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Un nuevo mundo:
00. Prólogo.
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Una joven de melena azabache como la noche misma, de tez morena, no mayor a veinte años de edad con cabello hasta los hombros, caminaba de forma tranquila y elegante por un largo corredor. El lugar en el que se encontraba era oscuro, callado... Solo siendo iluminado por tenues luces leves que habían alrededor, casi como si fuesen unas pequeñas velas colgadas en las paredes. El choque de sus tacones bajos interrumpía el silencio del pasillo, paso tras paso empezó a divisar una pequeña puerta de madera blanca con un pomo dorado que resaltaba por el pequeño brillo que emanaba.

Era una puerta hermosa, más sin embargo, las pequeñas rayaduras que poseía dejaban en evidencia el desgaste de los años.

Al por fin entrar en la habitación, todo se mantenía en oscuridad, no había muebles ni decoraciones, solo una pequeña mesa en el centro de esta. Sobre aquella madera vieja se hallaba una esfera brillante, la única iluminación que había ahí. La joven al divisarla se acercó de forma tranquila y al estar enfrente de aquella esfera, con uno de sus dedos, específicamente el índice, acaricio el vidrio liso con la yema de su dedo y está pareció reaccionar a su contacto. La esfera se iluminó aún más con un brillo palpitante, empezando a mostrar imágenes en sus interior y la joven solo optó por mirarlas fijamente.

Dentro de la esfera, podía observarse a un joven rubio de ojos azules corriendo con desespero mientras esquivaba a todas las personas que aparecían enfrente suyo, a lo lejos una gran y majestuosa edificación se divisaba. El cielo era opaco debido a las nubes de lluvia que le cubrían, se notaba que el clima estaba fresco por la vestimenta abrigada de las personas que pasaban alrededor del muchacho.

El rubio, al leer las enormes letras del edificio que decían "Konoha high school", sonrió con alegría y ojos brillosos, ya casi llegaba. En menos de un segundo la escena había cambiado, mostrando a tres hombres adultos en la entrada de la edificación hablando entre si. Un castaño, un peligris y un azabache.

—¿Realmente debemos estar aquí todas las mañanas?— Se queja el azabache con obvia molestia.— ¿Qué eso no era trabajo de Iruka?

El mencionado lo miró enojado, cruzándose de brazos. Su ceño fruncido era dirigido al hombre a su lado, mientras que el peligris les miró de reojo.

—Obito, sí no hubieras hecho enfadar al director Sarutobi... Creeme que no estarías aquí, incluso arrastraste a Kakashi por tus tonterías —Señaló al peligris a su lado, que se hallaba leyendo un libro, decidiendo no mirarles esta vez, ignorándolos completamente.— Y no exageres, solo será hoy. A veces me cuestiono por qué ambos decidieron ser docentes...

Se lamenta el castaño, al observar como el azabache seguía quejándose y el peligris los ignoraba olímpicamente. Uno era un completó idiota quejumbroso y el otro alguien a quien pareciera que la vida le da igual completamente, quizás debería reconsiderar buscar nuevos amigos y compañeros de trabajo.

Volviendo al joven del inicio, quien corría con desespero pasando velozmente cerca de los adultos, adentrándose al edificio llamando la atención de estos.

—¡No corras en las instalaciones Naruto!

—Creo que no te prestó atención, Iruka.— Ante el comentario de Obito, Kakashi rio en voz baja.

—No me digas...

La escena vuelve a cambiar mostrando a un pelinegro de cabello largo y ojeras, junto a un rubio de cabellera larga igualmente. Ambos estaban cerca de los casilleros hablando sobre diversas materias, hasta que el rubio observa a Naruto corriendo por los pasillos y sin pensarlo dos veces toma la mano de su compañero, adentrándose con rapidez en el aula más cercana, escondiéndose ante la mirada confusa del más alto.

—¿Por qué te escondes de tu hermano, Deidara?

—¡Shh!

El rubio siguió corriendo sin haber visto a su hermano esconderse, en su mente solo podía recordar que llegaba tarde. La enfermera castaña llamada Rin le vio pasar, a su lado estaba el profesor de educación física, Maito Gai, quien levantó el pulgar con orgullo a su alumno. Mientras Naruto parecía correr por todas las instalaciones, varios estudiantes pasaban a su lado. Algunos le saludaban, otros lo miraban extrañados.

Otros como Rock Lee, se le unió a su trote con emoción, feliz de hacer ejercicio matutino. Hasta que se adentraron en una de las aulas del final del corredor que por fin detuvieron su carrera. El pelinegro sonreía con alegría, hablando sobre una especie de llama de juventud mientras que el rubio, por su parte, tomaba bocanadas de aire, exhausto.

—¿Estás bien, Naruto?

Sakura lo observaba confundida, Hinata algo sonrojada, se escondió tras ella. Sus amigos en común estaban ya en la sala, Shikamaru Nara, quien entraba en el salón en ese momento les miró con aburrimiento

— ¡El desgraciado de Deidara no me despertó y se vino a la escuela solo!

—¿No es lo que siempre hace?— Cuestionó Sasuke, mirándolo como si fuese un idiota.

—¡Nadie pidió tu opinión!— Los demás rieron.

La pelinegra que observaba todo desde la esfera de cristal sonrió al ver como empezaba una discusión verbal entre ambos chicos, pasó su dedo una vez más con gracia y delicadeza, provocando que la esfera dejase de proyectar imágenes para volver a ser blanca y luminosa. Empezó a oír pasos a su espalda y sin voltearse suspiró. Claramente notando el como la puerta se abría con lentitud.

—¿Preparaste todo lo que pedí?— Inquiere inexpresiva, aún recordando las escenas que había visto.

—La sala está lista.

—Bien... Es hora de iniciar.

Ante esas últimas palabras se dio media vuelta y emprendió su salida de aquel lugar tan misterioso.

♡

Lo último que recordaban todos es el haber estado haciendo sus actividades cotidianas cuando repentinamente y sin aviso alguno, una gran luz cegadora les cubría, haciéndoles cerrar sus ojos. Habían empezado a sentir su cuerpo pesado hasta que, de un momento a otro, se sentían desvanecer en el aire. Algunos pocos pudieron mantener su conciencia mientras que otros se habían sumergido en un breve sueño ligero, todo a su alrededor seguía viéndose blanco hasta que lentamente este brillo fue perdiendo su intensidad.

Cuando todos por fin se encontraban despiertos una vez mas.— Aunque con sus cuerpos un poco pesados.— pudieron observar el lugar en el que se hallaban; parecía, o bueno, era, una sala de cine. Al mirar por la sala solo veían caras conocidas, pero todas con una misma expresión... Confusión. Una gran y fuerte confusión les carcomía, no entendían el como habían llegado ahí o siquiera el por qué.

Naruto levantó la cabeza y a unos pocos asientos de distancia estaban sus padres, junto a los de Sasuke. Miró a su alrededor, observando gente de distintos colegios que había conocido a lo largo de su vida.

—¿Cómo llegamos aqui?

Ante la pregunta del rubio, la cuál rompió todo el silencio sepulcral que había en la sala, todos le miraron con atención haciéndose la misma pregunta. Tan ensimismados estaban en sus propios pensamientos intentando decifrar la respuesta a ello, nadie había decidido hablar hasta ahora.

— Lo último que recuerdo fue una fuerte luz.— Soltó alguien por ahí.

—Los asientos tienen nuestros nombres.— Shikamaru observaba fijamente las palabras escritas en cada lugar con los ojos entrecerrados.

—¿Qué demonios está sucediendo?

Y así, uno tras otro fueron uniéndose a las preguntas que generaban los demás, teniendo menos respuestas gracias a ello. Un fuerte bullicio había en la sala. Las personas se encontraban nerviosas y tensas. Tan solo unos pocos mantenían la calma mientras otros casi hiperventilaban. La misma joven que había observado todo en la bola de cristal, estaba justo en una esquina sobre el pequeño escenario que estaba frente a la pantalla.

Miraba detenidamente a las personas de ahí, sus reacciones, sus posturas... Absolutamente todo. Una leve sonrisa de satisfacción adornaba su rostro, el hombre a su lado solo se mantenía en silencio hasta que la pelinegra le hizo una seña y el hombre con solo un chasquido de dedos logró que automáticamente todos se sentaran en sus lugares, soltando una exclamación. Las luces se apagaron y solo una se mantuvo encendida sobre el escenario. La joven pelinegra se acercó al centro de este y sonrió extendiendo sus manos.

—Sean todos bienvenidos y bienvenidas a este lugar.— Saludo con entusiasmo pero nadie respondió, aún anonadados de la repentina forma en que tomaron asiento.— Muchos se preguntarán quién soy, otros el cómo llegaron a este lugar.

Algunos asistieron cautelosos.

—¿Quién eres?— Preguntó un intranquilo Shikaku.

Ella rio.

—Mi nombre no creo que sea lo más relevante de la situación.— Soltó una pequeña risita, la mayoría en la sala la observaron con recelo.— Pueden decirme Naire, yo los traje a este lugar.

—¿Por qué nos trajiste aquí?

Todos observan a un señor mayor que era realmente conocido en la sala, Onoki el director de la escuela de Iwa High School era quién había echo la pregunta que en aquel instante tenían todos en sus mentes pero nadie más que él tuvo el valor de exteriorizar. Naire le observó con atención y se acercó a la orilla del escenario, inclinándose un poco. Les miró a todos uno por uno, el silencio sepulcral reinaba en la habitación una vez más.

La sonrisa de la pelinegra se ensanchó.

—Dime, Onoki.— Él decidió evitar preguntar como lo conocía, aunque quizás el ser el director de una escuela conocida tendría ese efecto.—¿Crees en los universos paralelos?— Mira a su alrededor.— ¿Creen en los diferentes mundos que el tiempo y el espacio albergan?

Todos en la sala abrieron sus ojos exageradamente, la mayoría ni siquiera podía dar crédito a lo que oían. Aquella joven sonaba segura de sí misma, pero sus palabras eran tan, pero tan ridículas, que no podían siquiera pensar en creer que algo de lo que hablaba era cierto.

—¿A qué viene todo esto?

Naire se aproxima a Minato.

—Yo los traje aquí para que vean cómo serían todas y cada una de sus vidas... Si fueran de otro universo, uno donde todo lo que conocen y dan por sentado... Fuese completamente diferente.— Observó fijamente a Naruto y la sonrisa de ella volvió con un gran brillo en sus ojos.— Yo les mostraré... Un mundo muevo.

♡

Continuará.
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¡Hola!

Recuerden que este watching esta basado en el manga de Naruto, quisiera saber la opinión de ustedes al respecto.

¿Qué les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que sí.

¿Cuál fue tu parte favorita?

Editado por: VickyDMonkey

Publicado: 25/06/24

1749 Palabras.