"Cariño es demostrar lo que sientes sin temor a ser rechazado"

todo tiene un comienzo en la vida y todo tiene un ¿Por qué? el orden familiar determina lo que somos y seremos. 

Rosmery es la sobrina mayor de mi mamá, es hija de su hermana Nelly la primera hija de mi abuelita.

La familia de mi mamá está conformada de diez hijos; Nelly es la primera hija y mi mamá la antepenúltima.
Mis abuelos tuvieron seis mujeres y cuatro varones.

Por ser la primera nieta Rosmery era la más querida de las sobrinas de mi mamá Marifer.

Mi mamá siempre tuvo  cariño por sus sobrinas mayores.
Con Rosmery tenía una amistad bonita.

en mis vacaciones escolares a veces viajaba a Latacunga para visitar a los hijos de Rosmery.

Rosmery tenía tres hijos; Alejandra la mayor, Andrea y el último Ian.

Yo tenía cuatro años más que ellos, Alejandra tenía catorce años, Andrea diez y el menor seis; pero no era un problema relacionarnos.

*PRESENTE*

después de un largo año de estudios decidí compartir unas semanas con mis primos y mi mamá accedió a llevarme hasta Latacunga. 

La casa de Rosmery se ubica en la ciudad Latacunga que es la capital de Cotopaxi una provincia de la región cierra de Ecuador.

Llegamos luego de dos horas de viaje, mi mamá estacionó el auto y bajamos. 

-- Buenas noches Merlina

-- Buenas noches Señora Marifer, Señorita Cárol, pasen por favor la Señora Rosmery está en el comedor. 

-- Gracias Merlina. 

dejamos mis maletas en el living y nos dirigimos al comedor. 

Mi mamá abrazó a Rosmery y yo copié su acto.

Al escuchar mi voz mis primos bajaron a salidarme; Alejandra me dio un fuerte abrazo, andrea un beso en la mejilla y me estrechó la mano Ian, él no era muy expresivo.

luego de tomar un chocolate caliente con tostadas y mermelada de frutas mi mamá se despidió, tenía que manejar de regreso y no quería llegar muy tarde a mi departamento.

-- pórtate bien hija, guarda todas tus cosas en su lugar, pídele ayuda a Merlina si necesitas algo, coloca tu ropa sucia en el cesto, no dejes tus pantuflas por cualquier ladoy se educada.

Mi mamá me dio un testamento de órdenes antes de despedirse y darnos un abrazo.

luego de que Merlina colocara mi maleta en el dormitorio de alejandra me coloqué la pijama y todos bajamos al living a mirar una película. 

nos despertamos temprano a desayunar a pesar del frío ya que, nos encontrábamos a 5 grados. 

Mientras tomábamos café con Alejandra le comentaba.

-- Es extraño que tu mamá siempre me trate con afecto cuando estoy cerca de ella.

-- Sí, Cárol, pero mi mamá es así con todas sus sobrinas, es afectiva y cuidadosa.

-- Lo se, Alejandra, pero recuerda que yo no soy su sobrina, soy su prima.

-- Tienes razón, Cárol, al decir verdad mi mamá es un poco especial contigo, seguía deslizando la mantequilla sobre su tostada.

Yo la escuchaba con atención mientras probaba mi té. 

-- ¿Sabes algo Cárol? imaginé como sería nuestra vida si tu fueses mi hermana.

al escuchar eso casi me ahogo con mi té.

-- Pero eso es imposible Alejandra, porque soy tu prima.

Le recordaba mientras trataba de controlar mi respiración. 

Alejandra se sorprendió un poco con mi reacción, pero no hizo ningún comentario, sólo se levantó, colocó la taza en el lavavajillas y esperó que yo terminara mi té. 

Subimos a su habitación luego de desayunar alistamos nuestro atuendo para salir a pasear en el centro de la ciudad y comprar algunos dulces y maquillaje.

-- ¿Necesitas ayuda con tu vestuario Cárol?

-- No gracias Alejandra, ya tengo listo lo que me pondré hoy, sólo me ayudas con el maquillaje.

-- Está bien Cárol, cuando estés lista te maquillo.

Mientras me cepillaba los dientes le decía.

-- ¿Sabes algo Alejandra? Pensándolo bien si yo fuese tu hermana significaría que tu mamá me regaló a mi mami Marifer y nadie regalaría a su hija a su tía mayor. 

--Tienes razón Cárol, es bueno soñar con situaciones así, donde somos hermanas y nos contamos todo.

-- Sí, Alejandra pero sería complicado, porque significaría que nos han mentido y yo no tolero una mentira. ¿Cómo podrías ver a tu hija a la cara sabiendo que mentiste? 

-- Es verdad Cárol, pero te quiero mucho como a una hermana 

Alejandra me maquillaba en tonos pastel, pues yo traía puesto un vestido largo hasta la rodilla de lana café, mallas negras térmicas y tacos color baje un poco altos con una fina correa.

El clima de Latacunga es más frío que en Quito, por eso siempre estábamos abrigadas.

Terminamos de alistarnos y mientras guardaba mi celular en una carterita de mano, me acerqué a Alejandra.

-- Tu sabes cuánto te quiero soy tu prima, pero si deseas que sea tu hermana mayor no tengo problema en serlo sólo para ti.

Le di un fuerte abrazo y salimos a pasear en el centro de la ciudad.

Caminamos un rato observando las prendas en las boutiques y Alejandra me describía cada una de ellas, yo tocaba su textura y si algo me gustaba sonreía.

