

No es que estuviera enojada ni nada, tampoco disfrute cada mili segundo en que su cara se volvía una arrugada por el dolor.

Pude ver como la pequeña pelirroja casi se le salen los ojos al ver tal acción de mi parte.

Pero antes de que alguien siquiera pudiera decir algo, lo abrace.

- ~Volviste~

Hable como pude, aún cuando me dolía hacerlo.

- ... Claro~... perdóname por ser tan tonto como para dejarte así.

Exclamó un poco conmovido y adolorido, correspondiendo mi abrazo. Vi como le hacía una señal a la pelirroja para que entrara con la otra chica.

Yo le escribí con lo que tenía en mis manos.

- "Disculpa aceptada, ¡Pero la próxima que vuelvas a hacer lo mismo o algo similar, te daré una paliza!".

Rick al leer lo que le escribí, sonrio nerviosamente, parece que en cierta manera le afectó el dejarme así.

- 'Pucha, me re'olvide de esta tipa'

Exclamo el pelinegro mentalmente. Instintivamente golpe la boca de su estómago, sacándole todo el aigre.

- "¡No pienses nada que pueda ofender a una dama delante de ella!".

Escribí velozmente, para continuación fulminarlo con la mirada mientras le mostré lo escrito.

Este solo me miró por unos segundo, para luego sonreír. Recuperándose y cercándose con audacia, tomo mi sintura y me hacerco a él.

- Sabes, paso mucho tiempo desde la última ves que pasamos un tiempo juntos. Y ahora que te veo después de tanto tiempo, no puedo evitar decírtelo, te ves tremendamente hermosa.

Exclamo en un tono atractivo y embriagador para los oídos de una mujer. Los nervios me empezaron a atacar, y mi corazón empezó a palpitar a un ritmo acelerado.

Estábamos tan cerca que podía sentir todo lo que estaba en contacto con mi cuerpo. Su respiración, su músculos y los roces de nuestras intimidades, incluso podía sentir su mirada recorriendo cada rincón de mi avergonzado ser.

Tomando mi mentón con su mano libre, lo levantó con delicadeza, y cuando estuve a una altura considerable paro, teniendo así nuestras miradas fijas en uno del otro.

- '¡No Miku, es una trampa!'

Me grite a mi misma desde mis adentros, pero aún así no pude evitar quedar engatusada al ver sus carnoso y tentadores labios.

Pero la pequeña niña que estaba arrastrando el cuerpo de la peli azul, miró esto en shock.

- '¡¡Que rápido cayó!!'.

Exclamó con rigurosa incredulidad en sus pensamientos, mientras abría su boca por la sorpresa.

Volviendo con migo. Antes de que siquiera pudiera darme cuenta, el beso mi frente, para continuación entrar como la pelirroja a la habitación en la que me encontraba anteriormente.

- 'Jugo con migo'

Pensé con una gran molestia y vergüenza mezcladas. Pero aún así lo seguí, el me tenía muchas cosas que explicar.

Y me tenía que decir quiénes era esas dos chicas.

. . . Rick . . .

La próxima no subestimare los instintos de una mujer, dan miedo. Pensé.

Aunque no pude evitar preguntarme por qué ella aún seguia aquí y no en el hospital, aunque estoy seguro de que ella contestara esa duda.

Ahora estábamos sentado en una formación circular, en la cual estaba Kotori, Miku y yo. Shiori estaba en otro haciendo más cómodo, durmiendo y siendo cubierta por mi chaqueta para que no sintiera frio, aunque no se por que, pero hace un frío del carajo aquí.

- Bueno, creo que tanto tu como la pequeña loli a mi lado necesitan que le dé mis respuesta a todas sus preguntas.

Exclamé con elocuencia, haciendo que ambas mujeres, que apesar de mirarme con neutralidad, prestaron atención a lo que diría.

Bueno, les expliqué un poco lo que ise en mi estadía en EE.UU.

Joder, jamás había mentido tanto como ahora. Tuve que inventarme una historia muy larga, pero fue suficiente como para que pensaran que no hice nada fuera de lo común.

Claro, susedieron eventos que no eran para nada común, pero no era necesario que lo supieran, a excepción de lo de Miku, que les expliqué que la encontré por que me estaba haciendo el pendejo en el bosque.

Al final, quedaron más o menos convencidas con mi relato, aunque Kotori me estaba mirando con una cara muy inquisitiva. Parece que no le convencio del todo mi historia.

Pero no es como si me importara, además, me da paja explicarle todo lo que hice.

Bueno, dejando eso de lado. Le pregunté a Miku por que seguia aquí y no en el hospital, por qué en serio me estaba preocupando.

Y esta me contestó. Bueno, me escribió.

- "Quería verte, quería pasar tiempo contigo. Apesar de que solo fueran unas horas, quería que esas horas fueran estando a tu lado".

No pude evitar sentir un cálido sentimiento, el cual invadió todo mi pecho al terminar de leer lo que me escribió, pero también una amargura caló desde el fondo de mi corazón.

Cuando mire a sus ojos, pude ver la sinceridad y amor que abarcaba en ellos al verme.

Me levanté de mi asiento, y me hacerque a ella. Para continuación hablar con arrepentimiento, pero mi mirada mostraba convicción y valor.

- Creo que te debo más que una debida disculpa. Ahora, si me permites.

Sin signos de vacilación, me le hacerque para continuación inclinarme, y sin siquiera dejarle que lo procesará, le concedí un beso en sus delicados labios.

Esto tomó tanto por sorpresa a Kotori como a Miku, aunque la que más sorprendida estaba era Miku.

Duro uno segundo hasta que me aleje de ella, así dándole un respiro. Pero no me quede hay, me arrodille frente de ella, y tomando sus manos con delicadeza, la mire a los ojos.

- Lo ciento~, se que te escondía muchos secretos, te ocultaba cosas que no debia. Y sabía que eso te podía lastimar eso, pero en mi ingenuidad creí que todo se arreglaría, que no podría perjudicar a nadie más de la cuenta si me quedaba callado. Pero te terminé lastimando, y arruinado todo tu concierto.

Hablen con un audible temblor en mi voz. Sabia que esto pasó por mi culpa, pero no quería creerlo, quería culpar a alguien más para sentir que yo... para sentir que no era responsable de esto.

Pero ahora me doy cuenta, de que termine arruinando a una persona por eso, por que crei que lo tenía todo controlado. Por que creí que por ser poderoso y tener un sistema, nadie estaría por encima de mi, nadie que me importara... podría salir lastimado.

Pero fuy hipócrita, ingenuo, y muy desinteresado. Pensando que nadie quien me importara podría salir lastimado por algún loco... pero no pensé que los que me importaban podría salir lastimados por mi.

Las lágrimas empezaron a escurrirse por mis ojos, y mis claras palabras empezaron a transformarse en tartamudeos.

- Y to-todo fue por mi hi-hipocresía y or-orgullo, por cre-er que era el mejor sabien-do lo imperfecto q-que soy.

Mi ojos vagaban perdidos en el aigre, sin tener el valor para mirar a la cara a la persona que tanto dañe. después de todo, yo puedo ver lo que sienten los demás.

Y lo que veía en ella me apretó el corazón. Tristeza, dolor, culpa, vergüenza, frustración, todo mezclado, era... tan autodestructivo.

Nunca pensé que alguien podría estar en este estado por mi. Por dejar a una persona a la que tanto le importe, tan destrozado.

- P-por eso lo sie-siento, se que esto fue mi-mi culpa. Yo te lastime m-más que a na-nadie.
¡Y no me lo perdón!.

Hable quebrado, tratando de secar mis lágrimas con mis antebrazos. Pero antes de que pudiera seguir, fuy interrumpido por un abrazo.

- ~¿No te lo dije?~ ~tonto~ ~yo ya te perdoné~

Una vos seca y poco audible, me exclamó con reproche mientras me abrazaba.

Miku había tomado mi cabeza y la colocó en sobre su cofre, para continuación acariciar con delicadeza mi cabello.

La presión en mi corazón creció por eso. Me sentía indigno, un hipócrita, sentía que no me merecía tal privilegio. No pudiendo evitar llorar por este gesto de amor que yo estaba despreciando.

Y así, lloré en su pecho, mientras era mimado con cariño por ella. La cual cantaba un coro como podía, pero me cantaba aún así.

Quería detenerla para que se dejara de lástima así por mi, pero no tenia las fuerzas, ya no tenía ni el valor con el que me enfrentaba a todo.

Por otra parte, Kotori que estaba al margen de la situación, miró todo esto un poco incómoda. Sentia que estaba de más, ocupando lugar.

Le dolió ver a su hermano así, y lo quería tratar de consolar, pero considerando su pocision con aquella chica que apenas si conocía, se sentía incómoda... y un poco celosa, pero ahogó eso y lo dejó de lado, no iba a dejar que eso molestara teniendo en frente a su hermano así.

Sin muchas opciones, la loli activo su mecanismo de defensa.

Saco su teléfono y empezó a mirar memes. Así, mas o menos pudiendo ignorar todo.

Volviendo a mi. Ya había parado de llorar, cosa que había durado media hora, por que enserio, me tocó un nervio muy frágil.

Miku no paró de acariciar mi cabeza, por lo que me quedé unos segundos en su pecho hasta que me alejé.

- ¡~Perdón~! Cof* Hay Cof* se me salió el gallo. *Suspiro* Lo que quería decir era perdón.

Exclame un poco incómodo por lo sucedido, pero Miku solo me dio una mirada enojada, para continuación escribir.

- "Creo que eres sordo, yo ya te perdoné tonto. Y te lo repetiré las veses que sean necesarias hasta que se te quede en la cabeza".

Reí entre dientes al leer lo que me escribió. Mientras secó algunas lágrimas, la mirarla a los ojos y le sonrió.

- Eres la mejor amiga que pude tener.

Dije con felicidad, haciendo que su cara se arrugara con incomodidad. Pero antes de que me escribiera algo, me le acerque, para a continuación colocar mis labios al lado de su oreja derecha.

- Pero espero con ansias que eso se vuelva en algo más, por que en serio, te amo mucho~.

Hable con mucho cariño y deceo, haciendo que la cara de la hermosa idol se avergonzara, tratando de ocultar su sonrojo con el pequeño Pizarrón.

Me alejé para luego pararme, mire a Kotori solo para ver que estaba con su celular.

Parece que conoces la llave. Pensé con gracia al ver lo que estaba mirando.

Sin más le di unos pequeños golpes con mi dedo índice en su hombro, así, llamando su atención.

- ¿Todo bien?

Pregunte, haciendo que la pequeña Lolita guardara su celular y me sonreirá, para continuación abrazarme.

- ¡Si, estoy bien Oni-chan! ¿Y tu?

Exclamó con alegría para después preguntar en vos baja. Dándome cuenta de su preocupación, coloque una mano en su cabeza para que se tranquilizará.

- Claro que lo estoy. Bueno, dejando todo esto de lado.
¡Miku! tienes que ir al hospital, entiendo que estés aquí por que querías verme, pero eso no es escusa suficiente para descuidar tu salud así. Por lo que tienes que ir llendo ahí ahora mismo.

Exclamó con autoridad, haciendo que la peli purpura me mirara nerviosa, pero sintiéndose alegre de que me preocupara por ella.

Sin más terminamos la conversación. Mande a Miku al hospital ya que me quería acompañar a donde me hospedaba, pero la terminé regañando y llamé a un taxi para que la mandara allí.

Claro, no sin antes darle mi número, cosa que recibió felizmente. Aunque me dijo que también se lo daría a mi amiga, aunque no se a cual de todas se refería.

El punto es que todo estaba resuelto. Pensé mientras caminaba de regreso a nuestro apartamento. Kotori caminaba a mi lado siendo sostenida por mi mano, y Shiori era cargada a caballo por mi.

Pero aún queda una cosa. pensé mirando a Kotori, la cual tenía la mirada perdida por estar en sus pensamientos.

- Kotori, ¿Recuerdas cuando dije que no serían las únicas? bueno, lo decía en chiste en ese momento, pero ahora eso es en serio.

Hable en un tono tan serio, que Kotori no pudo evitar quedar incrédula por mi actitud. Sinceramente para ella, pensaba que hoy era el día en el cual más sorpresas se había llevado.

Continúe con mi monólogo para justificar mi harem.

- Habrán más mujeres, y se que te puede molestar el echo de que compartirás a tu hombre con tantas mujeres. Pero te quiero a mi lado junto a Shiori, no quiero dejarlas ni que se alejen de mi, y aunque eso suene hipócrita de mi parte, tu estás en todo tu derecho de decidir si quieres estar a mi lado.

Exclamó haciendo que el andar de la pelirroja se detenga.

Curioso, me paró para moverme al frente a Kotori. Pero no espere que le pequeña hija de nuestra santísima madre, me diera una patada con todo en mi preciada virilidad.

. . . Miku . . .

No estaba segura de que fue ese grito que hasta se escuchó en el hospital. Pero no puedo evitar sentir cierta envidia por la potencia de su vos. Pensé.

Es una molestia que no pueda ni siquiera hablar sin sentir dolor, de verdad que es incómodo, además ya me estoy aburriendo. Pensé dolida.

Desde que llegué al hospital, no pararon de aparecer reporteros, los cuales querían saber que me paso. Aún que... creo que se les olvidó el echo de que no puedo hablar.

Al menos todos ellos terminaron siendo echados por los guardias de seguridad del hospital, que fueron ayudados por los míos.

Después de eso, pasaron una dos horas desde que me atendieron, y me recetaron que no volviera a cantar duarte unos cinco meses.

Claro, quede muy enojada por esto, pero no es como si todo se resolviera de milagro. Si fuera así, ya estaría con un hijo de mi amado entre mis brazos.

Sin poder evitarlo, un montón de imágenes se me vinieron a la mente, en las cuales mostraban a una pequeña familia.

Un hombre robusto y de rostro maduro, tomaba la sintura de una mujer similar a mi, pero con atributos más resaltantes y una niña cargando en sus brazos.

En medio de esos dos, había un pequeño niño de color de pelo como el mío, solo que su tonalidad era más oscura, casi pareciendo un oscuro púrpura.

Estaba tan avergonzada por verme a mi con una familia, que tuve que tomarme una jarra de agua que estaba mi lado, la cual, por suerte, logró quitarme todos esos pensamientos.

Pero mis indagaciones fueron interrumpido por una vos extraña que jamás escuché.

- ¿Quieres poder? ¿Quieres volver a cantar para ese chico? ¿Quieres que te ame como lo amas?

No sabía que era esa vos, pero me sentir tan tranquila al escucharla, que sentí como los músculosde mi cuerpo se relajaban tanto, que sentía que no podía moverme. Pero temble ante la indirecta mecion de Rick.

- No hace falta que hables, yo se todo sobre ti, pero quiero que conteste mi pregunta. Quieres mi poder para poder tener lo que tanto anhelas, para que no vuelvas a ser abandonada por el.

No sabía que estaba pasando, pero me enojó tanto lo último que me dijo, que me levanté y alcé la vos de manera casi bestial.

- ¡¡CALLATE!! ¡¡NO HABLES ASI DE EL!! ¡TU NO SABES NADA!

Exclame tan fuerte, que incluso pude escuchar un pequeño suspiro de sorpresa de su parte. Pero rápidamente un golpe de dolor sacudió toda mi garganta, sin poder evitar colocar una mano en esta para aligerar inútilmente el dolor.

Sentandome de vuelta, la vos con un poco de sorpresas me hablo.

- Valla, si que estás enamorada de él. Pero creo que será inútil cualquier intento para atraerlo, después de todo, eres olvidable para el.

Ya me empezaba a irritar esa vos, pero aún así no pude evitar escuchar cada palabra, las cuales estaban empezando a abrir las heridas que se estaban cerrando.

Ignorando el dolor que sentía, hable de manera casi inaudible.

- ~Mientes~

Pero la vos, esta ves con molestia, me exlamo sin cuidado alguno.

- ¡Recapacita mujer, acaso no eres capaz de verlo con tus propios ojos! ¿no viste a esas chicas que lo acompañaban? ¡Era obvio que te estaba remplazando, y no lo niegues, por que tu, más que nadie, sabe la verdad!

Hablo con el tono elevado, mientras cada palabra salía con desdén mesclado con enojó, haciéndome temblar y sudar.

Sinceramente ya no sabia que hacer, vi como trato a esas chicas, pero el mismo me dijo que eran sus hermanas, pero aún así... pude ver en sus ojos que había algo más.

Los ojos de Rick era casi los mismos que me dio cuando me dijo que me amaba.

Pero creí que eso era de hermanos ¿no? Yo nunca tuve algún hermano por lo que no se como será, pero... ¿así se tratan ellos?

Ya no sabia que pensar, ya no sabia que hacer, solo me quedé mirando a la nada, dejando que mis labios suelten lo único que se me venía a la mente.

- ¿~Y que hago~?

Pregunte sin ninguna emoción. Pero en eso, un extraño cristal apareció enfrente mío.

Su color era como un amarillento, y desprendía un brillo similar al color de un limón. Su forma era como la de un rombo, solo que esta tenía la forma de dos pirámides uniéndose en la bace.

No era muy ancho, podría tomarlo con mi mano completa y aún así cabría más de la cuenta. Pero su largo era diferente, era delgado y su forma le daba un toque mágico. Si la recostara en mi palma, de seguro que me terminaría lastimado con su punta si la tomara así.

- Esto te cumplirá el deceo que tanto ansías. Te dará fuerzas, gozarás de una envidiable salud, ganarás un poder que está más allá de tu comprensión.
Te hará perfecta.

- Pero como veo, nada de eso te importa ¿No? Después de todo, tu solo quieres que el te vuelva a escuchar, quieres que vuelva a estar a allí escuchando tu siguiente canción.

Solo pude hacentir con bastante miedo. Y quien no lo tendría si alguien que no conoces sabe tanto de ti.

Pero por otro lado, no pude evitar tener la necesidad de tomarlo, poder cumplir ese descarado deceo, incluso si el que me estaba ofreciendo el trato era el mismo Diablo.

- Te dejaré tu ansiado deceo al alcancé de tus manos. Pero si no lo tomas, entonces no esperes que una oportunidad así vuelva a aparecer.

Hablo con completa monotonía, para luego dejar de escucharse su vos, quedando solo yo con el cristal, el cual generaba un agradable silbido.

No sabía quien era esa persona o ser, pero tenía algo en claro.

Ella quería que tomara esto si o si, me trato de convencer, y jugó con lo que sentía para cumplirlo. Por lo que, si su cometido era que lo tomara.

Para mi desgracia, había tenido éxito. Pensé para a continuación, tomara el cristal, y de manera inconsistente, colocarlo sobre mi cofre, haciendo que el cristal entrará dentro de mi.

En ese momento, fue el que todo mi ser cambiaría.

. . . Rick . . .

- No pudiste ser más comprensiva.

Exclame después de ser pateado por cuarta ves, y lo peor es que Shiori se despertó cuando estaba entre uno de mis sermones, el cual no fue de su agrado cuando escucho una parte en donde estaría con más mujeres.

Por lo que ahora tenía una loli pateando mis bolas y a una peli azul jalando mis finos cabellos sin cuidado alguno.

- ¡¡MALDITO MUJERIEGO!! ¡¡SABIA QUE NO TENIA QUE ASEPTAR ESTE TRIO!! ¡¡PERO POR MI INRESPONSABILIDAD TE CONVERTIRSE EN LO QUE JURE DESTRUIR!! ¡¡¡UN MISÓGINO!!!

Exclamó con locura, casi haciéndome sentir dolor por jalar tanto mi cabello.

- Sabes, sabia que podrías interesar a muchas mujeres, y no me importaba compartirte, pero después de lo que vi, no puedo dejar que cualquie mujer se hacerque a ti.

Exclamó la Kotori con seriedad. La muy hija de nuestra madre solo quería tener una escusa para golpearme, y aunque ya no siento dolor, no quita que se siente incómodo el que me pateen la entrepierna.

Así que fuy por lo justo.

- Bueno, entonces no les importará que dejemos todo lo que hacemos a escondida de nuestros padre.

Exclame con gracia, haciendo que tanto Kotori como Shiori pararan con sus ataques.

- Rick no olvides que nuestro vuelo es en dos días, por lo que tendremos que regresar a casa.

- ¡Oni-chan vallamos a el apartamento, tengo hambre!

Dijeron las féminas para tratar de hacerme olvidar del tema. Pero la verdad, estaba muy enojado, sinceramente quería hablar esto por las buenas, tratar de resolver este pequeño problema y llegar a un acuerdo para que nadie salga perjudicado, pero parece que la discusión va hacerse a las malas.

Sin que estas reaccionaran, tomé a Kotori, y junto a Shiori que la estaba cargando, las llevé a un pequeño lugar en el cual habían muchos árboles y arbusto.

Lo curioso es que ese lugar era ocupado en una sona transitada, por lo que había mucha gente criando por el pequeño bosque apesar de ser tan tarde, pero a mi eso no me importo.

Sin que ninguna persona se diera cuenta, las metí dentro de la pequeña jungla, solo para empezar a quitarme la ropa.

- Creo que les haré una limpieza de inmediato a esas sucias bocas, por que ya me tiene harto que salga pura mugre de allí.

Exclame con un brillo mortal en mis ojos, haciendo que ambas mujeres temblaron al ver a mi compañero alzándose sobre sus caras con orgullo.

Resumiendo, les di una limpieza rigurosa y rápido, y al terminar las llevé a casa, solo para terminar en otra limpieza pero más intensa. Creo que tengo que empezar a tener mis citas, por que no creo que dure sin meter a mi compañero en la morada de alguna dama.

[Fin cap]


No lo digo yo, lo dice el bromas.

Bueno, ya tienes su capítulo, sinceramente creo que pude hacerlo mejor, pero bueno, así me salió.

Se que la actitud que tomó Rick cuando este vio lo que le escribió Miku, tal ves fue exagerada. Pero en cierta manera esta justificado.

Rick no pudo descifrar al instante que lo que le pasó a Miku fue causado indirectamente por el, solo juntando algunas piensas pudo darse cuenta de ello. Y si lo hubiera echo antes, no hubiera explotado(Emocionalmente) delante de Miku, como vieron, y aunque trato de disimularlo pero no pudo. aunque si se hubiera enterado antes Rick hubiera puesto un hechizo para tratar de su primer lo que sentía, así pudiendo concentrarse más en tratar de consolar a la idol.

Pero como que no le salió.

También la escena se debe por el pasado humilde y poco brillante que vivió Rick, después de todo, el reconoce el esfuerzo de una persona, por que el prácticamente el tuvo que esforzarse para aunque sea poder vivir estable.

Por eso de quebró tanto, cuando descubrió que todo fue causado por el, pero el golpe fue más fuerte al recordar todo el esfuerzo y empeño que puso Miku en su sueño.

Bueno, eso era todo, sinceramente creo que lo que escribir fue una mirda, ya que mezclar los momentos serios y graciosos no deja un buen sabor de boca.

Bueno, también pido una disculpa por lo del capítulo publicado, es que andaba escribiendo y sin querer le di a publicar. Es algo que me suele pasar ya que escribo desde el teléfono.

Literalmente no hay ni una sola historia que no esté escrita desde mi teléfono, ya que hago todo desde ahí, incluso saco las imágenes que quiero desde ahí.

Eso era todo, adiós.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro