Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 29

Tweek y liam se encontraban sentados en una mesa fuera de la tienda de malteadas, y mientras el niño parecía concentrado en su bebida especial de fresa su padre parecía buscar algo con la mirada, mostrándose al mismo tiempo algo apenado y nervioso, pues le había pedido a craig que le hablara a su cliente para tener un corto encuentro en el centro y poder disculparse con el.

Pero al ver que este aún no llegaba bajo su mirada preocupado y  pensó en que este quizás se había negado en venir, y claro que tenías sus motivos para no querer verlo, después de la primera impresión que le dio tenía sentido que lo creyera un psicópata celoso y agresivo, el pobre inglés seguro ya hasta lo creía un loco.

—Papi, tu malteada sigue igual — dijo el niño y tweek apenas noto que era verdad — ¿que pasa? ¿No te gusto el sabor? Pero si es la que siempre pides.

—Lo siento amor, estaba distraído — le respondió sujetando su bebida y empezando a sorber un poco, luego echo otro vistazo a su alrededor.

—¿Que ves, papi? — pregunto curioso mientras imitaba su acción.

—... Nada cariño, termina tu malteada.

—Mm bueno.

—...

Cuando tweek acabo toda su bebida, al igual que su hijo, este sujeto sus bolsas de compras y se levantó de su silla, el niño en cambio se bajó tan rápido cómo pudo y se acerco a su papá para tomarle la mano.

—¿A donde vamos ahora, papi?

—A casa, ya compre todo lo que necesitaba.

—¿Podemos ver a los animalitos antes de irnos? — le pidió con ojitos suplicantes.

—Está bien cariño, la tienda de mascotas está saliendo de aquí... — dijo con una pequeña sonrisa.

—Sii.

Al pasar por la tienda el niño se acercó a ver sonriente los hermosos acuarios que estaban detrás de la vidriera, habían de muchos tipos y los colores eran super variados, a un lado de las peceras estaban los pequeños cachorros, esperando a ser adoptados, y dentro de la tienda se encontraban otros animales o artículos para estos.

—Papi... Entremos.

—Sólo veniamos de paso cariño, además se que te distraeras demasiado con las mascotas y tengo que ir a preparar el almuerzo.

—Pero papi...

—Regresaremos a verlos con más calma otro día ¿si?

—Nhn... Pero yo quiero verlos ahora, papi siempre me deja ver a los animalitos ¿por que tu no? — se cruzó de brazos y frunció un poco el ceño.

—Tu papá es veterinario, siempre podrás ver animalitos mientras estés con el.

—...

—Vamonos amor.

—...

—Liam... — dijo está vez en tono más demandante.

—Ughhh... — agacho la cabeza entristecido.

—Ngh no, llorando no harás que cambie de opinión, esa es una actitud malcriada y ya sabes lo que pienso de eso.

—...

—Mejor hazme caso y...

—¡Ahh! ¡Mira, papá está aquí! — señaló felizmente hacía delante y tweek volteo a ver, sin embargo no contaba con que el niño sólo lo había engañado para huir hacia la tienda.

—¡Liam! — exclamó al ver cómo este lo desobedecia.

—¡Lo siento papi! — grito ya desde adentro.

—Tsk... Regresa aquí, no estoy jugando — dijo el padre ya algo cansado de su actitud y en eso se quedó paralizado al encontrarse de nuevo con ese hermoso rubio.

Phillip tenía una bolsa de compras en sus manos y al parecer estaba a punto de salir de la tienda. Este al verlo también se sorprendió pero seguido sonrio alegre.

—Ah ¡hola! — saludo amigable.

—Ho-Hola — respondió a su saludo con algo de vergüenza.

—Perdón por hacerte esperar tanto, antes quería comprar algunas cosas para mi perro y me tomo más tiempo del que creí jeje. Intenté avisarle al doctor tucker que me tardaría un poco pero no respondió a mi llamada, ha de estar ocupado.

—Ya veo... Yo, bueno, pensé que no querías verme después de lo sucedido — rasco su nuca apenado.

—Oh no te preocupes por eso, no estoy molesto ni nada.

—¿En serio?

—Por supuesto, además... Quizás si le estaba tomando mucha confianza al doctor tucker, pero sólo por lo que estaba haciendo por mí adorado cervero. No es que esté interesado en el o algo — le aclaro el rubio.

—... Lamento mucho la manera en que comporte ayer — dijo honesto y en eso le dio una mirada rápida a su hijo, quien estaba muy entrenido mirando a los hámster en sus jaulas, luego regresó su mirada a este y suspiro arrepentído — no debi insultarte sin razón alguna, perdón...

El inglés sólo sonrio compasivo en respuesta.

—Disculpa aceptada, no te guardo ningún rencor así que tranquilo, es más, si yo tuviera a un hombre tan apuesto cómo el doctor tucker a mi lado también me pondría celoso de cualquiera jeje — bromeo entre risitas.

—Pues... Tu compañero tampoco está nada mal ¿sabes? — le comento con una sonrisa.

—Lo sé — respondió tranquilo.

Liam vio a su papá platicando con phillip y después fue hasta donde se encontraban los conejitos, eran tan bonitos y además parecían ser tan suaves, cómo le gustaria que todos los animalitos de la tienda fueran sus mascotas. Aunque después de desobedecer a su papá dudaba que este le dejara siquiera tener una hormiga. Sin poder evitarlo acaricio a uno de los Adorables conejitos y después lo abrazo. El niño lo tuvo así por un rato, hasta que vio al dueño de la tienda acercarsele con una sonrisa.

—Veo que te gustan mucho los conejitos, pequeño, jeje pero no puedes sacarlos de su casita — le aviso con voz tranquila.

—Oh...

—Mejor pónlo junto a sus hermanos — le indico el de cabello negro.

—Si — le asintió a este y lo puso en donde estaba.

—Parece que alguien ya no irá al parque por desobediente — escucho decir a su papi y se sobresalto asustado, luego sintió cómo este le sujetaba el brazo, de una manera suave pero firme a la vez, y después lo sacaba de la tienda.

—Adiós tweek, y liam — dijo un amigable pip mientras los veía salir y reía un poco por la escena.

Ahora el niño trataba de hacerlo cambiar de opinión.

—Noo si quiero ir al parque, perdón papii, no lo volveré a hacer — decía arrepentído, pero por rara vez sus caritas tiernas no servirían de mucho.

—Es lo que te ganas por burlarme.

—Ahh... — solto desanimado.

                              *********

Más tarde con craig, este se encontraba en su apartamento y hacía algo de limpieza, ordenaba todo y mientras pensaba en el poco tiempo que pasaba últimamente en ese lugar. Desde que empezó a salir con tweek vivía más en casa de este que ahí, sólo cuando cuidaba de liam o venía a tempranas horas de la mañana para cambiarse de ropa regresaba a su hogar, aunque... Podría decirse que ahora su hogar estaba al lado de tweek y liam, y vaya que jamás se le pasó por la cabeza que experimentaria ese sentimiento de soledad cuando estos dos no estaban cerca, ya que antes le agradaba estar sólo y tener su propio espacio.

Las cosas habían cambiado sin duda...

—Ya debería de ir a verlos... — se dijo así mismo, al terminar de guardar una caja en su armario y sacar el teléfono de su chaqueta. En eso le marco al rubio y espero a que respondiera.

—Hola amor ¿aún en el trabajo? — dijo tweek apenas atendió la llamada.

—Salí más temprano hoy cariño, pero antes de ir a verte quise venir a ordenar un poco mi apartamento — le informo, pateando suavemente otra caja en el armario y cerrandolo.

—¿Necesitas ayuda?

—No descuida, acabo de terminar.

—Está bien, entonces supongo que ya vienes en camino.

—Si, sólo dame unos veinte minutos, y por cierto ¿pudiste verte con phillip?

—Se le hizo algo tarde pero al final si pudimos encontrarnos. Le ofrecí una disculpa y ya todo está bien — sonrio.

—Eso es genial cariño.

—Si... Prefiero olvidar lo sucedido.

—Ese chico siempre está viendo el lado positivo de las cosas, apuesto a que no dudo ni cinco segundos en perdonarte.

—No, no lo hizo.

—¿Estás en casa ahora?

—Si, aquí te esperamos.

—Bien, hay una cosa que quiero decirte.

—Ah... ¿Es algo bueno o algo malo?

—Aún no lo sé, depende de cómo se lo tomen.

—¿Quienes? — pregunto curioso.

—Te lo diré cuando llegue, voy a darme un baño y te veo en un rato amor.

—Ngh bien.

Después de que craig colgara el rubio se quedó con la duda y luego se fue caminando hasta la sala, liam jugaba en el suelo con la cabeza gacha y no parecía muy feliz. Tweek sólo lo observó en silencio y pensó en que momento el niño había empezado a adoptar esa actitud rebelde ¿acaso craig le estaba dando muchas libertades? ¿O el crecer más lo estaba volviendo mucho más curioso? Ya me preguntaría a su pareja cuando llegara.

—Quiero ver a papi ¿ya viene para acá? — pregunto el niño sin dejar de ver sus juguetes.

—Si, no tarda en llegar.

—¡Genial! — sonrio más animado — quizás el si quiera llevarme al parque.

—No, nos quedaremos en casa hasta mañana, sigues
castigado jovencito — le recordó.

—Pero si no hice nada maloo.

—Tu sabes que si.

—Si papi estuviera aquí no me hubiera castigado jum — volvió a fruncir el ceño y siguió con lo suyo.

—...

Rato después llegó craig en su auto y el niño salió corriendo hacia la puerta para abrirle, mientras tweek terminaba de preparar el café en la cocina y abría un paquete de galletas.

—¿Cómo está todo, campeón? — dijo craig despeinandole los cabellos y haciendolo reír.

—Mm... No tan bien.

—¿Por qué lo dices?

—... Estoy aburrido ¿me llevarías al parque? — le dijo en voz baja, pero de todas formas tweek pudo escuchar.

—Bueno...

—Buen intento hijo, pero no funcionara — hablo tweek mientras caminaba hacia ellos y veía fijamente al azabache — Liam está castigado así que no lo llevaremos al parque hoy.

—¿Castigado? — miró al niño — ¿por qué?

—Por querer pasarse de listo, y desobedecerme.

—No fue tan malo lo que hice papi, sólo quería ver a los animalitos del centro — jalo un poco la tela del pantalón de craig y lo veía triste.

—Me engaño diciendo que estabas detrás de mí y aprovecho para entrar a la tienda sin MI permiso.

—¿Burlaste a tu papá, liam? Pff.... Jaja — solto una ligera risa y el niño también se rio.

—Craig... — lo miró serio.

—Perdón... Es que me lo imagino y si es divertido.

—¡Lo fue! Jaja.

—Que ingenioso eres — le dijo craig al niño.

—¡Craig! No lo aludes por lo que hizo — le reclamo.

—Cariño no exageres, sólo fue una pequeña broma.

—Ngh.

—Es de amargados enojarse por algo así...

—¿Papi es un amargado?

—Espero que no.

—No soy un amargado, sólo lo estoy corrigiendo, los niños buenos no deben desobedecer a sus padres, y si sigues comportándote así tu castigo se extenderá por más días — dijo tweek y el niño se quedó callado — ahora ve a tu habitación mientras hablo con craig.

—... Si papi — dijo el niño sin tener más opción, luego se fue corriendo hacia su cuarto.

—Craig, Ngh, se que eres nuevo en esto de ser padre pero trata de mostrarle un poco más de carácter a liam.

—Tweek, liam te obedece todo el tiempo pero sigue siendo un niño, habrá momentos en que no podrá aguantar la curiosidad.

—Ugh, no lose, el nunca se había comportado así conmigo, y creo que eso se debe a que ahora pasa más tiempo contigo.

—¿Insinuas que es mi culpa?

—Tal vez... Quien sabe.

—Yo creo que debes dejar que se exprese con más libertad.

—Mientras comíamos helado derramó un poco en su chaqueta y dijo "mierda"

—...

—Eso definitivamente no lo aprendió de mi.

—Bueno, debo admitir que a veces olvido que está a mi lado cuando meto la pata en algo pero no es tan grave cariño. He visto niños con un vocabulario peor.

—No se trata de eso craig, Ngh, sólo no lo dejes hacer lo que quiera ni cuando quiera. Me tomo tres años trabajar en su educación... No arruines eso en menos de un mes por favor.

—Si, si, está bien amor ya no te preocupes por eso.

Tweek respiro profundo y decidió confiar en su pareja. Ahora que ya no era el el único responsable de cuidar a su hijo debía aclararle ciertas cosas.

—Bien... ¿Y que era lo que querías decirme antes?

—Ah cierto... Mis padres vendrán de visita.

—¿Tus padres?

—Así es, probablemente quieran conocerte.

—Ugh pero... ¿Ya les hablaste de mi? ¿De liam?

—Bueno, no... Pero lo sabrán cuando lleguen.

