37. Fortaleza
37 FORTALEZA
"Sólo el amor tiene el poder para darnos las fuerzas necesarias"
Sin amigos, sin saber qué hacer y con mi corazón destrozado, decidí que era momento de enfrentar a Rosmery y escuchar su historia con respecto a mi nacimiento y así sucedió.
· Sábado por la tarde.
Tenía que viajar a la ciudad donde vivía Rosmery con su familia y no quería hacerlo sola así que una de mis primas menores me acompañó. Gaby tenía que ir donde Rosmery pues Nory su mamá se encontraba allá.
Después de dos horas de viaje llegamos.
Me sentía extraña ya nada era igual. Cuando yo visitaba a Alejandra y a sus hermanos se emocionaban al verme.
Esta vez no, sentí su rechazo como si todo lo ocurrido fuese mi culpa, tal vez pensaban que yo les quitaría la atención de su mamá.
Pero no era así, yo sólo necesitaba saber que sucedió.
Antes de entrar a la casa de Rosmery Gaby me dio un abrazo.
n Tranquila Cárol todo estará bien, yo estoy contigo y si por último te tratan mal nos regresamos con mi mami Nory.
Me lo decía abrazándome para darme ánimos.
n Tengo miedo Gaby, aunque necesito saber la verdad creo que no estoy preparada.
n No seas cobarde Cárol, sabes que tienes que escuchar la explicación de Rosmery.
La abracé con fuerza.
n Está bien, pero, no me dejes solitas porfías.
Gaby correspondió mi abrazo.
n No, no lo haré te lo prometo.
Tocamos el timbre y salió Merlina.
n Niña Gaby, señorita Cárol pasen por favor está haciendo mucho frío
Gaby entregó las maltas a Merlina e ingresó en la casa; la seguí, pero me sentía en una casa extraña como si fuese la primera vez que entraba.
n Gracias Merlina, ¿dónde está mi mami Nory?
Preguntaba Gaby mientras acomodaba su abrigo que se le había desabrochado.
n Pasen Gaby su mamá está con la señora Rous en el comedor.
n Gracias Merlina.
Entramos y saludamos a todos.
En el comedor se encontraban mis primas mayores, Nory, la hermana de Rosmery Alice, las Hijas de Rosmery Alejandra y Andrea, y la hija menor de Nori Dome.
Saludé a mis primas, pero cuando me tocó saludar a Rosmery no sabía qué hacer ni decir.
Sentía ira, confusión, nerviosismo y dolor, estaba frente a una persona que no sabía cómo tratarme porque nunca había convivido conmigo y no tenía experiencia con personas ciegas.
Me acerqué y saludé con educación.
n Buenas tardes tía Rosmery.
n ¡Hola hijita ¿cómo estás?, ¿podemos hablar?!
Me pareció que Rosmery había olvidado que en mi departamento le dije que no me llamara hija. Ya sabía lo inicial, pero pensé que no me informó todo.
n Sí, creo que hay mucho por aclarar.
Le dije con la mirada baja.
Me tomó de la mano y me dirigió a su dormitorio.
n Bueno hija toma asiento, creo que tenemos que conversar y debo explicarte todo.
n Si tía Rosmery te escucho.
Me senté nerviosa al borde de la cama
Rosmery se colocó a mi lado y me tomó las manos.
n Haber Cárol como ya te dije en el departamento yo te tuve a los dieciocho años.
Me enamoré de tú papá porque él era muy atractivo, yo estaba en primer año de medicina y no me di cuenta cuando estaba embarazada de ti.
Cuando me enteré tenía mucho miedo de mi papá
Así que a la única persona que le conté fue a la tía Liced.
Déjame decirte que yo le busqué a tú papá, pero no estaba y su mamá me dijo que estaba de viaje con su novia. Luego volví a buscarlo y no creyó que estaba embarazada.
Analizaba cada palabra y todo lo que decía ya me lo había explicado en el departamento.
Solté sus manos para sentirme con valentía, éramos ella y yo, no estaba mi mami Marifer para darme ánimos, así que debía enfrentar esto como una jovencita adulta que era.
Tomé aire y respondí:
n ¿Así que lo único que se te ocurrió fue darme en adopción?
Volví a formularle esa pregunta porque no comprendía cómo era posible hacer algo así y ocultarlo por tantos años y vivir cerca de tu hija fingiendo.
No, Cárol déjame te explico ____ hijita entiéndeme, yo apenas era una adolescente asustada sin saber qué hacer.
Esas palabras ya me las había dicho, yo esperaba un lo siento, un perdóname por hacer de tú vida algo complicado, discúlpame por no haber terminado mi embarazo.... No lo sé alguna disculpa, no deseaba escuchar más escusas, pero Rosmery seguía buscando escusas. Así que volví a formular mi pregunta.
n ¿Me diste en adopción a mi mami Marifer?, ¿renunciaste a tu responsabilidad sólo porque mi papá no te escuchó?, ¿pensaste en mi frágil vida?, ¿en algún momento pensaste en que podía morirme?,
Me sentía destrozada, indignada y sólo hablé sin parar frente a ella.
n Hija a mí se me rompieron las membranas por eso naciste prematura.
Creo que Rosmery olvidaba que yo hice la tesis sobre el aborto y ese cuento de que se le rompieron las membranas no lo creía, porque a las 21 semanas el feto ya está formado y un aborto se da sólo si lo inducen. Por ese motivo me indignaba más escucharla.
n Y lo más fácil para ti tía Rosmery fue regalarme.
n No, Cárol no es así.
Trataba de controlarme, pues estaba en su casa.
n No necesito saber más, tú me regalaste y esa es la realidad.
No pude contener mis lágrimas mi dolor y mi rabia, estaba tan confundida.
Alejandra me rechazaba, Andrea era sarcástica y el menor de los hijos de rous tenía 6 años era el único que no me rechazaba y el único que me abrazó y me dijo;
n No hay problema Cárol en que seas mi hermana.
Todo fue un tormento, Alejandra y Andrea eran cortantes, daban a notar que les fastidiaba mi presencia.
Rosmery contó su historia a todos como si fuera la última novedad y en poco tiempo todos mis familiares ya sabían que biológicamente ella era mi mamá.
Saber la realidad lo único que provocó en mi vida fue peleas, discusiones, egoísmo me sentía más como una mercancía que una persona.
No procesaba la realidad y aun siendo yo la afectada siempre trataba de solucionar la situación para que no discutieran Rosmery y mi mamá Marifer.
Todo comenzó después de la confesión de Rosmery, la situación se volvió complicada; mientras yo distribuía mi tiempo entre pasar en mi casa y en la casa de Rosmery me sentía cada vez peor.
Alejandra casi no hablaba y Andrea siempre salía con sarcasmos, sus celos eran evidentes y todo empeoró cuando se me salió decirle mamá a Rosmery
Mi mamá Marifer me cuestionaba:
n ¿Por qué? No tienes que decirle mamá a rous, ella no es tu madre, tu mamá soy yo.
Me sentía confundida, agotada, triste y sólo quería gritar.
n Pero, tu misma dijiste eso que ella era mi mamá; no te entiendo vas a fastidiarme todo el tiempo por algo que yo no tengo la culpa
¡la culpa es suya, de Rosmery por regalarme y tú por abrir la boca!
Me resultaba asfixiante todo, necesitaba a Gabriel y lo último que supe era que ya no regresarían y eso terminó por desgarrarme.
Estaba cansada de sufrir.
Me dolía pagar por algo que yo no hice
Con mi mamá todo era discusiones y con Rosmery no encajaba en su familia.
Encerrada en mi habitación sólo quería morirme
Ya no comía con ánimo y no tenía a nadie para contarle mis tristezas.
Después de mucho tiempo abrí mi cajón y me dispuse a escribir en mi diario de Braille.
