Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 5 ⚔ Libro

Han pasado varias noches desde que Mairon, bajo el nombre de Annatar y una apariencia totalmente distinta pero igual de hermosa y brillante, llegó a la tierra de Eregion. Su recibimiento no fue de los mejores y más de un elfo como Galadriel, desconfiaba de su persona. Sin embargo, fue Celebrimbor quien le dio hospedaje y un lugar donde dormir.

En esa noche en que extrañamente Mairon no pudo pegar los ojos, se levantó de sus aposentos y salió a caminar por las calles. Reinaba la soledad y sólo unos murmullos lejanos aparecían de cuando en cuando. Mairon se encontró de la nada, inmerso en sus recuerdos y ciertos sentimientos, que intentaba erradicar desde hacía tiempo, vinieron al corazón como el pasado a la memoria.

Algo pareció mascullar pero lo que sea que fueron esas palabras se las llevó el frío sepulcral de la noche. Caminó un poco más hasta encontrar sitio en una de las banquitas moldeadas en piedra misma. Se dejó caer rascándose la nuca. Entonces la dulce y mortificante marea de recuerdos los asaltaron.

Las cosas no eran las mismas, ya no tenía a su Señor para insultarlo, enojarse o entre ambos, jugarse malas bromas; ahora se encontraba solo en un lugar extraño, pero con la mente en claro sobre su objetivo. Ambicionó a mucho más de lo que hacía antes, ahora él quería ser el verdadero Señor Oscuro y lo lograría, sometería a todos los pueblos libres de la Tierra Media.

—uhm... ¿Quieres irte de aquí?

Apareció la tan conocida voz de su Señor y lo hizo saltar en su sitio, pensando temeroso que de alguna forma había escapado. Pero no era así, Melkor seguía recluido y lo que Mairon había escuchado no era más que un viejo recuerdo de cuando le gustaba molestar a Bauglir. Frente a él y casi tan ajeno como lo es el bien del mal, se reprodujo como una cinta la ocasión en la que Mairon había tomado la forma de un gato.

Annatar sonrió levemente, casi parecía que en sus ojos se reflejaba el deseo de volver el tiempo y revivir esa vez. Mientras, el gato corrió en dirección a Melkor e ignorando su advertencia, saltó en sus hombros.

—No lo voy a repetir, largate de acá—advirtió el Señor Oscuro mirando de reojo al minino.

Entonces Mairon, conociendo el poco gusto de Melkor para con los gatos, ronroneó y se restregó en la nuca del Vala. Melkor rechinó los dientes, intentando reprimir tanta ira.

—¡Te dije que te fueras! —gritó a nada de tomar al gato y arrojarlo por la ventana, de no ser por el objeto que tenía en sus manos en esos momento—. El otro día dijiste que me haría bien leer y eso hago. Ahora que tengo tiempo libre, quiero que me dejes leer.

Mairon reía internamente, bajó su cínica mirada a lo que Melkor sostenía y no pudo soportar más. De un Pluff, se convirtió en el Mairon de siempre aún sobre los hombros de Melkor, haciéndole perder el equilibrio. Se abrazó al mayor de la forma como pudo y se echó a reír apuntando a la cosa que tenía Melkor.

—Dije que tomaras libros de mi estudio —apuntó Mairon controlando su burla —. No ese tonto libro tuyo de dibujos.

Melkor sintió su cara roja en guisa de cólera y cuando intentó tomar a Mairon para arrojarlo lejos, este se le adelantó y brincó a un lugar más seguro. Antes de echar carrera se volvió a burlar de su Señor.

—Además, tu ni sabes leer. Antes sería más fácil que yo controlara mis problemas de ira que tu aprendieras a al menos, a sostener un libro como es debido.

—¡Cabrón! —gritó Melkor levantándose y dejando a un lado el libro. Estaba dispuesto a perseguir a su lugarteniente, al igual que Mairon de escapar y provocar algún que otro incendio—. ¡No son dibujos, es el plan para conquistar el mundo y esclavizarlo!

Frente las narices de Annatar, dos figuras corrieron, perdiéndose en las penumbras de la calle. Ni bien, se acabó, un bufido escapó de Annatar y lo que pareció una lágrima, resbaló de su afilada mejilla para congelarse en la caída al olvido.

Annatar volvió minutos después, a lo que era su hogar y antes de volver a la cama, creyendo tener el control de su sueño, se dirigió a un librero. Extendió su mano y extrajo un libro viejo, negro y con cadenas cerrando su historia. Le fue fácil deshacerse de estas ya que eran un mero adorno y cuando descubrió la tapa, en la primera hoja encontró lo siguiente:

Este libro pertenece a Morgoth, el Señor Oscuro más temido de todos los tiempos.

Estaba mal escrito y quizá con más de una falta de ortografía pero eso no disminuía el valor del mismo. Y más abajo, se encontró con un dibujo, un dibujo mal hecho en base de palitos y bolitas; en tinta negra se podía entender que el personaje más alto y con una corona era Melkor, mientras que en tinta roja y un poco más bajo, el otro personaje se entendía que era el mismo Mairon.

Después de husmear en las hojas, Mairon dejó el libro en su lugar y volvió a la cama, preguntándose sí donde sea que Melkor estaba, tendría un libro llamado "Segundo libro; planes para la fuga y venganza del Señor Oscuro".

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro