El pequeño liam noto una gran diferencia en el comportamiento de ambos adultos desde que fueron a ese nuevo parque en el centro comercial, a pesar de su corta edad habían ciertas cosas que podía entender muy bien, y ahora su papi y craig actuaban justamente cómo una pareja amorosa, se daban pequeños besos y abrazos, lo cual significaba que estaban juntos, que eran novios. El niño los veía mucho más cariñosos que antes, y estos sólo se miraban con ojos brillosos y radiantes sonrisas.

Eso le agradaba mucho mucho, pues si su papi era feliz, el también.

Craig le había caído bien desde el primer momento, y al ver cómo hacía tan feliz a su papi le alegro bastante. Craig no era cómo esos adultos que lo ignoraban y sólo se fijaban en su papá, el era bueno y hasta jugaba con el cada vez que venía. Finalmente podía verse igual a los demás niños del parque, quienes tenían a sus dos papás, eso lo hacía muy feliz.

Una noche, craig fue a visitarlos nuevamente e hicieron unas ricas hamburguesas caseras, todo fue tan divertido cómo de costumbre, y después de comer y quedarse platicando un rato en la sala el pequeño curioso lanzó una repentina pregunta.

—Ustedes ya están juntos ¿verdad? — dijo liam sentado en medio de tweek y craig, este los veía atentamente y esperaba que alguno de los dos hablara.

Craig miró al niño en silencio y luego al rubio, este último con una pequeña sonrisa acaricio el cabello de su hijo y después respondió.

—Si cariño... Lo estamos.

Liam mostró una alegre sonrisa y los veía animado, ya lo sospechaba desde hace varios días pero escucharlo de su propia boca era todavía mejor.

—¡Que bien!  — celebro sonriente y aplaudiendo.

Tweek sonrio más por la reacción de su hijo y miró a su ahora pareja, quien también sonreía y llevaba su mano hasta la cabeza de liam, rozando al mismo tiempo la blanca mano del rubio y acariciandola con cariño.

—Estoy muy feliz de haberlos conocido... Y daré todo de mi con tal de hacerlos muy felices — dijo craig y el pequeño niño brinco de golpe, abalanzandose sobre el azabache y dándole un tierno abrazo.

—Yo ya soy feliz — le hizo saber liam mientras lo abrazaba.

Craig sólo sonrio y correspondió a su abrazo. El rubio veía la escena conmovido y con una bella sonrisa, jamás imagino ver a su hijo tan contento por una persona que no fuera el. Era verdaderamente hermoso.

—Eres genial craig... Muy, muy... Genial — empezó a decir con voz cansada, y abriéndo grande su boca soltó un bostezo.

—Tu más, pequeño... Y creo ya deberías de ir a descansar, es tarde...

—¿Que? Pero si apenas son las nueve — se quejo el niño, separándose un poco de este y volteandose a ver a su padre.

—Craig tiene razón, ya es tarde.

—Apenas son las nueve papi — señaló el reloj de pared de la sala con su manita.

—Si, y a esta hora los niños pequeños ya deben estar en su cama, además te ves cansado cariño.

—Ya no soy pequeño... — bajo su mirada, haciendo un dulce puchero y sacando risas de ambos adultos.

—Lo sigues siendo para mi, eres mi bebé y siempre lo serás — le habló dulcemente mientras tocaba su nariz y lo hacía reir un poco.

—Bueno papi... Pero... ¿Craig se quedará a dormir con nosotros? ¡Podemos hacer una pijamada espacial los tres! — exclamó emocionado — aunque necesitas una pijama.

—Quizás otro día pequeño... Es que debo hacer algunas cosas importantes en casa y preparar... — dejo de hablar al ver la expresión del niño.

—Ahh... — bajo sus hombros desanimado.

—... Pero te prometo que muy pronto tendremos la mejor pijamada del mundo, y, que conseguiré una increíble pijama para ese día — juro el azabache con una sonrisa paternal.

Escuchar eso le hizo saltar de emoción y celebrar.

—¡Sii! ¡Viva! ¡Ya quiero que llegue ese día!

—Jeje, si cariño, yo tampoco puedo esperar, pero, basta de charlas, ve a ponerte tu pijama y a lavarte los dientes — ordenó el rubio y el niño dejó de saltar sobre el sofá.

—Oh... Bueno papi — sonrio feliz y después miro a craig — buenas noches craig.

—Buenas noches pequeño, descansa — le acaricio los cabellos con su mano, liam río enseguida y luego se bajó del sofá, corrió rápidamente por el pasillo y entró a su habitación.

—Se puso muy feliz... Jeje, parece que cada día que pasa liam y tu se vuelven mucho más unidos — le comento tweek sonriendo.

Craig respiro hondo y le miró a los ojos, cómo amaba verlos, eran simplemente hermosos.

—Y lo decía completamente en serio, quiero que ese día sea especial.

—¿En serio conseguirás una pijama espacial? — pregunto levantando una ceja y sin dejar de sonreír.

—Ehh... Por supuesto, fue una promesa — rio algo nervioso, no recordaba haber usado algo así desde que era un niño — y... No me gustaría decepcionarlo.

—Eso es tan tierno, craig...

—¿Si?

—¡Si! Me alegra que se estén llevando tan bien.

Tweek se acerco más a craig y sujeto su mano, viéndolo fijamente a los ojos, craig sólo sonrio.

—A mi también me alegra... Y ahora mucho más que nunca deseo estar cerca de ustedes, en especial de ti... — le susurro esto último, acercándo lentamente su rostro al del rubio y plantandole un beso en los labios.

Las manos del blondo, subieron de un momento a otro por los brazos de craig y le sujetaron el rostro, mientras respondía a su beso de la misma forma, lenta y romántica. Sus corazón no podían parar de latir cómo locos, a pesar de que ya se habían besado varias veces desde esa noche, la sensación seguía siendo de lo más especial.

En eso dejaron de besarse, pero sus frentes se mantuvieron unidas y se sonreían mutuamente, de nuevo se sentía muy cómo unos adolescentes enamorados.

—Voy acostar a liam, regreso en un momento — le dijo después de acabar otra ronda de besos.

Craig asintió de acuerdo y le dio otro rápido beso, haciéndolo reír por lo bajo mientras se levantaba del sofá y se iba por el pasillo.

Mientras craig lo esperaba reviso su teléfono un momento, noto que tenía una llamada perdida de token, este levantó una ceja medio extrañado, pero no le dio mucha importancia, seguro lo había llamado para invitarlo a su mansión o algo así, sin embargo ese día craig ya tenía planes diferentes, sólo que nunca se molestaba en notificarselo a sus amigos. Lo último que les dijo fue que afortunadamente había sido correspondido por el rubio y que ahora se veían con más frecuencia, claro que aunque no del todo sólos, aún así cada minuto a su lado era maravilloso.

—Liam en serio anhelaba que te quedaras está noche — hablo de repente el rubio y craig giro su cabeza para verlo, guardo su teléfono y lo vio tomar asiento en el sofá.

—Imagino que si, pero no te preocupes, esa noche será mucho mejor que esta, nos divertiremos mucho los tres ya veras.

—Si, eso sería increíble...

—Y... ¿Ya tienes sueño? ¿Quieres que me vaya? — pregunto el azabache con una sonrisa, inclinándose más hacia este y viéndolos reír. Tweek lo detuvo antes de que pudiera besarlo, sujetando su rostro con las manos y respondiendo.

—Se supone que debería de estar terminando un trabajo pendiente justo ahora, pero en cambio de eso estoy acá, besándote...

—Entiendo...

Craig quiso separarse, al suponer que su pareja tenía cosas que hacer, pero tweek lo acercó nuevamente y habló muy cerca de su boca.

—... Pero no me molesta en lo absoluto seguir... Craig, besame más... — dijo el rubio con ojos brillosos y sonrisa enamorada.

Craig sonrio e hizo lo que le pidió, volviendo a besarlo, los besos pasaron a ser un poco más rápidos y profundos, se sentía muy bien, al parecer se estaban dejando llevar, lo estaban disfrutando. Pero el apasionado momento fue interrumpidos por el molesto tono del teléfono, tweek separo sus labios casi de inmediato, soltando un ligero quejido y respirando algo agitado.

—Lo siento craig, debo contestar... — dijo apenado y tomó el teléfono, el cual se encontraba sobre la mesita de sala.

—Descuida, sólo hazlo... — contestó tranquilo.

Craig veía cuidadosamente al rubio hablar por teléfono, con quien al parecer sería un amigo O compañero de trabajo, fue lo que pensó al escucharlo decir cosas sobre planos virtuales e informes de elaboración. No entendía del todo sobre lo que hablaban pero parecía ser importante, y al ver cómo tweek hizo una expresión preocupada y nerviosa quiso preguntar si sucedía algo malo, sin embargo prefirió esperar a que tweek colgara. Cuando finalmente lo hizo lo observo suspirar y sujetarse la frente estresado.

—¿Sucedió algo cariño?... — pregunto el azabache y tweek abrió sus ojos para verlo.

—... Si, bueno... Se trata de trabajo, debo salir mañana mismo de la ciudad y encontrarme con mi amigo para ver a un cliente importante — le explico.

—Oh... Ya veo, pero... ¿que es lo que te preocupa?

—Posiblemente este un día y medio afuera y... No quiero dejar a liam con sus abuelos, ya no más...

—¿Por qué? Son sus abuelos después de todo... ¿Que no suelen ser tiernos y con gran amor hacia sus nietos?

Tweek volvió a suspirar profundo.

—Ellos son algo especiales... Y para serte honesto, ya no confío en ellos, temo a que... A que intenten hacer algo de lo que después me pueda arrepentir.

A craig le sorprendieron un poco esas palabras. Tweek estaba serio y también se le notaba preocupado.

—... Tendré que ver la forma... Tal vez buscar a una niñera que no le importe cuidarlo todo un día, pero... no conozco a una de confianza, Ngh — veía el suelo indeciso.

—... No necesitas conseguir una niñera.

—Pero es que...

—No la necesitas, yo lo cuidare.

Tweek abrió sus ojos grande y parpadeo un par de veces, levantando su cara y mirándolo con sorpresa.

—Craig... ¿Estás hablando en serio?

—¡Si! No tienes que preocuparte por nada, ve a tu diligencia tranquilo, yo me haré cargo.

—Ngh, pero no quisiera abusar de tu confianza craig, y además tu estas trabajando y liam puede ser algo...

—No será ningún problema, ¿ya? — le sujeto los hombros y trato de calmarlo — Todo estará bien, y no estás abusando de mi confianza, yo quiero ayudarte.

—...

—Liam es un buen niño, me gustara tenerlo a mi lado mientras estoy en el consultorio, le gustan los animales será un ambiente sano y entretenido para el.

—... Si, creo tienes razón... Definitivamente sería mucho mejor que este contigo que con una desconocida.

—Exactamente, así que quita esa cara de preocupación.

El rubio empezó a sonreírle, aliviado de que craig le tendiera la mano en ese momento, sin duda le había salvado.

—Gracias craig... — le agradeció.

—No me lo agradezcas, lo hago con gusto.

—No, en serio, no cualquiera lo habría hecho, liam aún es muy pequeño y para algunos puede llegar a ser algo estresante.

—Oh vamos, si estamos hablando de liam, el niño más genial y obediente que he conocido en mi vida, estoy seguro de que no será ningún estrés.

—¿Estás seguro?

—Si cariño... Descuida.

—Bueno... En ese caso, partiré mañana temprano, a las siete...

—Bien, pasaré por liam en la mañana — sonrio tranquilo y se le acercó para darle un corto pero significativo beso, seguido se levantó del sofá — me voy para que puedas descansar... Y trata de calmarte, y pensar que todo estará bien, protegeré a liam tanto cómo lo haces tú.

