2005

Niños corrían de aquí para allá, algunos jugaban a las atrapadas mientras que algunos se divertían saltando la cuerda.
Todo el ambiente era sofocado en risas y gritos de los niños que se encontraban llenos de energía y hiperactividad. Había niños de todas las edades reunidos en un mismo patio, jugando hasta que el timbre dictara que era hora de volver a entrar a clases, asi que todos aprovechaban todo lo que podían...al igual que el único par que estaba sentado bajo un hermoso árbol de liquid  ámbar.

Era otoño y el ambiente se podía sentir fresco, pero sin llegar a ser helado, lo cual era muy agradable.
Se podía escuchar el ruido del lago que estaba a unos metros de distancia y como los pequeños patitos que casaban comida chapoteaban en la cristalina agua.

—Por eso creo que Batman es mejor que supermán—hablo el niño de cabello castaño—ademas su historia me gusta mucho.

—¿Cual es su historia? —pregunto el pequeño pelinegro, afilando su felina mirada en su ahora nuevo amigo—.

—El villano de la historia le hace daño a su padres...—contó con un pequeño puchero en sus labios—el villano le quito a sus padres.

El pequeño pelinegro se quedo callado, sintiendo unas grandes ganas de llorar.

—Yoongi...—llamo el castaño borrando el puchero de sus labios—llevas aquí seis meses y somos amigos desde hace cuatro—analizo el bonito castaño al ver que el pelinegro actuaba raro—¿porque nunca me haz hablado de tus padres? Nunca los he visto en la entrada o salida de la escuela.

Yoongi trago en seco y dirigió su mirada al bonito castaño de sonrisa curiosa y labios bonitos.

—Y-Yo ya no tengo padre...—tartamudeo en su suave voz, sintiendo un nudo en su garganta al recordarlo—.

El castaño abrió su pequeña boca y la cubrió inmediatamente con sus manos, se encontraba sorprendido por las palabras de su nuevo amigo, pero seguía sintiendo una fuente curiosidad por sus palabras.

—¿Y tu madre...? —preguntó nuevamente con delicadeza en su voz—.

—Ella esta muy lejos de aquí, a cientos y cientos de kilómetros de aquí—contesto el pelinegro bajando la mirada al suelo—.

—¿Ella también esta en el cielo? —pregunto con inocencia el pequeño castaño—mi padre siempre me dice que las personas buenas van al cielo cuando ya no pueden estar en este mundo y que el cielo está a cientos y cientos de kilómetros de aquí.

—¿El cielo? —pregunto con ilusión el pequeño yoongi, con la esperanza de saber que su querido padre estaba descansando en aquel majestuoso lugar—.

—Si, pero mi padre siempre me ha dicho que ese lugar es solo para las personas que tienen un buen corazón—aclaro el castaño con un raro brillo en sus ojos—yoongi ¿tu padre era buena persona?—cuestionó inocentemente, viendo directamente a los pequeños y felinos ojos del mayor—.

—Mi padre era el mejor padre que pude haber tenido—hablo con suavidad, sintiendo sus ojos picar en amargas lágrimas que estaban ansiosas por salir—el siempre estaba ahí para mi y dio todo por que yo sea feliz...

Se instauró un silencio en el ambiente, ambos pensaban cosas distintas pero igual de tristes.

—Yoongi...¿tu padre era igual de guapo que tu? —pregunto, rompiendo el silencio que se había ocasionado y sorprendiendo al pelinegro—porque tu eres muy lindo yoongi hyung.

El pequeño yoongi vio a los ojos marrones del castaño. En ese momento el sol estaba en el horizonte, dando tenues rayos de luz en tonos anaranjados y amarillentos, llevando en juego el tono de las hojas de los árboles que se habían teñido de naranja por la estación tan hermosa del otoño.

Se podía apreciar como los orbes del castaño se teñían de un marrón miel al pegar los tenues rayos de sol. El castaño era totalmente hermoso para los ojos del pelinegro.

Cualquiera que ganara su corazón tendría la mayor suerte del mundo...

—Yoongi, si tu padre se está quedando en el cielo y tu madre esta muy lejos de aquí—examino con cautela sus propias palabras, tratando de que sus palabras no se mezclaran y que su hyung lo entendiera—¿eso quiere decir que estas solo...?

Saco en conclusión el bonito y pequeño castaño, viéndose muy tierno a los ojos del mayor, quien solo quería protegerlo y agradecerle su compañía por todos estos meses.

El pelinegro estaba por contestar a la conclusión del menor, pero antes de poder siquiera abrir la boca el pequeño castaño se había balanceado hacia el y lo había fundido en un gran abrazo, apretándolo entre sus pequeños brazos y escondiendo su rostro en la curvatura de su cuello.

—No importa si estas solo...—murmuro cerca del oído del pelinegro— yo siempre estaré contigo a tu lado, en las buenas o en las malas yoongi hyung.

El mayor abrió los ojos al escuchar las palabras del pequeño castaño que seguía aun escondido en su cuello. esta vez le fue imposible retener las amargas lágrimas que tenia acumuladas en lo mas profundo de su corazón.

Lo que mas necesitaba hace tiempo era un abrazo fuerte que lo reconfortara y lo hiciera sentir como en casa...

Entonces libero todas sus lagrimas aun siendo apretado en un fuerte abrazo. Sentía la mano del castaño acariciar su espalda, dándole leves caricias para calmar su fuerte sollozo.

—yoongi, Eres el mejor hyung de todos—dijo en un susurro en el oído del pelinegro, para luego besar fugaz y inocentemente la mejilla de este—.

Yoongi abrió los ojos que mantuvo todo este tiempo cerrado por las lagrimas y sonrió en grande al sentir la pequeña muestra de cariño del castaño.

—Y tu eres mi dongsaeng favorito, taehyung.

Ese día ambos prometieron permanecer juntos en las buenas y en las malas. Sellaron un pacto de amistad que ambos estaban muy ilusionado por cumplir.

Taehyung ese día le juro a las estrellas que jamás iba a sacar de sus pensamientos a yoongi.

Ambos juraron no separarse, especialmente cuando el menor comenzó a sentir otras cosas más que una amistad.

Sin embargo Taehyung tuvo que aprender a la fuerza de que las promesas y juramentos no valían nada...

Porque yoongi se fue de Busan unos meses después.

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Recuerden que los amo mucho💜

¡NUEVA PORTADA! 💎

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Hasta la proxima~