--- 🎶 Boost your spirit off the ground... i'm a spark that won't go out... We can go much higher now... Gravity can't hold us down 🎶 ---. Cantaba el jóven erizo verde, medio concentrado en su tarea y medio soñando despierto, imaginando los posibles escenarios y situaciones por los que su padre tuvo que pasar para que el compositor de dicha canción la escribiera.

Esa era su rutina luego de las clases, Honey le daría de comer y luego se iría a ayudar en la enfermería mientras que el haría su tarea. Había sido así desde que tenía seis años, la rutina a veces era demasiado agobiante pero era lo único que conocía, además de ya estar acostumbrado.

--- 🎶 We're only at the beginning of this one way dream... 🎶 ---. Concluyó bajando el volumen de su reproductor de música al mismo tiempo que se quitaba los audífonos. --- Ah~ Todo listo ---. Sonrió satisfecho mientras se estiraba.

Con todos sus deberes hechos, ahora tenía el resto del día libre. Para cualquier adolecente normal de dieciséis años, incluso en pleno confinamiento, era sinónimo de reunirse con los amigos a charlar, ver alguna película o serie, leer un libro o cómic o jugar un juego de mesa, no mucho más, después de todo estaban en pleno apocalípsis por lo que el entretenimiento estaba bastante limitado. Sin embargo, Ashura no había sido bendecido con la suerte de encontrar un grupo de amigos a diferencia de sus padres, cuando era pequeño si pero conforme el tiempo pasaba, aquellos con los que solía convivir se centraron en encontrar formas de contribuir en rl refugio antes que en juntarse a pasar el rato.

Y si a eso le sumabamos que no todos estaban de acuerdo con su postura de querer "arriesgarse" a hacer expediciones más complejas para estudiar a los Zombots o buscar a alguno de los antiguos héroes, digamos que no lo dejaba en una buena posición.

Afortunadamente, tenía sus métodos para mantener la cordura en ese lugar.

--- ... ---. Ashura volteó hacia su cama, observando una figura de madera de cierto erizo azul, tallada a mano por el mismísimo Doctor Eggman, la cuál reposaba sobre su almohada. --- Hora de ir a la guarida secreta papá ---. Sonrió poniéndose en pie a toda velocidad, tomando la figura para luego ocultarla entre sus púas.

Acto seguido, el jóven erizo se apresuró a mover unas cuantas cajas de cartón dónde guardaba toda la ropa que Mighty y Ray le traían del exterior, y que rara vez usaba, descubriendo una especie de pasadizo secreto. ¿Predecible?, puede ser pero bastante oculto a simple vista, más teniendo en cuenta que tenía su propia habitación y no debía preocuparse porque alguno de sus tíos entrará a husmear entre sus cosas, después de todo había construido seis años de confianza con Honey como para que ella dejará de entrar a limpiar su cuarto.

Una vez seguro de que nadie iba a entrar de improvisto, el erizo de púas verdosas se apresuró a meterse al pasadizo, asegurandose de cubrir bien la entrada, para luego comenzar a moverse con cautela para añadir dramatismo.
Al cabo de un rato, el erizo llegó a otro cuarto, un poco más pequeño que su habitación pero bastante bien equipado con un sillón grande, una buena pantalla con no sólo acceso a las cámaras de seguridad dentro de la pirámide sino también a las de otros lugares más alejados de la misma, varias estanterías pequeñas con mapas, papeles, algunos lápices y libros y, lo más importante, una caja repleta de figuras de madera como la que el tenía pero del resto de los amigos de Sonic, y algún que otro enemigo.

Antiguamente, ese lugar era utilizado por el Doctor Eggman como su "cueva personal", un pequeño espacio lejos de los reflectores donde podía distraerse creando pequeñas simulaciones y escenarios hipotéticos con esas figuras. Ashura había descubierto ese lugar de pura casualidad cuando tenía cinco años y, en cierto modo, la utilizaba con la misma finalidad que el malvado científico; una distracción de su comprimida vida en ese bunkér improvisado, además de permitirse aprender más sobre el mundo exterior gracias a los libros y mapas que había allí.

--- Ashura The Hedgehog esta en casa baby ---. Dijo con una sonrisa poniéndose cómodo en el sillón. --- Informe despertino: nada que reportar, clases normales, tía Honey esta en la enfermería y papá cuidaba mi habitación ----. Continuó hablando como si estuviera gravando un video que posteriormente sería subido a Internet. --- Por ahora la prioridad es ver que a estado ocurriendo en el exterior ---.

Acto seguido, el erizo tomó un pequeño control remoto y comenzó a cambiar las imágenes de las diferentes cámaras de seguridad en el exterior a las que tenía acceso. Todas ubicadas en lugares específicos como semáforos, árboles, los techos de algunas casas o edificios, etc, cosa que le permitía ubicarse en tiempo y forma.

--- Veamos... Hoy no hay hordas de Zombots en Green Hill ni en Central City... ---. Decía mientras anotaba en una libreta dónde llevaba registro de todo lo que ocurría. --- ... No se ven otros no infectados desde hace ya dos semanas... El pequeño grupo de Zombots liderados por el tío Shadow avanza hacia el sur y todavía no hay rastro del tío Tails, mamá o papá... ---. Dijo un poco decepcionado.

No sabía que tanto bien podría hacerle ver a sus padres en ese estado tan lamentable pero le resultaba extraño no haberlos visto ni una sola vez en todos esos años monitoreando las cámaras. El último registro que se tenía de ellos era que estuvieron en Angel Island pero dudaba que siguieran ahí, ya que había visto a Knuckles merodeando por ahí con varios grupos diferentes, lo mismo aplicaba para el resto del grupo.

--- ... Un día algo más tranquilo para quienes están ahí fuera supongo... ---. Suspiro dejando de escribir para luego sacar la figura de Sonic de entre sus púas. --- Puedes estar tranquilo papá, hago lo mejor que puedo para estar a tu altura... A pesar de que no tengo permitido salir con los tíos Mighty y Ray a buscar suministros, hago lo posible desde aquí... Ya sabes, vigilando y... anotando lo que veo y... viendo como los Zombots infectan a los pocos que quedan ahí fuera sin poder hacer nada para evitarlo y... Si... ---.

A pesar de lo que tenía en la mano era un simple juguete con la apariencia de Sonic, Ashura no podía evitar sentir que este lo estaba jugando. A pesar de nunca conocerlo por obvias razones, y que sus tíos siempre hablaban maravillas de él en sus historias, este tenía en claro que él siempre había odiado la injusticia, y eso último entraba en esa definición.

--- ... Lo sé, es horrible pero no puedo hacer nada, y cada vez que intento hablar de eso con Mighty termina en una pelea fuerte... No quiero causar problemas pero tampoco quiero seguir viendo como infectan a otros ----. Suspiro frustrado. --- ¿Qué habrías hecho en mi lugar? ---. Cuestionó observando la figura.