Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

NIDO 💕

Jungkook estaba preparando la cena cuando un intenso dolor en el vientre lo hizo doblegarse. Dolía muy fuerte y las lágrimas no se hicieron esperar. Otro fuerte tirón en su vientre y un alarido de dolor se escuchó por toda la cocina.

El omega sabía lo que estaba pasando, su celo había iniciado, debía tomar su medicamento o no podría soportar el dolor hasta que llegase su alfa.

Los supresores estaban en su recámara y tenía que caminar todo el trayecto, debía hacer algo rápido. Se puso de pie, sosteniéndose de la meseta donde originalmente estaba cocinando y a paso lento se dirigió al cuarto.

Los dolores lo hacían detenerse y quejarse de vez en cuando, su lubricante natural comenzó a salir y mojar sus pantalones, era un fastidio.

—Lo que me faltaba. —se quejó cuando el abundante líquido llegó al piso, dejando una mancha de humedad a la entrada del cuarto. —Ya casi llegaba. —dijo al abrir la puerta.

Grave error.

Cuando su nariz se vio impactada por el fuerte aroma de su alfa, su cuerpo se estremeció y su nariz comenzó a buscar de dónde provenía aquel delicioso aroma. Había dos lugares; la cama y el closet.

Se sentía drogado con la fragancia y sus ojos marrones cambiaron a un color morado, ya no era su lado razonable quien dominaba, era su instinto.

Sin una pizca de lentitud, corrió hacia el closet y lo abrió. Un gemido de placer fue lo que se escuchó después de que las feromonas, que aún estaban impregnadas en las prendas de su alfa, llegaron hasta sus fosas nasales.

—Alfa. —sus ojos brillaron y la necesidad de hacer un nido fue lo que lo hizo descolgar las ropas del alfa junto a las suyas para después tirarlas al piso.

El closet era enorme, tenía un gran espacio libre en el centro, área que el omega calificó como perfecto para su nido y las ropas, que estaban cuidadosamente ordenadas a los costados del cuarto, terminaron en el suelo.

El pelinegro comenzó a tirar todo lo que tenía el olor de su alfa en el centro del closet, una vez que todo había formado una montaña de ropa, se detuvo e inhaló profundamente el aroma que estaba intoxicando el aire.

—Ah~ —gimió. —Alfa... —dijo para después escarbar entre la montaña, dejando un agujero que llevaba al centro de aquel tumulto y meterse en él, no sin antes quitarse sus prendas, pues tanto el sudor como el lubricante natural la habían ensuciado.

—Señor Kim, requerimos actuar o perderemos a este cliente. —Taehyung suspiró, el beta tenía razón.

—Podem- —un fuerte dolor en su abdomen lo hizo detenerse. —Haz lo necesario, ahora solo déjame descansar. —el beta asintió y salió del lugar.

Taehyung volvió a sentir el dolor en la parte baja de su abdomen y con su mano presionó con fuerza la zona, intentando que el dolor disminuya o desaparezca.

—Ah... —suspiró cuando el dolor disminuyó. —Kookie te necesito. —puchereó cuando se sintió solo.

Nunca creyó que un omega tan hermoso y perfecto como Jungkook iba a enamorarse de un alfa amargado y serio como él. Taehyung nunca quiso una familia y nunca tomó en serio a ninguna persona, pero nunca creyó que terminaría enamorado de un omega tan amable, tierno, cariñoso y mimado.

Lo amaba...

Jungkook era todo lo que Taehyung necesitaba y es por eso que ahora se consideraba el alfa más feliz y afortunado del mundo.

Y lo era.

Taehyung comenzó a soñar despierto, recordando cómo fue que conoció a su omega y cómo es que terminó a sus pies.

-Flashback-

—Oye, discúlpate. —exigió el omega. —Acabas de golpearme el hombro. —su voz era intimidante o al menos eso deseaba parecer.

—No tengo tiempo para esto. —Taehyung se giró con intenciones de irse, pero el omega corrió y se plantó frente suyo con una expresión de enojo. —Apártate. —Ya lo estaba hartando. —Si llegó tarde a mi junta, no te lo perdonaré. —amenazó, pero Jungkook no se movió. —Oye, apártate. —lo tomó levemente del hombro para hacerlo a un lado.

