El Duelo
No obstante, Yamato había despertado en un mundo distinto tras la batalla con Alphamon; al levantarse, volteó a ver a su amigo Gabumon.
Yamato - ¡Gabumon, levantate!
Gabumon - Claro Yamato, pero... ¿Donde estamos?
Yamato - Es claro que no estamos en el Digimundo.
De repente, se oían voces a lo lejos, voces que provenían de una especie de Coliseo Romano.
- ¡Paladín Oscuro, ataca!
En ese mismo instante, se empezaron a ver unos rayos que salían del coliseo, causando asombro entre Yamato y Gabumon.
Yamato - ¡Gabumon, vamos hacia allá!
Al llegar al lugar, Yamato y Gabumon se habían encontrado con nada más y nada menos que el legandario Yugi Muto, quien entablaba, por enésima vez, un duelo con su mayor rival, Seto Kaiba.
Yugi - Has perdido Kaiba; te lo vuelvo a repetir: ni tu odio ni tu sed de poder prevalecerán en esta batalla.
Al voltear, Yugi vio a Yamato, cuya presencia empezó a impactar la mirada del legendario duelista.
Yugi - ¿Quién eres tu?
Yamato - Permíteme presentarme; yo soy Yamato Ishida, ¿y tu quien eres?
Yugi - Yo soy Yugi Muto.
De repente, una onda oscura se levantó.
Yugi - ¡No puede ser! Reshef se ha despertado.
Yamato - ¿Reshef?
Yugi - Sí; es un ente oscuro que busca destruir el mundo.
Yamato - Muy bien; entonces es momento de sacar el digivice.
Gabumon - ¡Gabumon Warp Digibolt a! (éste cambia de forma) ¡MetalGarurumon!
MetalGarurumon - Es hora de pelear, Yamato.
Yugi - Bien, te apoyaré entonces.
En ese mismo instante, Yugi reactiva el disco de duelo
Yugi - ¡Vamos, Buster Blader!
Inmediatamente Buster Bladersalió y éste se hizo presente.
Reshef - ¡Se acabó; los aplastaré!
Reshef lanza un ataque demasiado potente.
MetalGarurumon - ¡Aliento de Lobo Metálico!-
El ataque de MetalGarurumon impactó mientras el Buster Blader intentaba golpear a Resheff.
Kaiba - De acuerdo; entonces yo también los ayudaré.
Kaiba no iba a permitir que sus rivales caigan en las garras de un enemigo mucho más peligroso, por lo que éste activa el disco también.
Kaiba - ¡Ve Dragón de Ojos Azules!
De la carta de Kaiba empezó a saltar un dragón blanco de ojos azules, listo para combatir.
Kaiba - ¡Ataca con el Rayo Explosivo Destructor!
Todos los ataques de todos los combatientes dieron al aire, puesto que Reshef huyó.
Yamato - ¡No puede ser, escapó!
Yugi - ¡Diablos!
Kaiba - Bien; es hora de cambiar la estrategia: hay que vencerlo otra vez o destruirá todo a su paso.
En este instante, todos los presentes empezaron a pensar en cómo vencer a Reshef y cuáles ataques usar.
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