Capítulo 27: "Un nuevo año, el mismo amor"
(Ultimo capítulo)
Un apuesto joven de cabello alborotado estaba frente a un hombre rubio de sombrero que para suerte hablaba perfectamente el mismo idioma que él.
Joven en realidad me gustaría poder ayudarlo pero como le dije ya todos los boletos están vendidos para el crucero, no quedan camarotes para un tripulante mas, dijo con amabilidad el hombre de sombrero.
Yo podría dormir en cualquier ambiente, yo no me hago problema por ello pero necesito viajar en ese crucero, decía Gokú.
Joven eso no puede ser posible, decía el hombre.
Yo le pienso pagar lo que usted diga si me deja ir en ese barco, dijo Gokú con firmeza.
Pero yo no......, decía el hombre dubitativo.
Si no se puede como pasajero pues lléveme como trabajador, claro no me pagara ningún sueldo por ello, decía Gokú.
¿Por qué tanto interés por viajar en ese crucero?, dijo el hombre rubio.
Porque allí va el amor de mi vida y yo por idiota la perdí pero quiero recuperarla,......., decía Gokú comentándole brevemente al hombre rubio su historia de amor con la pelinegra.
Minutos después:
Y es por ello que vine a este país sin saber ni siquiera hablar su idioma y por ello también necesito ir en ese barco para poder hablar con ella, para que comprenda que la amo, para decirle que cometí el peor error de mi vida al decirle tantas mentiras, dijo Gokú con nostalgia.
Comprendo su situación y ahora que se su historia me gustaría apoyarlo pero como pasajero es imposible que vaya y los trabajadores también ya están cubiertos bueno al menos con habitaciones pero si no le hace problema quedarse en el almacén por un mes, decía el hombre rubio.
No, no es ningún problema para mi ello, dijo Gokú.
Entonces le daré un boleto especial para que pueda venir con nosotros, dijo el hombre rubio.
¡Gracias, muchas gracias¡ dijo Gokú con una amplia sonrisa.
Horas después:
El joven de cabello alborotado miraba desde un auto el edificio donde vivía la pelinegra mientras pensaba: En unos días estaremos nuevamente frente a frente mí amada muñequita bella.
El pensamiento del apuesto joven fue interrumpido al ver llegar al edificio a su amada pelinegra junto a una apuesto rubio.
¿Quién es ese?, pensaba Gokú mientras sentía todo quemarle por dentro mientras miraba al rubio sonreír con la pelinegra.
Gokú observo desde el auto a la pelinegra despedirse del rubio con un movimiento de manos y luego ella entrar al edificio.
Creo que a Milk no le interesa ese gigantón, pensó Gokú al tiempo que el chofer lo miraba por el retrovisor y sonreía.
Gokú al notarse observado le pidió al chofer que lo regrese al hotel.
Días después:
La pelinegra empacaba la pequeña maleta que llevaría al crucero mientras pensaba: Mañana es el día de volver a subir en un crucero, la primera vez subí a uno por trabajo pero ahora lo hago para poder desestresarme, espero y ese viaje me haga comprender que la vida continúa a pesar de que ya no estemos juntos, ahora comprendo cómo te sentiste cuando sufriste esa decepción de amor porque aunque no me lo hayas dicho estoy segura que fue un a decepción la que tuviste en mí caso no fue decepción pues lo que viví a tu lado fue maravilloso pero el que hallamos terminado duele, duele mucho, mucho más cuando había estado planeando hacer tantas cosas a tu lado mi amor.
La pelinegra termino de alistar su maleta, tomo su celular y marco el número de su padre como lo hacía cada tres días.
Papito, ¿cómo estás?, dijo Milk al oír la voz de su padre.
Mientras tanto:
En una habitación de hotel un apuesto joven de cabello alborotado terminaba de alistar el equipaje que llevaría al crucero.
Creo que ya está todo, decía Gokú mirando el contenido de la maleta mientras una amplia sonrisa se plasmaba en sus labios.
Luego de algunos minutos el joven de cabello alborotado coloco la maleta sobre su sofá y se acostó a su cama.
Tengo que descansar un poco que mañana será un gran día para mí y espero que para ti también mí muñequita bella.
Al día siguiente:
Un par de pelinegros salían con una maleta en mano del lugar donde vivían y abordaban unos taxis.
Luego de algunos minutos los taxis de ambos llegaron al terminal marítimo en donde estaba anclado el gigantesco crucero donde ellos viajarían.
