36 TU PARTIDA

"Las personas lastiman, los recuerdos perduran y las palabras matan"

El colegio había terminado

Ya no tenía escusas para aplazar la conversación con Rosmery. Las cosas habían cambiado mucho para mí. Mi relación con Alejandra se vio afectada ante la realidad de que yo era su media hermana.

Necesitaba enfrentar la situación por más dura que fuera

Ya no tenía nada que perder. Rónal se fue, Gabriel se despidió de una manera muy triste, intentamos algo, pero, sabíamos que nos dolería así que lo dejamos pasar y todo quedó en una partida dolorosa y un momento por recordar para siempre. Lloramos y juramos mantenernos en contacto, pero, eso sería un poco imposible.

DÍAS ATRÁS

Espero este lugar lo recuerdes siempre cuando ya no esté aquí.

n Dame tú mano voy a llevarte a mi escondite, es mí lugar favorito, aquí encuentro la paz que necesito para pensar cuando estoy molesto y ahora lo comparto contigo.

Era una especie de pequeño jardín escondido en medio de muchos árboles en el parque Metropolitano. Tenía una mesita de piedra y alrededor muchas flores que parecían sacadas de un cuento; yo las tocaba y sentía su aroma para diferenciarlas.

Gabriel me tomó de la mano, extendió una manta sobre la hierba y me ayudó a sentarme.

n Sé que debemos hablar sobre mis atrevimientos al besarte, también de mi forma de confundirte y no respetar tú decisión de no querer estar con nadie acortejándote casi medio año en el colegio, pero todo tiene sentido para mí desde que te confesé mis sentimientos, por favor Cárol no me odies, sólo dejé que mi corazón actúe por mí, me hubiera encantado darte una historia hermosa a mi lado, pero sabes que en dos meses nos vamos a Canadá por el bien de mi hermanita.

n Lo sé Gabriel y eso es lo que más me duele, ahora que te necesito más que nunca tienes que irte a otro país, ya no estarás para animarme y me harás mucha falta.

Mientras nos sincerábamos lágrimas mojaban nuestras manos.

Gabriel me abrazó fuerte y me entregó una carta en braille.

n Cada beso no fue insignificante para mí, has sido una luz en mí vida, me diste muchas razones para sonreír, voy a extrañar tu forma de enfrentar cada problema, me hará falta tus caídas, tus ocurrencias y tus enojos.

Guardé la carta en mi cartera para leerla en mi habitación, la hoja tenía su aroma y dentro del sobre estaba una pulserita con mi nombre tallado. La sacó y me la colocó con cuidado.

Intentó que me distrajera un poco, me hizo recorrer el parque para que identificara el lugar en donde estábamos, me hacía tocar las flores y me entregaba pétalos de algunas rosas. La tarde se acababa y con ella nuestra despedida.

Me llevó a comer pizza y paseamos un rato antes de llegar a mi departamento.

Antes de darme un abrazo me dijo:

n

Me abrazó con fuerza y me besó.

Mis padres vieron ese beso y mi padre fingió tener tos para que nos separemos.

n ¿Qué es esta escena?

Decía mi padre mientras abría la puerta del departamento.

n Vamos Gonzalo, deja que los muchachos se despidan, Arturo ya me informó que viajan mañana a Canadá.

Al escuchar eso miré a Gabriel con cara de cuándo me lo dirías.

Se despidió de mis padres y me pidió lo acompañe a la entrada del edificio.

n Déjame explicarte Cárol, yo te lo quería decir, pero odio las despedidas en el aeropuerto.

n Y cuando me lo pensabas informar

Le cuestioné con lágrimas en mis mejillas y con los brazos cruzados

n No digas nada Gabriel nos vemos mañana en el aeropuerto y no quiero una negativa de tu parte.

El asintió, me abrazó y me entregó una rosa artificial con mi nombre y el suyo en Braille.

Regresé al departamento muy triste y mi mamá me puso al corriente de todo lo que sabía sobre la partida de Gabriel. Viajarían en la tarde así que tenía tiempo de alistarme y ponerme muy bonita. Mi mamá me dio un abrazo y mi papá revolvió mi cabello.

Ingresé en mi habitación y saqué la carta que Gabriel me escribió.

"Para mi princesa"

El día que te conocí me pareció que eras presumida, y arrogante, pues no sabía que tenías problemas de visión. Perdóname princesa ja, ja.

Tamara te gritó y te vi tan vulnerable que no pude quedarme de brazos cruzados.

La primera vez que te vi llorar me dolió.

Nunca imaginé que serías mi mejor amiga y me vieras enfrentar varias situaciones.

Me diste fuerzas cuando mi abuelita falleció.

Me disté ánimo cuando perdí a mi perro.

Me enseñaste Braille, me enseñaste a soñar con un mundo mejor.

Me diste lecciones de vida

Y poco a poco entraste en mi corazón

Gracias princesa por tanto y perdóname por no quedarme a tu lado.

Te vas conmigo en mí corazón y cuándo regrese quiero verte feliz y en los juzgados gritándoles a los abogados por no hacer las cosas bien ja, ja, ja.

Te amo mi princesa nunca dejes que nadie te intimide ni te detenga, tú eres capaz de mover montañas cuando te lo propones.

· Lágrimas caían mientras nos despedíamos en el aeropuerto.

Lloré al leerla y me prometí ser fuerte por toda la confianza en mí que Gabriel tenía y porque yo jamás me dejaba derrotar de nada.

Guardé la cadenita y en la cajita y froté la pulserita con mi nombre antes de quedarme dormida.

Por la mañana me desperté pensando en lo difícil que sería despedirme de Gabriel, las horas pasaron de prisa y me quedaba una hora para alistarme.

n Cárol apresúrate que nos espera una hora de camino al aeropuerto.

Decía mi papá mientras tomaba la llave del auto.

n Voy papá, sólo recojo mi cartera.

n Hija no te olvides el celular y tú bastón.

n Tranquila mamá ya tengo todo, vamos que llegaremos tarde.

Llegamos corriendo y cuando Gabriel me vio entrar me abrazó y me dio un beso en frente de todos, me dejó su manecilla de deportista y dijo.

· ¡eres mi primer amor y jamás voy a olvidarte! Ingresó a la sala de espera y me escribió un mensaje de texto que decía:

n Eres el amor de mi vida Cárol te robaste mi corazón, mis pensamientos, mi tiempo y estás presente en cada una de mis metas ...te amo.

Mi mamá me abrazó.

n Tranquila cariño sé que duele, pero también sé que lograrás superar la tristeza ya no llores más.

Los días siguientes a la partida de Gabriel lloré mucho, pero tenía que ser fuerte yo se lo había prometido.

Me dolió perder a mi mejor amigo, pero el bienestar de Diana su hermana era primero ya que Diana tenía síndrome de Down, necesitaba mejorar su calidad de vida y encontraron terapias adecuadas para ella en Canadá.

No podía envolverme en la depresión y ya tenía dos semanas sin salir de mi habitación.

Tenía que continuar con mi vida y esperar que a Gabriel le salga todo como él quería, que se graduara de médico y se especializara en cardiología.

Decidí tomar clases de inglés para ocupar mi cabeza.

Entré a un concurso de atletismo y por la mañana entrenaba con militares y por la tarde asistía a mi curso de inglés.

El amor duele cuando no podemos continuar

El amor duele cuando nos traspasa el pensar

El amor nos inspira a ser fuertes y soportar

El amor te fue la llama que la impulsó a caminar...