Un atractivo jovencito de cabello alborotado se alistaba en su camarote luego de haberse dado una refrescante ducha.

Vaya que dormí como rinoceronte, ya van a ser las dos, como no desayunare solo iré a buscar que almorzar a uno de los restaurantes de este crucero y de allí a buscar a esa belleza, ¿Cómo me dijo que se llamaba la belleza la sensual Cirys?, ¡ah ya me acorde¡ Milk, si Milk, ese es su nombre, pensaba Gokú mientras se colocaba su camisa.

Luego de terminar de alistarse, salió de su camarote con una amplia sonrisa en sus labios.

Mientras tanto:

Milk se encontraba en uno de los restaurantes esperando que le traigan su pedido a la mesa donde se encontraba cuando una plática entre un grupo de sexys chicas llamo su atención.

¿Entonces estuviste con el bombón en su camarote?, decía una chica de cabello lila.

Si, pase unas horas esplendidas a su lado y pues hoy la continuaremos, como les dije yo seré la acompañante de Gokú Son en este crucero. Hay chicas es tan bello y apasionado, decía una peli roja.

Que suerte tuviste Cirys, como no lo vi antes yo, decía lamentándose una joven de cabello marrón.

Pues así es la vida queridita, yo lo vi primero seré su acompañante durante todo el crucero claro después de que este crucero termine tengo entre mis planes seguir viéndolo, decía Cirys.

¿Entonces quieres ser su nueva novia?, decía una joven de cabello naranja.

Así es, dijo la peli roja.

Pues ojala y tengas suerte Cirys, dijo la joven de cabello marrón.

Yo no necesito suerte, después de lo que pasamos hace algunas horas sé que lo conquistare, decía con firmeza la peli roja mientras miraba hacia la mesa donde estaba la pelinegra.

Ya se me quito el hambre, pensó Milk poniéndose de pie para retirarse del lugar al tiempo que la peli roja sonreía al ver lograr su objetivo.

Al fin se largó, dijo Cirys.

¿Te pasa algo con la señorita Ox?, dijo la joven de cabello lila.

No me cae, es todo, dijo Cirys con molestia.

¿Por qué si es una persona muy tratable?, dijo la joven de cabello marrón mientras las demás jovencitas asentían.

Si tal vez sea una persona muy tratable pero me molesta que sea tan perfecta, toda una niña educada y refinada, una niña fresa pues, dijo Cirys con rabia mientras las demás jovencitas se miraron entre sí.

Por un pasillo:

Milk iba caminando ensimismada en sus pensamientos sin notar que alguien desde hace varios minutos venía siguiendo sus pasos.

Me siento cansada tal vez sea mejor descansar un poco ya que casi ni dormí, pensaba la pelinegra mientras caminaba presurosa, al momento en que esta detuvo sus pasos alguien también detuvo los suyos tras de ella. La pelinegra al sentir que alguien estaba tras de ella giro su rostro y se encontró con el apuesto jovencito de cabello alborotado que le sonreía.

¡Disculpa no quise asustarte¡ te vi por el pasillo y tuve curiosidad de saber a dónde ibas por ello te seguí, déjame decirte que vestida así de uniforme formal te sigues viendo bella, dijo Gokú con calma mientras miraba de pies a cabeza a la pelinegra para luego terminar posando su mirada fijamente en ella.

Milk ante ello no dijo nada, solo empezó a sentirse incomoda con la presencia del apuesto joven de cabello alborotado que la miraba fijamente a los ojos.

¿Ya almorzaste?, dijo Gokú para dar inicio a un mayor acercamiento con la pelinegra.

No tengo hambre lo hare luego pero si lo que desea saber es donde está el restaurante donde la está esperando Cirys pues continúe caminando en esta dirección y el primer restaurante que encuentre es en el que esta ella, dijo Milk con calma.

¿Cirys?, dijo Gokú intrigado.

Si Cirys, supongo que almorzara con ella y luego irán a la alberca o al casino o canchas de juegos que hay aquí, dijo Milk con calma.

No, claro que no, es más yo quería pedirte que me concedieras el honor de almorzar conmigo, dijo Gokú.

¿Yo?, dijo Milk intrigada.

Sí, es que te debo una disculpa por el error que cometí, decía Gokú.

No se preocupe, no es necesario que me invite nada además yo no puedo acompañarlo a almorzar ni a nada para eso están las chicas y disculpe pero quiero descansar, dijo Milk abriendo su camarote para entrar a el.

Pero ¿Por qué?, ¿Qué tiene de malo ello?, dijo Gokú deteniendo el avance de la pelinegra.

Tengo muchas funciones que cumplir aquí, no puedo estar haciendo amigos en el crucero, discúlpeme, mejor vaya con Cirys, la está esperando, dijo Milk con calma antes de entrar al camarote.

¿Me rechazo?, decía incrédulo Gokú mientras pensaba: Si me rechazo, es la primera chica que se resiste a mis encantos otra en su lugar ya hubiera estado saltando de la emoción al saber que quería almorzar con ella y de hecho hubiera aceptado la invitación inmediatamente pero no importa así me pareces más interesante.

Camarote de Milk:

La pelinegra se acostaba en su pequeña cama mientras pensaba: Lo que me faltaba que ahora quiera almorzar conmigo, ese chico es todo un mujeriego, primero me confunde con Cirys y ahora quiere cenar conmigo, ¿que se ha creído?, que por ser famoso todos tenemos que estar a sus pies, pues se equivoca además no puedo aceptarle ninguna invitación en este crucero, como dice el señor Ichiro mi deber aquí es otro no ser su compañía.

La pelinegra luego de varios minutos de estar pensando se quedó profundamente dormida.

Mientras tanto:

El joven de cabello alborotado entraba a uno de los restaurantes que había en el crucero.

Creo que aquí no está Cirys, pensaba el joven de cabello alborotado luego de mirar a todas las mesas.

Gokú tomo asiento en una de ellas al tiempo que un mesero se acercó a tomarle su pedido.

Minutos después:

Es todo, dijo Gokú.

Voy por su orden, dijo el mesero antes de retirarse dejando a un pensativo jovencito de cabello alborotado.

En cuanto vuelva el mesero le preguntare donde hay alguna tienda de joyas aquí, pensó Gokú.

Tras algunos minutos de espera el mesero se acercó a la mesa del joven de cabello alborotado.

¡Disculpa¡ ¿de casualidad tú no sabes dónde encuentro las joyerías aquí?, dijo Gokú.

¿Necesita comprar alguna joya?, dijo el mesero.

Si, dijo Gokú.

Entonces yo le diré dónde puede encontrarlas,............, decía el mesero al tiempo que una peli roja entraba al lugar y al notar la presencia del joven de cabello alborotado se acercó a la mesa.

Bombón pensé que almorzaríamos juntos, decía de manera melosa la peli roja.

¡Disculpa¡ pensé que ya lo habías hecho, dijo Gokú con calma.

Pues no cariño, decía Cirys acercándose a besar la mejilla del joven de cabello alborotado al tiempo que se sentaba junto a él.

¡Por favor¡ trae una orden más de lo mismo para ella, dijo Gokú con cordialidad.

Claro joven, dijo el mesero antes de retirase.

¿Te pasa algo?, dijo Cirys.

No, ¿Por qué?, dijo Gokú.

Parece que te incomodo mi presencia, dijo Cirys.

No como crees, dijo Gokú con calma.

Entonces qué te parece si después de almorzar vamos a la alberca, dijo Cirys.

Es buena idea, dijo Gokú haciendo sonreír a la peli roja.

Horas después:

Milk se encontraba caminando por los diferentes ambientes del crucero justo cuando paso por la alberca un par de voces llamaron su atención.

Basta, basta, basta Cirys, decía un atractivo joven de cabello alborotado.

Pero si es muy divertido, decía la peli roja mientras le mojaba el rostro al apuesto joven de cabello alborotado con ayuda de una pistola de agua.

Milk miro la escena y sin entender porque sintió nostalgia luego de ello continúo su camino.

Minutos después:

Ya es hora de salir de aquí, dijo Gokú.

¿Cenaremos juntos?, dijo Cirys.

No, no cenare hoy en ninguno de los restaurantes hare mi pedido para mi habitación, dijo Gokú.

Mucho mejor, podemos tener una velada romántica allí, decía de manera sexy la peli roja.

No Cirys, estoy aun cansado, mejor mañana nos vemos, dijo Gokú.

Está bien, dijo con molestia la peli roja mientras salía de la alberca.

Creo que se molestó, pensó Gokú mientras veía a la peli roja colocarse una bata.

Hasta mañana, dijo Cirys con molestia antes de retirarse.

Si, se molestó, en fin ya volverá, mejor yo también me visto y voy por algo para la belleza, necesito acercarme más a ella, ganarme su amistad, pensaba Gokú al tiempo que salía de la alberca.

Gokú se colocó su bata y se fue rápidamente a su habitación en donde se vistió y salió a buscar lo que necesitaba.

Joyería:

Este, decía Gokú señalando un bello collar de brillantes.

Buena elección, dijo la vendedora.

Envuélvamelo ¡por favor¡ el pago lo hare con tarjeta, dijo Gokú mientras pensaba: Estoy seguro que con ese collar caerá rendida en mis brazos.

Está bien joven, dijo la vendedora.

Luego de cancelar su pedido la mujer le entrego al joven de cabello alborotado la cajita ya forrada que tenía un pequeño lazo rojo.

¡Gracias¡ dijo Gokú al recibirla mientras pensaba: Ahora a buscarla.

Gokú camino por cada ambiente del crucero por varios minutos luego de los cuales la vio sobre la cubierta mirando el mar, su cabello se elevaba por el aire haciéndola parecer un ángel.

El joven de cabello alborotado sonrió al verla y camino presuroso hasta el lugar donde ella se encontraba viendo el anochecer.

¿No sientes frio?, dijo Gokú al llegar junto a ella.

¿Tu?, dijo Milk.

Si soy yo pero te hice una pregunta, ¿no sientes frio?, dijo Gokú.

No, si bien corre aire este es fresco mas no helado, ¿no lo sientes?, dijo Milk.

Si tienes razón, dijo Gokú acercándose más a ella.

Creo que es momento de ir con mi jefe, dijo Milk al notar la cercanía del joven de cabello alborotado.

¿Estas huyendo de mí?, dijo Gokú intrigado ante la actitud de la bella jovencita.

No, como crees, es solo que solo subí por unos minutos pero tengo que volver a apoyar al señor Ichiro, es todo, dijo Milk con calma.

Claro, pero antes de que te vayas déjame darte algo, dijo Gokú sacando el estuche que guardaba en el bolsillo de su saco.

La pelinegra al ver la caja dijo: no es necesario, ya todo está olvidado.

De igual manera quiero dártela, decía Gokú tomando una de las manos de la pelinegra para colocar sobre ella la cajita.

No, ya le dije que no, ¡Por favor¡ le voy a pedir que no se vuelva a acercar a mí, dijo Milk con firmeza devolviéndole la cajita.

Pero ¿Por qué?, dijo Gokú.

Porque si, dijo Milk con firmeza antes de echar a correr, dejando desconcertado al apuesto joven de cabello alborotado.