Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba acostado mirando el techo de su habitación mientras pensaba: Sin duda Milk es una chica muy especial, no solo es bella, es dulce, noble, inocente pero a la vez muy inteligente siempre tengo algún tema que platicar con ella pero sin duda lo que más me llama la atención de ella a parte de su belleza es su pureza, es una chica tan pura, no tiene malicia ni maldad en su corazón, ella confía plenamente en mí, ayer su mirada me estremeció el corazón por ello no pude continuar con lo que tenía en mente.

-.Recuerdo.-

Un par de pelinegros entraban de la mano a una habitación.

No te dije que te vez hermosa vestida así y eso que no te pusiste biquini tienes una figura muy bella, dijo Gokú sonriendo mientras rodeaba con sus fuertes brazos la delgada cintura de la jovencita.

Es que no me gusta ponérmelo, me siento incomoda con algo tan pequeño en mi cuerpo, dijo Milk ruborizada ante la cercanía de su novio que llevaba solo short puesto.

¿Incomoda?, pero ¿Por qué?, tienes una figura hermosa, dijo Gokú besando el rostro de la pelinegra con suavidad.

Pues gracias, dijo Milk sintiéndose extraña ante las caricias que el joven le daba sobre su rostro y cuello.

Tu ropa esta tan mojada y llena de arena como la mía, dijo Gokú sonriendo sin dejar de acariciarla.

Si tienes razón lo mejor es que nos demos un baño y nos la cambiemos si no queremos enfermar, a ti no te conviene enfermarte o no podrás entrenar, primero entra a darte un duchazo tu y yo lo hago después, dijo Milk con dulzura y con una mirada tan cristalina que hizo que el joven de cabello alborotado detuviera sus caricias y la mirara enternecido.

Si tienes razón aunque preferiría que tú usaras primero la ducha, dijo Gokú sonriendo.

Está bien pero ¿podrías esperar fuera de la habitación?, dijo Milk con dulzura dirigiéndose a tomar de su bolso sus utensilios de baño.

Claro muñeca bella, dijo Gokú sonriendo.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

El joven de cabello alborotado se sentó sobre su cama al tiempo que su celular empezó a timbrar.

Ring ring ring

Alo, dijo Gokú al contestar la llamada sin siquiera mirar quien lo estaba llamando.

Soy yo amigo Krilín, llamaba para saber ¿cómo te fue?, decía el calvo a través de la línea telefónica.

Pues bien amigo,........, decía el jovencito de cabello alborotado mientras le comentaba a su amigo que habían hecho con la pelinegra.

Mientras tanto:

Milk salía de una panadería con una pequeña bolsa de papel en su mano cuando una voz detuvo sus pasos.

Ox, dijo la voz haciendo que la pelinegra girase ante el llamado.

¡Cirys¡ dijo Milk sorprendida.

Pero que pequeño es el mundo no pensé volverte a encontrar ex jefa, dijo la peli roja con ironía mientras se acercaba a la pelinegra.

Yo tampoco, dijo Milk.

¿Y que es de tu vida?, dijo Cirys de manera irónica.

Estoy estudiando, ¿y tú?, dijo Milk de manera cortes.

Trabajando como anfitriona para una marca de autos y dime, ¿has vuelto a ver a Son?, porque yo si incluso hemos estado saliendo, decía la peli roja.

¿Saliendo?, dijo Milk con nostalgia.

Si, fuimos a bailar a comer, bueno y a otros lugares que no puedo mencionar, seguimos en contacto siempre, el me llama para divertirnos, ¿tu comprendes verdad?, dijo Cirys de manera irónica.

Si, dijo Milk con nostalgia mientras pensaba: Gokú nunca me dijo que seguía saliendo con ella después de aquella vez en la que yo misma escuche que quedaron en salir.

Gokú es muy apasionado......, decía Cirys siendo interrumpida por la pelinegra.

¡Disculpa Cirys¡ fue un gusto volverte a ver pero ya tengo que irme, mi padre me espera por el pan, dijo Milk ocultando su tristeza.

Claro, comprendo, dijo Cirys mientras pensaba: Estúpida niña fresa me lo creyó todo.

Milk luego de hablar con la peli roja continúo su camino mientras pensaba: Cirys ¿me abra dicho la verdad?, Gokú me dijo que la seguía tratando pero me dijo que después del crucero solo salió con ella una vez y en plan de amigos.

La pelinegra sumida en sus pensamientos entro a su casa, dejo la bolsa de pan sobre una pequeña mesa y se fue a su habitación.

Departamento de Gokú:

El apuesto joven de cabello alborotado se colocaba su camisa mientras pensaba: Milk sin duda eres especial pero ello no cambia en nada mi manera de pensar, solo serás mi amor por este año, eso sí disfrutare al máximo nuestro noviazgo y hare que tú lo disfrutes conmigo de esa forma cuando lo nuestro termine te quedaras con un gran recuerdo mío.

Una vez que estuvo vestido el apuesto jovencito tomo las llaves de su departamento y camino hacia la salida del mismo, al abrir la puerta se encontró con una peli azul que lo miraba con reproche.

¡Marón¡ pensé que ya no querías saber nada de mí, dijo Gokú con calma.

Así es, yo no quería saber nada de ti pero estuve pensando mejor las cosas y me di cuenta que no quiero perder tu amistad, volver a salir contigo como antes claro sin algún compromiso de por medio para que estés más cómodo, decía la peli azul de manera sexy.

Marón ya sabes que mi amistad siempre la tendrás pero ya no puede haber nada entre los dos, yo no vuelvo a tener nada con las chicas que termino una vez, ese estilo no va conmigo y lo sabes, dijo Gokú con calma.

¿Ya andas con otra?, dijo Marón con molestia.

Si, dijo Gokú.

¿Quién es?, dijo Marón.

¿Para qué quieres saberlo?, no la conoces, dijo Gokú con calma.

No lo creo yo conozco a todas las chicas del medio, dime ¿a qué se dedica, es modelo, reportera, conductora juvenil de algún programa de televisión, actriz o tal vez cantante?, decía Marón desesperada.

No, no es del medio público, es una chica muy especial que conocí en mi viaje, dijo Gokú con calma.

¿Quién es?, ¿acaso es extranjera?, dijo Marón con molestia.

No, es de nuestro país y disculpa Marón que no pueda seguir hablando contigo pero justo quede en salir con ella y no me gusta hacerla esperar, dijo Gokú con calma.

¿Cuánto tiempo duraras con ella?, dijo Marón con molestia.

Ya sabes mi manera de pensar no tiene caso que preguntes, dijo Gokú con calma cerrando la puerta de su departamento para continuar su camino dejando molesta a la peli azul.

No puedo creerlo, sigues siendo un patán, bueno eso a mí me conviene pues eso significa que esa chica tampoco te interesa de igual manera no puedo permitir que estés con otra que no sea yo, tengo que averiguar quién es esa chica para alertarla, estoy segura que cuando sepa el tipo de patán que es mi hermoso se alejara de él y así yo podre nuevamente acercármele, pensaba Marón mientras veía al joven de cabello alborotado entrar a un ascensor.

Minutos después: "Casa Ox"

Un gigantesco hombre abrazaba efusivamente a un apuesto joven de cabello alborotado.

¡Bienvenido¡ decía el gigantesco hombre mientras abrazaba al apuesto jovencito de cabello alborotado.

¡Gracias, gracias señor Ox¡ podría decirle a Milk que vine por ella para salir a almorzar, decía Gokú mientras rompía el efusivo abrazo del padre de la pelinegra.

Claro, voy por mi hija pero pase, tome asiento, dijo el señor Ox sonriendo.

Muchas gracias, dijo Gokú.

El señor Ox fue por su bella hija, luego de algunos minutos está vino junto a su padre vestida de manera muy sencilla.

Le dije que se cambiara el vestido pues la llevaría a almorzar pero no quiso, dijo el señor Ox con calma.

No es necesario que se cambie nada señor Ox, Milk es bella con cualquier vestido, dijo Gokú mientras se acercaba a la pelinegra que ante la cercanía retrocedió.

¡Hola¡ dijo Milk en voz baja.

¡Hola¡ dijo Gokú extraño por el comportamiento de la pelinegra mientras se acercaba besarle la mejilla.

No tengo ganas de salir, no me siento bien, dijo Milk.

¿Estas enferma?, dijo Gokú preocupado colocando sus manos en el rostro de la jovencita.

No, dijo Milk quitando las manos del joven de su rostro.

¿Qué te pasa Milk?, dijo Gokú desconcertado.

No me pasa nada, solo no tengo ganas de salir, mejor almuerza con nosotros, prepare mucha comida, dijo Milk con calma.

Está bien, pero luego hablamos, dijo Gokú mientras la pelinegra asentía.

La pelinegra coloco sobre su pequeña mesa los cubiertos y platos con la comida que había preparado luego de ello su padre, su novio y ella se sentaron a almorzar.

No es por alardear, pero mi hija sabe preparar comida muy rica, dijo el señor Ox sonriendo.

Sí, es cierto, este asado te quedo delicioso, dijo Gokú.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Luego de aquellas palabras no hubo más, la pelinegra, su padre y Gokú almorzaron en completo silencio.

¡Gracias hija¡ todo estuvo delicioso, voy a mi habitación, queda en su casa joven Son, dijo el señor Ox.

¡Gracias es muy amable¡ dijo Gokú.

Mientras el padre de la pelinegra se retiraba esta lavaba la vajilla mientras el joven de cabello alborotado la observaba.

¿Hice algo malo?, se animó a preguntar Gokú ya cansado del silencio entre los dos.

No, dijo Milk.

Entonces ¿por qué estás tan extraña?, dijo Gokú intrigado.

Me encontré con Cirys, dijo Milk dejando el ultimo plato que había lavado y secado sobre una mesa.

¡Te encontraste con Cirys¡ dijo Gokú sorprendido.

Si, dijo Milk.

¿Qué te dijo que estas extraña?, dijo Gokú para salir de su duda.

Que las sigues viendo, dijo Milk con nostalgia.

Eso no es cierto, dijo Gokú rápidamente.

¿No lo es?, dijo Milk con ilusión.

No muñeca bella, no lo es, la única vez que salí con ella tú lo supiste, dijo Gokú.

¿Entonces me mintió?, dijo Milk.

Si, te mintió, no sé porque lo hizo pero te mintió, dijo Gokú con molestia.

Está enamorada de ti, tal vez por ello invento eso, dijo Milk con calma.

Cirys no está enamorada de mí, esta encaprichada que es distinto pero ya no discutamos por culpa de cosas infundadas muñeca bella, dijo Gokú acercándose a la pelinegra para abrazarla y darle besos en su rostro.

Yo no quiero que tengamos problemas, dijo Milk.

Yo tampoco hermosa, dijo Gokú capturando los labios de la pelinegra para besarla de manera apasionada sorprendiendo a la jovencita que con dificultad correspondía el beso.

Eres una chica muy especial, dijo Gokú al romper el beso mientras continuaba abrazando a la pelinegra a él.

¿Por qué especial?, dijo Milk intrigada.

Porque eres diferente a las chicas con las que he salido, me haces sentir distinto, además tu dulzura e inocencia me fascinan, decía Gokú.

Milk ante esa respuesta no dijo nada, solo se abrazó con fuerza al cuerpo del joven de cabello alborotado mientras este depositaba un cálido beso sobre su cabeza.