—¡AAAAAAA ME LASTIMAS, YA TE DIJE QUE NO QUIERO IR! —comenzó a gritar el pelinegro, llamando la atención de todos los que estaban a su alrededor. El alfa no sabía qué hacer. —¡AYUDAAAAA, ME ESTÁ GOLPEANDOOO! —Jungkook comenzó a llorar tan desconsoladamente que hasta Taehyung creyó que de verdad lo había lastimado.

—Oiga. —Taehyung se giró y vio a un oficial de policía detrás suyo. —¿Qué sucede aquí? —vio hacia la mano que el alfa tenía en el hombro del omega, que continuaba con lágrimas falsas en su rostro. —¿Se encuentra bien? —le preguntó al omega y Jungkook miró a Taehyung como si su respuesta dependiera de lo que el pelirrojo diga o haga.

—Perdón —se disculpó con el omega. —... Por golpearte accidentalmente el hombro. —Jungkook sonrió victorioso.

—Está todo bien oficial, es que chocamos y como que exageré un poquito. —limpió las lágrimas falsas que había dejado salir. —Pero ya que él se disculpó, todo está bien.

—¿Seguro? —lo miró serio el oficial y el omega asintió. —Está bien, si usted lo dice, pero lo acompañaré a tomar su transporte. —Jungkook sonrió con nerviosismo.

—No se preocupe, aquí el amable caballero me invitará un almuerzo como disculpa. —Taehyung abrió los ojos sorprendido. —¿Verdad? —los ojos de Jungkook claramente le decían "Di que sí maldito alfa o te mataré".

—Por supuesto. —miró al policía y le sonrió con falsedad. No se sentía intimidado por un omega, obviamente no es eso.

—De acuerdo, si se encuentra en problemas no dude en comunicarse con algún compañero, todo oficial lo ayudará. —Jungkook le sonrió en agradecimiento y el oficial se fue sin despegar la mirada de ambos, hasta que ya no pudo seguir viéndolos.

—¿A dónde crees que vas? —le preguntó el omega cuando Taehyung continuó su camino como si nada.

—A mi trabajo, debo ir o me despedirán. —Esa era una gran mentira, pues era el jefe, solo hoy fue que tomo el tren porque su chófer estaba enfermo y mejor lo mando a casa. —Hasta nunca. —Jungkook lo tomó de la mano y Taehyung sintió cómo el área donde la mano del omega tocó, se calentaba y esa calidez iba en aumento hasta que todo su cuerpo se sintió cálido.

El omega sintió lo mismo.

—Alfa... dijiste que me invitarías un almuerzo. —Taehyung sintió a su alfa removerse de felicidad al ser llamado. —¿Fue mentira? —hizo un tierno puchero.

—Usted fue quien mintió sobre eso, yo solo seguí la mentira para no dejarlo como un mentiroso frente al oficial. —por más que su parte alfa este feliz, él no sucumbía a tales instintos desagradables. —Debo ir a trabajar, con su permiso, me retiro. —el omega asintió y soltó al alfa.

El vacío que ambos sintieron cuando el contacto se terminó, fue abismal. Taehyung carraspeó por la incomodidad que aquel vacío le causó.

—¿Cómo se llama? —preguntó tímido y Taehyung se preguntaba si era el mismo omega que hace un momento lo había humillado y amenazado. —Yo soy Jungkook. —Taehyung sonrió, pero apenas se dio cuenta, borro su sonrisa.

—Soy —no debía decirle su nombre o sabría quién es, pues las empresas Kim son muy conocidas. —...me llaman V. —Jungkook asintió muy feliz. Eso era lo único que deseaba saber.

—Adiós alfa. —se giró y se fue. Taehyung sintió un pequeño tirón en el pecho, su alfa estaba triste y enojado.

Después de eso, se dirigió a su empresa, todo el día estuvo pensando en aquel omega, debía haberle invitado un almuerzo, después de todo sí lo golpeó.

—Señor Kim. —llamó su secretaria desde el intercomunicador. —El dueño de la línea de restaurantes Koo, está aquí para lo de la firma del contrato. —anunció y Taehyung se puso de pie.

—¿Dónde está? —preguntó apenas salió de su oficina y vio a la secretaria en su lugar de trabajo.

—En la sala de reuniones D, quinto piso. —Taehyung asintió y se encaminó a la sala.

Cuando llegó y abrió la puerta, el mismo omega que se topó en la estación, estaba sentado en una de las muchas sillas que había en la sala.

—Oh —fue lo único que dijo el omega.

—¿Usted es el dueño de los restaurantes koo? —Jungkook asintió. —Ya veo —dijo más desanimado de lo que quería demostrar. Se acercó y sentó a un lado del omega. —, es por eso que me rogó una invitación para almorzar. —dijo con desagrado y con un rostro que demostraba su asco y desprecio a esos comportamientos. —No es necesario menear el trasero para cerrar un trato. —su enojo siendo el causante de sus palabras dichas sin pensar.

Le molestaba haberse sentido mal por rechazar al omega, sabía que era estúpido, era Kim Taehyung, el empresario más conocido, era imposible que el omega no supiera quién era.

Todos se acercaban a él por su dinero y estaba seguro de que el omega era igual.

O eso pensaba, antes de que un fuerte golpe impactará en su rostro y lo hiciera cabecear. El golpe lo tomó por sorpresa, nadie nunca, ni sus padres, lo había golpeado antes. Nadie tocaría a un alfa como él de tan descortés e irrespetuosa manera.

—No se crea tan importante señor Kim. —la mirada del omega era impenetrable. —No tenía idea de quién era usted, solo vine a decir que no deseo el contrato que mi padre había hablado con usted. —Taehyung se sorprendió, el hombre parecía convencido y dijo que lo hablaría con su hijo, que era el dueño. —Él es fácil de convencer, póngale dinero en las manos y dirá que sí, pero para su mala suerte, el fundador y dueño de los restaurantes soy YO. —haciendo énfasis en lo último. —Puede meterse sus millones por donde más placer le cause, pero no vuelva a contactar con mi padre, igual ya le he dejado claro que lo despediré si vuelve a hacer algo así. —el enojo era visible y audible. —No me confunda, no necesito nada de usted como para ser un trepador. —Jungkook sonaba así, pero en realidad su omega estaba triste por esta situación. —No necesito de un maldito alfa engreído. Espero no volverlo a ver jamás, con su permiso, me retiro. —repitió las palabras que el alfa le dijo antes y como si la historia se repitiera, pero con papeles invertidos; fue detenido por el alfa.

—¡Espera! —Taehyung lo tomó de la mano y nuevamente esa calidez los invadió a ambos. —Perdón, fui un idiota, es solo que todos se me acercan sin buenas intenciones y estoy un poco traumado con eso. —Jungkook apretó los labios y se giró para ver al alfa. —¿Qué dices de un almuerzo como disculpa?

—Soy dueño de los mejores restaurantes, soy un tanto exigente. —dijo de forma arrogante. Taehyung sonrió.

—Soy el hombre más rico de Corea, puedo llevarte a comer a la luna si es lo que deseas. —Jungkook se sonrojó y sonrió, antes le han prometido cosas imposibles como bajarle la luna, pero llevarlo a ella no sonaba del todo imposible.

—Acepto su almuerzo de disculpa, pero si comienza a hablar de negocios me iré. —Taehyung en ningún momento pensó en ese almuerzo como un negocio.

—De acuerdo.

El alfa implacable y serio que era Taehyung fue tan fácilmente destruido por este Jungkook y el omega indomable y dominante que era Jungkook, fue fácilmente destruido por Taehyung.

Ellos aún no lo saben, pero el destino ya tenía sus caminos unidos, incluso antes de que siquiera hayan nacido.

-Fin de flashback-

—Mi omega. —sonrió de forma estúpida. —Mi kookie. —se removió feliz, pataleando y apretando los brazos. —Lo amo mucho, dijo que hoy me tenía una sorpresa. —platicaba con la nada, pues ese lado suyo solo lo mostraba cuando pensaba en Jungkook y solo su omega era conocedor del lado romántico y lindo de su alfa.

—Señor Kim. —llamó el secretario, pues la anterior secretaria fue despedida después de intentar seducir a Taehyung. —La junta directiva quiere organizar una reunión hoy para hablar del evento para diciembre. —Taehyung chasqueó la lengua y presionó el botón.

—No, la reunión será mañana. —Nada iba a impedir que viera la sorpresa que le preparó su omega. —Hoy tengo asuntos importantes. —El secretario miró su agenda y no había nada, el día de hoy estaba completamente libre su jefe.

—Pe- —OH, sí, recordó que lo único más importante que su trabajo era su omega, así que ya no preguntaría. —Está bien, señor. —Le parecía lindo que su jefe amará tanto a su omega.

Taehyung organizó todo en su maletín y salió de su oficina realmente feliz, todos podían verle un brillo, nada similar a su anterior jefe amargado y gruñón. Sí, tal vez seguía siendo así, pero ahora se le notaba feliz y Jungkook lo regañaba por ser malo con sus empleados, así que agradecían y adoraban al omega, gracias a él, muchos no fueron despedidos.

Taehyung llegó al estacionamiento y subió a su auto, parecía que la vida estaba de su lado, todos los semáforos estaban en verde y casi no había tráfico.

Al fin llegó a su casa y se sorprendió cuando su nariz captó el olor de su omega, pero supuso que fue porque lo extrañaba. Abrió la puerta y entró a su casa, se dirigió a la cocina y el aroma de su omega se intensificó, era raro.

Su parte alfa estaba inquieta, el aroma a celo era evidente y cuando llegó a la puerta de la habitación que compartía con su omega, pudo confirmar sus sospechas por el lubricante natural que estaba en el piso frente a la puerta, el aroma lo estaba volviendo loco.

—Kookie, ¿Estás ahí? —no obtuvo respuesta. —Voy a entrar, cielo ¿De acuerdo? —Jungkook se removió entre las prendas, podía sentir la presencia de su alfa, pero no quería salir de su nido. Que el alfa venga a él, eso era lo que quería. —¿Dónde estás? —dijo apenas ingresó al cuarto y su pregunta fue respondida por el impactante olor a Fresas que venía del closet.

Taehyung tomó cada manija de ambas puertas con sus manos y suspiró para poder abrirlas, tenía nervios, sospechaba lo que se encontraría ahí dentro. Con rapidez abrió ambas puertas de par en par y gimió de placer tanto por el impacto de feromonas como por lo que sus ojos se deleitaron en ver.

—Omega. —Jungkook gimió al escuchar ser llamado por su alfa. —¿Puedo pasar? —Jungkook solo estiró su mano para que el alfa la tomará y Taehyung no dudó en hacerlo. —Mi bebé hizo un hermoso trabajo. —el omega destapó su rostro para mirar al alfa. —En verdad, me haces feliz, amor. —el pelinegro se levantó y Taehyung se maravilló al encontrarlo sin una sola prenda.

—No quiero ser un bebé. —Taehyung sonrió, cuando su omega entra en celo se vuelve muy mimado y no queda rastro del rebelde omega que normalmente es. —Quiero tener un bebé. —se acarició el vientre y Taehyung dejó que sus ojos color miel se tornarán dorados. —Alfa debe darme un bebé. —el alfa se lanzó sobre del omega y comenzó a besarlo en los labios.

—Todo lo que mi omega pida. —el omega sonrió entre el beso. —Hagamos un bebé. —Jungkook asintió frenéticamente.

Taehyung comenzó a besarlo por todas partes, era un juego previo muy satisfactorio para ambos. Se detuvo a lamer el pezón derecho de Jungkook mientras que con su mano pellizcaba y apretaba el pezón izquierdo, Jungkook solo gemía.

El alfa separó las piernas del omega para posicionarse entre ellas y tener una mejor cercanía, pero Jungkook lo empujó y alejó para después gruñirle. Taehyung no entendía el motivo del repentino cambió de actitud.

—Desnudo. —El alfa sonrió y asintió. —No —lo detuvo cuando Taehyung intentó quitarse la corbata. —, yo quiero. —el alfa asintió y se puso a merced del omega, quien se subió a su regazo y comenzó a desabotonar la camisa que traía el alfa.

Jungkook le quitó el saco al alfa y después la camisa que previamente ya había abierto. Se quedó completamente maravillado con el cuerpo de su alfa, claro que no era la primera vez que lo veía, pero siempre quedaba igual de maravillado que la primera vez.

Prosiguió a quitarle el cinturón y Taehyung se dejaba hacer, pero cuando el omega tuvo intenciones de bajarle los pantalones, decidió ayudar levantando sus caderas para que pueda ser retirado.

Una vez que ambos estaban desnudos, volvieron a la posición donde Jungkook estaba sobre el regazo del alfa.

Iniciaron un beso lleno de deseo, en donde sus leguas se acarician mutuamente, pero el alfa guio su lengua hasta el paladar del omega y lo lamió, generándole un cosquilleo al pelinegro que lo hizo apretar las piernas y abrir más la boca para dejarle completa libertad al alfa.

Taehyung sentía el lubricante que salía del interior de Jungkook, sobre sus piernas, humedeciendo su parte baja y eso lo hacía deseoso de ingresar en su esposo. Acto que no espero, pues mientras los besos que dejaba en el cuello del omega funcionaban como distracción, dirigió su mano hasta su miembro y lo alineó a la entrada del menor e ingresó en él.

Un fuerte gemido hizo eco en el oído del alfa, amaba escuchar cómo su omega disfrutaba de su estadía. Tener tan cerca el cuello de Jungkook lo hacía deseoso de marcarlo y ese pensamiento solo consiguió que creciera más en el interior de su omega.

—Muévete. —demandó el omega, moviendo sus caderas en busca de su propio placer.

—Siempre tan impaciente, cariño. —dijo para después dar moverse, el pelinegro llevó su cabeza hacia atrás dejando a la vista su cuello virgen. —Pero también amo eso de ti. —dejó un beso en el cuello expuesto de su esposo.

Taehyung recostó a Jungkook sobre del nido para poder iniciar otra posición, el omega estaba experimentando distintas corrientes por todo su cuerpo, sus ojos se fijaron en los de su esposo y solo pudo sonreír por lo hermoso que se veía.

—Mi alfa, te amo. —gemía en cada penetración y eso solo motivaba más al pelirrojo. —Por favor, bésame. —pidió el menor y Taehyung por supuesto que no se negó.

Se acercó hasta los labios del menor e inició un beso que parecía estar profanando la boca contraria, nuevamente Taehyung lamió el paladar del omega y eso hizo al omega estremecer y contraerse.

—No me aprietes tanto, bebé. —dijo con voz ronca cuando se vio en problemas al ser succionado tan exquisitamente por el menor. —Te encantan mis besos y yo amo lo que causan en ti. —dijo tan cerca del oído del pelinegro. —Amo todo de ti. —susurró y mordió el lóbulo de la oreja del omega, haciéndolo arquear la espalda y apretar las ropas que yacían bajo de él.

Los movimientos del alfa lograban hacerlo llegar a los puntos más profundos del omega, él sabía dónde causaría más placer en su esposo. Taehyung conocía a la perfección cada parte del omega y también las amaba a cada una de ellas.

Desde las puntas de sus pies hasta sus cabellos, amaba sus labios, sus mejillas, el lunar bajo su labio que adoraba besar y también estaba esa sexy cintura y esas piernas que lo invitaban a morderlas cada vez que las veía. Amaba sus dientes de conejo y sus risas escandalosas, amaba cada regaño suyo, amaba sus cambios de humor, amaba sus ojitos que brillaban cuando miraban cualquier cosa que él amara y amaba esa mirada que solo era dirigida a él.

Una mirada en la que podía sentir el amor del omega, la misma que ahora estaba recibiendo. Una que le dejaba en claro que lo amaba y deseaba, esa mirada que vio por primera vez hace dos años cuando el omega se le confesó. La misma que vio en su primer beso, la misma que vio cuando hicieron el amor por primera vez, la misma que el omega le dirigió cuando le dijo que sí quería casarse con él y la misma que vio en el omega el día de su boda.

No había alfa más afortunado que él, se felicitaba por no haber sido estúpido y haber detenido al omega aquel día, porque su valentía de aquella vez estaba siendo retribuida ahora.

Salió de sus pensamientos cuando el omega tomó la corbata que aún tenía en el cuello y lo jaló hacia sus labios para besarlo.

—No pienses en nada cuando estás conmigo. —lo regañó y el alfa sonrió.

—Estaba pensando en ti, mi vida. —Jungkook gimió cuando sintió una fuerte estocada que dio justo en el punto más placentero que tenía, pero se quejó al sentirse vacío por la retirada de su alfa.

—No lo saques… —susurró, mordiendo su mano por el gran placer que sentía. El pelirrojo se abrió paso entre las piernas del menor y sonrió ladino. —Ah agh —gimió cuando Taehyung regresó a su interior sin previo aviso.

—No hay nada más que tú en mi mente y no solo ahora, siempre. —metió sus manos bajo la espalda del omega y lo levantó para sentarlo en su regazo, haciendo que llegue más profundo y el nudo por fin se forme dentro de su esposo. —Siempre has sido solo tú. —dijo para después dirigirse al cuello del omega que ladeó su cabeza para dejarle mejor acceso. —Mi omega. —abrió la boca y sus caninos comenzaron a salir, el cosquilleo en sus colmillos cesó cuando se clavaron en la blanca piel de su omega.

—Mi alfa. —gimió de placer para después correrse, podía sentir el lazo formándose.

Ambos sentían gran felicidad, amor y placer que no sabían de quién era cada sentimiento. Taehyung sentía todo el amor de Jungkook y viceversa. Sus corazones comenzaron a latir a la misma frecuencia, ambos al mismo nivel. Era mágico lo que sentían, podían incluso escuchar los sentimientos del contrario, los te amo que cada uno se decía mentalmente y sus miradas se conectaron para, una vez más, besarse.

Taehyung eyaculó tanto dentro del omega que un embarazo era 99.9% seguro y el omega estaba feliz.

Llevaban siete meses de casados y no habían podido enlazarse por el trabajo del alfa, pues en el primer celo del menor, Taehyung tuvo que viajar de emergencia a París y dejarlo solo. Jungkook fue quien insistió en que debía ir por ser el jefe, pero cuando el alfa volvió, el menor estaba enojado con él, ya que seguía en la parte final del celo y su humor era de lo peor, aunque con mimos el pelirrojo logró obtener el perdón de su omega.

Así que hoy era el mejor día para la pareja, hoy estaban por fin enlazados y muy posiblemente embarazados.

Taehyung salió de Jungkook cuando el nudo se desinflamó y se recostó en el nido, Jungkook se recostó sobre de él, dejando caer todo su peso, el alfa no tenía problemas con ello.

—Tendremos un bebé. —sonó muy feliz y Taehyung lo apretó entre sus brazos para después besar su coronilla. —Estoy muy feliz.

—Lo sé, puedo sentirlo. —dijo el alfa. El lazo era increíble.

—También puedo sentir tu felicidad, amor. —Taehyung sonrió. —Sé que te gusta sentirme cerca. —estaba escuchando los pensamientos del mayor. —Sé que mañana estarás todo el día conmigo.

"Mañana... ¡La reunión!", pensó el mayor.

—Sé, que cancelarás esa reunión. —Taehyung lo miró y Jungkook alzó su rostro para mirarlo de igual forma. —Porque tú sabes que si no estás mañana conmigo, no habrá forma de que te deje tocarme de nuevo. —el alfa tragó en seco. No estaba siendo intimidado nuevamente por un omega, ¡claro que no!

—Claro, la cancelaré, de todas formas es para el evento de navidad y todavía faltan cuatro meses para eso. —le sonrió y por fortuna suya, el omega también.

—¡Bien! —grito feliz y se acurrucó en el pecho del alfa. Pegando su mejilla y causando que sus labios se abulten. —Te amo... mucho. —Taehyung no paró de dar masajes en la espalda del menor.

—También te amo, kookie. —después de eso, el omega se quedó dormido.

La respiración tan tranquila del omega, lo hacía sentirse calmado. Era obvio que el omega estuviera cómodo y seguro, pues estaba rodeado de su aroma y estaba entre los brazos de su alfa, además de que estaba recién marcado.

—Eres mi todo, Jeon Jungkook... Eres mi todo. —cerró los ojos y se quedó dormido.

¿Qué les pareció el primer capítulo?

Amo mucho está historia, le tengo un aprecio muy lindo porque fue la primera soft que escribí, espero les haya gustado.

Agradezco su apoyo, saben que leer sus comentarios es de lo que más amo.

Nos leemos en el siguiente capítulo <3

*Mali fuera*

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro