La duda es la vacilación e indecisión puede proyectarse en los campos de la decisión y la acción.

Si bien el perderme en sus ojos y su sonrisa me estaba causando estragos en mi interior, no sabia si seguía enamorada de el o solo era mi cuerpo reaccionando a la costumbre, lo único que estaba segura era que el destino me estaba jugando sucio, acaso no es suficiente con el "te amo" de Yesung! No todo parece indicar que hoy es el día de terminar con mi lindo sueño, y joderme con un ex novio que al parecer sigo sin olvidar, mal digo mi cuerpo por reaccionar ante el, traidor.

Camino a la cafeteria, si porque accedí a hablar con el, me platico de lo mal que la paso en su relación por no poder olvidarme, que deseaba no haber sido tan estúpido y engañarme, pero valla el daño ya estaba.

Sentados ambos con cerveza en mano decidimos conversar como antes del distanciamiento, me estaba regresando el Nam del que me enamore, pero, seguía enamorada de el? No lo sabia y mi mente no dejaba de formular esa pregunta. Las horas pasaron sin darnos cuenta.

En la entrada de mi departamento trate de despedirme de Nam, el parecía no querer irse, y parte de mi no quería que se fuera.

-quieres pasar a tomar algo- no pude sostener la mirada así que mire al piso, porque me sentía como una tonta adolescente?

-me encantaria- su mano se volvía a posicionar en mi cintura y automáticamente me hice a un lado para dejar que pasara.-extrañaba nuestro hogar-.

Nuestro? Acaso se le olvido que me dejo? Ok porque no se lo puedo decir, el miedo de arruinar todo no me permitía reclamar, pero porque no lo quería arruinar?

-se que estas saliendo con alguien mas- su tono cambio a ser mas golpeado -y se que no tengo derecho a pedir una segunda oportunidad- su mirada se clavaba en mi, mientras se acercaba -pero me esta matando la idea de que estés con alguien mas- suspiro -te prometo que todo será diferente.

-Nam- no quería que fuera diferente, no podía hacerle esto a Yesung -Nam, yo- antes de que pudiera terminar de hablar Nam ataco mis labios salvajemente, pegando su cuerpo al mio.

Cuando al fin se separo de mi, no podía decir nada, porque me hacia esto, porque no le podía decir que se alejara.

-te amo- su mano se poso en mi mejilla mientras la otra sostenía firmemente mi cadera para acercarme mas a el -quedate conmigo- fue como si el tiempo pasara lentamente como nuevamente su boca toma la mia, reclamandola, no hago nada solo dejo caer mis manos a los costados, mientras el sigue con el apasionado beso.