La pelinegra fue la primera en bajar del taxi donde se encontraba y maleta en mano se dirigió al lugar donde estaban las personas esperando el momento de abordar el mismo a los pocos minutos Gokú bajo también del taxi donde estaba y se dirigió al lugar de embarque.
A los pocos minutos de la llegada de ambos los pasajeros empezaron a subir al barco, el par de pelinegros subieron al mismo sin percatarse de la presencia del otro. Después de varios minutos Milk ubico su camarote y entro a este mientras tanto el joven de cabello alborotado era guiado por el mismo hombre que le había otorgado el boleto para el crucero hacia el almacén.
Este es el lugar donde se quedara, dijo el hombre de cabellos rubios.
No hay problema, está perfecto, dijo Gokú mirando el almacén.
Allí le deje unos cobertores para que se cubra por la noche, los sacos pueden servile de cama están muy suaves, dijo el hombre rubio.
¡Gracias¡ dijo Gokú.
En unos minutos partiremos. ¡Ah¡ no se preocupe por nada, nadie más que yo entra a este lugar, dijo el hombre antes de salir.
Bueno ahora a instalarme y a buscar a muñequita bella, dijo Gokú mientras una amplia sonrisa se plasmaba en su rostro.
Horas después:
Una bella jovencita pelinegra se encontraba caminando por el barco tratando de ubicar algún lugar en donde ella pueda sola contemplar el mar para relajarse un poco. Milk caminaba sumida en sus pensamientos sin siquiera notar que alguien caminaba tras ella.
La pelinegra llego hasta una zona en donde no había nadie y decidió detener sus pasos allí para ver el mar cuando sintió que alguien se acercó a ella y la rodeo con sus brazos de su cintura mientras le decía en un inglés muy gracioso:
"Our destiny is to be together"
La pelinegra al oír aquella frase se acordó del mensaje de la cadenita que su admirador secreto le había enviado en navidad pero ello no fue lo que más llamo su atención e hizo que su piel se le escarapelara si no la voz de la persona que había dicho ello, ese timbre de voz para ella era conocido por más de que este intentando hablar otro idioma.
Milk bajo su mirada hacia las manos que la sujetaban de la cintura al tiempo que un perfume que ella conocía inundo sus fosas nasales al tiempo que le decía: Your natural fragrance to wild flowers has captivated me since I met you.
No puedes ser cierto, debo estar soñando, dijo Milk mientras sus ojos se nublaban por las lágrimas.
No, no estas soñando mi muñequita bella, soy yo Gokú, dijo el joven de cabello alborotado mientras soltaba de su agarre a la pelinegra y se colocaba frente a ella.
¿Qué haces aquí?, dijo Milk sorprendida.
Vine por ti, me di cuenta del error que cometí y quiero repararlo, dijo Gokú con dulzura mientras tomaba las manos de la pelinegra.
¿Qué?, dijo Milk.
¡Te amo muñequita bella¡ ¡te amo¡ ya no quiero andar en relaciones pasajeras, ya no ¿y sabes porque?, porque gracias a ti he conocido lo que es el verdadero amor, ese amor que busca el bien del otro, ese amor que no se importa sacrificarse si es para que el otro se sienta bien, ese amor puro y que se entrega sin importarle más que hacer feliz al ser amado, ese amor que solo tú puedes darme, ¡gracias a ti¡ logre darme cuenta que la mala experiencia que tuve fue ello una mala experiencia, que no todas las personas somos iguales si alguna vez fracasaste no significa que si lo vuelves a intentar volverá a pasar, por ti vencí mis temores, por ti estoy aquí pidiéndote una nueva oportunidad para nuestro amor un amor que quiero que se para siempre, dijo Gokú mirando a la pelinegra a los ojos.
La pelinegra antes las palabras del joven de cabello alborotado empezó a sollozar mientras este le limpiaba las lágrimas que mojaban sus mejillas con la palma de su mano.
No llores ¡por favor¡ de saber que te pondrías así no me hubiera aun acercado a ti pero quería hacerlo, quería recibir el año a tu lado pues nunca recibí el nuevo año en compañía de alguna chica pues pensaba que si así ello me quedaría con ella para siempre pues así escuche alguna vez decir a uno de mis amigos de gimnasio y pues yo no quería ello pues ninguna de las chicas con las que anduve significo nada para mí en cambio contigo todo fue distinto desde que te vi, me cautivaste con una sola mirada, con tu voz, con tu dulzura e inocencia, contigo quiero compartirlo todo, quiero que te quedes junto a mí, quiero envejecer a tu lado, ¿me lo permites?, dijo Gokú depositando un cálido beso en la frente de la pelinegra.
Si porque yo también deseo envejecer a tu lado, dijo Milk abrazando al joven de cabello alborotado que la envolvió en sus fuertes brazos.
¡Te amo Milk¡ dijo Gokú.
Yo también ¡te amo¡ dijo la pelinegra con dulzura al tiempo que el joven de cabello alborotado acerco su rostro al de ella para besarla dulcemente mientras ella correspondía el beso con la misma dulzura.
No sabes cuánto extrañe tus dulces besos, dijo Gokú al separarse de la pelinegra haciéndola sonreír.
Yo también extrañe los tuyos, dijo Milk sonriendo.
Pero aún me falta darte algo más y como ya aceptaste envejecer a mi lado lo tomare como un sí, dijo Gokú mientras sacaba del bolsillo de su pantalón un anillo al tiempo que con una de sus manos tomaba la mano de la pelinegra para colocárselo.
Es muy lindo, ¡gracias¡ dijo Milk con dulzura.
Ese es el símbolo de que estamos comprometidos, yo ahora soy tu prometido y tu mi prometida, dijo Gokú.
Si, dijo Milk sonriendo.
Tendremos el tiempo suficiente en el crucero para ponernos de acuerdo en la fecha de la boda, dijo Gokú.
Si es cierto, mientras tanto miremos el mar, dijo Milk.
Si mirémoslo, dijo Gokú rodeando con sus fuertes brazos la delgada cintura de la pelinegra mientras se colocaba tras de ella y apoyaba su rostro en su hombro.
El par de pelinegros contemplaron el mar en silencio por varios minutos luego de los cuales Gokú le dijo a Milk al oído: Ni siquiera puedes imaginar cuanto has calado en mí, te amo como jamás pensé que se podría amar en la vida.
Pues tú también has calado en mí, yo no sabía lo que era el amor, la verdad antes de conocerte ello no era parte esencial en mi vida pero desde que te conocí empecé a sentir sensaciones que hacían sentirme extraña, dijo Milk.
Así, pensé que me odiaste en un comienzo por confundirte, dijo Gokú sonriendo.
No, claro que no, ello me pareció gracioso, jamás pensé que el famoso luchador de artes marciales Gokú Son, sea tan mujeriego, dijo Milk sonriendo.
Pues eso ya acabo, ahora solo existirás tu para mí, solo tú, dijo Gokú besando con dulzura los labios de la pelinegra.
Creo que ya es hora de ir a comer, dijo Milk al separarse de su ahora prometido.
Si, dijo Gokú sonriendo.
El par de pelinegros tomados de la mano fueron a uno de los restaurante que había en el crucero.
Mientras les traían el pedido Gokú le platico a la pelinegra todo lo que hizo para dar con ella mientras esta lo miraba con ternura.
Minutos después:
Y así fue como logre dar contigo y conseguir un cupo para este crucero, dijo Gokú sonriendo.
Nunca hubiera imaginado que tú estuvieras tras los obsequios, yo te creía en nuestro país, dijo Milk dulcemente.
Pues ya vez lo que hace el amor no solo hice todo lo que sea posible para dar contigo y poder estar en este crucero este último día del año sino aprendí hasta un idioma distinto al nuestro aunque no lo pronuncio bien, dijo Gokú sonriendo.
No digas eso, lo haces bien, tienes un asentó particular, suena lindo, dijo Milk con dulzura.
Hoy recibiremos el año nuevo juntos, dijo Gokú sonriendo.
Si, dijo Milk.
Luego de comer la deliciosa comida que les sirvieron los pelinegros fueron a los lugares donde se quedaban a alistarse para recibir el nuevo año junto a los demás pasajeros.
Horas después:
Un par de pelinegros contemplaban abrazados en medio de la oscuridad de la noche los fuegos artificiales que daban la bienvenida el nuevo año mientras a su alrededor algunas personas se fundían en abrazos, otras brindaban y hasta cantaban dándole la bienvenida al nuevo año.
Un nuevo año, dijo Milk con dulzura mientras colocaba su cabeza sobre el hombro de su amado.
El mismo amor, un amor que ahora será para siempre mi muñequita bella, dijo Gokú apegándola más a él mientras al tiempo que le daba un cálido beso sobre su cabeza.
FIN
Nota:
¡Gracias a todos aquellos que siguieron, votaron y comentaron esta bella historia de amor GoChi que hoy día llego a su fin y que me fascino escribirla¡ espero y el final haya sido de su agrado, asi mismo pido disculpas por estar usando palabras en ingles para mi historia pero era necesario para el trama de la misma.
Mañana estaré publicando un pequeño epilogo de esta historia.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro