—Es increible el furor que esta causando ese nuevo reality show en la ciudadanía —dialoga consigo mismo Esteban al leer desde la ventana de su oficina los titulares en la prensa virtual sobre "Evolution" —. No dejo de pensar que nada es lo que parece y de seguro ni mucho menos es tan bueno como se muestra..

En eso...

—¿Aún crees que ese programa esconde algo? —lo sorprende su compañero, Rodrigo tomando asiento al lado de su escritorio—. Será mejor que olvides el asunto. No hay prueba de que sean los culpables de las desapariciones. Además, esos desgraciados son intocables. Ten —extiende su mano con un enome tarro de café— esta tan dulce como para provocarte un coma diabético.

—Gracias... Así es como me gusta —tomando un sorbo añade convencido—. Te aseguro que los miserables van a caer. Eso te lo juro.

Evolution es un nuevo reality show donde los participantes tienen que pasar varias etapas hasta que solo queda un ganadora. Sin embargo, son los usuarios quienes tienen la última palabra y los que van eliminando cada semana a las concursantes. Todo depende de la simpatía o antipatía que generen en la audiencia. A simple vista era un show basura más, pero luego los usuarios se fueron haciendo adictos a la eliminación y ya no parece tan divertido para las chicas perdedoras quienes llevan la peor parte. Aunado que los comentarios en las redes van desde ofensas hasta odio irracional. Hace unas semanas tanto Esteban como Rodrigo recibieron un extraño vídeo que mostraba un asesinato, era una de las participantes eliminadas. Solo que pese a las investigaciones y de haber sido notificado a las autoridades. Todo quedó como una mala broma hacía la agencia de investigación privada. Quizás un cliente insatisfecho o una venganza por parte de algún delincuente para desacreditar el trabajo detectivesco de los amigos. A fin de cuenta, la lista de enemigos era larga.

—Has notado el morbo insano por destruir que provoca ese programa en las personas —expone nuevamente Esteban retomando su obsesión—. El maldito show es una carta blanca al delito. Y nadie parece notarlo más que yo.

—Es cierto que no es un programa de variedades como cualquier otro —responde Rodrigo —. Pero... Tampoco es un delito sacar lo peor de los ciudadanos siempre y cuando no crucen la línea de la realidad virtual a la realidad real... Solo es... Ya no sé ni lo que no es el estupido programa. Olvidalo. Ser un imbécil todavía no es considerado un crimen.

—¿Cómo vamos esta semana con el rating?

—Estupendo —dice el asistente de modo complacido—. Estamos en el primer lugar con 10 puntos y a este ritmo alcanzaremos nuestr... Disculpe, señor quise decir que su objetivo estará a punto de lograrlo.

—Es bueno saberlo —refiere con voz grave, Jacobo Ripper, Director y productor general de reality show—. Necesitamos más espécimenes para mis actividades de transfondo. Por poco este idiota detective de pacotilla daña mis planes.

—Pero señor —expone su asistente y cómplice—. No crees que será mejor tomar precauciones. He escuchado que ese hombre es persistente.

El grotesco personaje de apariencia antigua se apoltrona en el enorme sillón del escritorio. Mientras su asistente espera una respuesta. No obstante, su elocuente sonrisa es suficiente para darse cuenta que seguirá con sus planes sin molestarse en la insistencia del detective. A fin de cuenta, ha conseguido por medios legales alejarlo de sus asuntos momentáneamente.

—Tengo sed —se escucha desde la oscuridad una voz llorosa apenas perceptible—. Por favor. Alguien ayu... Ayudenme.

—Calla —clama otra voz al otro lado de la oscuridad—. Él puede oírte. ¿Acaso quieres que te lastime?

—No entiendo —dice— Creí que iba a reunirme con el personal de publicidad para el premio de consolidación. Solo recuerdo haber bebido un té... Y nada más.

—Eso pensé también y ya ves... Ahora estamos aquí atrapadas y sin ninguna posibilidad de salir.

De repente...

—Señoritas —interrumpe Jacobo en un tono de cordialidad malsana—. Les recuerdo que el reality terminó para ustedes y no necesitan entablar ningún tipo de amistad. Y de ser así esta seria bastante efímera. Así que no hablen entre ustedes o me veré obligado a emplear métodos un tanto ortodoxos pero efectivos. Además, ¿por qué arruinar el verdadero show? Ya tendrá cada una su turno. Así que no coman ansias, mis bellas criaturas.

—Alguien allá afuera nos debe estar buscando —replica una de las chicas—. ¡Por favor, se lo suplico dejenos ir por amor a Dios!

—¿ Y por qué haría eso, mi querida jovencita? —dice con ironía —. Acaso ya no desean la fama. Yo las haré tan famosas que serán recordadas para siempre. Solo deben tener paciencia. Pronto el verdadero show dará comienzo.

Dias más tarde...

Titulares:

Diario “El Matutino:

Cuerpos mutilados de jóvenes han sido encontrados en diversos sitios públicos de la ciudad.

Diario “La Voz":

Terror en la ciudad: seis mujeres han sido asesinadas. Sus cuerpos mutilados han sido descubiertos en distintas áreas de esparcimiento por transeúntes.

Diario “La Razón":

Ultima hora:
Se ha revelado la identidad de las víctimas. Todas ex-participantes  del reality show “Evolution"

Prensa digital “El Universal”:

Alerta: Se busca al productor de televisión Jacobo Ripper. Principal sospechoso de las muerte de las chicas. Se considera un hombre muy peligroso.

Diario Internacional “Últimas Noticias" :

Conmoción en la ciudad luego de revelarse las identidades de las víctimas y su relación con el reality show maldito.

El macabro hallazgo ha causado conmoción en la ciudadanía.
Luego de revelarse la identidad de las víctimas. Las opiniones no se han hecho esperar. Es como si el demente asesino quiso hacer participe a los espectadores de su horrible juego y de manera indirecta el público escogió a cada una de las víctimas. Lo que ha provocado en ellos (espectadores) un cúmulos de sentimientos encontrados: culpa, dolor, incredulidad...

—Señor Ripper —expresa el asistente—. Está en la primera plana de todos los principales periódicos de la ciudad y a nivel de la prensa internacional.

—Es bueno ver que saben apreciar el arte que les ofrecí. No cabe duda que cada una de mis hermosas esculturas será inolvidable. Cada una será recordada para siempre y eso que se resistieron un poco. Ahora son famosas.

—De seguro su antepasado estaría orgulloso, señor Ripper.

—No puedo ser presumido, mi estimado asistente —expone con sobriedad en el salón principal de su nueva residencia ya fuera del país, mientras admira con devoción el retrato antiguo de su pariente a quien lleva años tratando de emular—. Aún soy un aprendiz, pero llegará el día en que seré no solo recordado como el n° 1 de los asesinos seriales del mundo sino además como digno sucesor de Jack.

—¡Brindemos!

—¡A su salud, señor Ripper!

Fin

Nota: Espero sea de su agrado. Saludos.