—¿Y que crees que opinen de nuestra relación? Y de que ahora tienes un hijo.

—Pues desde hace mucho ya saben de mis preferencias sexuales, lo que creo que si les sorprendera un poco es lo de liam pero nada de lo que deba preocuparme.

—¿Estárian de acuerdo con que cries a un niño que no es tuyo?

—Cariño... Muchas parejas adoptan niños que no son ni de su misma sangre, y aún así forman una bella familia, la sangre acá no es lo que importa.

Tweek le sonrio más tranquilo.

—Si... Tienes razón.

—Todo saldrá bien, amor.

—...

Craig le dio un dulce abrazo y tweek le correspondio con el mismo afecto, su relación avanzaba cada día más y el compromiso también crecía, ya a este paso no tardarían en comprometerse completamente.

                               ********

Los tucker parecían ser personas de carácter duro y cero cariñosos si no los conocías bien, sin embargo, a pesar de tener esa aura y altura tan intimidante eran bastantes tranquilos y amables, les gustaba viajar y disfrutar de la vida, cómo si aún fueran jóvenes y enérgicos. La edad no era ningún impedimento para seguir divirtiéndose.

Al llegar a denver, Laura llamó a su hijo para avisarse que ya se habían hospedado en el viejo apartamento que tenían en esa ciudad, el cual era lo suficientemente espacioso para varias personas, y estos ya ansiosos por ver a sus hijos quisieron organizar una reunión familiar ahí. Tricia no parecía muy entusiasta con la idea de ver a sus padres, pues estos no perdían ni un minuto de tiempo para empezar a interrogarla. En fin, no podía faltar a la reunión, después de todo era cómo una vez cada dos años no podía quejarse.

La reunión era en la tarde y ya todos iban de camino en el auto de craig, este conduciendo mientras tweek iba de copiloto y tricia y liam en los asientos de atrás. El niño estaba impaciente por conocer a sus nuevos abuelos, y no es que haya tenido muy buena experiencia con los abuelos antes pero si eran cómo su papi y su tía seguramente serían igual de geniales.

—¿Ya vamos a llegar, papi? — pregunto el niño, mirando por la ventana. Mientras tricia veía desinteresadamente su teléfono.

—Ya casi — contestó craig quién esperaba a que el semaforo cambiará a verde, había un tráfico medio molesto ese día.

—Papi ¿cómo son los abuelos? ¿También asustan?

—Jaja, si, son tenebrosos — bromeó la chica.

—¿En serio? — la miró curioso y algo preocupado.

—No le digas eso tricia — le reclamo su hermano — bueno, a simple vista parecen ser muy serios pero son buenas personas.

—¡Que bien! — celebró el niño.

—Dudo mucho que existan peores padres que los de lola. Seguro que los tuyos son más simpáticos... — comentó el rubio, aunque en el fondo estaba un poco nervioso.

—Si... Definitivamente si — concordo con su pareja.

—Me preguntó cómo reaccionaran cuando vean que ahora tienes un hijo, se caerán de trasero, puaff — solto tricia soltando unas pequeñas risitas.

—Me pregunto cómo reaccionaran cuando vean todos esos tatuajes en tus brazos, seguro que mamá grita del susto — respondió craig, volviendo a pisar el acelerador para conducir.

—Mmm, me da igual — se encogió de hombros.

—Sii, no tienen nada de malo ¡son geniales!

—Gracias sobrino — le tocó la cabeza cómo si fuera un perrito y regresó su atención al teléfono.

—¡Yo también me haré muchos cuando crezca!

—Ngh, no claro que no — volteo su cabeza un momento, esa idea no le agradaba en lo absoluto.

—Ahh, pero mi papi y tía dijeron que si podía, que me harán ver cool y rudo, y que ningún bastardo hijo de puta se querra meter conmigo — recordó inocentemente le niño y tricia casi se atraganta con su propia saliva. Tweek no tardo en darle una mirada interrogante a su pareja y este un poco nervioso noto que ya habían llegado al edificio.

—Este... ¡Mira, ya llegamos!

—Si, es aquí — añadió tricia viendo el enorme edificio.

Cambiando de él tema de conversación, aunque tweek no lo olvidaria de todas formas, Craig busco un buen lugar para estacionarse y luego se bajaron todos del auto.

—Su apartamento está en el piso siete — dijo craig al entrar al edificio junto a los demás. La recepción era amplia y también algo elegante, lo primero que se le pasó a la cabeza al rubio en que los tucker también debían tener muy buenos ingresos.

—Wow, están muy altos — expresó el pequeño subiendo sus brazos.

—Tomemos el ascensor rápido — sugirió tricia antes de que se le adelantaran otras personas que también entraban el edificio — caminen, caminen — los iba a apresurando y exitosamente lograron ganarles el ascensor — ¡ja! Tomen eso imbéciles.

—Sii imbéciles.

Craig se palmeo la frente y tweek decidió ignorar esta vez la rebelde actitud que empezaba a copiar liam de su tía. Al llegar al piso siete se encontraron con un largo pasillo y sin más buscaron el apartamento de los tucker. El azabache presionó el timbre y en cuestión de segundos la puerta se abrió, dando paso a una mujer rubia y alta, bastante hermosa y conservada para su edad, está les sonrio inmensamente y rápidamente les invito a pasar.

—Adelante, están en su casa — dijo Laura feliz, luego abrazo muy fuerte a sus dos hijos, casi dejándolos sin respiración y por último vio a tweek, quien le sonreía algo apenado.

—Es un gusto... Amm ¿Cómo te llamas? — se mostró amable.

—El gusto es mío señora tucker... Soy tweek —se presentó con una linda sonrisa.

—Tweek... Que curioso nombre, y... — está detuvo sus palabras al apenas notar al pequeño niño que se escondía tras la pierna de su padre — Oh vaya... ¿Pero que tenemos aquí? — sonrio más y se acerco un poco.

—Es más alta que mi otra abuela... — dijo el niño sacando varias risas de está.

—¿Quién eres, pequeño?

—¿Yo? Bueno... Me llamo liam — respondió el niño saliendo de su escondite y viéndola más de cerca.

—¿Es tuyo? —le preguntó al rubio y este sólo asintió orgulloso.

—Es adorable... — dijo con ternura y acariciandole el cabello, acción que le agrado bastante al pequeño, ahora sólo le sonreía contento.

—Me alegra que pienses eso mamá... — intervino craig, acercándose a su pareja y abrazando su hombro — porque es tu nieto — le informo con una pequeña sonrisa.

Laura miró a su hijo con sorpresa y volvió a mirar al niño, esa noticia no se la esperaba en lo absoluto.

—Tweek es mi novio y por lo tanto liam mi hijo.

—Hijo... Que... Que sorpresa.

Hubo un corto silencio en ese momento, haciendo que tweek sintiera de nuevo esos nervios. Sin embargo la tensión murió al verla sonreír otra vez.

—Por fin tengo un nieto, y es el nieto más adorable del mundo — expresó felizmente la rubia y en eso extendió sus brazos en su dirección — ¿puedo cargarte?

—Sii, cargame abuelita — subió sus brazos y está lo cargo de inmediato, abrazándolo al mismo tiempo con ternura.

—Ya hasta me dice abuelita, es un amor — sonrio contenta.

—Jeje... — rio craig y miró a su novio, quien ya estaba más tranquilo y feliz, la señora tucker era muy amorosa.

—¿Eso que escucho es un niño? — pregunto Thomas tucker saliendo apenas de su habitación, este se acercó de inmediato a ellos.

—Hola papá — dijeron craig y tricia casi al mismo tiempo, pero el hombre parecía más interesado en el pequeño niño que cargaba su mujer.

—Si es un niño — dijo con sorpresa — ¿pero de donde... Un momento ¿de quien es?

—¡Thomas! Este hermoso niño es nuestro nieto.

—¿Cómo dices?

—¡Me llamo liam! Y craig es mi papi.

—¿Craig? Hijo ¿cuando tu...

—Este, de hecho es mi hijo genético, y craig es mi pareja... — le aclaro mejor el rubio y Thomas finalmente entendió.

—Oh...

—Thomas, no le digas oh.

—¿Eres mi abuelo? — quiso saber el niño y este lo miró.

—Tal parece que ahora lo soy — respondió el pelirrojo con una ligera sonrisa.

—¿Me cargas?

—Por supuesto jeje.

Laura le entrego el niño a su esposo y este lo cargo en sus hombros, liam se emocionó de lo alto que estaba y en eso todos rieron al mismo tiempo. Laura y Thomas cayeron rendidos ante la ternura que les provocaba su nuevo nieto y tweek no podía estar más feliz por su reacción.

Continúara...





























Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro