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prologo


Disclaimer: los personajes de go toubun no hanayome, no son de mi autoría, todos los derechos reservados pertenecen a negi haruba.

Aclaraciones sobre el fic.

este será un tanto raro, dado que hay un gender Bender de fuutarou, solo de él y los demás se mantendrán,

Esta historia es sobre yotsuba y Futsuyashi la versión femenina de fuutarou, donde esta ayudara a yotsuba a encontrar un motivo para sentirse bien y sonreír.

Prologo: la chica de la escuela

Uesugui Futsuyashi una chica rubia de 17 años que cursaba segundo año de preparatoria, se encontraba caminando por los pasillos solitarios de su preparatoria, una preparatoria privada solo para chicas, a pesar de ser de una familia de clase media, entro a la preparatoria por una beca, por sus buenas notas, pues esta quería ser doctora y estudiar medicina una vez deja atrás la preparatoria, así que esa era una oportunidad única que no debía dejar pasar, lo hacía por alguien.

Ella era la hija en medio en su familia conformada por, uesugui isanari su padre, uesugui kana su madre, uesugui kintarou su hermano mayor por 4 años y ella, había alguien después, uesugui Raiha su hermana menor de 6 años, lamentablemente esa falleció hace cinco años, ella atrapo un resfriado, pero a pesar de que este se trató como se debía, se complicó demasiado... aquel resfriado se convirtió en pulmonía, para desgracia de todos ellos su pequeño cuerpo no resisto la enfermedad y murió a pocos días de ser internada.

Fue un golpe fuerte para toda la familia uesugui, su madre decayó mucho desde ese día, este dejo de atender el negocio de la familia, se le diagnostico depresión, fue duro, pero como familia y el apoyo de todos logro salir adelante, claro que, con secuelas, una de ellas era el dolor por la muerte de su pequeña, para evitar que la panadería que estos decayera, su hermano kintarou, decidió dejar sus estudios y dedicarse junto a su padre, y su ayuda a mantener a flote el negocio. Su madre se la pasaba en casa, casi no salía desde ese día, pero la entendía la muerte de su pequeña hermana los marco a todos,

En cuanto a ella, su apariencia era de una delincuente, pelo rubio hasta lo cintura suelto, a veces solía atarlo en una cola de caballo, pero eso no dejaba que su pelo era muy desaliñado desde pequeña con dos mechones en forma de hoja en su cabeza, y varios más al azar, ojos ámbar, una mirada seria, y usaba ropa holgada por temas de comodidad para ella. Pero a pesar de su apariencia de delincuente esta era una persona cálida y bondadosa, con todos, un cambio que genero la muerte de su hermana en ella.

Esta caminaba tranquila por la parte tercera de la preparatoria, pues tuvo que ir a dejar unas cosas a los botes de basura del lugar, el llegar allí pudo ver a una chica de pelo naranja, mojada al parecer con agua sucia, por el color de la blusa del uniforme que, en vez de ser blanca, esta era café, y que olía algo mal

No sabía su nombre, pero la recocina, varias veces se topó con ella, siempre la causo curiosidad, pues está siempre estaba decaída, solía verla muchas veces enferma, pues más de una vez está la vio consumir pastillas, o en la enfermería descansando, las veces que ella se lastimaba el tobillo en actividades físicas

Futsuyashi estaba a nada de dejar a la chica allí sola, pero esta se puso a llorar mientras se sentaba y trataba de calmar su llanto, futsuyashi se acercó a ella, mientras en su mente recordaba a su madre, y su desgarrador llanto al enterarse de la noticia de la muerte de su hermana.

Oye ¿estás bien? – le pregunto mientras se sentaba a su lado – ¿necesitas algo? – le pregunto esta –

Pero aquella chica no le escucho, simplemente la ignoraba y seguía llorando desconsolada mente, esto ponía a futsuyashi muy nerviosa, no sabía qué hacer para calmarla, así que solo suspiro y se inco frente a ella.

Oye – este busco algo en sus bolsillos – esto te ayudara – esta, saco de sus bolsillos un pañuelo –

La peli naranja no sabía que hacer al parecer no estaba acostumbrada a esos tratos tan amables a su persona, esta solo pudo cerrar los ojos al ver que futsuyashi al no recibir respuesta de ella, movió el pañuelo y su mano a su cabeza, esta estaba esperando algún tipo de maltrato de su parte, pero abrió sus ojos al sentir que algo se movía en su cabeza, podía ver una borrosa figurara

¿Cómo te llamas? – le pregunto futsuyashi a esta, mientras secaba su pelo – ummm – esta al no recibir respuesta vio a la chica abrazándose y temblando de frio –

La reacción de futsuyashi fue un suspiro sonoro, cosa que causo que la peli naranja se asustara y moviera la cabeza asustada, pensando que recibiría algún golpe, o insulto, cosa que descoloco a futsuyashi que se estaba quitando su abrigo del uniforme, al ver como esta asumió una posición de bolita donde estaba

Vamos – esta le dijo, mientras le ponía por encima su abrigo y le levanto – los vestidores están cerca, allí podrás cambiar tu ropa – menciono extendiendo su mano -

Esta desconfiada y temblando acepto, y futsuyashi le ayudo a levantarse y la llevo a los vestidores y allí la dejo para que pudiera cambiarse, y se fue por sus cosas a su salón, donde había dejado su mochila, y estaba como la dejo la tomo, reviso que todo estuviera en su lugar.

Caminado a la salida pudo ver a la misma chica de hace un rato, esta vez con el uniforme de gimnasia de la preparatoria, un pans azul, sudadera azul y playera blanca, esta rebuscaba en su mochila y a los lados, buscando algo nerviosa, hasta que vio como sus ojos se ponían llorosos, así que decidió acercarse a preguntarle su todo estaba bien

¿está todo en orden? – le pregunto futsuyashi –

Kyaaa – esta, grito, asustada y asumió una posición de bolita, asustada – s-s...si – le respondió –

¿Tú no conoces la ciudad verdad? – futsuyashi le cuestiono a la chica –

Esta negó rápido con la cabeza nervosa rápidamente.

Ahhh bien – futsuyashi rasco su cabeza nerviosa – ¿dónde vives? – le cuestionó – puedo llevarte a tu casa por la vía más cercana –

Esto asusto a la chica, no sabía si confiar en ella, y la veía con miedo en sus ojos azules, cosa que incomodaba a futsuyashi, pues, la mirada de la chica le hacía recordaba a las miradas de sus clientes en secundaria su etapa de abusona, donde robaba dinero y almuerzos de otros chicos de su salón o grado superior.

No te are daño – esta se inclinó frente a la peli naranja – puedes confiar en mí, soy futsuyashi – esta puso su mano en la cabeza de la peli naranja, que rápidamente cerro sus ojos – uesugui futsuyashi – dijo está revolviendo el pelo de la chica –

La chica tardo un poco en tranquilizarse, pero al hacerlo esta movió los labios tratando de que su voz saliera de sus labios y boca

y-yo-yot...yotsuba – esta le dijo a futsuyashi, mientras entrecerraba los ojos viéndola fijamente –

la mirada de la chica incomodo algo a futsuyashi, está la veía fijamente, hasta que algo hizo click en su mente, pero decidió guardárselo, así que le pregunto algo mas

¿dónde queda la dirección de tu casa? – este le pregunto –

El decir esto, la chica empezó a buscar en sus cosas dentro de su mochila, sacando algunas libretas en mal estado, al igual que libros, estos tenían un aspecto nada alentador, pues varios tenían rayones, estaban rotos o mojados, esta siguió sacándolos, hasta que saco una pequeña libreta de apuntes de su mochila, y la pego a su rostro, cosa que amentaba su hipótesis

Com-complejo... de ap-apar-apartamentos – empezó a decir está nerviosa – sur, go-Golden

(así que es una chica rica) – pensó futsuyashi, pues la parte sur era la parte adinerada de la ciudad, ella lo sabía, porque su mejor amigo vivía allí – puedo llevarte allí – esta le dijo -. sígueme

Yotsuba se levantó del suelo y guardo su pequeña libreta, en su mochila, asegurándose de ocultarla, lo mejor posible, esta se puso detrás de futsuyashi y para sorpresa de la mencionada, esta tomo su blusa con una de sus manos, como si una niña pequeña se tratase, empezó a seguirla, tomada de su blusa para que no se perdiera de su vista.

Estas estaban caminando juntas, y cada que futsuyashi se detenía, yotsuba hacia lo mismo, incluso esta trataba de leer las indicaciones entrecerrando los ojos.

Oye – le llamo futsuyashi mientras esperaba que el cruce estuviera en verde – tu...... ¿no tienes una buena vista verdad?

Esa pregunta causo que yotsuba. Agachara la mirada esperando alguna clase de burla de parte de esta, insulto o empujón, pero esta vez de esto solo recibió una palmada en su cabeza de futsuyashi quien le sonrió

Está bien – esta le tranquilizo – estamos cerca ya del lugar – esta volvió a caminar un al ver la señal de tránsito en verde –

Ambas llegaron después de caminar un poco más, ambas llegaron a un lujoso complejo de apartamentos donde estas pararon y futsuyashi se quedó viéndolos un rato, hasta que yotsuba le hablo

g-gra-gracias. - esta le dijo soltándola –

sin más esta se fue, entrando nerviosa a el lugar, viendo a las personas asustada, hasta el ascensor del lugar y tardo un buen rato en darle a un botón, el botón del piso en el que estaba viviendo ahora mismo, mientras futsuyashi se marchaba a su hogar.

La conocida como yotsuba camino un poco, al ascensor llegar a su destino, tratando de ver correctamente que decía cada nombre en las puertas, tocándolos, para ayudarle a distinguir las letras. Hasta que encontró el indicado y rebusco de nuevo entre su mochila, un buen rato se la paso buscando, para que sacara de esta una lleve y con suma dificultad, está la insertara en la manilla de la puerta accediendo a él por fin

e-es-estoy en ca-casa – yotsuba aviso de su llega muy nerviosa –

eres tu – le dijo una peli vino molesta – pensé que papa ya te había mandado lejos de aquí

y-yo – yotsuba trato e responder –

no me interesa lo que digas – esta le interrumpió – mis amigos vendrán a pasar un rato a casa, no quiero que me vean con una extraña rarita como tú – le explico - así que busca un lugar donde quedarte ¿entiendes?

Yotsuba solo pudo mover su cabeza afirmando nerviosa por la actitud de la peli vino. así que esta fue a su habitación a estar allí como siempre solía hacerlo, encerrándose en esta.

Volviendo con futsuyashi esta estaba caminando a su hogar tranquila, hasta que llego a este y decidió entrar a esta

Estoy en casa – dijo está dejando sus zapatos en la entrada – volví Raiha – esta vio un pequeño altar con la foto de una niña peli negra, sonriendo – toma te traje chocolate – esta le dejó un pequeño chocolate –

Bienvenida Futsuyashi – le llamo una mujer de pelo azul, atado en una trenza – como te fue en la preparatoria –

Bien – dijo esta – conocí a una chica en la preparatoria

Ohh, ¿una amiga? – le pregunto su madre curiosa –

No sé si llamarla amiga – esta se rasco la cabeza - por cierto, mama

¿Qué pasa? – esta le pregunto a su hija –

¿Crees que sería buena idea teñirme el pelo? – futsuyashi le pregunto a su madre –

¿Por qué lo dices? – le pregunto su madre curiosa –

Es complicado en una institución como la rosa negra, que no piensen que soy una delincuente – esta dejo caer su cara en la mesa al sentarse – nadie piensa que es natural o si quiera me creen

Vamos futsuyashi – su madre la vio a los ojos – ya estuviste un año así – esta se veía preocupada

Lo se mama – futsuyashi le dio una sonrisa – pero kurobara es muy diferente asahiyama, allí no tenía problemas por mi pelo...... al menos déjame teñirlo hasta que el tinte se valla – ella quería convencer a su madre – incluso te dejare escoger el color, y arreglar mi cabello,

¿hablas en serio futsuyashi? – pregunto curiosa su madre –

Claro – dijo sonriéndole a su madre –

Acepto, después de la comida comenzaremos – ella le sonrió y fue servirle algo para comer – además, creo que el negro te quedaría muy bien

Su madre le sirvió un plato de estofado caliente que esta comió gustosa, poco después su madre salió de casa contenta, cosa que futsuyashi aprovecho para repasar sus apuntes de forma adecuada, hasta que media hora después su madre regreso con un tinte negro, y algunos pasadores y otras cosas para el cabello, futsuyashi solo suspiro y guardo sus cosas, dejando que su madre se hiciera cargo de su cabello.

Esta preparo el tinte, y mojo el pelo de su hija, haciendo que todos sus mechones rebeldes dejaran de verse tanto, y una vez estuvo listo, esta aplico el tinte a su hija, dejando que reposara, recogiendo su cabello con las pinzas, y poniéndole aluminio y plástico en la cabeza.

Deja que repose – le dijo su madre mientras esta se poni a hacer más cosas –

Claro mama – está la vio irse a buscar unas cosas – (yotsuba) – futsuyashi se puso a pensar en la peli naranja – (¿porque me causas tanta curiosidad?)

Esta le dios mil vueltas a esa chica y su situación al verla atrás de la escuela, mojada y llorando, además de sus libros y libretas maltratadas, y su actitud tan sumisa y decaída, su rostro se le hacía conocido, se parecía a una chica de su salón, la perra escandalosa, le había apodado por ser tan ruidosa e insoportable, esta al llegar a la preparatoria ese segundo año gracias a la beca que le ofrecieron, tuvo un problema con ella, por un lugar que ella estaba dispuesta ceder.

¿Pasa algo? – le pregunto su madre sacándola de su mundo –

Nada – respondió esta directa –

Ya está listo, ahora solo quitare el tinte sobrante – su madre le explico –

Claro – asintiendo confirmo lo dicho por su madre –

Tal y como lo dijo su madre, esta lavo su pelo y dejo caer el tinte sobrante de él, y esta le dijo que fueran a su habitación y al hacerlo. Pudo ver una plancha para cabello y varias cosas más, cosa que le saco una gota de sudor a futsuyashi al ver que su madre se tomaba en serio su cambio de color de pelo. Esta le dijo que sería para arreglar su rebelde pelo, está la llevo a la cama y comenzó a peinarla, todo con una sonrisa en su rostro, cosa que alegraba a futsuyashi al ver que su madre poco a poco volvía a ser la misa de hace seis años atrás.

(si esto te hace feliz, dejare que lo hagas más, seguido mama) – esta vio al frente a el pequeño tocador en el cuarto de sus padres – (Raiha amaba que arreglaras su pelo sentada allí) – pensó mientras veía a su madre y una pequeña peli negra sentadas frente a ella –

Futsuyashi, dejo que su madre hiciese lo que deseara con su pelo, que fue desde cepillarlo, desenredarlo y por ultimo plancharlo. Pero había un problema, era que su pelo al estar siempre tan desordenado y salvaje, su flequillo al ser domado, le cubría parte de su ojo derecho, cosa que su madre soluciono con unos pasadores simples, sujetándolo.

Emocionada la tomo y llevo frente al tocador para que viera su nuevo look

¿Qué tal futsuyashi? – dejando a su hija frente al espejo –

Yooo......- no sabía que decir al ver su nuevo estilo de pelo –

Ella no podía reconocer que era la misma persona, salvo por dos mechones en forma de hoja en su cabeza, era un cambio total, a su anterior pelo, todos los mechones rebeldes se fueron, su hermano ya podría llamarla puercoespín amargado ahora, le era raro verse así, su pelo rubio ahora era negro y totalmente liso sin ningún mechón rebelde en este.

