Un joven de cabello alborotado miraba a una bella pelinegra acercarse al lugar donde estaba con un tazón de galletas en la mano.

¿Qué me está pasando?, porque siento cosas tan extrañas con solo verla, pensaba Gokú al tiempo que la pelinegra se sentaba junto a él y colocaba el pequeño tazón con galletas en la pequeña mesa de vidrio.

Ya estoy aquí nuevamente, dijo Milk dándole un beso en la mejilla a su novio haciéndolo reaccionar.

Qué bueno, dijo Gokú con calma mientras volvía a reanudar la película que la había detenido.

En dos semanas culminamos el ciclo, ¿piensas volver a viajar para darte un descanso?, dijo Milk intrigada.

No, no viajare, yo solo me tomo vacaciones los fines de año por un mes, dijo Gokú con calma.

Entonces cuando acabemos el último ciclo que nos falta, ¿volverás a viajar?, dijo Milk intrigada.

No lo sé, tal vez viaje o tal vez no, aun no lo decido, dijo Gokú con calma.

Claro aún faltan varios meses para ello, mejor veamos la película, dijo Milk.

Si, dijo Gokú.

Una vez que acabo la película el joven de cabello alborotado llevo a la pelinegra a su casa y luego el volvió a la suya.

Al día siguiente:

Una sexy peli azul de cabello largo que llevaba pañoleta en la cabeza y lentes oscuros se encontraba mirando desde un auto una modesta vivienda.

Con que acá vive, pensó Marón antes de bajar de su auto y caminar presurosa hacia la modesta casita.

Luego de algunos minutos la peli azul ya se encontraba tocando el timbre de la casa.

Ring ring ring, escucho la pelinegra que se encontraba en su habitación cepillando su cabello.

¿Papá se abra olvidado algo?, se preguntó la bella pelinegra mientras salía presurosa de su habitación a abrir la puerta de su casa, al hacer quedo extrañada al ver fuera de ella a una señorita de vestimentas muy finas, pañoleta y lentes oscuros que al igual que ella la miraba con extrañeza.

¿Tú eres Milk Ox?, dijo Marón mientras miraba a la pelinegra de pies a cabeza.

Si, dijo Milk intrigada.

Vaya parece que lo que me dijeron de ti si era cierto, dijo Marón con molestia.

¿Quién es usted señorita?, dijo Milk con calma.

No es necesario que sepas mi nombre solo vengo a ponerte sobre aviso, dijo Marón.

¿Qué?, dijo Milk.

Lo que escuchas vengo a advertirte algo, dijo Marón.

No la conozco señorita, no tendría por qué escucharla, dijo Milk intentado cerrar la puerta pero no pudo lograr su objetivo pues la peli azul no lo permitió.

Escúchame chiquilla ilusa, Gokú solo te está usando, en cuanto consiga de ti lo que busca te echara de su vida, así lo hace con todas las chicas con las que ha estado y no creo que tú quieras sentir su rechazo, estas a tiempo, déjalo antes de que él lo haga y te deje destrozada como lo hizo con otras como lo hizo conmigo,......., decía Marón siendo interrumpida por la pelinegra.

¿Eres una de las ex de Gokú?, dijo Milk sorprendida.

Así es, dijo Marón.

¡Gracias señorita por su consejo¡ pero no soy ninguna ilusa, se del pasado de Gokú y la verdad no me importa ello porque siento que me quiere como yo lo quiero, sé que él jamás me haría daño pero de igual manera le agradezco que haya venido hasta mi casa para darme ese consejo, ahora si me disculpa, necesito terminar de alistarme en una hora tengo clases, dijo Milk de manera cortes antes de cerrar la puerta dejando furiosa a la peli azul.

Niña estúpida, crees que te quiere, Gokú no quiere a nadie solo se quiere a el mismo, tal vez solo amo una vez en la vida y fue a aquella mujer que lo dejo tan herido, tan herido que juro nunca más creer en el amor, pero ya te darás cuenta y entonces recordaras mis palabras, pensó Marón antes de marcharse del lugar.

Habitación de Milk:

Gokú no puede ser una mala persona, no lo es, él no puede solo usar a las chicas, estoy segura que esa chica hablo por el dolor que siente al haber sido rechazada. Yo siento que él me quiere tanto como yo, es mas ayer me dijo que se sentía bien estando junto a mí, además el me siempre me dice que yo soy especial, debo confiar en él y darle todo mi amor para que sienta lo mucho que lo amo. Creo que lo mejor será no comentarle nada de la visita de esa chica a mi casa, pensaba la pelinegra mientras se colocaba sus zapatos.

Luego de ello salió de su habitación, tomo su bolso, sus libros y salió de su casa al hacerlo se encontró con el auto de su novio estacionado frente a su vivienda.

¡Gokú¡ pensó la pelinegra mientras se acercaba a él.

Quise pasar por ti ya que me dio el tiempo, dijo el joven de cabello alborotado con una amplia sonrisa.

Pues me alegra que hayas tenido tiempo pues así estamos unos minutos más juntos, dijo Milk con dulzura mientras acercaba su rostro para darle un beso en la mejilla a su novio.

¡Te amo¡ dijo Milk al separar sus labios del rostro de su amado haciendo que este sintiera nuevamente aquel cosquilleo dulce y placentero pero que a la vez le daba temor sentir.

Sera mejor partir, dijo Gokú con calma.

Si, dijo Milk.

Días después: "Gimnasio"

Gokú se encontraba sentado en el piso del aula donde entrenaba tomándose un descanso mientras sus demás amigos entrenaban.

¿Qué me está pasando?, me siento extraño últimamente con Milk, cada vez que me mira, me besa o dice ¡te amo¡ hace que todo en mi experimente algo muy extraño que no sabría cómo definirlo, pensaba Gokú cuando alguien llego junto a él y le dio un par de palmadas en la espalda.

Hoy estuviste muy distraído, ¿algún problema?, dijo Vegueta.

No, ninguno, dijo Gokú con calma.

Ya estas por terminar el ciclo, ¿no?, debes andar estresado por ello, el próximo ciclo solo llevaras dos cursos teóricos y ya harás tus prácticas, de seguro lo harás en la empresa de tu padre, ¿piensas invitar a Milk a que haga sus prácticas contigo en la empresa de tu padre?, dijo Vegueta.

Es cierto no había pensado en ello, dijo Gokú.

Hay Kakaroto, ya te falta tan poco para acabar y no habías pensado en ello, dijo Vegueta.

La verdad no, estaba pensando más en otras cosas, dijo Gokú.

¡Ah, ya se¡ ¿en el cumpleaños de Milk?, dijo Vegueta.

¿El cumpleaños de Milk?, dijo Gokú sorprendido.

Vaya que eres despistado al menos es tu novia por este año ¿no?, pensé que sabias que cumple años en una semana lo sé por Bulma, parece que desde que las presentaste en el paseo a Paoz siguen manteniendo contacto, dijo Vegueta.

No, no lo sabía y menos que Milk seguía manteniendo contacto con tu novia, dijo Gokú

Y con la novia de Krilín también, dijo Vegueta.

Espero y no le hayan dicho nada de mi pasado, dijo Gokú.

No claro que no, Krilín y yo las hicimos prometer que nunca dirían nada, dijo Vegueta.

Qué bueno, dijo Gokú.

Kakaroto, ¿piensas hacerle algo por su cumpleaños?, dijo Vegueta.

A Milk no le gusta las fiestas por lo tanto creo que le prepare algo íntimo, dijo Gokú sonriendo.

Horas después: "Universidad"

Un par de pelinegros platicaban mientras esperaban el inicio de sus clases.

¿Quién te lo dijo?, decía Milk sorprendida.

Vegueta quien a su vez se enteró por su novia, dijo Gokú sonriendo.

No te lo dije porque tú nunca me lo preguntaste, dijo Milk dulcemente.

Si es cierto, discúlpame, dijo Gokú.

No hay nada que disculpar, yo tampoco te pregunte a ti cuando cumplías años, dijo Milk con dulzura.

Si es cierto, dijo Gokú sonriendo.

La plática del par de pelinegros fue interrumpida por el ingreso de su maestro al aula.

Luego continuamos platicando, dijo Gokú sonriendo.

Si, dijo Milk.

3 horas después:

Gokú y Milk guardaban sus cosas mientras platicaban.

Yo encantado acepto la invitación, decía Gokú.

¡Gracias¡ solo será un almuerzo entre mi padre, tu y yo, dijo Milk sonriendo.

Me parece bien y luego podemos ir a pasear, dijo Gokú.

Sí, es buena idea y como ya estaremos de vacaciones podemos pasear sin estar preocupados por algún examen, dijo Milk.

Entonces así quedamos, dijo Gokú.

Si, dijo Milk.

El par jovencitos salieron del aula platicando sobre lo que harían en el próximo e último ciclo que estudiarían.

1 semana después:

Gokú entraba a la modesta vivienda de la pelinegra con una bolsa de papel en la mano.

Es para ti muñeca bella, ¡feliz cumpleaños¡ dijo Gokú abrazando a la pelinegra.

¡Gracias¡ toma asiento, dijo Milk.

¿Y tu padre?, dijo Gokú.

Fue por una bebida para hacer un brindis, dijo Milk dulcemente.

21 años, dijo Gokú.

Si, dijo Milk.

Milk, ¿pensaste mi propuesta?, dijo Gokú.

Si, la pensé mucho, dijo Milk dulcemente.

¿Y qué decisión tomaste?, dijo Gokú.

Acepto hacer mis prácticas en la empresa de tu familia, dijo Milk dulcemente.

No te arrepentirás de esa decisión, ya lo veras, dijo Gokú.

Yo nunca me arrepentiría de estar junto a ti, dijo Milk con dulzura haciendo que el joven de cabello alborotado sintieras un tremenda opresión en el pecho.

Ya llegue hija, dijo un gigantesco hombre al entrar a su casa.

¡Papá, qué bueno que ya llegaste¡ dijo Milk sonriendo.

Señor Ox, ¡buenas tardes¡ dijo Gokú.

Joven Son, ¡bienvenido¡ dijo el gigantesco hombre abrazando efusivamente al apuesto joven de cabello alborotado mientras la pelinegra al ver la escena sonrió.

Papá, ¿me ayudas a poner la mesa?, dijo Milk haciendo que su padre dejara de abrazar al joven de cabello alborotado.

Claro hija, dijo el señor Ox.

¡Gracias Milk¡ dijo Gokú sonriendo.

Milk, su padre y su novio compartieron un delicioso almuerzo entre risas y anécdotas del señor Ox.

Luego de ello los pelinegros salieron a caminar por las calles de la ciudad.

Tu padre sí que tiene mucha fuerza y es bastante efusivo, dijo Gokú sonriendo.

Si, dijo Milk apenada.

Iremos a ver desde la altura la ciudad, ¿te agrada la idea?, dijo Gokú sonriendo.

¿Desde la altura?, dijo Milk.

Si, en globo aerostático, la vista de la ciudad desde lo alto es realmente hermosa, dijo Gokú.

¿Globo aerostático?, dijo Milk tornándose pálida.

¿No me digas que te da miedo la altura?, dijo Gokú preocupado.

La verdad no sabría qué responderte, nunca he subido a un globo aerostático, dijo Milk con temor.

No temas, es una gran experiencia además todo es muy seguro, dijo Gokú.

Pues yo confío en ti, dijo Milk haciendo sonreír al joven de cabello alborotado.

Entonces vamos al lugar donde están los globos aerostáticos, dijo Gokú.

Si, dijo Milk.

Minutos después:

El par de pelinegros subieron a un gigantesco globo aerostático tomados de la mano.

Veras la espectacular vista de la ciudad, decía Gokú sonriendo mientras se acercaba a abrazar a la pelinegra por la espalda.

Milk al sentir al globo elevarse se aferró al cuerpo del joven de cabello alborotado y coloco su cabeza en su pecho mientras cerraba sus ojos y decía: Avísame cuando este firme en lo alto, me da temor ver elevarse al globo.

Está bien muñeca bella, la verdad me sorprendes eres muy tierna, dijo Gokú abrazándola mientras depositaba un beso en su cabeza.

¡Gracias¡ dijo Milk con dulzura.

Como le hiciste para viajar en el crucero sin temor a que el barco se hunda, dijo Gokú sonriendo.

Pensaba que estaba sobre una superficie firme, la verdad soy muy temerosa, decía Milk mientras se aferraba más al cuerpo del joven de cabello alborotado haciendo que este nuevamente sienta ese extraño sentimiento.

Ya entendí, pero no te preocupes aquí estás conmigo para protegerte, dijo Gokú.

¡Gracias¡ dijo nuevamente la pelinegra.

Ya puedes ver, dijo Gokú mientras la pelinegra con temor abría sus ojos y giraba entre los fuertes brazos de su novio para ver la ciudad desde lo alto.

Es increíble, dijo Milk mirando maravillada el panorama de la ciudad desde lo alto.

Así es, dijo Gokú.

¿Desde aquí podre ver mi casa?, dijo Milk dulcemente.

Claro con ayuda de esto, dijo Gokú alcanzándole unos binoculares a la pelinegra.

Si es cierto, se ve mi casa, dijo Milk sonriendo.

Y el edificio donde vivo, dijo Gokú.

Si tienes razón, dijo Milk sonriendo al tiempo que el joven de cabello alborotado la miro embelesado mientras sentía nuevamente esa extraña electricidad recorrer mi cuerpo.

¿Qué es este extraño sentimiento?, ¿Qué me está pasando contigo Milk Ox?, pensaba el joven de cabello alborotado mientras recorría con su vista el rostro de la bella pelinegra.