Yamato acompañó a Yugi al lugar donde éste último pelearía con Marik Ishtar en la final de Ciudad Batallas; al llegar Reshef, estaba luchando con Marik, pero Reshef no estaba solo, ya que lo acompañaba Zorc, el Oscuro.

Zorc - Ríndete de una vez, Ishtar.

Reshef - Esos débiles monstruos no nos vencerán.

Marik - No, aún no he perdido; aún me quedan 100 puntos de vida.

Yugi - ¡Marik, venimos a ayudarte!

Yugi lanzó a su Mago Oscuro, el cual atacó a Reshef, pero su ataque fue evadido.

Reshef - ¡Zorc, acábalo!

Zorc - ¡Será un honor!

Zorc atacó y destruyó al Mago Oscuro.

Marik - ¡Yugi, unámonos y acabemos con ellos!

Yugi - ¡De acuerdo!

El contador de vida de Yugi y de Marik se reactivó con la unión de ambos, con 4000 puntos de vida a cada jugador.

Yugi - Muy bien; yo empiezo. Jugaré con el Guardia Celta en modo de defensa.

Inmediatamente salió el elfo de su carta y puso su guardia.

Yugi - ¡Y coloco dos cartas boca abajo!

Zorc - Bien; yo jugaré con la Reina de los Vampiros en modo de ataque.

La dama salió de la carta y atacó al guardia celta.

Yugi - ¡No tan rápido! Yo jugaré con Cilindros Mágicos. Esta carta devolverá los puntos de daño de tu monstruo.

Zorc - ¡Jugaré una carta boca abajo termino mi turno!

Marik - ¡Bien, jugaré con la Gelatina Viviente!

De la carta de Marik sale este monstruo gelatinoso, el cual rodeó al Guardia Celta.

Reshef - Yo jugaré con el Soldado de Piedra en modo de defensa.

Yugi - Muy bien. Sacrificaré dos cartas de mi mano para invocar al Mago del Caos Negro, y eso no es todo: sacrifico a mi Guardia Celta para invocar a la Maga Oscura, y como descarté a mi Mago Oscuro, ésta gana 300 puntos de ataque. ¡Ataca Maga Oscura, magia explosiva!

La Maga Oscura atacó al Soldado de Piedra, venciéndolo instantáneamente.

Yugi - ¡Ahora Mago del Caos Negro, ataca a la Dama Vampiro! ¡Magia Caótica!

El Mago del Caos Negro lanzó una bola de magia negra que destruyó a la Dama Vampiro.

Zorc - Bien, yo jugaré con el Animal de Batalla en modo de defensa.

Marik - Dense por muertos; sacrifico todos los monstruos en el campo para traer al Dragón Alado de Ra.

La invocación de Marik dio un resultado mayor a sus expectativas: salió el más poderoso de todos los dioses egipcios, y está preparado para pelear.