"Nueva vida"
Otro año termina sin nada nuevo en tu vida, pero esta vez será diferente ya que cambias de ciudad y de colegio. Alejado del lugar donde has vivido la mayor parte de tu vida, es difícil acostumbrarse a lo nuevo, pero nunca es malo.
-Este es un nuevo comienzo.- Susurras mientras miras por la ventana del tren.
Llegas a la estación, bajas del tren y tomas un taxi. Llegas al apartamento donde te alojarás durante tu estadía. Lo primero que haces al entrar es dejar tus maletas en la entrada y te diriges a lo que será tu habitación.
-Es más grande que la que tenía, también tiene vistas de la ciudad.
Una vez ordenas todas tus cosas vas al instituto donde estudiarás.
Al llegar...
-Wow, así que aquí estudiaré.
Una vez que finalizas tu inscripción y te dispones a salir tropiezas con una chica. Que buen comienzo...
-Lo siento.- Dices mientras levantas sus pertenencias.
-No hay problema, yo también iba descuidada.
Al mirarla notas que es muy linda: ojos azules, cabello hasta los hombros y una mirada inocente.
-¿Sucede algo?- Te pregunta.
-¿Q-Qué?, no, n-nada.- Dices torpemente y le devuelves sus libros.
-Gracias.- sonríe. -Mi nombre es Nozomi.
-No hay porque, yo soy Johan.
-¿Johan?, bonito nombre- vuelve a sonreír.
Te ruborizas. -Gracias, el tuyo también es bonito.- Nunca en tu vida le dijiste eso a nadie. Pero ahora si lo haces, se nota que es "un nuevo comienzo".
-Gracias. ¿Eres nuevo?.
-Si, es mi primera vez aquí, empiezo mañana.
-Buena suerte, si tienes problemas no dudes en preguntar.
-Está bien.- Te vuelves a sonrojar... ¿Será por el calor? Ya es demasiado...
-Bueno, nos vemos mañana Johan.- Se despide (no era necesario decirlo).
-Hasta mañana Nozomi.- Llevas 5 minutos en la escuela y ya tienes una amiga, además es linda... Menuda suerte hay que tener.
Cuando sales del instituto te preguntas si todo fue real. (yo también me lo pregunto, pero si lo escribo es porque lo fue, al menos para ti).
Llegas a tu apartamento, cenas y te recuestas. Piensas en Nozomi, (normal, yo también lo haría si me hubiese sucedido lo mismo. Lastima que solo puedo escribirlo y recrearlo para ti) al cabo de un rato te duermes.
Al día siguiente... (espero que pase pronto).
Despiertas, te vistes, desayunas y sales hacia el colegio con una sonrisa de mejilla a mejilla.
Cuando te presentas al grupo notas que también está Nozomi en tu clase (¿casualidad?, lo dudo. Espera que las casualidades no acaban ahí). Además tu asiento se ubica junto al de ella (Lo dije).
En el almuerzo ella se sienta junto a ti (bueno, estaban prácticamente al lado, así que no me sorprende), te pregunta:
-¿Todo en orden Johan?
-S-Si.
-Me alegro- Sonríe. -Cualquier cosa que necesites puedes preguntarme.
-Gracias.
Al termino del horario escolar, Nozomi te pregunta si pueden regresar juntos. (Esto no me lo esperaba), obviamente accedes.
Llevan todo el camino hablando y riendo. La conoces cada vez más y eso hace que tu corazón cada vez palpite mas rápido. Así todos lo días. Desde que inicia el día hasta el atardecer.
También salen los fines de semana, ya sea a un parque de diversiones o al centro comercial. Nunca te le confiesas por miedo a que te rechace y nada vuelva a ser igual. Así que te guardas tus sentimientos. Pero es mejor hablar que callar, antes de que sea tarde. (Johan, siempre fuiste un chico tímido, ahora que tienes la oportunidad... No la desperdicies). Pasan los días, hasta que no soportas mal el hecho de guardarte tus sentimientos y le dices a Nozomi que más tarde se encontrarían en el tejado de la escuela. (Esto ya parece un anime, pero es mi historia/novela). Cuando llega, tu corazón cada vez está más acelerado.
-¿Qué sucede Johan?
-... Eh...- (Vamos Johan, tu puedes). -N-Nozomi.
-¿S-Si?- Parece estar confundida.
-M... Me... Me gustas.- (¡SI!).
-¿Q-Qué?- Al parecer tu declaración la dejo sin palabras.
-Me gustas desde que nos conocimos, siempre estuve enamorado de ti pero nunca tuve el valor para decirlo por miedo a que me rechaces.- (Wow, hasta a mi me sorprendió).
-... Eh...- Respira profundamente y exhala. -¿Es en serio?
-Totalmente.- (Que determinación).
Lágrimas salen de sus ojos. -Yo también te amo, Johan, nunca supe como decirlo, pero ahora si estoy segura. - Te abraza.
Ambos se besan bajo el hermoso atardecer.
Puede parecer muy simple, pero siempre eso es lo mejor. EL típico "te amo" termina siendo maravilloso en todas ocasiones, siempre que se diga de corazón, no importa cuantas veces lo digas. Si es de verdad, es lo mejor.
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