Jamás en su vida imagino ser llamado así, aúnque tuvo sus dudas cuando empezó a llevarse mucho mejor con el pequeño, seguía pensando que sería poco probable que liam le dijera papá. Tampoco era que anhelaba recibir ese título, simplemente pasó, y su corazón ahora latía con fuerza, se sentía extraño, mientras veía detenidamente al niño y después bajo su mirada pensativo.

Liam se extraño al ver su cambio de expresión.

—¿Que pasa? ¿Ya no quieres jugar?

—... No, no es eso. Sigamos jugando — respondió con una pequeña sonrisa.

—¡Bien! ¡Tu serás el osito! — le volvió a extender el muñeco y craig lo tomó.

—Si, está bien.

Ambos continuaron con su juego y reían un poco mientras lo hacían. Pero craig no podía dejar de pensar en esa palabra, sonaría ridículo pero estaba algo nervioso, y ni siquiera sabía exactamente la razón. Minutos después apareció tweek, este se acercó a liam y dejó la bandeja con comida en su regazo. El niño empezó a comer de inmediato.

—¿Te gusta, cariño?

Liam tenía la boca llena y sólo le asintió animado. Su padre sonrio alegre.

—Que bueno, terminatelo todo.

Craig lo veía comer y estaba curiosamente callado, cosa que tweek noto, por un momento le pareció verlo demasiado serio ¿o fue sólo su imaginación?

—...

—¡Está muy rico! — exclamó el niño, haciendoles regresar su atención a el.

Tweek y craig estuvieron haciendole compañía toda la noche, jugando con el y mimandolo a más o no poder, así hasta que liam se quedó completamente dormido, después de ver un maravilloso techo lleno de estrellas brillantes, y escuchar lo que craig sabía de ellas, al final ambos adultos se la ingeniaron para que el pequeño paciente no se aburriera al estar sólo en cama.

Al salir de la habitación, craig iba unos pasos delante de tweek y se detuvo en la sala para verlo.

—¿Pasa algo, craig?

—No, nada cariño... ¿Por que me lo preguntas?

—Te vi pensativo.

—Oh... Pues...

Craig dudo al principio de tener una comentarle sobre eso, no era tan importante según el, pero decidió sincerarse con el rubio, quien leo veía algo preocupado.

—... Es que... Liam me llamo papá — dijo craig, sintiendo algo extraño dentro de su estómago, cómo ligeras cosquillas, era un poco molesto y confuso.

Tweek abrió sus ojos con sorpresa.

—Quizás no lo notaste porque estábamos los dos con el, quizás pensabas que siempre hablaba de ti, pero yo sabía bien cuando se refería a mi, y me lo dijo mientras tu no estabas.

—... No... No se que decirte.

—...

—¿Es por eso que estabas tan pensativo? Craig... ¿Te incomoda que mi hijo te llame así? — lo miró a los ojos con algo de nervios, temia a su respuesta.

Craig estaba serio y no dijo nada por unos segundos, después soltó un profundo respiro.

—No me incomoda en lo absoluto, cariño, no quiero que te des una idea equivocada, yo sólo... Estoy algo confundido en este momento.

—¿Confundido?

—Si, es cómo si el punto de vista que les tenía hubiera cambiado por completo... ¿Sabes? Creo a estas alturas ya no soy sólo el novio de su papi — se explicó el azabache con una sonrisa que tweek no pudo definir muy bien.

—Ngh, y eso para ti... ¿es algo bueno o algo malo?

En vez de responder a su pregunta, craig se acercó al rubio y sujeto suavemente su rostro entre sus manos, dándole un dulce beso y separándose.

—Todo está bien amor, no te preocupes.

—... De todas formas, si no te parece... Puedo hablar con el y decirle que no te diga así — dijo el rubio, cruzado de brazos y viendo hacia otro lado inseguro, pero craig no quería malentendidos.

—No, no hagas eso — dijo serio y tweek lo miró — tweek, en ningún momento he dicho que me molestara.

—Pero...

—Si liam quiere llamarme así pues que lo haga, el se veía muy feliz mientras lo hacía, y eso es más que suficiente para mí.

Al escuchar eso las inseguridades de tweek empezaron a esfumarse, craig parecía tan seguro de sus palabras, a pesar de que acababa de decir que estaba confundido.

—Es más... De cierta manera me enorgullece que me llame así.

—¿En serio?

—No miento, tweek.

—Bueno, pues entonces me da mucho gusto que pienses así craig — le sonrio — y si liam decidió llamarte papá, es porque realmente te ve cómo uno.

—Si... Así es.

—... ¿No quieres quedarte un rato?

—No, Lo siento bebé, si me gustaría, pero debo preparar todo para ir mañana al consultorio. Tu ya te ves muchísimo mejor y supongo que te quedaras en la habitación de liam.

—... Si, es verdad.

—Tendrá que ser en otra ocasión... Y quien sabe, podría ser una noche diferente, y mucho más especial — le susurro muy cerca de sus labios, y de nuevo lo empezó a besar.

Tweek correspondió a su beso y sujeto los hombros de este, besándolo ahora de una manera mucho más apasionada y después separándose, con sus respiraciones jadeantes.

—En serio me gustaría que te quedarás, aunque sea por unos minutos...

—Bueno... Yo....

—Por favor... Sólo unos minutos — pidió el rubio, acercándose más a su rostro y besando sus labios de forma sensual.

—... ¿Cómo puedo negarme si me lo pides de esta forma bebé? — contestó craig, besándolo nuevamente pero con más intensidad, y sin dejar de besarlo lo tomo de la cintura con firmeza, atrayendolo más a su cuerpo y haciendolo jadear.

Los besos de la pareja eran cada vez más ardientes y recorrían cada parte de su boca y cuello, dejandose uno que otro chupeton y haciendo subir más la temperatura en esa sala. Mientras craig le besaba su cuello, tweek metió su mano por debajo de la camisa del azabache, acariciando su piel con suavidad.

Sentir las caricias de tweek sólo aumentaron la excitacion del momento, y craig también deseaba tocarlo, por lo que le empezó a desabrochar la camisa.

—Ngh, craig... Tal vez deberíamos hacer esto en mi habitación — recomendó el rubio con su pecho ya descubierto.

—Liam no puede salir ahora cariño, esta profundamente dormido, y además con ese yeso.

—P-Pero aún así no estoy muy cómodo en este lugar.

—Bien — le mostró una ligera sonrisa.

Ya en la habitación, tweek terminó de quitarse su camisa y miró al azabache, quien sin perder más tiempo también se deshizo de sus prendas, las de arriba por el momento, luego se acerco a besarlo y continuaron con las caricias. Craig noto cómo tweek lo guiaba con besos hasta la cama hasta hacerlo recostarse en esta, después miro al rubio colocarse sobre el y observo sus ojos llenos de deseo.

—Has sido tan bueno conmigo craig... — le comento en un tono profundo, sentado en su regazo e inclinandose para darle un sensual beso — mereces que te haga sentir bien — susurro en su oído.

—Ugh... — craig apretó sus dientes al sentír el calor acumularse en su entrepierna. Claro, ya comenzaba a entusiasmarse mucho ahí abajo.

Cómo estaba sentado sobre el pudo sentir lo duro que se encontraba, y sonrio un poco.

—Necesitas atención urgente...

—Es que eres tan ardiente, bebé — contestó con una sonrisita apenada, ya lo deseaba demasiado. En eso vio a tweek echarse para atrás y llevar ambas manos hasta su pantalón, el cual desabrocho y bajó, la ereccion se hizo notar de inmediato.

—Si... Muy duro — dijo tweek masajeando el miembro de este, y haciendolo jadear.

—Ngh, Dios tweek — soltó craig con voz Ronca.

—Aún no empiezo... — le hizo saber, mientras le bajaba su ropa interior, liberando así su pene. Tweek no pudo evitar pensar en lo grande que era, y nuevamente lo tomó con su mano mientras bajaba su cabeza.

—N-No creí que fueras a hacer eso — dijo craig con un rubor en su rostro, tweek se detuvo un momento a verlo.

—¿No?

—Honestamente te creía una persona mucho más tímida — admitió este.

El rubio río, ¿en que momento le hizo creer eso?

—Creíste mal... Después de todo, no sería la primera vez.

—Si... Debi pensar mejor eso.

—Bueno, eso no importa ahora... Mejor sólo relajate, y yo me encargaré del resto ¿está bien?

Craig asintió y trago saliva duro, tweek le estaba haciendo un oral, y por un demonio, se sentía muy bien, los jadeos y gemidos no se hicieron Esperar.

Acaricio su rubio cabello con suavidad y disfrutaba del placer que su novio le provocaba. Verlo hacer este tipo de cosas lo dejaba sin palabras, era sin duda un momento muy estimulante. Un increíble oral por parte de la persona que más amaba, la noche no podía ponerse mejor.

Cuando estuvo a punto de venirse le aviso con dificultad, apenas y podía hablar por tanto placer, pero tweek en vez de parar aumento la velocidad de sus movimientos y en eso  escucho su ronco gemido, craig se había venido en su boca y este sin ningún problema trago todo, a pesar de haberse venido en abundancia, tweek sólo tosio un poco después de tragar y se limpio su boca con la mano.

Craig lo veía jadeante.

—Fue increíble...

—Que bueno que te haya gustado amor... — le respondío feliz, le alegraba saber que había hecho un buen trabajo.

Craig se incorporo de la cama y terminó de quitarse los pantalones y su ropa interior, quedando así completamente desnudo, luego sujeto al rubio de los hombros y se adueñó de su cuello, besándolo, lamiendolo, y dejándole más de un chupeton, parecía que quería devorarlo ahí mismo. Tweek soltaba suspiros de placer y abrazaba su espalda, acariciandola.

En un rápido movimiento, craig hizo recostó al rubio en la cama y ahora era el quien estaba arriba. Mirarlo así, debajo suyo y con sus mejillas completamente sonrojadas, le dieron ganas de hacérselo de una vez.

—Si tuviera condones y lubricante a la mano, te pediría que me lo hicieras ahora mismo — dijo Tweek claramente excitado.

Craig le sonrio.

—Osea que no tenías nada de eso, pero aún así querías hacerlo ayer.

El rubio parpadeo varias veces e hizo una expresión de vergüenza.

—Ngh, es verdad, soy un tonto.

—¿Lo ves? Necesitamos prepararnos mejor, porque quiero que sea lo más placentero posible para ti mi amor... – se acerco y beso sus labios con dulzura.

—Si... — abrazo su espalda sonriente.

Nuevamente volvieron con las caricias y los apasionados besos, y craig hacia un recorrido de besos por todo el cuerpo de su pareja, desde su boca hasta sus blancos muslos, el azabache se encargo de atender su entrepierna de la misma manera que lo hizo el, provocándole un inmenso placer y escuchando sus dulces gemidos.

En la habitación sólo podían escucharse sus respiraciones agitadas por un buen rato, y cómo último acto sexual, estos frotaban sus intimidades y se másturbaban juntos, mientras se besaban con necesidad y luego llegaban al placentero orgas. Después de acabar se miraron jadeantes y notaron sus vientres manchados de semen.

—... Bien amor... Creo que ya es suficiente por esta noche — dijo craig en voz baja.

—Si... Estoy algo cansado...

—Bueno, con esto seguro vas a descansar mejor... ¿No te sientes más liberado?

Tweek le asintió con una sonrisa y después sintió los brazos de craig rodearlo. Se mantuvieron así abrazados por unos segundos, y luego al se dieron un corto beso. Sus pieles estaban algo sudadas.

—Tengo que irme... Pero antes...

—¿Me acompañas a darme un baño antes de que te vayas?

—Era lo que te iba a proponer — sonrio el azabache.

—Buscaré un par de toallas — dijo tweak bajandose de la cama y caminando hasta el gabinete.

Craig sólo lo veía en silencio y sonreía, tal vez no llegaron tan lejos esa noche, pero aún así había sido increíble.

                            ***********

Al día siguiente, craig llegó temprano al consultorio y alimentaba a sus peces, poco después vio a su asistente butters, sin embargo antes de que este entrará consultorio lo noto acompañado otra vez de ese chico rubio, el ex de tweek, no recordaba su nombre, y tampoco le interesaba de hecho. Afortunadamente no entró esta vez.

—Buenos días, doctor — saludo el rubio con una amable sonrisa.

—Buenos días, butters ¿y tu amigo? — pregunto, aunque sin mucho interés, solo dejo la comida de los peces a un lado.

—Ah, se acaba de ir, tenía cosas que hacer — respondió, yéndose a su escritorio y tomando asiento.

—Ya veo...

—¿Sabias que Kenny es el ex de tu pareja? Que loco — comentó butters para mala suerte del azabache.

—Si, ya lo sabia.

—No se que problemas habrán tenido en el pasado, pero al parecer tu novio ahora lo odia.

—Algo le habrá hecho.

—Me preguntó qué, no me quiso dar detalles.

—No necesitas saberlo, sólo concéntrate en tu trabajo y avisame cuando llegue el primer cliente del día.

—Ya lo se, siempre lo hago. Pero antes dime ¿cómo sigue tu novio? Me dijiste que estaba resfriado.

—Tweek ya está mejor, sin embargo ahora es su hijo quien está en cama.

—¿Liam? No me digas que también enfermo.

—No, tuvo un pequeño accidente ayer en el parque y se lastimo la pierna, tuvieron que ponerle un jodido yeso.

—Oh vaya, pobrecito — expresó preocupado.

—No fue tan grave, pero tardará una semana o más en recuperarse.

—Bueno, pues espero que...

El sonido de la puerta abriéndose hizo que butters dejara de hablar y viera dirección a la entrada, craig igual. Justo acababa de entrar el primer cliente del día, y vaya que llegó apenas abrieron.

Un hombre aparentemente joven, con cabello rubio y largo, traía puesta una boina y cargaba un perro en sus brazos, luego se acercaba rápidamente a estos. Supuso que el azabache sería el veterinario, por la bata blanca que cargaba.

—¡Ah, buenos días! — saludo cordialmente

—Ehh... Buenos días ¿en que puedo ayudarte? — respondió craig.

—Necesito que le haga un chequeo médico urgente — dijo el de ojos azules mostrándole el perro — por favor, últimamente no ha querido comer nada y estoy preocupado.

—De acuerdo, sígueme — contestó craig dándose la vuelta y caminando hacia su oficina, el rubio preocupado caminaba detrás de él y butters sólo se quedó en su escritorio. Esperando a que llegarán otros clientes.

—Tiene usted un consultorio muy bonito — comentó este mirando a su alrededor.

—Gracias, tome asiento por favor.

—Oh, claro.

—¿Cuál es su nombre?

—¡Cervero! — respondió rápido.

—... ¿En serio? Hablo de tu nombre.

—Ahh, disculpe, soy phillip pirrip — se corrigió apenado.

—Ok... Entonces cervero es este amiguito de aquí — miró al perro, el cual Lucía bastante acabado.

—Si, es el — lo acaricio.

—Cervero ya luce muy mayor ¿cuantos años tiene?

—Tiene diez.

—Muy bien... — craig escribía sobre una hoja y después se levantó de su asiento — coloca a cervero sobre la camilla por favor.

—¡Ah, si! — apurado hizo lo que craig le pidió y recostó al perro en la camilla, este se quedó ahí echado y no se veía muy animado.

—Mmm... A parte de la fatiga ¿que otros síntomas ha presentado?

Pip se quedó pensativo y luego hizo cómo si hubiera recordado algo super importante.

—Falta de apetito, doctor, ha adelgazado mucho y a veces chilla sin razón — contestó rápido.

—... Alguna razón debe haber.

Craig busco los instrumentos necesarios para chequear la salud del perro y noto que estába muy débil en casi todos los aspectos, por lo que tuvo que inyectarlo y sacarle una prueba de sangre. Aunque ya suponía lo que tenía el perro le dijo al rubio que viniera luego para saber cuales fueron los resultados.

—¿Tan mal está doctor?  — pregunto pip, cargando al perro.

—... Sentí un bulto en su muslo derecho mientras lo revisaba.

Pip se sorprendió.

—No lo sabré hasta ver los resultados finales, pero lo más probable es que tenga cáncer... — le dijo con expresión serena.

—¿Cáncer? ¿Cervero? No... — respondió en un tono triste — ¿está seguro?

—Ya he detectado muchos tumores en animales desde que empecé a trabajar... Y en el caso de cervero, es igual. Por todos los síntomas que me has dicho que tiene, todo parece indicar que lastimosamente si tiene cáncer.

—Oh Dios... No puedo creerlo — dijo triste.

—No te recomiendo sacarlo de ahora en adelante, esta haciendo mucho frio y puede ser peor para el, además de que los viajes pueden llegar a ser muy estresantes. Lo mejor sería que este cómodo en su hogar. También necesitara un tratamiento especial.

—Eso quiere decir que debo cuidarlo más ¿no?

—Así es.

—Pero yo trabajo, oh diablos, no puedo dejarlo abandonado.

—¿Vives sólo?

—No, vivo con mi pareja, pero... El también es una persona ocupada.

—Entiendo, pero no te preocupes, mira, hay muchos jóvenes que cuidan mascotas, podrías buscar a alguien que te ayude.

—Mm... Es una buena idea, pero si no puedo traerlo más hasta aquí ¿cómo le hará el tratamiento?

—Pues en este caso haré un servicio a domicilio, veré que días puedo ir a aplicarle el tratamiento, pero primero debo analizar todos sus resultados y ver que tratamiento es el adecuado para el.

—Muchas gracias doctor.

—Dejame tu número para avisarte cuando los resultados estén listos — pidió el azabache mientras regresaba a su escritorio.

—Si doctor.

                            ***********

—Papi, tengo hambre — aviso liam mientras veía a su papá, quien recogía el montón de juguetes con lo que estaban jugando minutos antes.

—Si cariño, ahora mismo iré a preparar el almuerzo, pero mientras quedate aquí tranquilito, no intentes bajarte de la cama cómo hace rato.

—Es que estaba muy aburrido papi...

—Pues ve las caricaturas — dijo tweak tomando el control y encendiendo la televisión.

—Bien... — sin tener más opción, el pequeño tuvo que obedecer.

—Cariño, habló muy en serio, no quiero que te vuelvas lastimar mientras no estoy ¿ok?

—Si papi ok... Pero... ¿Por qué no llamas a papá para que venga a jugar conmigo? — pregunto inocentemente y tweek se sorprendió un poco, ya sabía que se refería a su pareja, aún así quiso asegurarse.

—... ¿Hablas de craig?

—Sii, quiero verlo, dile que venga.

—... Cariño, craig está trabajando, no puede venir todavía.

—Ahh... — expresó desanimado.

En eso el blondo se le acercó y no puedo evitar preguntarle. El niño a ese ahora jugaba con su peluche de extraterrestre.

—Liam... ¿Por que ahora le dices papá a craig? — quiso saber con curiosidad.

—Ahh... Craig es mi papá, porque siempre es bueno conmigo, así cómo tu.

—¿Por eso decidiste llamarlo papá en vez de craig? — rio un poco.

—Siempre lo he visto cómo otro papá, pero ahora me gusta más decirle papá que craig, papi — respondía el niño sin apartar la mirada de su juguete.

—... Esta bien cariño, tu papá seguramente venga más tarde a jugar contigo, así que mientras debes esperar.

—Bueno papi.

Tweek le acaricio los cabellos con ternura y después salió de la habitación, yéndose hacia la cocina y pensando en que preparar para el almuerzo. Mientras hacía eso, su teléfono sonó un par de veces, pero al ver quien era este sólo se negó a responder, simplemente silencio el móvil y siguió con lo suyo.

Pero ahora se sentía muy inquieto, por alguna razón.

Cuando estaba a punto de terminar alguien empezó a llamar a la puerta, tocaban con insistencia el timbre y los nervios de tweek volvieron. Sin tener más opción este respiro hondo y fue a ver quien era, aunque ya se lo imaginaba.

Al abrir la puerta vio que se trataba de lola, a su lado la acompaña su madre, y a su otro lado un hombre con corbata y traje, ¿quien rayos era?

—Hola tweek...  — dijo lola.

—¿Que hacen aquí?

—Pero que mala educación — expresó la mujer con seriedad.

—¿No nos invitas a pasar?

—... ¿Por qué debería?

—Porque aunque te sigas negando tenemos cosas importantes de que hablar — respondió lola.

—Ngh, ya te dije que...

—Señor abogado ¿podría decirle lo que pasaría si me sigue prohibiendo el derecho de ver a mi hijo? — lo interrumpió la castaña y tweek miró al hombre con sorpresa.

¿Un abogado?

—¿Por qué trajiste a un abogado? Dudo que tengas al menos un sólo derecho sobre liam después de haberlo abandonado  — expresó tweek molesto.

—Según la señora lola, ayer le prohibió ver al niño — empezó a decir el hombre.

—...

—Y a causa de eso, señor tweek, debe pagar una multa, por violar el derecho que le correspondía.

—¿Que? — dijo incrédulo. Esto tenía que ser una broma.

—No fue mi culpa, tweek, yo sólo venía con buenas intenciones de ver a mi hijo, pero tu me negaste verlo.

—Ngh, aún así no tiene sentido.

—No quieres dos multas ¿verdad? Entonces dejanos pasar, dejame ver a mi hijo, y arreglemos este asunto de la custodia de una vez por todas — dijo sería.

Tweek no podía creerlo ¿con que descaro se buscaba un abogado después de cuatro años de ausencia? Todo apuntaba a que lola y sus padres iban con todo con tal de quitarle a su hijo.

Sin poder negarse, y debido a la situación, tweek se hizo a un lado y les permitió el paso. Quizás el también necesitaba asesorarse, porque esto era simplemente ridículo.

Continúara...