—Jeje, está bien craig... Te acompaño afuera — me sonrio tiernamente y se incorporo del sofá.

—Bien, vamos — paso su brazo por el hombro del rubio y lo abrazo mientras caminaban, era una noche fría, y sentir sus cuerpos tan cerca les generaba un calor demasiado confortable, les trasmitía tranquilidad, amor, y confianza.

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Al día siguiente, liam estaba más emocionado de lo normal al escuchar la noticia que le dio su papá a tempranas horas mañana, el niño prácticamente salto de su cama feliz, un día entero con craig, la alegría y entusiasmo en el niño era muy notoria. Tweek preparaba todas las cosas  que necesitaría su hijo en una mochila y antes de que llegara craig se sentó a hablar con liam en la sala.

El pequeño castaño lo escuchaba atento y sonriente.

—Amor, no quiero que le causes ninguna molestia a craig ¿esta bien?

—Si papi — asintió.

—Portate muy bien cariño, lo estarás acompañando en su trabajo y no debes interrumpirlo, hazle caso en todo. Craig me está haciendo un gran favor al encargarse de ti hoy así que se un buen niño — dijo el padre acariciandole el cabello y abrazándolo.

En eso se escucho la bocina de un auto y tweek se alertó, ese debía ser craig, de inmediato se levantó del sofá y tomó la mochila, también sujeto al niño de la mano y camino hasta la puerta, ya afuera craig los esperaba.

—¡Craig! — dijo liam feliz y abrazando sus piernas.

El azabache le sonrio contento y acaricio su cabeza.

—Liam, ¿estás listo para ser mi mini asistente y amigo todo un día? Será divertido.

—¡Sii! Y también quiero jugar mucho contigo y mis juguetes espaciales.

—Bien pensado, así será mucho más divertido... — dijo craig, levantando la cabeza y viendo a tweek.

—¿Ya esta todo listo?

—Si craig, y ten — le paso la mochila con todas las cosas del niño dentro — aquí esta toda su ropa, cremas, shampoo, juguetes, meriendas, cepillo dental, de peinar... — decía toda la lista con rapidez hasta que sintió la mano de craig en su hombro.

—Entendido, jeje, todo está aquí, bueno, entonces ya deberíamos de irnos, se te puede hacer tarde... — dijo el azabache dándole un tierno beso en los labios, tweek le correspondió y de nuevo se mostró preocupado.

—Si ocurre algo llamame... Por favor.

—Tranquilo, tengo todo bajo control.

—Pero... Es tu primera vez cuidando a un niño ¿no? — pregunto algo inseguro.

—Emm... Si, ¿pero que tan difícil puede ser?

—Ngh, no lo descuides en ningún momento, es muy travieso.

—No lo haré, que sea mi primera vez cuidando a un niño no significa que lo haga irresponsablemente, así que no te preocupes, confía en mí.

—Lo hago craig, es sólo que... No estoy acostumbrado a estar tan lejos de él, y menos fuera de la ciudad.

—Sólo por hoy no serás super papá, también debes tomarte un pequeño descanso de vez en cuando tweek.

—¡Super papá! — exclamó el niño — Papi, voy a estar bien porque estaré con craig, ¡y el es super genial!

—Jeje, si cariño... Lo se... Y bueno, quizás si me estoy preocupando demás.

—... Lo entiendo perfectamente, pero recuerda que está conmigo, y nadie más que yo podrá entender lo importante que es para ti tu bebé... — le dio una sonrisa tranquilizadora y tweek suspiro, luego le devolvió la sonrisa y se agacho a abrazar a su hijo, dándole un montón de besitos paternales y haciéndolo reír.

Después de despedirse, craig subió al auto junto con el niño y miró a tweek en la puerta de la casa, este movía su mano de un lado a otro y liam hacia lo mismo desde la ventana del auto, padre e hijo se decían lo mucho que se querían y craig pudo evitar sonreír con ternura, estos dos sin duda tenían un fuerte lazo que los unía.

Continúara...