Me encanta mama – dijo levantándole el pulgar –

Me alegro – su madre le devolvió el gesto –

Sabes – futsuyashi empezó a hablar – me gustaría que arreglaras mi pelo, antes de irme a la preparatoria, anqué ahora este liso, mañana estará enredado de nuevo

Sera un placer – menciono su madre abrazándola –

Después de eso, ambas fueron a la sala, donde estas retomaron sus actividades hasta la llegada de isanari su padre y kintarou hermano, ambos no eran muy diferentes, salvo en la altura que era más alto kintarou que su padre, los dos son rubios naturales, otro cambio eran los ojos de kintarou que eran del mismo color que los de su madre. Ambos venían de cerrar la panadería, ya bastante tarde

¿Y a ti que te paso? – le llamo su hermano al ver su nuevo look –

Nada de tu interés – esta le contesto –

Eh de admitir que te queda mejor ese estilo, que el de puercoespín amargado – burlón este le soltó –

Jodete – fueron las palabras de futsuyashi a su hermano –

Dejando eso de lado...... mama se ve más contenta hoy, incluso papa lo noto – su hermano vio a sus padres hablar –

Si.... Yo tuve que ver con esto – ella sonrió – le dije que podía arreglarme el pelo, mientras este, aun tenga el tinte negro, que mama compro – dio una nostálgica sonrisa al recordar a su hermana –

Futsuyashi – su hermano le llamo molesto por eso –

No planeo remplazar a Raiha kintarou –seria vio a su hermano – a mama le hizo mucha ilusión cuando le mencione que podía arreglar mi cabello.... También fue para que, me dejarla teñirlo, ella me dijo que el negro me quedaría, muy bien y no mintió.... kintarou, la razón por lo cual, aunque cambie mi actitud y comportamiento, pero me negué a cambiar mi pelo...... incluso cuando se me dio la beca.... para una preparatoria privada... como lo es kurobara ...fue por Raiha, a ella...... le encantaba jugar con el.... Intentar peinarlo.... esconderse en el.... Incluso antes de irse.... me dijo que el color de mi pelo le recordaba a el sol... - conto con un tomo de voz melancólico – porque.... este brillaba con sus rayos.... cuando estaba fuera

Yashi – kintarou llamo de forma cariñosa a su hermana –

Debiste... ver la cara de felicidad de mama.... Ella sonreía mucho mientras arreglaba mi cabello – lagrimas se empezaban a formar en sus ojos – aunque yo quisiera sé que jamás... podría remplazar a Raiha.... Ambas somos muy diferentes kintarou.... pero.... si, aunque sea una pequeña petición mía.... puede hacer sonreír a mama....... Seguiré con ella.... por eso.... si quiero ayudar a mama – sin notarlo comenzó a llorar – a sobre llevar.... la perdida de Raiha... y seguir progresando...... yo también debo dejarla ir – dijo todo eso con una sonrisa, llevando una mano a su pecho –

Yashi – de nuevo kintarou la llamo, antes de ir a darle un abrazo –

Tan pronto kintarou la abrazo, esta rompió en llanto en silencio, escondiendo su rostro entre los hombros de su hermano, todo para no arruinar el momento de sus padres, que animados charlaban en la cocina, mientras que su hermano le consolaba acariciando su cabeza. Un gesto que le pego a ella, desde que era pequeña, pues cuando esta lloraba o tenía miedo él, la tranquilizaba acariciando su cabeza, es la forma de kintarou de decir que todo estaba bien a su hermana, su testaruda, gruñona y pequeña hermana.

Una vez esta se tranquilizó y se separó del abrazo, seco con sus manos las lágrimas sobrantes

No le digas de esto a mama, no quiero preocuparla - amenazo esta con su voz aun quebrada –

Ummm – kintarou lo estaba pensando – tal vez le diga que la bebe se asustó –

i-idiota – futsuyashi sonrió, mientras le daba un golpe en el brazo a su hermano –

Vamos, papa y yo compramos la cena – este le tomo de los hombros y llevo junto a su padre y madre –

Al llegar a la cocina, ambos tomaron asiento y comenzaron a cenar pizza, que su padre compro para todos, entre risas, incluso su padre adulo el nuevo estilo de cabello de futsuyashi poniéndola avergonzada

Yendo a un lugar diferente a el lugar donde yotsuba vivía, la cosa no estaba bien, esta se encontraba en su habitación tratando de dormir un poco, una tarea un poco improbable para ella en ese momento pues esta al llegar a casa y subir a encerrarse a su habitación, comenzó a sentirse mal, a los pocos minutos, con demasiado sueño, ahora mismo está estaba sufriendo una fiebre, su respiración era pesada y estaba en cama sudando a mares.

Tenía puesta un short y blusa de tirantes para aminorar el calor, el estar mojada le desato su fiebre, pero esta estaba sola en eso, tenía una hora en cama sola, sin nadie a su alrededor, yotsuba se levantó busco algo de ropa y salió rumbo a el baño del lugar.

Al salir vio el departamento solo, como siempre estaba, fue a el baño, y decidió darse una larga ducha para bajar su temperatura, al igual que tomar algo para esta. Al salir con ropa fresca, decidió bajar a la cocina por algo de comer, pues se moría de hambre, pero no había nada de comida en esta.

Buscando en el refrigerador encontró algunos huevos aun, sin más opciones esta preparo un huevo revuelto y lo comió, después de terminarlo, solo lavo el plato y volvió a su habitación, dejándose caer sin ganas a su cama, esta tomo su celular, y vio desganada la pantalla, allí había un mensaje de su padre, un tajante mensaje

Pídele eso a tus hermanas – leyó el mensaje en voz alta – como si eso me ayudara en algo – yotsuba cubrió sus ojos con su brazo, mientras comenzaba a llorar – yo... yo – esta no podía hablar –

Solo podía llorar de impotencia, era su rutina diaria desde hace a 4 meses, 4 meses donde no tenía a nadie a quien recurrir, nadie que se preocupara por ella nadie que se quedara su lado dándole ánimos, solo la acompañaba la soledad desde ese tiempo sus hermanas nunca estaban en casa, siempre salían con amigos, ella no tenía ninguno, nadie se acercaba a alguien como ella una persona incapaz de socializar, una marginada social desde su infancia por su enfermedad heredada por su difunta madre, cosa que le causó problemas en su desarrollo, su padre jamás estaba disponible para ella, solo era una carga para todos.

Sumado a el constante acoso que sufría en la preparatoria, que era mucho más agresivo que el que una vez recibió en su antiguo colegio, siendo que sus compañeras de clases llegaban a golpearla solo por diversión, porque ella es incapaz de defenderse, no tenía fuerza física ni mental estaba consumida en su tristeza en ese punto.

Estaba sumida en su miseria hasta que el sonido una llamada en su celular le interrumpió, al ver quien le llamaba pudo ver que se trataba de su abuelo, aquel hombre que la crio hasta sus 17 años esta, seco sus lágrimas y contesto la llamada

Ho-hola abuelo – contesto regulando su voz –

Yotsuba mi niña – le hablo su abuelo – ¿cómo te encuentras?

Bi-bien abuelo – le respondió –

¿segura? – cuestiono el hombre –

Si. No tienes que preocuparte abuelo – tratando de no quebrarse –

De acuerdo – el hombre le creyó – ¿cómo va todo con sus hermanas?

Con ellas todo va de maravilla – otra mentira más, salió de su boca – nos llevamos bastante bien, en un rato más saldré con ellas a dar un paseo

Me alegra escuchar eso pequeña – aquel hombre le creía – recuerda abrigarte bien, te envié unas cosas por correo, en unos días llegaran, debo irme, pero recuerda siempre puedes llamarme cuando quieras – el cariño en sus palabras hacia más difícil la tare de yotsuba de no romperse – siempre estaré para ti,

Lo se abuelo – fue lo último que dijo antes de colgar –

Yotsuba solo pudo dejarse caer de rodillas, le dolía mentirle a aquel hombre, a su abuelo aquella persona que le vio crecer desde que tenía 5 años, hasta sus 17 años, alguien que le amaba, pero ella no creía merecer tal cosa

Perdón, perdón, perdón - Yotsuba solo podía repetir esa palabra - perdón - las lágrimas volvían a salir libres por sus ojos y mejillas - ya no quiero ser una carga para ti abuelo, perdona me.... Por favor por favor perdóneme - llorando solo podía decir esto -

Yotsuba estaba frustrada con su misma, se odia por ser un estorbo, una buena para nada que no podía ni defenderse del acoso que recibía. Este camino asía la mesa de noche que adornaba su cuarto a un lado de su cama, y tomó una tijera

¡Hazlo!!! - se dijo en voz alta poniendo el filo de estas en su muñeca - hazlo de una vez - solo lo dejo inmóvil - ¡¡¡¡HAZLO!!! - Grito antes de lanzar las tijeras lejos -¡¡¡¡ERES UNA MALDITA COBARDE BUENA PARÁ NADA!!!! - de nuevo se gritó a su misma, frustrada de su cobardía -

Poco le importa su salud ahora un tenía un poco de fiebre la ducha y las medicinas que tomó, estaban surtiendo efecto, bajando su temperatura, yotsuba camino a su tocador, y busco algo en sus cajones un viejo par de lentes, que usaba en casa como repuesto, lentes rotos, viejos y pegados en algunas partes por ella misma.

Me doy asco - menciono al ver su reflejo claramente en el espejo - me doy asco, no merezco vivir, solo quiero que todo deje de doler y dejar de ser una carga para todos - de nuevo el llanto escapó de sus ojos, recargada en su tocador, hasta que noto unas viejas libretas Amontonadas.

Estas son - triste tomo una en sus manos - los cuentos de yotsuba - una triste sonrisa se dibujó en su cara, al leer el título -

Era un total de 15, libretas las que estaban allí amontonadas, 3 de ellas tenían la letra de su abuelo dándoles títulos a cada una, un hábito que creo viviendo con él, era la escritura, al no poder hacer lo que los demás niños hacían, correr y jugar como ellos, su abuelo la introdujo a ese hábito.

Podía pasar semanas enteras pensado un cuento para escribir, y después de terminarlo, corría con su abuelo a leerle su creación, y el gustoso escuchaba lo que esta escribiera, eso le alegraba pues siempre era halagada por el por su esfuerzo, incluso él le ayudó a escribir un cuento, con el paso del tiempo ese pasa tiempo evoluciono, a los 9 años los cuentos fueron sustituidos por poemas, a los 13 por canciones que ella misma escribía, recuerda como su abuelo le ayudó a cantar una de estas, para él.

Reviso cada libreta hasta que encontró la última de todas, la libreta número 15, esta no tenía título como las demás, aquella la empezó a sus 16 años, su vida siempre fue dura desde que se enteró de su enfermedad, a temprana edad fue separada de sus hermanas, marginada en su vida escolar, víctima de acoso escolar, una baja autoestima y poca confianza en sí misma, ella misma se considera una carga para todos a su alrededor, carente de valor para cambiar algo, o terminar con su vida.

De nuevo un ruido le saco de su miseria, caminando a su cama sobre su mesa de noche, se encontraba un Smartphone sonando, estaba recibiendo una llamada de su padre.

Hola – contesto –

Yotsuba – la voz seria de su padre resonó – ya te eh dicho que no me llames de aquel viejo celular... como sea ¿dónde está ichika?, necesito comunicarme con ella.

i-ichika... no está en ca-casa – respondió nerviosa – e-ellas salieron

de acuerdo. Tratare de comunicarme con ella más tarde – soltó su padre serio –

po-por cierto, pa-papa – tímida le llamo -

¿qué quieres? – pregunto – no tengo mucho tiempo por el trabajo, habla rápido

Yo ne-necesito – nerviosa respondió – un nu-nuevo par de len-lentes, per-perdí el an-anterior

Ahh – suspiro su padre – yotsuba es el vigésimo par de lentes de que pierdes desde que llegaste... el dinero para comprar otro par no es problema, el problema es que tú, no sabes cuidarlos – un regaño como siempre de su padre a su persona – no te comprare otro par de lentes, hasta que aprendas a cuidar tus cosas, ¿no sé si tu abuelo consentía esa irresponsabilidad tuya al cuidar tus cosas? Pero yo no lo are, si es todo lo que me dirías nos vemos – colgando la llamada –

De nuevo, lo mismo con su padre el siempre alejado de ellas, no tenía tiempo para estar en su vida por su trabajo, incluso cuando esta estaba en el hospital para sus exámenes mensuales para ver cómo se encontraba su salud sobre alguna mejora o retroceso, este no tenía ni tiempo para verla unos minutos en su habitación o sentarse a platicar con ella sobre como estaba, su día, o si estaba cómoda en su nuevo hogar, incluso en el tiempo que vivió con su abuelo solo recibió 4 llamadas de él.

Sus ojos se sentían pesados, no sabía si era por llorar tanto o por la fiebre solo pudo acostarse en su cama y cerrar los ojos, pronto callo en brazos del sueño.

Esta despertó, se quedó un rato en cama hasta que decidió salir, y ver una agradable escena frente a sus ojos, su madre, padrastro y hermanas tomando el desayuno juntos

Buenos días cariño – fueron las palabras de su madre – ven el desayuno está caliente

Buenos días mama – saludo está a su madre –

Yotsuba-chan – fue llamada por una de sus hermanas - ¿quieres ir hoy al árcade?

Claro – esta respondió animada – vallamos hoy a divertirnos mucho miku

Su desayuno era ameno, risas entre todos riendo y bromeando como una gran y unida familia feliz, haciendo planes para unas vacaciones en familia. Cosa que le ponía muy feliz, ver a su familia completa y unida como siempre.

Ella debería irse de aquí – soltó nino molesta – es una completa extraña

¿Ehh? - salió de la boca de yotsuba – ni-nino

Estoy de acuerdo con nino – esta vez una pelirroja – es incómodo estar con ella, es una desconocida para nosotras

Se puso todo borroso y abrió los ojos, divisando su habitación, podía escuchar a sus hermanas discutir sobre ella, sobre si echarla de allí

Debería irse ichika – bufaba molesta – solo es una extraña que vive en nuestro hogar.

Yo no tengo molestias de que ella se quede – soltó una voz relajada – no me interesa si está aquí o no, igual casa no la vemos ¿tú qué opinas miku?

Me da igual que se quede o se valla de aquí – una voz aburrida hablo – no me interesa mientras no se meta donde no le interesa – esta dio su punto – o me hable con tanta confianza, solo es una extraña

Al parecer es un dos contra dos – soltó de nuevo la voz relajada – no es molesta su presencia aquí.

Claro, como a ti papa no te dice, mantén vigilada a tu hermana – molesta dio su punto – yo no planeo dejar de lado lo que queda de mi adolescencia y amigos, por esa cosa que vive con nosotras

Estas seguían en su discusión, mientras yotsuba escuchaba su discusión desde de su habitación, cubriendo sus ojos con su brazo, llorando por eso, no podía encajar con ellas eran desconocidas, pasaron 12 años separadas no podían tratarse como hermanas de toda la visa por que no era así, ellas no la querían con ellas, más por tener que estar pendientes de una persona tan frágil como lo era ella

Solo podía llorar en silencio para que no la descubrieran, ellas no se preocupaban por ellas, hasta evitaban su contacto, con la que más contacto ha temido es con nino la segunda mayor, y esta le recordaba que no se pusiera cómoda, que la echaría de allí y mandaría de vuelta de donde vino.

así era su día a día en casa, pasarla en su habitación sola, llorando en silencio ese era su lugar seguro, ni sus hermanas se acercaban a ella, ni se tomaban la molestia de despertarla para ir a la preparatoria, ella lo hacía sola todos los días incluso en la preparatoria no se acercaban a ella para nada.

Ella estaba sola en su nuevo hogar, pero tal vez no tan sola como pensaba 

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