Se miro al espejo y vio a otra mujer, totalmente distinta. ¿Por qué había dejado de ponerse pantalones que se ajustaran a sus piernas y resaltaran su cintura? Miro el reloj y se dio cuenta de que llegaba tarde, tomo el bolso y tras colgárselo se puso la gafas de sol y salio de la habitación.

-Si necesitas ayuda solo avisa –Analia la miro fijamente –Estare encantada de ir y darle una paliza

-No tardare –Solo respondio eso y salio de la casa.

Cuando atravesó la calle que separaba el portal del edificio del parque vio a sus hijos en el centro de este. Damián estaba tomado de la mano de sus dos hermanos, los tres mirando a todos lados en busca de su madre. Y Carlos de pie junto a ellos, como de costumbre concentrado en su teléfono que parecía mucho mas importante que sus hijos.

-¡Mama! –Alexander grito al verla

-¡Mami! –Matt fue el siguiente mientras que Damian tiraba de sus hermanos en dirección a ella

Ella caminaba hacia sus hijos con prisa, con energía, en ese instante Carlos levanto la vista del teléfono y sus ojos se cruzaron. Pudo ver la sorpresa en su rostro, noto como la miraba de arriba abajo y fruncía el ceño, después volvió a su habitual frialdad.

-¡Mis niños! –Raquel se agacho a abrazar a los tres,

-¡Ma! ¡Ma! –Damian se agarro a su cuello como si temiera que volvieran a alejarla de el

-¿Os habéis portado bien? –Pregunto mirando a Matt y Alex mientras depositaba un beso en la cabeza de Damian

-Si mama –Alex asintió sonriente

-Asi me gusta –sonrió y después se incorporo, se sorprendió al ver que Damian se agarraba su pantalón con fuerza –Cariño, no me voy a ir. –miro de nuevo a Alex y Matt y suspiro -¿Por qué no lleváis a Damian a los columpios? Papa y yo tenemos que hablar

-Vale –Matt agarro a su hermano pequeño de una mano y Alex de la otra. Los tres juntos se marcharon caminando hacia los columpios que estaban al lado

-No os alejéis de ahí, eh –ella les observo y después se giro para mirar a Carlos –Siento haberme retrasado

-¿Estabas ocupada? –El levanto ambas cejas visiblemente molesto

-No eres tu el único que tiene cosas que hacer –Respondio bruscamente

-Tenemos que aclarar ciertos asuntos del divorcio –Carlos cuadro los hombros –Quizás podamos llegar a algún acuerdo

-Lo referente al divorcio tendrás que tratarlo con Tom –Raquel le interrumpió –El es mi abogado

-¿Entonces de que querías hablar? –El frunció el ceño

-De tus hijos –y su respuesta fue brusca –De que te los has llevado un fin de semana y han pasado todo el tiempo con la niñera. Solo te han visto una noche.

-He tenido mucho trabajo –El la miro fijamente

-Siempre tienes mucho trabajo –Raquel apretó la mandíbula –Dime ¿Te ha ayudado tu secretaria con el trabajo? Ahora que vive en nuestra casa será mas fácil.

-No tengo ganas de discutir –miro hacia otro lado –Y menos de escuchar tus reproches

-Y yo no tengo intención de reprocharte y menos de discutir contigo –Raquel aguanto las gansa de gritar –Ya no eres mi marido, lo que hagas me importa una soberana mierda –y el la miro sorprendido –Solo me importan mis hijos. No quiero que salgan lastimados con todo esto –lo miro a los ojos –Y no creo que entiendan como su padre les presenta a esa mujer que vive en nuestra propia casa.

-Si están conmigo tienen que conocerla –Carlos suspiro –Es mi novia, tiene derecho a conocer a mis hijos

-¿Tu novia? –cerro los ojos e inspiro aire para tranquilizarse –Es tu amante y solo hace una semana que todo salio a la luz. Son niños Carlos –lo miro con decepción -¿Cómo puedes confundirles de esta manera? Se que yo no te importo, pero ellos son tus hijos, forman parte de tu vida.

-Y Vanesa también forma parte de mi vida y mas ahora –El le retiro la mirada

-Espero que sepas lo que estas haciendo –Raquel negó con la cabeza –Ojala nunca te arrepientas de lo que estas perdiendo

-Puede que lo que gano restituya lo que pierdo –y el respondió sin pensar, cuando se dio cuenta de lo que habia dicho la miro incomodo.

-Adios Carlos – Raquel se giro y al darle la espalda una lagrima callo por su mejilla –Nos veremos en la cita con los abogados –camino hacia los columpios -¡Niños! ¡Vámonos!

Damian se agarro de la mano de su mama y Alex y Matt caminaron a su lado, Raquel llevaba el bolso del mas pequeño mientras sus otros hijos cargaban sus maletas en la espalda.

-Mama .-Alex le miro de reojo –Papa nos presento a su novia

-¿Tu también vas a tener novio? –Matt pregunto confundido

-No lo se cielo –y suspiro aguantando las lagrimas mientras caminaba hacia la casa

Nada mas entrar, Analia vio el rostro de su hermana y se llevo a los niños a la habitación para que deshicieran la ropa. Al salir se paro en la entrada del salón mirando como Raquel limpiaba sus lagrimas.

-Mama esta llorando –Alex se paro junto a su tia

-¿Es porque papa tiene novia? –Matt miro a su tia

-Si –ella respondió secamente, después dijo en voz baja –Es porque papa es un cabron

-¿Y si mama encuentra novio se pondrá contenta? –Matt miro a su madre

-Tenemos que encontrar un novio para mama –Alex sonrio

Y Analia miro a los niños sorprendidas. ¿Un novio para mama? Esos niños ni siquiera estaban tristes por la separación de sus padres. ¿Por qué estarlo? Después de todo nunca estaban con su padre, nunca habían tenido un padre.

-Un novio para mama –sonrio repitiendo las palabras y se agacho para estar a la altura de ambos –Tenéis toda la razón. Y vamos ha hacer una cosa. Cuando encontréis un novio que os guste para mama me lo decis.

Raquel limpio una vez mas sus lagrimas y dejo el pañuelo sobre la mesa. Su teléfono comenzó a sonar y lo tomo y miro quien era. Estefania.

-Hola Estefania –respondio tratando de recomponerse

-Hola –ella respondió nerviosa -¿Ya recogiste a los niños?

-Si –y su voz sonó estrangulada

-Supongo que sabes lo de esa mujer –Estefania hablaba triste

-¿Qué esta viviendo en mi casa? Si –apretó el teléfono en su mano

-Yo solo quería saber que tal estas –parecia excusarse por llamar –Y los niños

-¿No los has visto este fin de semana? –fruncio el ceño

-No –respondio molesta –Quería ir a verlos, David y yo queríamos ir, pero me negué si ella estaba allí.

-Y Carlos se negó a decirle que se fuera –hablo segura de si misma mientras sonreía con lastima

-Si –suspiro cansada

-¿Quieres verles? –Pregunto mirando su bolso

-Por supuesto –ella se sorprendió

-Podriamos quedar en la cafetería que hay en el puerto –se quedo pensativa –La del toldo verde

-Si, si –ella se dio prisa en contestar –Estaremos allí en quince minutos ¿Te viene bien?

-Vale –sonrio levemente –Hasta ahora

Colgó el teléfono y miro a la puerta, ahí estaba su hermana mirándola molesta

-¿Vas a quedar con ella? ¿Vas a llevarle a los niños? –Se cruzo de brazos

-Estefania no tiene la culpa de que su hermano sea un cabron –se levanto del sofá y cogió el bolso -¡Niños vamos a ver a la tita Estefania!

-Yo también voy –Y Analia tomo su bolso de la percha

-Esta bien, pero por favor, no seas brusca –asintió cansada

Y veinte minutos mas tardes todos se encontraban sentados en la cafetería, Analia miraba a Estefania molesta, mientras esta miraba a Raquel de forma triste y sostenia a Damian sentado en su regazo. Matt y Alex estaban con su tio jugando con un balón que el les había traído, justo en el jardín de al lado de la cafetería.

-Te veo cambiada –Estefania miro a Raquel con el ceño fruncido

-Su marido le ha puesto los cuernos, la ha tratado como una mierda y le ha pedido el divorcio –Analia respondio rápidamente –Cambiada es poco

-Analia –Raquel miro a su hermana molesta

-Déjala –Estefania miro a Analia –Tiene razón

-Claro que la tengo, siempre la tengo –Analia la miro con una ceja levantada

-Yo tampoco estoy contenta con esta situación –Estefania suspiro –Mi hermano se esta equivocando y yo no se que hacer

-No puedes hacer nada Estefania –Raquel la miro con pesar –El escogió el camino, si se estrella es cosa tuya.

-Pero tu no le perdonaras ¿Verdad? –la miro triste

-¿Tu lo harías? –ella la miro a los ojos

-No –cerro los ojos y respiro profundamente –Te esta haciendo demasiado daño

-Eso no es lo importante –Raquel se mordió el labio –Si se ha enamorado, si ha dejado de sentir algo por mi, vale, me ha engañado. Pero si al menos hubiera pedido perdón, si se hubiera arrepentido. Si tan solo le hubiera importado un poco. –suspiro –Pero no, yo no le importo y creo que nunca le importe. Y cada vez me queda mas claro que nuestros hijos tampoco le importan –la miro decidida –Eso es lo que no puedo perdonar, eso es lo que no quiero perdonar.

-Te entiendo –Ester asintió -¿Vas a quedarte viviendo con Analia?

-.Puede quedarse en mi casa todo el tiempo que quiera –Analia respondió bruscamente

-No lo digo por eso –Ella frunció el ceño –Solo es, que tenemos la casa de la playa de mis padres, vacia. Ellos no tendrían problema en que os quedarais allí.

-Gracias pero no –Raquel hablo decidida –Me quedare en casa de mi hermana hasta que encuentre una buena casa para vivir con los niños.

-Como prefieras –ella asintió triste

-Ya tenemos que irnos –Raquel se levanto y Estafania la imito dejando al pequeño en el suelo

-Me gustaría que volviéramos a quedar –la miro precavida –Para hablar

-De acuerdo –Raquel suspiro –Estaremos en contacto

-Gracias –Estefania la sorprendio abrazándola –Cuidaros

RAQUEL SE HA ENFRENTADA A SU MARIDO, EL HA VISTO COMO SU ESPOSA VUELVE A CAMBIAR… FINALMENTE PARECE QUE ELLA DA SU BRAZO A TORCER CON LA QUE ERA SU CUÑADA. EL CARIÑO NO PUEDE OLVIDARSE, ¿Y LO QUE HA VIVIDO CON CARLOS? ¿PODRA OLVIDARLO? OS DEJO LA FOTO DE RAQUEL VESTIDA PARA IR A RECOGER A SUS HIJOS AL PARQUE… LA NUEVA RAQUEL