Ya había pasado más de dos semanas desde que Gokú decidió embarcarse en un crucero, dos semanas durante la cual si bien él se divertía mucho con la compañía de la peli roja ello no lo hacía sentirse completo pues él estaba lastimado por el rechazo que había sufrido por la pelinegra pero el rechazo de ella hacia él en vez de hacer que este desista en conquistarla lo había encaprichado más con la idea de hacerla su novia para ese nuevo año es así que él se había trazado como objetivo hacer que la pelinegra termine enamorada de él antes de que el crucero termine para ello él le había estado tratando de acercarse a la pelinegra pero hasta ese momento no había logrado más que le devuelva el saludo y unas cuantas palabras siempre muy cordiales.

Camarote de Gokú:

Una puesto joven de cabello alborotado se colocaba una casaca mientras pensaba: Ya pasaron dos semanas desde que emprendí esta aventura en el crucero, no puedo quejarme del crucero todo lo que se ofrece aquí lleno mis expectativas y lo mejor es que la paso muy bien con Cirys y con las otras chicas pero hasta ahora no logro que esa belleza me dé la oportunidad de conocerla más, tengo que encontrar la forma de lograr ello, por lo visto las joyas no le llaman la atención, me devolvió el collar que le quise regalar además casi no la veo usar joyas, entonces ¿Cómo debo conquistarla?, porque yo no me voy de este barco sin haberle dado un beso, tal vez sería bueno hablar con su jefe, si, como no lo pensé antes, ella siempre me dice que no puede detenerse mucho rato a platicar conmigo por sus ocupaciones. Claro si le pido a su jefe que le permita pasar unas horas diarias conmigo de aquí hasta lo que resta del crucero no creo que me las niegue siendo quien soy, si eso hare, teniéndola más cerca me será más fácil conquistarla, pensaba el apuesto joven de cabello alborotado mientras tomaba unas tarjetas y llave y salía de su camarote.

Mientras tanto:

En otro camarote una bella jovencita pelinegra se encontraba cepillándose su cabello mientras pensaba: Solo dos semanas y estaré de regreso, con el dinerito que recibiré por este trabajo podré terminar mis estudios sin ningún problema además este trabajito me ha permitido conocer gente muy importante y famosa como el joven Son, el joven Son es más apuesto en persona pero es muy mujeriego cada vez que lo encuentro siempre está rodeado de chicas bueno debe ser por lo famoso y apuesto que es, pensaba la pelinegra mientras dejaba su cepillo sobre un pequeño tocador, se acomodaba su conjunto color rosa y salía de su camarote a continuar con sus actividades.

La pelinegra al momento que salió de su camarote se encontró con un grupo de chicas diminutas prendas que se dirigían a los diversos ambientes del crucero y que al verla la saludaron con cordialidad.

¡Buenos días señorita Ox¡ decían las jovencitas.

¡Buenos días chicas¡ dijo Milk al momento que sintió que alguien la miraba. La pelinegra giro su rostro en dirección a la mirada y se encontró con la sonrisa irónica de una peli roja que al verse descubierta giro su rostro en otra dirección.

¿Qué le pasa?, parece que le cayera mal y yo que me acuerde no le he llamado hasta ahora la atención a ella ni a nadie porque hasta ahora no he recibido queja de ningún empleado, pensaba la pelinegra mientras continuo su camino.

Minutos después:

Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba parado frente al encargado del crucero.

Pase joven Son, pase, tome asiento, decía el encargado del crucero mientras se dirigía también a tomar asiento.

Señor Ichiro, ¿verdad?, dijo Gokú.

Así es joven Son, ¿qué se le ofrece?, ¿acaso tiene alguna queja?, dijo el hombre.

No, claro que no, al contrario estoy a gusto con el servicio del crucero el motivo por el que estoy aquí es otro, decía Gokú.

Pues dígamelo joven Son, si puedo ayudarlo lo hare gustoso, dijo Ichiro.

Si puede ayudarme por eso estoy aquí y me alegra escuchar que tiene disposición para darme el apoyo que necesito, dijo el joven de cabello alborotado con una amplia sonrisa.

¿En qué puedo ayudarlo joven Son?, dijo el hombre.

Es algo sencillo, necesito que le dé permiso a una de sus empleadas un par de horas diarias para poder platicar con ella, dijo Gokú.

¿Una de mis empleadas?, dijo el hombre intrigado.

Si, Milk, así se llama ella, creo que es su asistente, es una bella chica de cabellos azabaches y rostro de muñeca, dijo Gokú con calma.

¡Ah, claro ella es Milk, mi asistente¡ pero si necesita una acompañante para ello tiene a nuestras anfitrionas y damas de compañía, Milk cumple otras funciones en el crucero, decía el hombre con calma.

Lo sé pero yo no quiero una acompañante quisiera conocer más a Milk, las pocas veces que la encontrado no hemos podido cruzar más que el saludo, ella siempre dice que no puede detenerse mucho tiempo a platicar conmigo porque tiene trabajo que hacer, pero yo quisiera tratarla más, conocerla, usted me entiende, ¿verdad?, dijo el joven de cabello alborotado sonriendo.

Si, si lo entiendo joven Son y no se preocupe yo hablare con Milk para decirle que tendrá dos horas al día de descanso fuera de las horas de sus alimentos, ella vera en que momento tomarlas, dijo el hombre.

¡Gracias señor Ichiro¡ dijo Gokú colocando un sobre en el escritorio del hombre.

No es necesario joven Son, dijo el hombre.

Tómelo como un regalo y gracias nuevamente, le voy a pedir que me mantenga informado en los momentos en que ella tome sus descansos, dijo Gokú antes de salir del lugar dejando sobre el escritorio del hombre una tarjeta con su número de celular. El joven de cabello alborotado mientras caminaba iba pensando: Al fin podre tratarte más ¿cómo no se me ocurrió antes esto?.

Por supuesto, joven Son, por supuesto, dijo el hombre mientras veía salir al joven de cabello alborotado.

Horas después:

Una bella jovencita pelinegra miraba incrédula a su jefe mientras este le decía algo. Luego de algunos minutos esta dijo: Dos horas de descanso fuera de mis alimentos para hacer lo que desee.

Si linda, solo faltan dos semanas y creo que después de él buen trabajo que has hecho y vienes haciendo mereces unas horas de descanso, puedes aprovechar esas horas para platicar con alguno de nuestros clientes, ir a la alberca, al casino, que se yo, lo mereces linda, decía el señor Ichiro.

¡Gracias señor Ichiro¡ ¡muchas gracias¡ la verdad necesitaba unas horas de descanso, decía Milk.

Entonces ya puedes ir a distraerte ahora si lo deseas, dijo el hombre.

Iré a tomar un poco de aire en la cubierta como veo las olas del mar ellas me relajan mucho, dijo Milk.

Me parece bien, dijo el hombre al tiempo que la pelinegra salía de la oficina y este tomaba el fono del teléfono para marcar un número.

Mientras tanto:

Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba junto a una sexy peli roja en un casino.

Ya me canse, será mejor irme a descansar un poco, decía Gokú.

¿Quieres que te acompañe?, dijo la peli roja.

No, gracias Cirys, mejor sigue disfrutando aquí, aún quedan fichas y nos falta poco para llevarnos el premio mayor, sigue jugando tú, eres muy buena para esto, el premio será para ti si lo llegas a ganar, dijo Gokú sonriendo.

Está bien cariño, dijo con molestia la peli roja al tiempo que el joven de cabello alborotado salía del lugar.

Gokú iba caminando por el pasillo cuando su celular empezó a timbrar.

Ring ring ring

¿Aló?, dijo Gokú.

Joven Son, le habla el señor Ichiro, decía una voz a través de la línea telefónica.

Señor Ichiro, ¿qué novedades me tiene?, dijo Gokú sonriendo.

Ya hable con Milk, ella ahora se está tomando sus dos horas libres, decía el hombre.

¿No sabe a dónde fue?, dijo Gokú.

Me dijo que tomaría aire fresco y vería las olas del mar, dijo el hombre.

¡Gracias¡ voy con ella, dijo Gokú antes de dar por terminada la llamada.

El joven de cabello alborotado camino presuroso hacia el lugar donde él estaba seguro encontraría a la pelinegra. Luego de algunos minutos de camino la vio parada sujetándose de una baranda viendo el mar y decidió acercarse más a ella.

¡Hola¡ ¿viendo las olas del mar?, dijo Gokú con una encantadora sonrisa al llegar a su lado.

Si, dijo Milk con calma al darse cuenta de su presencia.

¿Puedo verlas contigo?, dijo el joven de cabello alborotado.

Supongo que sí, el barco no es de mi propiedad, todos los que están aquí pueden estar en cualquier lugar del crucero y más si son clientes, dijo Milk con calma.

¿Se pueden ver delfines desde aquí?, dijo Gokú para continuar con la plática.

Sí, todo tipo de especies marinas, dijo Milk con dulzura.

¿Tu trabajas siempre en este crucero?, dijo Gokú para poder averiguar más sobre la pelinegra.

No esta es mi primera vez trabajando en un crucero, dijo Milk con calma.

¿Pero piensas seguir trabajando en barcos?, dijo Gokú intrigado.

No lo sé, yo entre a este trabajo por la paga ya que estoy de vacaciones de la universidad pues necesitaba trabajar para poder seguir costeándome mis estudios, dijo Milk con calma.

¿Qué estudias?, dijo Gokú.

Administración y marketing pero tengo conocimiento de turismo e idiomas ya que estudie cursos de un año de ambos, dijo Milk con dulzura.

¿En dónde estudias?, dijo Gokú.

¿Para qué quieres saberlo?, dijo Milk a la defensiva.

Curiosidad, dijo Gokú.

Pues eres muy curioso, dijo Milk con calma.

No tiene nada de malo, solo sentí curiosidad pero si no quieres no me lo digas, dijo Gokú con nostalgia.

En la Universidad Dragón, dijo Milk al sentir la nostalgia en la voz del apuesto jovencito.

¿En serio?, no lo puedo creer, ¿entonces eres de la capital Central?, dijo Gokú con una amplia sonrisa.

Si, dijo Milk desconcertada por la actitud del joven de cabello alborotado.

Yo también asistía a esa universidad pero por los entrenamientos tuve que dejar la carrera, dijo Gokú sonriendo.

Así, ¿y que estudiabas?, dijo Milk con calma.

Lo mismo que tú, dijo Gokú sonriendo.

Que coincidencia, dijo Milk sonriendo.

Si una bella coincidencia de haber sabido que mi facultad abría una chica tan bella no hubiera dejado la carrera, dijo Gokú sonriendo haciendo sonrojar a la pelinegra.

Creo que ya debo irme, dijo Milk.

Pero si falta más de una hora, dijo Gokú sin darse cuenta.

¿Qué?, dijo Milk.

Me refería a que no llevamos más de una hora platicando, quisiera conocerte mas, dijo Gokú con calma.

Tu no dijiste eso, tu sabias que solo dispongo de dos horas de descanso, ¿Cómo lo sabes?, dijo Milk mirando fijamente al joven de cabello alborotado.

No sé a lo que te refieres, yo no sabía ello, dijo Gokú en su defensa.

Veo que eres un mentiroso a parte de mujeriego, dijo Milk con molestia antes de empezar a caminar en dirección contraria al joven de cabello alborotado.

No, Milk, es la verdad, yo no te estoy mintiendo además no digas que soy un mujeriego, soy popular que es distinto, decía Gokú tomando la mano de la pelinegra.

Mire joven Son, si busca a alguien con quien divertirse esa persona no seré yo, dijo Milk con firmeza a pesar de su dulce voz antes de continuar su camino.

Milk Ox, me encantas eres todo una fierecilla a pesar de la dulzura que proyectas, tengo que conquistarte, tú serás mi chica este año, pensaba Gokú mientras la veía partir.