Les cuento que el laboratorio reconocía la voz de quienes sabían el código y les permitía entrar automáticamente.

Pero... ¿Cómo era posible saber ese código? No había notas en la entrada, ni pistas en los alrededores. Nada.

Nunca había visto un laboratorio así.

Los de la preparatoria son normales, los profesores los abren con una simple llave.

¿Pero con la voz? No.

Eso solo hacía que mi curiosidad creciera.

Sé que lo que diré a continuación puede sonar un poco obsesivo, pero la necesidad de saber me ganó.

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Decidí espiar a Wilson después de clases, no solo quería saber qué hacía allí, sino también cómo y por qué conocía el código.

Después de seguirlo varias veces (lo sé, está mal, pero lo hice), me di cuenta de algo aún más inquietante...

Él no siempre entraba al laboratorio.

Pues, una de esas veces en las que fui a espiarlo, ocurrió lo inesperado:

Wilson no estaba dentro del laboratorio, de hecho... Él estaba justo detrás de mí.

—¿Qué haces aquí? —preguntó con su mirada penetrante.

Mi corazón se detuvo por un segundo.

Volteé lentamente y solté lo primero que se me ocurrió:

—Es que... te estaba buscando para el proyecto de ciencias...

Wilson frunció el ceño.

—¿El proyecto? ¿Pero tú entendiste la clase, no?

—S-sí, pero... necesitamos tu ayuda para mejorar algunos detalles en el desarrollo. Tú eres el mejor en este tipo de trabajos... ensayos, maquetas... Por favor, Wilson, solo un poquito de ayuda, oriéntanos para ver cómo mejorarlo.

Me observó en silencio por un momento. Parecía analizar cada una de mis palabras.

—En ese caso... está bien —dijo al fin—. Me haré un espacio en mi agenda esta tarde.

—¡Gracias, Wilson! —respondí con la mayor calma posible, aunque por dentro todavía estaba en pánico.

Narra Wilson

Acepté ayudarla con el proyecto, pero sé que me está mintiendo.

Algo oculta y no me detendré hasta averiguar qué es.

Aunque... si soy sincero, no me molesta pasar tiempo con ella. Se ve realmente linda cuando está nerviosa.

Cuando Eimy se alejó por un momento —Liz y Angie la llamaron—, aproveché para pensar en que pronto tendré que responder a todas esas preguntas que están flotando en el aire...

¿Cómo sé el código del laboratorio? ¿Qué relación tengo con quienes lo manejan?

No obstante, por ahora, guardaré mis respuestas.

Por ahora, dejaré que la curiosidad la consuma un poco más.

Narra Eimy

Después de ocuparme de unos pendientes de la preparatoria, volví con Luana, Liz y Angie para esperar a Wilson.

Cuando llegó, nos explicó el proyecto paso a paso, se trataba de crear alternativas sustentables para no dañar el medio ambiente, usando productos orgánicos. Cada uno de nosotros debía encargarse de una parte específica.

Luana quedó impresionada con la forma en que Wilson explicaba cada detalle.

Mas yo... yo noté algo más, durante toda la explicación, él me miró más a mí. Seguro sospecha que no lo busqué solo por el proyecto.

¡Rayos! ¿Seré tan obvia?

Y entonces, otra duda me golpeó como un rayo:

¿Luana llegará a enamorarse de Wilson?

¿Y si Wilson siente algo por mí?

Las respuestas las tendrán... en el próximo capítulo.