Un silencio abrumador corrió en el pequeño despacho de Snape una vez finalizado el discurso del señor tenebroso. En sus oídos se escuchaba un pitido taladrante producto del ruido de la batalla que antes los invadía.
Draco volteo a ver a la joven sentada en el pequeño banco junto a él.
Ella le devolvió la mirada, ambos sin saber que decir.
-es nuestra oportunidad- dijo Hannah luego de unos segundos- debemos encontrar a Theo y Blaise, no puedo verlos ahora, no tengo manera de saber cómo se encuentran-
-los Slytherin fueron llevados a los calabozos antes de la batalla, tal vez aún este allí, no es muy lejos de aquí- respondió el rubio recordando la entrada triunfal de Potter en el gran comedor, donde fue que la orden del Fénix tomo el control del colegio.
Respiró profundo un segundo intentando asimilar todo lo ocurrido hasta ahora. Casi morían en varias ocaciones esa noche.
Se apoyó contra el librero del pequeño despacho. Llevando las manos a su cabello el cual estaba lleno de ceniza.
Luego paso las manos por su rostro.
Y finalmente la miro nuevamente.
-¿Estás bien?- pregunto observando el estado de la chica.
Le había dado algunas pociones revitalizantes y para regenerar sangre, pero eso no evitaba que viera su estado deplorable. Había bajado mucho de peso, su rostro estaba más pálido de lo normal si eso era posible, y su piel era marcada con tonos violáceos y verdes con algunas cicatrices.
-¿Qué crees tú?- respondió ella de mala gana. Luego se levantó del asiento dispuesta a seguir camino- debemos ir por ellos, esta tregua no durará mucho, Potter se entregará y todo será un caos-
El rubio asintió sin ganas de discutir y se acercó hacia la puerta. La abrió lentamente y observo hacia afuera esperando que no hubiese nadie en los pasillos de las mazmorras.
Luego de una breve seña ambos avanzaron en dirección a los calabozos del castillo. La joven iba por delante por lo que Draco podia verla sin ningún pudor.
Temía que se desplomara de un momento a otro. Sus pensamientos volaban a los métodos de tortura que los mortifagos utilizaban.
Era su culpa. El la había dejado a su suerte.
-Malfoy- lo llamo ella haciendo que salga de sus pensamientos.
Habían llegado a los calabozos. Solo se encontraron con las rejas abiertas de par en par, con la cerradura destrozada, y el calabozo vacío.
- deben haber escapado, o tal vez alguien los liberó - respondió él - no podemos buscarlos por todo el castillo, debemos salir de aquí y buscar a mis padres-
-tus padres nos llamarán hacia ellos, el señor tenebroso llegará a los patios delanteros del castillo y todo el mundo se reunirá allí, solo hay que esperar - fue lo que ella respondio- en este momento no creo que sea muy bueno que vayamos al gran comedor-
-¿Tu crees? - pregunto el con sarcasmo- los de la orden nos odian por que somos mortifagos, los mortifagos nos odian por que somos traidores, estamos doblemente fritos- la joven pareció enfurecerse
-¿Y yo tengo la culpa? Déjame recordarte que vine aquí para ayudarte, luego de haber sido ...- cayó finalmente con lágrimas en los ojos. Sorprendiendolo - tu no sabes las cosas que pase alli - dijo finalmente con la voz quebrada.
El pasillo quedó en silencio, nadie parecía bajar a los calabozos. Draco trago dificultosamente luego de entender que ese nudo en su garganta era culpa. Culpa de todo lo que ambos habían pasado y de lo que pasarían al estar allí.
- tu no deberías haber venido-
- debía finalizar lo que empece- fue lo único que ella respondió.
- ¿Así que es eso?- pregunto el rubio con curiosidad- ¿Yo soy tu misión? ¿Debes cuidarme? ¿Es por eso que estas aquí?-
La joven rio repentinamente rompiendo el silencio del lugar, desconcertandolo por completo. Y luego, él le acompaño con las carcajadas, era una situación extraña para el momento en el que estaban.
-no me hagas reír Draco- pidió luego de unos minutos, limpiando parte de las cenizas en su rostro, que se habían mezclado con lágrimas de risas- ya te dije que no te lo diré-
No necesito nada más para acercarse a ella y besarla apasionadamente, tanto tiempo había pasado de la última vez que había olvidado como se sentía tocar sus labios. Terminaron ambos contra una pared del pasillo, como en los viejos tiempos de Hogwarts, estuvieron varios minutos calmando la sed que sentían el uno por el otro, volcando en besos todas las emociones que los inundaban en el momento y luego juntaron sus frentes cerrando sus ojos...
Draco llevo una mano hacia su rostro, acariciándolo con lentitud
- lo siento - fue lo único que dijo luego de unos segundos - por todo - agrego, acariciando un moreton en su mejilla.
Ella escondió su vista en el cuello de el mientras lo abrazaba, intentando que no viera sus ojos. Sentía que podía ver por lo que había pasado y el no necesitaba saberlo ahora.
- solo salgamos de aquí - murmuró ella por lo bajo. Pudo sentir como el rubio asentía para ambos separarse el uno del otro.
-salgamos de aqui-

Fue difícil subir hacia el comedor luego de salir de las mazmorras. En su vida jamás había visto tanta cantidad de cuerpos, mutilados de diferentes maneras, a veces irreconocibles. Los escombros que abundaban en el lugar le hacían imposible reconocer algunas habitaciones del castillo. Sostuvo fuertemente la mano de Hannah al llegar donde los cuerpos eran arrastrados al gran comedor. No quería verlos y reconocer algún rostro familiar. No podía hacerlo ahora.
Fue pura suerte encontrar a Blaise y Theodore, llenos de polvo, moviendo algunos cuerpos con sus varitas en uno de los pasillos vacios, ayudando a algunos miembros de la orden y alumnos pero manteniendo distancia.
Un suspiro de alivio le recorrió el cuerpo al saber que se encontraban a salvo.
-mierda- fue lo que salió de Blaise al verlos. Los alumnos los observaban con desprecio a su alrededor pero nadie les decia nada.-¿Pero qué carajos les pasó a ustedes?-
Y entendía su reacción. Ambos se veían del asco.
-lo mismo que a ustedes- hablo Draco en un tono similar- parece que el calamar gigante se los comió y vómito lo que quedaba- agrego con maldad
-al menos estamos enteros- fue lo único que Theodore dijo mientras hacía un último movimiento de varita - veo que Hannah no podía perderse este día, eras la única persona que podría haber estado a salvo el día de hoy -
- claro, pero ¿Por qué me perdería ser parte de la historia?- pregunto ella con una leve sonrisa de lado
- ¿Tu te encuentras bien? ¿Estás herida? Te ves horrible - dijo Blaise hablando puntualmente con ella
- Blaise- le reprendió Theodore ante las palabras elegidas - lo que quiso decir es que sabemos dónde has estado y tu condición parece... Algo inestable- quiso arreglar las palabras de su amigo.
-me encuentro bien- respondió simplemente, ya había escuchado eso demasiadas veces en el dia- escuchen, tengo que advertirles-les hablo acercándose un poco mas- cuando sea el momento deben desaparecer, deben irse lo más lejos posible de aquí, mucha sangre correrá después de esto, y solo habrá un breve instante en el que serán capases de escapar, eso les dará algo de ventaja por si son perseguidos-
Blaise trago en seco -¿Lo has visto? ¿Alguno de nosotros muere?-
Hanna intercambio una mirada con Draco antes de responder
- como les expliqué una vez, mi poder es relativo, y vi varias versiones de lo que podría pasar el día de hoy... pero la muerte siempre asecha, están advertidos -
Solo recibió un asentimiento de Theo como respuesta, la conversación se había tornado oscura.
-¿Cuántas posibilidades hay de que Potter gane está guerra?- pregunto Theodore mirándola a los ojos. Azul contra azul , ambos podían ver el temor en los ojos del otro.
-nadie gana en una guerra Theodore- fue Draco quien contesto por ella.
Fue entonces que escucharon su voz nuevamente en todos lados y a la vez en la nada misma.
Potter había caído, el mundo mágico estaba perdido.