"La vida es un cúmulo de sentimientos, una verdad te cambia la perspectiva de lo que crees"

Mi mamá no logró que saliera de mi habitación y Rosmery también se acercó a mi puerta.

-- Lo siento Cárol, no quise lastimarte, sólo queríamos que entiendas.

Lancé una almohada contra la pared y respondí:

-- ¿A mi quién me entiende?
Estaba tan frustrada pero, en ese momento sonó mi celular
Era mi padre.

-- ¡Hola amor mío! Escúchame... -- Estoy en el hospital metropolitano, tuve un accidente; chocaron mi auto y me fracturé el brazo.

Al escuchar a mí papá olvidé todo, no me importaba ni Rosmery ni mí mamá, sólo quería correr a verlo.

Salí alterada con el celular en la mano.

-- Deja a tu sobrina donde quieras y vamos al hospital por favor.

-- Pero, Cárol, qué sucede, por qué estás alterada.

-- Mamá no preguntes tanto, mi padre tuvo un accidente.

-- ¿Cómo?

-- Sí, mamá lo que escuchaste, chocaron su auto y tiene un brazo fracturado.

-- Cálmate Cárol, voy por mi cartera y las llaves de mi auto.

Rosmery tomó del brazo a mi mamá y dijo con prudencia para no alterarla más:

-- Por favor tranquilícense, así no puedes manejar Marifer.

Yo estaba con los nervios de punta y no deseaba escuchar más a Rosmery, así que fui grosera al decir:

-- Usted haga lo que quiera ya habló, ya la escuché, no necesitamos nada más. ¡fuera de mí departamento!

Mi mamá me apartó.

-- Cárol, cálmate, no tienes que ser grosera con Rous ella sólo quiere ayudar.

-- Pero, mamá, yo no necesito nada de Rosmery, si quieres ve tú, yo iré en taxi.

-- ¿Estás loca hija? No te puedes ir sola en ese estado.

Sonó mi celular, afortunadamente era Gabriel.

-- ¿Cárol, estás bien? ¿Por qué lloras?

Me senté un momento para respirar.

-- Chocaron el auto de mi padre, ¿Me llevas al hospital? No quiero ir con mi mamá y Rosmery.

Un silencio se hizo presente por unos instantes. Sabía que Gabriel se debatía pensando que hacer.
Luego de unos segundos habló:

-- Está bien princesa no te desesperes estoy allí en unos minutos, tu espérame en el estacionamiento.

-- Gracias Gabriel, eres el mejor.

Colgué la llamada y me tranquilicé, miré a mi madre y le dije:

-- Listo, asunto arreglado yo voy con Gabriel, ustedes vayan solas.

Antes de salir del departamento Rosmery me tomó del brazo y dijo:

-- Aún no hemos terminado nuestra conversación.

Le di una mala mirada y me solté.

-- Mire Rosmery, es preferible que me deje vivir mi vida como está hasta este momento, yo tengo una madre que me ama y usted tiene una familia. No cambie las cosas para mí, por favor simplemente continúe con su vida.

Tomé un abrigo, mi cartera, las llaves, mi bastón y salí con el celular en la mano hasta el estacionamiento para esperar a Gabriel.

Los minutos se me hicieron eternos y todo lo ocurrido esa tarde daba vueltas en mi cabeza.
Mi papá herido, mi mamá molesta, Rosmery con su historia y yo confundida.

El sonido del auto de Gabriel me sacó de mis pensamientos.
Entré y le expliqué en que hospital estaba mi papá.

Gabriel me colocó el cinturón mientras preguntaba:

-- ¿Y tú mamá?

-- Fue con su sobrina, yo no quise estar cerca de ellas. Puedes creer que Rosmery me dio en adopción sólo porque tenía dieciocho años y estaba asustada.

Gabriel tomó su lugar en el auto y dijo:

-- No pienses más en eso y vamos a ver a tu papá.

Me dio un fuerte abrazo y con su pulgar secó las lágrimas de mis mejillas.

"Con amor y cuidado, se puede empezar
Con amor y ternura, se puede olvidar
El silencio otorga, muchas formas de interpretar
Se ha revelado un secreto, y logró lastimar...