Buenas buenas
Que quede claro que tenía otro capítulo parecido a este pero era muy +18 y decidí no publicarlo.
Mientras tanto disfruten de este cap♥️

Hannah se encontraba sentada en el sillón de la sala de estar, con aspecto cansado y bebiendo un whisky cuando el rubio llegó ese día.
Narcissa se había ido a dormir a penas llegó del hospital aún algo enojada por la situación y Scorpius la siguió minutos después algo triste por la noticia que el doctor les dio.
La elfa se apareció, llevándose consigo el maletín y guardapolvo del rubio, mientras que esté se desplomaba junto a la joven que tenía la mirada pérdida.
Su mente estaba en otro mundo. Su mente estaba con la niña que había tenido en sus brazos ese día.
Paso silenciosamente el vaso de whisky al rubio junto a ella, quien bebió el líquido de un solo trago.
-sigue algo enfadada, ya comunique la situación a los elfos, ellos se encargarán de vigilarla las 24 horas- le comunico la ahora rubia a Draco mientras con un movimiento de varita servía otro trago para ambos
El rubio asintió sin ánimos de responder. Presentía que algo pasaba con su madre pero que un especialista se lo confirmara le cayó como un balde de agua fría.
La joven termino su trago y se levantó del sillón ante la mirada de su compañero.
-¿A dónde vas?- pregunto confundido, viendo cómo se colocaba la chaqueta
-a la mansión, volveré luego de la sesión psiquiátrica- se sentía algo incómoda por no saber en la situación que se encontraban en este momento con el rubio, pero tampoco era momento de pensar en eso.
-puedes pasar la noche aquí, iremos juntos al hospital mañana- replicó Draco con rapidez mientras se levantaba. No quería pasar solo la noche.
Ella lo miro a los ojos unos segundos pensando bien como decirlo.
-podrian vernos, ya no somos niños Draco, tenemos responsabilidades- el rubio torció el gesto ante las palabras de la joven. Creyó que todo estaría bien luego de que el día anterior aclararan lo que sentían, pero tal vez ambos necesitaban ir despacio y no cagarla está vez.
-bien, te veré mañana- fue su respuesta algo tosca, no conforme con la decisión.
La joven sonrió de lado levemente al verlo, recordando al Draco de los viejos tiempos que no le gustaban las negativas.
-te veré mañana- se acercó lentamente a el, tomando su rostro con una mano y acercándose a besar sus labios levemente.
No lo pudo evitar, sus manos se movieron fuera de su control a la cintura de su compañera, atrayendola a él para prolongar aún más el beso.
Sonrió levemente luego de eso, mientras la acompañaba a la puerta y ella desaparecía directo a su mansión.
Tal vez el día no había sido tan malo después de todo.

- entonces Hannah, ¿Cómo te sientes hoy?- pregunto la mujer sentada frente a ella.
Hannah frunció el ceño. No le gustaba nada que hayan cambiado a su psiquiatra quien no se molestaba en hacer preguntas. No contesto, simplemente entorno la mirada para intimidar a la doctora.
-¿No vas a hablar?- pregunto nuevamente luego de no obtener respuesta- sabes que estás sesiones son obligatorias para mantenerte en libertad-
Hannah frunció levemente el ceño. La tenía atrapada.
- hagamos un ejercicio, quiero que me digas quien eres según tus palabras-
-soy una persona aburrida sentada en una oficina hablando con alguien que no conosco y que cree que le voy a contar sobre mi-
- así que eres desconfiada -anoto la psiquiatra en su libreta. La joven abrió la boca indignada, en ningún momento le había dicho eso- dime Hannah ¿Tienes amigos?-
La observo fijamente, está vez fue Hannah quien se descolocó con la pregunta.
¿Ella tenía amigos?
- si tengo amigos- respondió rápidamente cuando vio que la psiquiatra volvía a escribir en la libreta
-nombra al menos 5 de ellos, y no inventes nombres, lo sabré-
El enojo creció dentro de ella. ¿Quien era ella para exigirle algo?
-Nott y Zabinni son mis amigos- se le ocurrió rápidamente
-y si son tus amigos ¿Por qué los llamas por su apellido?- pregunto nuevamente descolocandola. ¿Quien era esta mujer?- sabes Hannah, no juzgare a mí colega quien te atendía anteriormente, pero te diré lo que se de ti hasta el momento: eres una persona reservada, con un círculo íntimo demasiado pequeño. Te controlas muy bien emocionalmente, porque crees que las emociones demuestran debilidad ante los demás, como ahora que no quieres hablar sobre ti en la sesión- los puños de Hannah de cerraron con fuerza intentando no golpearla- creciste rodeada de mortifagos, no tuviste quien te formará, tu padre termino asesinandote y tu madre murió, lo más cercana a una que tienes ahora es narcissa malfoy-
-no sabe nada sobre mi- fue lo único que respondió la rubia
-presencie el juicio, se que probablemente hayas perdido un poco el rumbo de tu vida ahora, antes tenías un objetivo, una misión que cumplir y ahora... Ahora eres libre de hacer lo que quieras, pero no sabes que quieres- Hannah se levantó rápidamente de su asiento, tomando su abrigo sin siquiera mirarla- Hannah esto es serio, la depresión no es algo que se tome a la ligera-
-usted no sabe cómo me siento, por lo que le recomiendo que solo ponga en su maldito informe que me presenté a la sesión y que no estoy conforme con ella-
Dicho esto abrió la puerta y salió cerrando la con fuerza. Dando sin saberlo, la razón a la doctora.