Un montón de estrellas
Fue como si un montón de estrellas hubiesen bajado del cielo nocturno de Tokio y tomaran por bóveda celeste sus ojos marrones. Así de brillantes se veían.
Maki por fin había conseguido lentes nuevos tras la pelea con Geto, y estuvo a punto de probárselos cuando la mirada de su amigo Yuta la desconcertó.
Pocas veces el chico la había visto sin un cristal que se interpusiera entre él y sus bellos ojos, y ahora que tenía la oportunidad no planeaba dejarla pasar. Por lo que tomó suavemente la mano de la chica e hizo contacto visual.
Ella no tardó en reaccionar... ni en sonrojarse por el toque.
— Yuta, ¿qué...?
— Espera, Maki-san — Instintivamente el joven se acercó, con lo que aumentó el rubor en las mejillas de la Zenin. Ver de cerca al que -ella no admitiría- era su crush, no le generaba solo sensaciones agradables.
Yuta pareció entrar en razón, tosió incómodo e hizo la cabeza a un lado — Yo... lamento si lo que hice fue extraño, no sé qué me pasa — Murmuró para sí esto último —. Sigo sin acostumbrarme a verte sin tus lentes.
Maki arrugó el entrecejo — ¿Acaso me vas a decir que hay algo malo con mi cara, idiota?
— No, no. — Agitó las manos — ¡Por el contrario! Te ves muy, muy bien.
Ella dejó de estar a la defensiva por un momento — ¿Ah, sí?
Su furia se desvaneció y dio paso a la curiosidad. Yuta se reprochó mentalmente por delatarse de tal manera.
Decidió ser honesto con ella.
— C-claro. Eres muy hermosa, Maki. Lo digo en serio. O al menos, para mí lo eres — Se rascó la nuca sin dejar de mirarla.
Ahora se ahogaban en la tensión del ambiente, ¡maldición! Todas esas palabras que morían por decir escalaban por sus gargantas suplicando salir. Ambos se gustaban, ese era un hecho, pero ¿qué podían hacer al respecto? El miedo y el orgullo no eran un buen aditamento a la ecuación.
Después de unos minutos de silencio, Maki reflexionó sobre la posible solución. Debía actuar y no dejar ir a ese chico que la había llamado hermosa hacía unos momentos atrás. Pues él no era el único embobado en alguien con ojos tan claros como la noche más reluciente.
Guardó los lentes en su bolso y lo tomó de las mejillas para observar con detenimiento sus orbes castaños.
— Y tú no estás nada mal, Okkotsu.
Culminó sus palabras con una aguda mirada que Yuta no pudo descifrar, ni necesitó hacerlo. Para cuando sus manos se posicionaron en las caderas de ella y los dedos de la chica se entrelazaron en su cabello, el mensaje ya le había quedado bastante claro. Y por si las dudas, un roce electrizante entre sus labios terminó por confirmar lo que ya estaba confirmado.
Bajo un montón de estrellas, dos jóvenes enamorados veían nacer su propio paisaje de ensueño no solo a través de la vista, sino del sonido de un mismo latir, el olor de la brisa nocturna, el dulce sabor de un bálsamo de durazno y el idílico tacto de unos labios primerizos.
———
Si la wiki dice que Yuta puede enamorarse de alguien, tengo derecho a asumir de que se trata de Maki.
Dedicado a Ayis257 , gracias por todo tu apoyo <3
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