Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 62

Tweek no esperó que su vida diera un giro de ciento ochenta grados desdé su separación con craig. Las cosas simplemente volvieron a ser cómo antes, así que no fue un gran impacto. Cómo en sus primeros y solitarios días de paternidad, podía manejar bien la situación y seguir adelante. Aunque  tampoco podía negar, que echaba de menos la compañía de craig. Tal vez, necesitaba algo con qué distraerse de vez en cuando, y no se refería precisamente a una pareja, sino a alguna actividad aparté de su trabajo, ya que desde que tuvo a su hijo, comenzó a velar y dedicarse más por esté que en sí mismo.

No tenía muchos amigos reales con los que pudiera salir y compartir un rato después de todo. Siempre habían sido él y su hijo. Y aunque disfrutaba que fuera así sentía que debía cambiarlo un poco. Sin embargo, para algunos padres del kindergarten aún era medio extraño o poco común ver a un padre soltero y encima gay asistiendo a todas las reuniones u obras teatrales de los pequeños. Más de una le echaba una mirada rara y eso lo llegaba a incomodar. No es cómo sí fuera un ser de otro planeta.

Pero en fin, al menos tenía a francis quién estaba exactamente en la misma posición y le daba igual lo que pensarán los demás. Algunas madres también eran amables y le agradaban. Sólo era cuestión de conocerse bien y dejar los prejuicios en el olvido. 

¿Quién decía que un hombre no era capaz de darle el mismo cuidado a un niño al igual que una mujer?  

Muchos ahí se creían superiores por tener a su magnífica esposa haciéndose cargó de sus hijos mientras que ellos trabajaban o veían tranquilamente la televisión. Y tweek los entendía perfectamente. Era genial tener esos momentos de paz y sin ningún ruido que los estresara. La vida en pareja era maravillosa, pero sólo cuando esta te apoyaba en la crianza, trabajo y se repartían las tareas del hogar. No le veía ningún sentido a tener de pareja a alguien que sólo te ayudará económicamente y no se sintiera presente en la familia, y que luego además te exija tener relaciones para satisfacer sus necesidades egoístas.  

No estaba generalizando, sin embargo, ese tipo de comentarios eran muy frecuentes cada que se topaba con algún papá afuera del kinder. 

Cómo justo ahora que llevaban más de diez minutos esperando a que sus hijos salieran y por alguna razón se estaban demorando. A tweek le costaba ignorar la impaciencia y evidente molestia del hombre a su lado, quién decía tener mucha prisa y se quejaba de que su mujer le haya encargado ir por su propio hijo. 

—Tsk, ¿por qué demonios se tarda tanto? —dijo el sujeto. 

—Mi hijo me contó que hoy harían figuras con plastilina, y que al terminar las dejarían en el salón cómo exhibición —hablo tweek dándole una discreta mirada. 

Esté lo miró.

—Se que no me preguntó pero puede ser la razón por la que los niños se están demorando. 

—Tenía que ir por unas cosas en el taller hacé media hora —explicó el motivo de su molestia y tweek chasqueo. 

—Y yo voy tarde a una reunión de trabajo —respondió tranquilo —. Pero aún así debo asegurarme que mi hijo llegue bien a casa. 

—Jum, ¿y tú mujer no puede hacerse cargo de eso?

Tweek apartó su mirada de este y la agachó un momento, cerró los ojos respirando profundo y después sonrió muy levemente.

—Soy papá soltero —dijo —. Pero en caso de que mi pareja estuviera ocupada, yo seguiría viniendo sin ningún problema. Porque es mi hijo y no me importaría llegar tarde a ningún lado por él. 

La expresión dura del hombre se ablando lentamente y después suspiró agotado. No es que pensará que su hijo fuera una carga aunque lo pareciera, sabía que muchas veces podía dar esa idea por su mala actitud, y le costaba controlarse.

—Supongo que estás en lo cierto. No es sólo tarea de la madre ocuparse de estás cosas.

—Ngh claro que no, la idea es apoyarse entre ambos. Y más si tienen hijos.

Escuchar éso le hizo ver las cosas de una manera diferente, y cuando estaba a punto de responderle al rubio un montón de vocecitas infantiles lo interrumpieron. En eso ambos padres dirigieron su mirada hacía el montón de niños que empezaba a salir por la puerta principal y seguido corrían hacia sus padres. Tweek se alejó y buscó con la mirada el alborotado y castaño cabello de su pequeño, no tardó en encontrarlo felizmente corriendo hacía él y esté contentó lo recibió extendiendo sus brazos y dándole un abrazo mientras lo cargaba. 

—Hola cariño ¿Cómo estuvo tu día?

—¡Estuvo super, papi! hicimos muñecos de plastilina —exclamó Liam animado.

—Ya me dí cuenta hijo, tus manos aún están algo sucias —noto el padre de inmediato. 

—Las hubieras visto antes de lavarlas jeje —se rio mientras se las frotaba. 

—Ngh, cuando lleguemos a casa te las lavas bien. 

—Si papi. Pero, ¿no ibas a trabajar hoy? —pregunto curioso.

Tweek asintió en respuesta mientras se dirigía al auto aún con su hijo en brazos. Después de pasar varios días sin tener que verle la cara a ese sucio gerente y a su jefe, ahora tenía que fingir su mejor sonrisa para verlos aproximadamente en unos veinte minutos.   

—Extraño a papá, ¿cuándo podemos ir a visitarlo? —comentó Liam ya de camino a casa y sosteniendo su mochila espacial.

Tweek suspiró mientras giraba el volante y tenía cuidado de no pasar el semáforo rojo. Al detenerse pensó en la pregunta del pequeño y lo miró comprensivo.

—Se que lo extrañas cariño, yo igual. Pero aún así, debemos respetar la decisión que tomó y darle un tiempo. Además, se que ahora tiene más trabajo en el consultorio así que no sería correcto ir a interrumpirlo.

—Pero papi, ¿y si él también nos extraña? 

—Ngh, cariño.

—En serio quiero verlo. Por favor, papi —suplico con la mirada y tweek notó que el semáforo había cambiado, haciendo que los demás autos comenzaran a avanzar. No podía negar que le era imposible negarse a esos tiernos ojitos de cachorro, pero está vez no la tendría tan fácil. 

Piso el acelerador y respondió firmemente.

—Craig dijo que podías llamarlo de vez en cuando ¿no? —recordó. 

—Si, eso me dijo.

—Bueno, entonces ¿por qué no intentas hablarle esta noche? —le aconsejo a su hijo, logrando así su total atención —. Tal vez así te tranquilizas un poco. 

—Mmm, ¡si! ¡Es una gran idea! —reaccionó de buena manera y para fortuna de Tweek.

Quién suspiró más aliviado y mantuvo la mirada al frente. Entendía su desespero por ver a craig pero no podía permitir que interrumpiera el "tiempo" que se estaban dando. Sabía que Liam no tenía que ver con sus conflictos amorosos pero aún así sería complicado para él. 

Tan pronto llegaron a la casa, Liam le pidió el teléfono para llamar a craig. Al parecer había olvidado que aún era demasiado temprano para eso, por lo que tweek se negó y le dijo que se fuera a lavar las manos. El pequeño no tuvo otra opción que obedecer y se dirigió al baño mientras  tweek revisaba su teléfono. Se le hacía tarde para el trabajo y ya tenía un mensaje de Francis, en el cual preguntaba si ya estaba en camino. Tweek respondió que sí a pesar de que aún ni salía de su casa y en eso se dirigió a la cocina. Se dispuso a calentar un poco de café, con total tranquilidad y miramos de reojo uno de los gabinetes de la cocina. Ahora que lo pensaba llevaba varios días sin ingerir ninguno de sus medicamentos para la ansiedad. No sabía exactamente qué estaba cambiando en él, pero no se quejaba en lo absoluto. 

Minutos después sonó el timbre de la puerta y Liam apareció entusiasmado desdé el pasillo, seguramente sabiendo ya de quién se trataba. Tweek le dió un último y rápido sorbo a su café y fue directo a abrir. Se trataba de la niñera de su hijo, está tan amable como siempre y saludándolos con una sonrisa. Ambos se llevaban bien así que sin perder más tiempo el rubio fue por sus cosas a la habitación y se despidió de Liam con un cariñoso abrazo. 

—¿Vienes en la noche, papi? —preguntó el niño antes de que saliera. 

—Si amor, tranquilo.

—Que bueno —le sonrió contento —. Así los dos podremos hablar con papi. 

 Tweek sólo sonrió en respuesta y le acarició el cabello con ternura, no supo ni que responderle en ese momento. En eso se incorporó del suelo y le mostró una rápida mirada de "lo dejó en tus manos" a la atenta chica para después salir de casa. 

No sabía que le esperaba el día de hoy con el gerente Jones, osea con el encargado de su proyecto, pero imploraba mentalmente a que no le causara ninguna incomodidad. Ya que no era ningún despistado y podía notar esas miradas y expresiones de coquetería que llegaba a lanzarle esté. En fin, sólo quedaba tratar de ignorarlo y enfocarse en lo importante. 

Al menos cómo punto positivo ya no tendría que salir de la ciudad porque el proyecto se realizaría ahí mismo en Denver. Lo único malo sería encontrarse con Jones cada vez que viniera. 

Cuándo tweek abrió la puerta principal del edificio se dirigió rápidamente al  ascensor y ya dentro presionó el botón que lo subiría hasta el quinto piso. Mientras esperaba respiró hondo y se arregló un poco el flequillo. 

Al salir vió a Francis sentado en el elegante sofá de la sala de espera de ese piso.  

—Vaya, ya era hora. Pensé que nunca llegarías —dijo esté al verlo. 

Tweak simplemente se acercó, viendo de reojo la puerta de la oficina y luego a su amigo. 

—Se te hizo tarde.

—Ngh, ya lo sé Francis. Pero primero tenía que pasar por Liam y luego esperar a que llegara su niñera —explico rápido.

—Mm ¿Y qué hay de tú novio? ¿no podía hacerte el favor de ir a buscarlo? —Respondió el hombre viéndolo, y suponiendo que sería lo más lógico. 

Pero claramente no estaba enterado de lo sucedido. Por lo que Tweek lo miró tan serio y frío que hizo que Francis se extrañara y  preguntará al instante.  

—Ehh ¿Está todo bien?

Odiaba que le preguntarán eso. Pero decidió ser lo más directo posible. 

—Craig y yo nos estamos dando un tiempo —dijo en un suspiro cansado. Definitivamente no quería hablar de eso. 

Francis parpadeó con sorpresa y por unos segundos sintió que le arrojaban un balde de agua fría en la cara. 

—Me estás jodiendo ¿no?

Preguntó en modo de broma y riéndose, pero se detuvo al ver que su expresión no cambiaba.

—No Francis. Es verdad —respondió tweek alzando las cejas. 

El hombre se levantó de su asiento y pareció maldecir por lo bajo antes de hablar, mientras tweek lo veía medio aburrido. Ya imaginaba lo que se venía. 

Y mientras estos aún platicaban en la sala. Casualmente Jones salía de la oficina para preguntar porque el rubio tardaba tanto. Sin embargo se quedó quieto a mitad del pasillo al escuchar a Francis gritar. 

—No puede ser, entonces ¡estás soltero!—soltó de repente en voz alta. 

—Ugh, no grites. Además no se de que te alegras —le reclamó apenado y viendo hacía los lados. 

Vaya noticia había dado Francis a los cuatro vientos. 

—Me alegra porque significa que estás disponible —comentó esté cómo sí nada. 

—Ngh ¿Y qué coño piensas que soy? ¿Un juguete viejo que puedes usar cómo si nada sólo porque otro lo tiró? —habló el rubio ofendido y bajándole los ánimos a su amigo.

—Oh vamos, tampoco lo digas así. Por supuesto que no pienso en ti de esa forma. 

—Como sea, no me interesa salir con nadie más —se dió la vuelta para dirigirse a la oficina. 

—Mm ¿seguro?

—¡Muy seguro! —giro los ojos—. Además ¿ya tan rápido te olvidaste de ese chico asistente de craig? 

—Hey, aún no he olvidado a Thomas, así se llama —le respondió siguiéndolo —. De hecho, nos vamos a ver hoy —recordó. 

—Perfecto. Su cita hará que pierdas interés en mí, y que dejes de andar de coqueto.

—Vale ya me quedó claro —dijo el castaño haciéndose el resignado. Aunque tal vez, tan sólo tal vez no perdía la esperanza. 

Tweek se paró frente a la puerta y notó que estaba entreabierta, luego sujetó la perilla y entró lentamente a la oficina, dónde vió a su jefe sentado en la mesa y a Jones de pie viendo por la enorme ventana de cristal. El rubio trago saliva duro al sentir las miradas clavadas en él pero se mantuvo firme y caminó hasta la mesa.

—Ahora si estamos completos, señor —dijo Francis rompiendo el tenso silencio.

—Buenas tardes, tweak. Ya era hora de que viniera —comentó su jefe dejando una carpeta sobre la mesa.

—Les ofrezco una disculpa. Yo, tuve que pasar por mi hijo en el kindergarten antes de venir hasta acá —dijo tweek. 

En eso Jones mostró una pequeña sonrisa comprensiva. 

—Por lo visto eres el único que está al pendiente de él —comentó haciendo que tweek lo mirara. Era obvio que insinuaba su posible soltería. 

—Ngh, es que. 

—¿Ya consideraste tener una niñera, tweek? —preguntó su jefe. 

—Sí señor, de hecho una lo cuida en esté momento. Lo que sucede es que yo prefiero ir personalmente por mi hijo al kindergarten. 

—Que padre tan responsable —dijo Jones viéndolo —. Pero en fin, lo importante es que ya estás aquí. Sólo trata de no llegar tan tarde la próxima vez. 

—Si tweak, esté tipo de reuniones deben hacerse con tiempo —añadió el otro mayor. 

Tweek asintió algo incómodo, diciendo que no se volvería a repetir y después tomó asiento junto con Francis y Jones. Ya podían empezar con la reunión, en la cual hablarían nuevamente sobre su proyecto y se organizarían en distintas áreas para empezar lo antes posible con la construcción.  Francis y su jefe iban a encargarse del inventario , de asegurarse de que tuvieran todo lo necesario para el trabajo, mientras que tweek y Jones estarían supervisando a los trabajadores para que no hubiera ningún tipo de equivocación. Tweek por ser quién estaba detrás de los planos y Jones por ser en gran parte el que estaba invirtiendo en esté proyecto. 

Una vez terminada la reunión tweek miró directamente a Jones, quién por desgracia sería su jefe por unos largos meses. Y no podía ser apático con esté por mucho que le desagradara, así que sólo actuó lo más profesional posible. 

—Ngh, muy bien señor jones. Yo, tenía pensado ir al terreno de construcción apenas terminara está reunión así que ¿por qué no vamos los dos para platicar mejor del tema? —dijo tweek ante la profunda mirada y molesta sonrisa del hombre. 

—Jum, por supuesto. Será un placer, tweak —respondió en un tono tan presumido que casi le hace desear a tweek arrancarse las orejas. 

—Entonces vamos.

Fue serio y cortante para luego salir de la oficina. Francis se había adelantado con su jefe a ver los materiales que usarían mientras que él tendría que quedarse con este sujeto Al Menos un buen rato.

El terreno no se encontraba muy lejos de aquel edificio, sin embargo cada uno se fue en su respectivo auto y al llegar tweek se bajó antes que el otro y sus ojos se alumbraron. Sin duda era el lugar perfecto para hacer realidad su creación. Estaba realmente tan entusiasmado que por un momento le dio igual la compañía del hombre. Esté simplemente observó a su alrededor mientras sonreía ligeramente.

Todo el suelo era césped y el suave viento era refrescante. No podía esperar a ver su proyecto terminado. Se vería genial. 

                **********************************

—¿Sabe usted, cuántas veces le di su medicina para la fiebre y aún así no quiere mejorar? —se quejaba uno de sus tantos clientes y Craig lo observó con una ceja alzada. No era la primera vez que recibía a un dueño tan torpe e irresponsable. 

—Usted definitivamente no debió medicar a su perro sin consultar a un médico veterinario antes. Por su estado puedo notar que se desesperó y lo forzó a tomarse no sé cuántas píldoras —le respondió un poco más serio.

—No me culpe, ¡pensé que era una simple fiebre! —trató de victimizarse pero craig prefirió ignorar eso y prestó más atención al canino sobre la camilla, el cuál temblaba e intentaba rascarse su oreja. 

—Sigue siendo el responsable de que ahora esté así. —dijo craig para después mirar a su asistente estrujar por tercera vez la toalla mojada—. La fiebre puede deberse a una infección de hongos en su oído, así que necesitaré revisar bien el área y encima hacer una limpieza profunda. 

—¡Puto pendejo! Ugh si, voy a preparar todo —dijo thomas sin apartar la vista del dueño y dirigiéndose hacia los gabinetes. 

—Por favor doctor, dígame que va a estar bien.

Craig mantenía su expresión sería hacia esté. Por más que le molestaran esté tipo de clientes no sería sarcástico ni lo insultaría, eso sería poco profesional.

—Afortunadamente ya se encuentra estable. El pobrecito agonizaba cuando lo trajo. Sin embargo va a necesitar todo nuestro cuidado  así que lo mejor será que se quede unos días aquí.  

—Pero… 

—Puede irse a su casa. Nosotros le estaremos informando apenas se encuentre mejor. Deje su número de teléfono y dirección para cualquier cosa —dijo craig buscando el bolígrafo de su escritorio e indicando dónde debía anotar. 

El hombre miró a su perro y luego el papel sin nada más que hacer. No tenía derecho a reclamar por algo que él mismo provocó así que lo dejaría todo en manos del doctor. Él sí sabía lo que hacía. 

—Estos clientes ya ni me sorprenden ugh ¡puta! —comentó thomas llevando varios instrumentos a la camilla. 

Craig se paró a su lado y asintió. 

—Ni a mí —le respondió — ¿Cómo se le ocurre medicar a su propio perro? supongo que estaba tan desesperado que fue lo primero que se le ocurrió. Vaya decisión —resopló agotado. Ya llevaban muchas consultas en el día. 

—Si. Tiene suerte de que su fiebre esté disminuyendo. Pudo sufrir un paro cardíaco —dijo thomas con pesar. 

Los ojos esmeralda analizaron la reacción del perro tras aplicarle varios trapos húmedos en las patas y orejas. Este se encontraba más relajado, sin embargo sabía que esa infección debía ser insoportable, por lo que se puso manos a la obra y comenzó a hacerle una buena limpieza auditiva. Al terminar le puso medicina y lo dejó descansar en una de las jaulas con cama del consultorio, ahora sólo quedaba ver su mejoría. 

Luego siguieron atendiendo a otras mascotas. La mayoría venía por una simple consulta, pero las demás tenían una cita agendada para ser esterilizada u operada de alguna otra cosa. 

—Y ¿Has hecho algo divertido en los últimos días? —buscó tema de conversación a su asistente mientras operaba el estómago de un pequeño perro. Al parecer se había tragado algo que no debía y ahora tenía que sacarlo. 

—Emm, si. Fui con francis a un restaurante nuevo cerca de aquí. Habían muchos adornos macabros y todo lo demás por el tema de halloween. Fue divertido ¡hijo de puta! Ugh. 

—Es cierto. Halloween es este mes —recordó el hombre concentrado en lo que hacía. Con tanto trabajo no estaba tan atento de lo que pasaba a su alrededor. 

—Así es. 

—Y entonces, ¿ya son novios ustedes dos? 

—Jeje no, ¡pendejo! Bueno, aún no lo hemos conversado. Simplemente salimos y nos la pasamos bien, pero no ha habido ningúna declaración. 

—Pero él te gusta ¿no? 

—¡Mierda! Amm si, es agradable. Habla mucho, pero se ve que es una buena persona —expresó con una sonrisa. Francis tampoco lo había juzgado ni mirado raro desde su primer encuentro, todo lo contrario. Lo entendía y era muy empático —. Me enteré de que es padre de una pequeña de cinco años y eso me puso algo nervioso. Al principio tenía miedo de conocerla. No he tenido muy buena experiencia con los padres en el pasado. Jeje, ya sabes, ¡hijo de puta! ¡Imbécil! Por mi tourette, piensan que voy a pervertir a sus hijos. 

—Entiendo tu preocupación por los niños, thomas, pero no es tu culpa que existan padres tan ineptos que no sepan explicarles algo tan simple cómo el tourette. 

—¡Puta! Si. Por suerte francis no es un inepto. Y su hija es muy inteligente y tierna. Entendió rápidamente mi condición. 

—Seguro que se llevan bien. Si logras hacerte su amigo el padre te amara —comentó craig sacando cuidadosamente el objeto extraño del perro. 

—Jeje, claro, que mejor persona que tu para darme ese consejo. Tu relación con liam es realmente linda. 

Craig se quedó callado mientras seguía trabajando y al sacar completamente el objeto se le quedó viendo. Se trataba de un juguete de auto metálico. 

—Mm, así que era eso —dijo thomas al verlo mejor. Apenas y se entendía en los rayos x. 

—Si, un jodido juguete. Me pregunto cómo fue a parar a su estómago.

—Se lo habrá comido él mismo. 

—Puede ser. 

Viendo nuevamente la incisión del estómago, craig suspiro aliviado de que no tuviera ningún órgano dañado y le pidió a su asistente los instrumentos necesarios para cerrar la herida. 

                           ****************

La noche cayó luego de un rato y craig seguía en el consultorio leyendo unos informes. Ya habían atendido a la última mascota hace una hora y por lo visto tendría que quedarse toda la noche. Tenía a dos perros ingresados en recuperación y necesitaban vigilancia. 

Justo en eso apareció thomas por la puerta y este lo miró. 

—¿Estás seguro de que no quieres que me quede? —quiso asegurarse. 

—Si thomas. Ve a descansar, yo me haré cargo —respondió tranquilo. 

—¡Mierda! Ugh, está bien, amigo. Te veo mañana, adiós. 

—Adiós. 

Thomas cerró la puerta y craig dejó la hoja a un lado, este respiró hondo y miró su teléfono descansando boca abajo cerca de la laptop. No era la primera vez que pasaba la noche en el consultorio. Sin embargo se sentía extrañamente solitario, lo cual no le importaba mucho pero no podía evitar extrañar la presencia de ciertas personas. 

Amaba su paz, por supuesto. Pero tener a alguien sonriendote, admirando todo lo que haces, o diciéndote cuanto te quiere no tiene precio. También es una sensación bonita.  

—Ya han pasado varias semanas. Sería incómodo llamarlo —dudo el hombre sin apartar la vista de su teléfono, luego sacudió la cabeza —. Oh vamos, le prometí a liam que seguiría siendo su amigo, y que lo llamaría de vez en cuando. 

Suspiró y sujeto su teléfono, sabía que fuera lo que fuera antes debía consultarle a tweek. Y eso lo tenía algo nervioso. 

Sin embargo, antes de que pudiera marcarle el teléfono comenzó a sonar y este se sorprendió. Justamente era tweek quien llamaba. No se lo esperaba, aún así respondió. 

—¿Hola? 

—Ngh, hola craig. Espero no molestar. 

——Tweek, no me molestas en lo absoluto. ¿Cómo has estado? — sonrió tiernamente al oír su voz. 

—Muy bien, gracias ¿qué hay de ti? 

—Igualmente, emm…  ¿sucedió algo? 

—No, no te preocupes, no es por eso que llamó. Más bien, bueno, quiero que sepas que esto no es una excusa para llamarte ni nada ¿ok? 

—Ehh ok. 

—Liam te extraña, y quiere hablarte. 

Craig se alegro de saber eso. 

—Lo entiendo, deja que tome el teléfono, yo también lo he echado de menos. 

—¿Sólo a él? 

—Emm.

—Ngh ¡Olvida lo que acabo de decir! —respondió apenado para después entrar a la habitación de su hijo—.Liam, cariño, craig está al teléfono.  

—¿Papi? Sii viva, déjame hablarle por favor —habló entusiasmado y tweek se lo entregó de inmediato. 

—¿Liam? 

—¡Hola Papi! 

Tweek lo veía hablar contento y luego salió de la habitación para terminar de preparar la cena. Estaba apenado. 

—¿Cómo estás campeón? —sonrió el hombre feliz de volver a escuchar esa vocecita animada. 

—Estoy feliz de hablar contigo, Papi, ¿o craig? —dudo un poco —. Pero te extraño. 

—... También te extraño hijo —respondió con una sonrisa. 

—¿En verdad? 

—Si, por supuesto. 

—Entonces deberías venir un día. 

—Me gustaría, pero… 

—Es por mi papá ¿verdad? Pensé que al menos seguirían siendo amigos. 

—Lo somos hijo. Pero, no sé cómo explicártelo. Nos estamos dando un tiempo, es decir, para nosotros mismos, y pues, lo normal sería estar cada quien por su lado. 

—Pero los amigos también salen juntos. 

—Bueno, eso es cierto. 

—Cómo la primera vez que nos conocimos, salíamos a todas partes los tres juntos. 

—Si hijo, lo sé, pero ahora es un poco diferente. 

—¿Por qué? 

—Pues porque ya no soy él novio de tu papá. Entonces podría ser algo incómodo. 

—Antes tampoco eras el novio de mi papá, y estábamos bien. 

Craig se quedó callado al escucharlo. Liam veía las cosas de una manera tan simple, era un niño después de todo. No entendía lo incómodo que podía ser para una pareja separada volver a hablarse o convivir juntos un rato. En especial tweek y él, que sentían una atracción tan fuerte que le asustaba. Y tal y cómo tweek había dicho antes, no serían amigos con derechos. No era la clase de relación que quería tener con él. 

—Entiendo tu punto Liam. Pero me mantengo separado de ustedes por respeto a tu papá, no fue fácil la decisión de separarnos, así que lo mejor sería que trataras de entenderlo. 

—Ahh… —suspiró desanimado—. Es que Papi también te extraña. 

Tweek escucho eso desde afuera y parpadeo varias veces. 

—¿Ah sí? —dijo craig. 

—Sii, estoy seguro de que si volvieras se pondría muy feliz. Él sigue muy enamorado de ti, es por eso no ha salido con más hombres. 

—Ugh, ¡Liam! —exclamó avergonzado y el niño lo miró. 

—Oh, regresó. 

Craig lo escuchó y no pudo evitar reír por lo bajo. Cómo quería a este niño. 

—¿Qué le has estado diciendo? por buda —dijo el rubio para después quitarle el teléfono. 

—Sólo quería saber si volveríamos a salir juntos cómo antes, Papi. 

—¿Cuántas veces debo decírtelo, liam? Nos estamos dando un tiempo —le recordó al niño mientras se colocaba el teléfono en la oreja y salía un rato de la habitación —. Perdón por eso craig, ya sabes cómo son los niños. 

—No pasa nada. Sólo me extraña, es normal que invente cualquier cosa para que regrese. 

—Ugh si, solo son inventos —fingió desinterés. 

—Tweek. Seguimos siendo amigos ¿no? 

—Si, claro. 

—Bueno, entonces no creo que una simple salida nos haga daño. Además, lo haría más por liam. 

—Ngh, ¿qué quieres sugerirme? 

—Bueno, la próxima semana es halloween y no tengo nada que hacer. Supongo que liam irá a pedir dulces. 

—Ohh si, de hecho vamos a escoger un adorable disfraz esta semana —sonrió animado. 

—¡Genial! En ese caso me gustaría, no lo se, acompañarlos si no te importa. Será divertido. 

Tweek sonrió. 

—Amm si. No se escucha mal. Pero con una condición.

—¿Cuál?

—Debes traer tu propio disfraz —respondió soltando una pequeña risita.

Continuará… 

*hellooou* si, ya se que tenía una eternidad sin actualizar y se supone que este sería el último capítulo, pero adivinen, se dividirá en dos partes así que queda un capítulo más. Trataré de actualizar lo más pronto posible sorry 

























































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro