•Evangeline Angélica Hamilton, 30 de Mayo de 1977

Mi madre falleció hace una semana bajo la maldición asesina en medio de una confrontacion. Me instruyo desde mi niñez a afrontar mis visiones, y prepararme para ellas. Nunca encontré dicho libro que Dumbledore le daría a ella, pero aun tengo fe de hacerlo. Mi misión en este mundo será cumplir mi propósito. Nuestra familia está destinada a morir joven, parece ser una maldición, pero me asegurare de que nuestro legado no se pierda.

La guerra está en pleno apogeo, Félix dice que el señor tenebroso ganará, que estando de su lado nada puede pasarnos, está firmemente convencido de que el señor oscuro tiene razón.

Pero se equivoca. Los Magos y Muggles son tan iguales en algunos aspectos...se que podrían convivir si se lo propusieran, sé que no son tan malos, que no robaron nuestra magia. Pero nada de lo que le diga puede hacerlo cambiar de opinión, cree que estoy demente.

En mi visión el señor tenebroso aparecía el señor oscuro en una oscura calle del valle de Godric. Se dirigía directo hacia una casa en particular.

Mataba a una pareja de jóvenes quienes estaban aterrorizados al verlo. El hombre se quedó intentando retenerlo en la entrada mientras la joven corría escaleras arriba por su bebe. Y ambos perecían bajo la maldición asesina.

Una luz verde cegaba por completo mi vista hasta que la visión terminaba.

Y yo debo, se que debo firmemente, asegurarme que Voldemort asesine a los Potter esa noche.

Sé que es una locura. Tomar la vida de otra persona está por completo fuera de mi cabeza. Toda vida es sagrada, y sé que dios tiene un destino para todos nosotros.

Pero si los Potter no mueren esa noche, todo será peor. Voldemort se apoderara de toda Inglaterra, su ejército crecerá desmesuradamente.

Hable con Sybill Trelawney, ella tuvo una profecía que fue aceptada por el ministerio de magia, ella cree que el señor tenebroso elegirá a su oponente, aquel que podrá derrotarlo, lo marcara como su igual y ambos lucharan hasta la muerte.

Pero eh visto todos los finales posibles para esta profecía, no hay duda de que los Potter son aquellos elegidos por el señor tenebroso a pesar de tener más opciones.

Y debo asegurarme de que elija la opción correcta.

Caminó con paso firme al despacho del ahora nuevo director. La contraseña era "Gloria al señor oscuro", subió las escaleras hacia el despacho y entró en el sin golpear, como si fuera parte de su casa.
-Hamilton, golpea antes de entrar a habitaciones ajenas- la reprendió Severus Snape, quien se encontraba sentado detrás del gran escritorio.
Allí sobre él, dentro de una caja de cristal bien resguardada, la espada de Godric Gryffindor brillaba llamando completamente su atención.
-Usted me llamo-dijo ella encogiéndose de hombros-supongo que querrá ponerme el sombrero seleccionador-
-Solo por tecnicismos, ambos sabemos a dónde iras-respondió el levantándose, y yendo a una repisa donde un sombrero grande, marrón y descastado descansaba.
Se acercó a Hannah quien se sentó frente al escritorio con la espalda recta y las piernas cruzadas, con sus manos reposando tranquilamente sobre ellas. Le daba curiosidad la manera en la que el sombrero seleccionador se movía cuando todcaba su cabeza, y comenzaba a hablar consigo mismo.
-mmmm ohhhh sii-murmuraba pensante el gran sombrero que conseguía taparle la vista con sus solapas-una estudiante por aquí, ¿Hamilton? Suena a que no eres de este lugar, tu cabeza parece ser un lio de pensamientos, Eres muy inteligente, podrías ir a Ravenclaw donde estarías bien allí-dijo el sombrero haciendo que la joven frunciera el ceño, no le gustaba a nadie dentro de su cabeza- pero tu forma de ser, podrías alcanzar muchas cosas en Slytherin, oh si definitivamente-sabias que era allí donde quedarías, además de que todo el mundo parecía decirlo-creo que eh tomado mi decisión ¡SLYTHERIN!-
Hannah hizo una mueca sabiendo que la mandaria a esa casa, incluso ya había comprado su uniforme. Snape quito el sombrero de su cabeza y le dio el pase para que se retire, por tecnisismos su equipaje seria enviado ahora a su habitación.
Hannah bajó las escaleras de la oficina del director hacia el pasillo. Recordaba caminar estos mismos lugares en el ataque de Hogwarts. La cena ya había transcurrido minutos antes, todos los alumnos se encontraban en su sala común ahora, Los Carrow habían sido nombrado profesores, y Hannah participaría como alumna líder de la brigada inquisitorial.
Ahora debía escribir una carta para el señor tenebroso con detalles sobre Hogwarts.
Caminó hacia las mazmorras, al entrar diciendo la contraseña se encontró con un gran alboroto de niños y adolescentes, era temprano para que duerman aun. Caminó con una mueca al interior de la sala, podía ver a Malfoy junto con Theo y Blaise en los sillones, acompañados de Crabbe, Goyle y unas niñatas de su edad, bufó por lo bajo y se dirigió hacia su habitación para corroborar que este todo en orden.
Tenía una habitación individual a pedido de Snape, esta tenía un escritorio, una cama con sabanas verdes, y un baúl a los pies de esta. Junto a la cama había dos mesas de luz y un gran espejo de cuerpo entero. No había ventanas, solo una luz del techo alumbraba el oscuro lugar, no tenia mascotas por lo que solo el equipaje era lo que ella traía.
Acomodó su equipaje y redacto un resumen a Narcissa quien sería su conexión con el señor tenebroso. Otro problema era Ethan, con quien tendría que verse los días de salida a Hogsmeade para seguirle el juego, y asegurarse que la poción aun funcionaba.
Decidió que disfrutaría de la sala un poco, a pesar de estar abarrotada de gente, había muchas cosas interesantes en ella, la biblioteca privada por ejemplo, gran lugar para esconder un libro sobre criaturas mágicas...
Todo el mundo la miraba extrañado, era la típica persona que no encajaba en ningún lugar, se acerco a las mesas de estudio donde algunos jóvenes se sintieron intimidados por su presencia y buscó detrás de esta, en las estanterías algún libro que llamara su atención.
-Disculpa-la llamó un joven castaño de ojor verdes, algo tímido y con las mejillas sonrosadas-¿puedo ayudarte? ¿Qué buscas?-
Hannah sonrió coquetamente, haciendo que el chico se sonrojara aun mas, miró nuevamente las estanterías sin saber cómo pedirle un libro del cual no sabía ni el nombre.
-Busco una edición muy vieja de un libro de criaturas mágicas-respondió ella con la voz más dulce que tenia-¿crees que lo encuentre aquí?-
-Bueno, la biblioteca de Slytherin tiene más que nada libros de literatura e historia de Salazar Slytherin, pero tal vez lo encuentres en la biblioteca principal de Hogwarts-respondió el con rapidez, parecía ser lindo para ser un chico nerd come libros-incluso tal vez sea probable que lo encuentres en la sección prohibida-
-Sección prohibida-murmuro para sí misma mirando los libros a su alrededor, tal vez tendría que consultar el diario de su madre nuevamente-interesante-
-¿eres nueva aquí? Soy Dylan Sanders-dijo el chico ahora sonriéndole-si necesitas ayuda solo dilo-
-Hannah Hamilton-respondió la joven con cordialidad, el chico le caía bien, parecía una de las pocas personas amables que conocía por primera vez en años-un placer-
-Hannah-la llamó Draco desde los sillones, su mirada era seria y se dirigía hacia el chico
Algunos se dieron cuenta y voltearon extrañados hacia la chica, el príncipe de Slytherin la había llamado por su nombre, a ella, la nueva chica de cabello extraño.
Ella fulmino con la mirada a los fisgones , quienes volvieron a sus asuntos, y luego escucho como Dylan le pedía disculpas y se despedía de ella algo intimidado.
-vuelve a hacerlo y tendrás problemas-le dijo a el rubio sentándose junto a él en el sillón negro de cuero
-Hablas con los de la baja clase, no ensuciare mi imagen por tu culpa-respondió el pasando un brazo sobre sus hombros marcando territorio-recuerda, no me gusta compartir mis juguetes-le dijo al oído mientras los demás estaban distraídos
-El problema es que yo pienso lo mismo Malfoy-respondió ella mientras acariciaba su pierna descaradamente
-Hannah, dijeron que te nombraron Líder de la brigada inquisitorial-dijo Theo rompiendo la guerra de miradas con Draco- ¿debería decir felicidades?-
-Gracias Theo-respondió cortes la joven, ante la mirada de molestia de Draco, el año pasado el era Líder en esa Brigada
-Me sorprende que aun Pansy siga siendo Prefecta-dijo Blaise dirigiendo la mirada a la nombrada, quien se encontraba con sus amigas en una esquina de la sala común, sin hablar pero con su mirada en el grupo de Hannah-estando tu aquí...-
-No es mi objetivo apoderarme de todos los cargos Blaise-respondió ella cansinamente-tengo cosas más importantes que hacer-
-¿te inscribirás en los equipos de Quidditch?-le preguntó Blaise a Draco quien estaba con la mirada perdida en la chimenea
-No lo sé Blaise, solo es el primer día-respondió el rubio ante las preguntas de su amigo
-Escuche que Potter está siendo buscado por todos lados, al menos nos libraremos de su presencia este año-mencionó Theo como si del clima hablara
-Potter y su sequito de perdedores no me interesan este año-respondió Draco encogiéndose de hombros
-Son los Carrow los que me ponen los pelos de punta-añadió Blaise con un estremecimiento
-Los Carrow no se meterán con los Slytherin-respondió Hannah levantándose del lugar, cansada de la charla vacia que estaban teniendo-me retiro a mi habitación, que tengan buenas noches-
Los días en Hogwarts eran algo aburridos, Draco siempre estaba rodeado de su sequito de seguidores mientras que Hannah prefería pasarlos en la biblioteca, buscando el dichoso libro de su madre. A veces buscaba la ayuda de Dylan quien se la pasaba allí también pero este le huía, pues temia la venganza del rubio contra el.
Hannah bufó molesta dejando una pila de libros sobre una de las mesas de la biblioteca. Había recorrido todos los pasillos y nada, ni una pista, ni siquiera sabía que libro era, ni que contenía.
Había pensando que tal vez se encontraran en la sección restringida, pero a pesar de de ser una estudiante destacada y una persona de confianza para el señor tenebroso, no podía acceder a ella sin una orden de Snape, y hacerlo implicaría preguntas...
La joven tomó el diario de su madre de entre todos los libros, acariciando sus páginas, sin realmente leerla. Sintió como alguien se sentó en la silla frente a ella, levantó la mirada y se encontró con el rubio de ojos grises, sentado con una manzana verde en su mano, mientras observaba la pila de libros recolectados.
-obsesionarse no es bueno-fue lo único que dijo para darle un mordisco a su fruta, ante la mirada molesta de la joven-haremos una fiesta-menciono cambiando de tema completamente.
-lo se-respondió ella pasando una página de su diario. Había visto en sus visiones una celebración, y también había escuchado a Pansy hablar de ello con su grupo de perdedoras.
-Bien, ponte algo lindo, te espero en la sala común a las ocho-se levanto ante la mirada sorprendida de Hannah dispuesto a marcharse.
-¿disculpa?-preguntó incrédula-¿Quién dijo que yo iría?-
-¿tienes algo mejor que hacer?-preguntó en respuesta enarcando una ceja
-Si lo tengo- respondió cortante. ¿Quién se creía que era? Desde que había llegado a Hogwarts la trataba como si él fuera un ser superior, como si el aquí mandara.
-¿tiene algo que ver con leer libros hasta la madrugada?-preguntó el con burla poniendo sus manos en los bolsillos-solo será una fiesta, para nada parecida a las de la mansión-
Lo pensó unos minutos, tal vez no le haría algo mal algo de fiesta, podría distenderse de los problemas del señor tenebroso y filtrarse en la sección restringida utilizando la sala común como distracción.
-Bien-respondió mientras con un movimiento de varita apunto a los libros los cuales salieron volando a sus respectivos lugares-tengo que irme Amycus me necesita-