Así pasábamos las vacaciones juntas; salíamos de compras, escuchábamos música o jugábamos Monopoly.

Un sentimiento muy fuerte de cariño nos unía, a pesar que la interrogante del cambio de comportamiento de Rosmery nos tenía un poco confusas

Luego de pasear por unas horas y comprar algunos accesorios, dulces  y maquillaje tomamos un taxi y regresamos a la casa de Rosmery.

Entramos al living y dejamos nuestros bolsos en el sofá; subimos a su habitación, nos retiramos los zapatos y nos acomodamos.

Alejandra se retiraba el maquillaje mientras me confesaba:

-- Escuché a mi mamá decir otra vez que tiene cuatro hijos; lo cual es extraño porque somos tres y lo más extraño es que sólo lo dice cuando tu nos visitas.

Abrí los ojos sorprendida: Esa frase de tener cuatro hijos ya se estaba escuchando con tanta frecuencia que empecé a sentirme más intrigada, porque sólo lo decía en mi presencia y Rosmery se lo mencionaba a sus amigos, pero nunca daba el nombre de su otro hijo. ¡qué misterio!

Traté de pensar que decirle a Alejandra para reconfortarla un poco.

-- Tal vez tu escuchaste mal, porque tu mamá no tiene más hijos.

Traté que mi voz sonara tranquila para no alertarla de mi incomodidad, me  acomodé  en su cama y coloqué una frazada sobre mis piernas.  

Alejandra se colocó a mi lado y se cubrió con otra frazada, meditó unos segundos. 

-- Tienes razón Cárol, a lo mejor yo escuché mal.

La abracé y le di un corto beso en la frente; a veces Alejandra era muy vulnerable y yo siempre buscaba la manera de consentirla.

tomé con delicadeza sus manos para darle seguridad y la miré a los ojos. 

-- Ya no te preocupes, si la tía Rosmery oculta algo yo te ayudaré a investigar.

me devolvió el abrazo más tranquila. 

-- Gracias Cárol, eres la mejor hermana de bromita que tengo.

No contuve la risa.

-- Ja, ja, ja, cuidado te escuche Andrea y se pone celosa.

-- No, tranquila Cárol, mi hermanita apenas tiene diez años, todavía no entiende varias cosas.

Bajamos por unos bocaditos, entramos en la cocina y preparamos galletas con mermelada de fresa y mora para Alejandra y de guayaba  para mi.

-- ¿Ocurre algo Cárol?

-- No Alejita ¿por qué? 

-- Estás algo distraída.

Me lo decía mientras subíamos los escalones hasta su habitación para ver una película.

Al decir verdad si estaba algo pensativa ante la confesión de mi prima que su mamá tenía cuatro hijos y eso sólo lo decía cuando yo estaba presente.

Recordé que yo también algún momento escuché a Rosmery mencionando tener cuatro hijos en medio de una conversación con su hermana Alice; estábamos todos en el living y Rosmery dijo:

-- No sé qué darles a mis cuatro hijos ésta navidad.

Al recordar eso un pensamiento extraño pasó por mi cabeza.

"¿Y si yo soy su hija?"

Pensaba mientras me acomodaba para escuchar la película y Alejandra me narraba las escenas de la película "noche en el museo"

Esa posibilidad era un disparate y en lugar de poner atención a la narración de Alejandra continuaba analizando la idea que Rosmery tenga cuatro hijos.

Trataba de comprender esa sensación de cariño cuando Rous me abrazaba.

A veces mis primas mayores me preguntaban si yo quisiera tener otra madre diferente a mi mamá Marifer; pero yo les decía que no era necesario.

-- ¿Y si tu mamá fuera alguien de la familia?

Me decía Alice y yo la miraba con cara de confusión.

-- No es posible eso Alice, creo que has mirado demasiados dramas.

le daba la misma respuesta cada vez que me formulaba  esa pregunta.

la miraba con determinación y la cuestionaba.

-- ¿Quién sería capaz de regalar a su propia hija? ¿dime quién podría vivir una vida tranquila sabiendo que entregó  a su bebé a algún familiar? 

Sólo que sea una mujer fría y no le importe la vida de un bebé. ¿Tu harías algo así Alice?

-- Pero, Cárol ¿Si tu no conoces todas las circunstancias?

Me cuestionaba tomándome las manos mientras conversábamos en el sofá y me ponía nerviosa. 

-- No sé a dónde quieres llegar con estas ideas Alice, pero no veo porque tanto misterio. 

Tengo la sensación que quieres decirme algo, pero no sabes cómo decírmelo ¿Estoy en lo correcto?

-- No, Cárol sólo era una pregunta; es un tema en general y quería saber lo que opinabas es todo. 

Su nerviosismo la delataba pero dejé pasar esa actitud, ya sabía que Alice era demasiado curiosa y hablar de cualquier tema con ella era una plática bastante larga, así que no continué con el dilema. 

Alice era la tercera hija de mi tía Nelly, ella tuvo cuatro hijos; primero Rosmery, después Alejandro, luego Alice y por último Luis. Alice por naturaleza era muy curiosa; siempre me hacía la misma pregunta.

-- ¿Qué harías si tu mamá no fuera la tía Marifer? 

¿Te gustaría tener hermanos? 

¿Sería bonito para ti ser la hermana mayor?

Sus preguntas me incomodaban y eso significaba que había un misterio en el cual yo estaba involucrada.

La intriga es una telaraña, difícil de desenredar

Los ojos transmiten la duda del pensar

No hay nada oculto, que se pueda enterrar

El silencio otorga mil formas de interpretar...