"Querido diario hoy recurro a ti para contarte mis tristezas, sé que no dirás a nadie lo que voy a contarte"
Estoy tan rota por dentro, ya no le encuentro sentido a mi vida, tengo dos mamás y aunque eso sería motivo de alegrarse, yo, lo detesto.
Mi mamá discute, mi papá igual, mi familia es si sañosa y Gabriel ya no está aquí para recordarme que soy fuerte y puedo con esto.
La verdad es que ya no puedo con nada.
Dejé mis apuntes sobre la mesita de noche y saqué el osito que Gabriel me obsequió.
Lloré hasta quedarme dormida. Nadie entendía que esto no era un juego, yo no era un objeto al que llevas de paseo cada dos semanas, tenía sentimientos y me estaba apagando por dentro.
Para alivianar las cosas un poco nos cambiamos de casa y la paz que en ella había me reconfortaba un poco, ingresé a la universidad, pero muchas cosas cambiarían para mí.
Tenía mi corazón destrozado, ya nada era igual.
La situación con Rosmery era insostenible, todo había cambiado; ya no había ese cariño entre Alejandra y yo.
No me compliqué más y decidí seguir con mi vida y realizar otras actividades.
Tenía una linda perrita frensh llamada Lady.
Era mi compañera en mis momentos tristes.
Todo daba vueltas en mi interior, los recuerdos con Gabriel me estaban consumiendo por dentro y la tristeza era mi pan de cada día.
Nadie sabía cómo ayudarme y yo tampoco deseaba que me cuestionaran nada.
· MESES ATRÁS*
Al terminar mi día escolar subí al recorrido y tomé mi celular pues estaba llamando mi mamá.
n Cariño vamos a llegar tarde a la casa ten cuidado por favor
n Sí mamás no se preocupen hoy me quedo hasta las 5:00 pm en el colegio.
n Cuidado hija ¿vas en el recorrido escolar?
n Sí mamá
Colgué la llamada y después de una larga jornada regresé a casa muy agotada.
Dejé mis cosas en la entrada y pensé.
Ya es tarde, creo que me prepararé algo de comer para empezar con mis tareas.
Rin rin riiiin
¡que insistente ese teléfono!
Me encontraba en el segundo piso de mi casa y estaba tan agotada que no recordé que también teníamos teléfono en la habitación de mis padres.
El teléfono no dejaba de sonar, así que decidí bajar al living para contestar, no sé cómo sucedió, pero en cuestión de segundos caí de las gradas y me golpeé fuertemente la cabeza.
No se cuánto tiempo estuve inconsciente, pero Lady mi perrita estaba sobre mi tratando de despertarme.
Cuando reaccioné me dolía todo el cuerpo y traté de levantarme
n No puedo, lady, no puedo moverme.
Mi perrita ladraba insistentemente.
Me tomó por el uniforme del colegio y con sus patas me empujó hacia el segundo piso, me dejó en la alfombra y botó el teléfono para que yo lo alcance y llame a mi mamá
n ¡haló!
n Hola mamá
____ ¿sucede algo Cárol?
n Sí mamá, me caí de las gradas
Mi mamá dijo que me recueste que no debe ser nada grave.
Colgué la llamada y me recosté en mi cama.
Cuando mis padres llegaron había huellas de mis pies por las paredes, se asustaron y corrieron a mi habitación
Me revisaron y tenía golpes en el cuerpo, pero nada grave.
Dos semanas después no podía mover el cuello y al llevarme al doctor le informaron a mi madre que tenía la primera vértebra si surada y debía utilizar cuello ortopédico por unas semanas
n ¡genial! Primero me caigo y ahora pareceré un robot
EN EL PRESENTE
La mudanza a una nueva casa en el valle un sector tranquilo fue rápida, habían pasado unos meses de mi caída y estaba mejor, bueno eso pensaba yo.
Ingresé a la universidad y tomé la carrera de periodismo como opción. Aunque mi sueño era ser abogada, para ese momento mis metas ya no eran las mismas.
Desperté una mañana dispuesta a ordenar y descubrí que no podía ver la luz de mi lamparita que se encontraba en mi mesita de noche.
n ¡mamá! ¿puedes encender la luz?
n Cariño ya la prendí.
Froté mis ojos varias veces, pero nada.
Los días transcurrieron entre mis primeros días de universidad y la mudanza.
Hasta que el peor día de mi vida llegó.
Me encontraba en el sofá del living
n ¿Cárol puedes ayudarme a colocar una pequeña silla en la cocina?
n Voy mamá, dame un segundo
Me puse de pie dispuesta a ayudar a mi madre y descubrí que ya no la miraba.
Ya no miraba su rostro, miraba su silueta como si fuese un dibujo de perfil
Guardé silencio y me retiré a mi habitación
n Dios mío, que voy a hacer ya no puedo ver a mis padres.
Me coloqué frente a mi espejo y tampoco podía ver mi rostro
Traté de ver mis manos y tampoco las visualizaba.
n No es cierto.
n Esto no puede estar pasando
Los días transcurrieron y yo parecía un fantasma o un robot que recibe órdenes.
n Cárol ¿qué te sucede?
n Nada mamá, no me pasa nada.
Sólo podía llorar
n Como, cómo voy a decirles a mis padres que ya no puedo ver nada
n ¡Quiero morirme!
Sentimientos de dolor me embargaban y todo era oscuro a mi alrededor
Las palabras de Gabriel me rondaban la cabeza.
¡tú puedes con esto princesa!
Me lo repetía una y otra vez
Hasta que un fin de semana ...
n Hola tía Marifer
n Hola Norita ¿cuál es el motivo de tú llamada?
n Quiero invitarlas a mi casa la voy a pintar y todos están invitados
n Gracias Nory ahí estaremos.
n Cárol alístate vamos a la casa de Nori.
Ya no podía más.
n ¡Es ahora o nunca!
Dos horas más tarde estábamos en casa de Nori
n Hola Cárol ¿estás bien?
n Sí tía Nory
Todos reían y yo no podía más
n Mami ¿puedes subir un momento a la habitación de Gaby?
n Voy cariño un momento
Me adelanté y me senté al filo de la cama
Sentí el aroma del perfume de mi mamá y supe que ya estaba a mi lado
n Mami tenemos que hablar
n ¿Qué pasó Cárol?
Corrían lágrimas por mis mejillas
n Pero cariño que sucede por qué lloras
La abracé con fuerza
n Mami, mami ya no puedo ver
Ya no veo a nadie, nada a mi alrededor; todo es oscuridad profunda, ni un rastro de luz nada absolutamente nada.
Mi mamá bajó al living y les informó que yo ya no veía nada. Todos lloraron y me sentía fatal
· SEMANAS DESPUÉS*
Mi ceguera era un hecho, Rosmery se enteró y habló con una colega que era oftalmóloga y lo confirmó, luego de realizarme muchos análisis dijo:
n Lo siento Rosmery, Cárol sufrió un golpe fuerte en la cabeza y eso produjo que ahora ya no pueda ver nada. No pueden hacer nada, porque no existe ninguna operación para Cárol.
Escuchar eso derrumbó mi mundo por completo
Yo era fuerte y debía serlo para mi familia.
Días después de hablar con la doctora todo era insignificante para mí.
n Para qué voy a ser una carga en mi familia. Para qué continuar con mi vida
es mejor acabar con este sufrimiento.
Me encontraba sola y aproveché la oportunidad para darle fin a mi vida.
Subí a la habitación de mis padres y até una cuerda a una rama que había en el balcón Lady ladraba insistentemente y no podía concentrarme.
n Perdónenme todos, pero ya no puedo más con esta oscuridad.
Dispuesta a finalizar mi vida me coloqué la soga y cuando estaba lista para lanzarme por el balcón, lady dejó de ladrar.
cuando la duda nos atrapa, la decisión es oportunista
Cuando la oscuridad nos ataca, la razón se opaca
Cuando el corazón estalla, el sentimiento se detiene
Cuando una vida se apaga, el dolor no entiende...
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