Para las que se preguntan porque pause todas mis historias, fue por qué me había quedado sin internet por MESES y tenía todos los caps en mi computadoras. Pero el problema está solucionado. Disfruten el cap!

Hannah supo que había llegado tarde cuando observo el escudo que los maestros de Hogwarts había formado para proteger al colegio de los hechizos como había visto en una de sus visiones había caído. Miles de Mortifagos peleaban en las entradas del colegio, muchos de ellos habían optado por llegar a las torres más altas con escobas. Podía ver gigantes en las entradas y grandes acromantulas salir del bosque y subir por las paredes del enorme colegio. Un frio crudo la recorrió cuando cientos de dementores cruzaban los cielos junto a ella en dirección al castillo.

Su vista se encontraba desenfocada. Había sido un descuido de su parte no beber una poción revitalizante de la misión, pero su mente no funcionaba con claridad. Al menos tenía la varita del inútil de Ethan en su poder, sus visiones no podría utilizarlas mucho por lo que debería guiarse a ciegas.

Su cabello había sido descubierto de su capucha debido al viento que había en ese momento. Con la escoba que había también robado al mortifago ahora sobrevolaba el bosque prohibido con rapidez mientras evitaba ser vista por los mortifagos. Su plan era entrar por una de las ventanas del colegio, estaba segura que el piso principal era un caos por lo que debería aventurarse a que no la derriben de su escoba al llegar.

Acelero apenas cruzo los límites del bosque, y tuvo que esquivar algunos hechizos que provenían del patio delantero ya que por la capa que traía parecía ser una de las mortifagas por lo que era el enemigo en ese momento. Puso sus manos sobre su rostro cuando con la escoba cruzo una de las ventanas de vidrio, intentando no cortarse con estos mientras se adentraba en el castillo donde el ruido de la batalla era ensordecedor. Perdió la estabilidad de su escoba y cayó sobre el suelo duro de mármol del 3er piso.

No se detuvo a poder respirar, los hechizos iban y venían, debía encontrar al rubio y mantener su pellejo a salvo hasta que Potter ganara la guerra.

Murmuro un leve protego para desviar un hechizo bombarda que iba directo hacia ella. Según la visión que había tenido hace días, Draco iría hacia la sala de menesteres a confrontar al cuatro ojos, y allí comenzaría el incendio.

Corrió lejos de la gente rumbo a las escaleras, la sala de menesteres estaba en el séptimo piso por lo que había un largo camino por recorrer.

Salto a un lado cuando un hechizo casi la envía directo a la muerte, un mortifago de las filas menores la había reconocido, aunque quien no, después de todo su cabello era inconfundible.

Lanzo un avada kedavra sin titubear hacia él, pero este fue esquivado mientras pegaba contra la pared del pasillo del cuarto piso, el mortifago desconocido lanzo hechizos sin detenerse, sabía que si le daba la oportunidad a la joven estaría muerto, pero si lograba detenerla, el señor tenebroso estaría muy orgulloso de él.

Hannah gimió cuando con esfuerzo se lanzo al suelo luego de esquivar un cruciatus, el hechizo logro romper parte de la pared y escombros de la misma comenzaron a caer sobre ella. Pero indignada de ser sobrepasada por un mortifago de clase baja, y murmurando algunas maldiciones, la joven de cabellos blancos se levanto rápidamente, olvidando su cansancio físico y se adelanto hacia el, lanzando un cruciatus.

-mala elección para un duelo, sucio mortifago- murmuro la joven cuando luego le lanzo un glacius congelando a su enemigo por completo, seguido de un bombarda reventándolo en pedacitos.

Luego de ello sin mirar atrás, siguió su camino por las escaleras. Subió rápidamente los escalones mientras esquivaba el cuerpo de un alumno que caía al vacio junto a ella. Algunos hechizos golpearon contra los barandales de la misma, destruyéndolos completamente, no se detuvo ante las incitaciones a duelo, tenía que llegar a Draco para impedir su muerte, no podía fallar en esto.

Lanzando un homorphus a un licántropo que venía a atacarla, logrando que cayera al piso perdiendo el equilibro y volviendo a su forma humana, Hannah logro subir al quinto piso. Estaba agitada, tenía miedo, no podía confiar en sus poderes, tuvo que desviarse levemente cuando las acromantulas comenzaron a inundar el lugar.

Lanzando una gran cantidad de fuego de su varita se abrió camino entre ellas al sexto piso, allí un hechizo rozó su cabeza, al parecer una joven quería deshacerse de un mortifago y con un bombarda máxima reventó al hombre contra una pared, llevándose la audición de su oído derecho y tirándola al suelo.

Se sentía aturdida, fueron dos segundos los que le tomo retomar su camino tambaleante, sentía como si actuara en automático, corrió el último piso de escaleras hacia el pasillo donde el tapiz de Barnabás el chiflado reposaba. Todo parecía estar en orden. Pasó tres veces frente a la pared pensando claramente lo que quería, necesitaba encontrar a Draco Malfoy.

Una gran puerta apareció frente a ella y rápidamente la atravesó adentrándose en la sala de menesteres. Esta estaba repleta de pilas enormes con cosas inservibles que nadie quería. Recorrió los pasillos sin saber muy bien dónde dirigirse, conjurando un Auris Magna para contrarrestar la pérdida de su audición, logro escuchar un intercambio de hechizos proveniente de los pasillos del fondo.

Corrió rápidamente a través del pasillo, ese lugar parecía un laberinto. Rápidamente llego a ella la visión que había visto, Granger y Weasley corriendo despavoridos tomados de las manos, mientras Potter los seguía por detrás algo rezagado, mientras proferían gritos desesperados en la huida.

Fue una fracción de segundo donde Potter paso junto a ella, cruzando sus miradas de reconocimiento, sabía que ella era quien los había ayudado en la mansión.

-¡Potter! ¿Dónde están? ¡Tienes que decirme!-grito Hannah cuando el chico se detuvo metros delante de ella

-¡Corre! ¡Crabbe a iniciado un incendio que no puede detener!- le dijo volviendo por ella y tomando su mano, tirando así para que lo siguiera fuera de la habitación.

-¡No!- grito nuevamente la joven deshaciéndose de su agarre bruscamente- ¡Tienes que decirme en qué dirección esta! ¡Dime donde esta Draco!-

Harry la observo sorprendida sin saber qué hacer, no se esperaba que ella llegara al lugar en búsqueda de su enemigo. Ella lo había ayudado, arriesgando su propia vida en la mansión, ¿Por qué querría ayudarlo ahora a él?

-Lo vi correr cerca de aquí, ve derecho hacia el guardarropas y dobla a la derecha, ten cuidado- fue lo único que dijo para seguir por donde Hermione y Ron habían seguido.

Un gran humo comenzó a extenderse por toda la habitación. Hannah corrió en dirección opuesta en la que Potter se había ido, podía ver grandes llamaradas extenderse sobre las pilas de cosas amontonadas, vio el armario que Potter le dijo mientras este se quemaba, por suerte el fuego no había alcanzado aun el camino que debía tomar.

Corrio hacia la derecha rápidamente, pero el rubio no estaba a la vista, tampoco Crabbe y Goyle, por lo que se detuvo un segundo. Escucho pisadas junto al pasillo, viniendo del otro lado del mural de cosas que lo separaban, las siguió corriendo por el pasillo donde ella se encontraba, sabía que en algún momento tendría que haber una conexión entre ambos.

Dobló en la primer intercepción que encontró, topándose de frente con el rubio quien cayó al suelo sobre ella. Le tomo un instante reconocerla, quedándose completamente inmóvil, no, ella no podía estar allí, ella estaba a salvo en la mansión.

-¡Draco tenemos que movernos!-grito ella intentando sacarlo del transe.

El rubio reacciono, tras el llegaron Crabbe quien había aventado su varita al demonio y Goyle. Draco rápidamente la levanto del piso sin delicadeza alguna, intentando llevarla lejos del fuego que los perseguía a ambos.

-¡¿Qué demonios haces aquí?!- le grito sobre el fuego mientras corrían. Pero tuvieron que cambiar de dirección cuando vieron que también venia por ese lado.

-¡Salvar tu trasero! ¡¿Qué crees?!- contesto ella sobre el ruido de las cosas quemándose, algunas explosiones podían sentirse. Crabbe y Goyle se apresuraban detrás de ellos a seguirlos. Draco tuvo que frenar inesperadamente cuando se vieron acorralados.

-No...-murmuro sabiendo que ese era el fin, el fuego los había rodeado no había escapatoria.

-¡Arriba! ¡Suban por aquí!-grito Hannah guiando a los Slytherins mientras trepaba por la montaña de cosas inservibles, esperando que el fuego no los alcanzara. Los cuatro subieron rápidamente, la montaña era inestable, un pequeño cajón cayó directo al fuego cuando Hannah puso su pie en el, logrando que viera hacia abajo, estaban perdidos.

-¡Crabbe! ¡No!- escucho el grito de Goyle cuando el joven mortifago se sostuvo de una silla, la cual se desprendió y cayó al fuego junto con él. Escuchó como Draco llamó a su amigo también, pero el joven ya había sido alcanzado por las llamas.

-¡Sigue Goyle!- gritó Hannah llamando la atención del chico quien se había quedado viendo el lugar donde su amigo había caído.

Goyle reanudó la carrera subiendo mientras lagrimas caían por su rostro y pequeños sollozos rompían su pecho.

-¡Apresúrate!- le dijo Draco a la joven viendo que se quedaba atrás. Pero su cuerpo había pasado por demasiado. Las torturas, el desgaste físico que había sufrido, la carrera por todo Hogwarts y ahora esto, su cabeza palpitaba sin cesar y en sus ojos comenzaban a aparecer pequeños puntos negros. Draco alcanzó su mano con la suya, ayudándola a subir cuando un pequeño ataque de tos debido al humo la atacaba. La montaña había terminado. Ese era el fin del camino.

Draco miró alrededor, todo era fuego, nunca había sentido tal terror en su vida, el calor era insoportable, su respiración era agitada. Dirigio su mirada a Hannah quien observaba el lugar igual que el.

-no debiste haber venido, no debías estar aquí-dijo él en su oído para que lo escuchara. La joven lo observó con mirada tranquila, al menos si ambos morían lo harían juntos.

-No tenía nada mejor que hacer- respondió ella con una sonrisa triste. El rubio sintió sus ojos aguarse. Esto no debía haber pasado. Escuchó los sollozos de Goyle junto a ellos mientras atraía a Hannah junto a él, abrazándola fuertemente evitando que caiga por algún descuido. Tenerla junto a él después de tanto tiempo, sabiendo que estaba bien y que lo amaba era lo que necesitaba. Ella no debía estar allí. Pero después del modo en que la había tratado, aun seguía queriendo arriesgar su vida por él.

-Te amo- susurro por lo bajo en su oído. Una pequeña lagrima resbalo por su ojo sin importarle que lo vieran.

-y yo a ti- respondió ella mientras miraba sus ojos. Luego dirigió su vista a las llamas. Esperando su muerte.

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