⚠️ Aviso: este one shot está pensado como un musical; así que cuando en el texto ponga [Play] es importante darle al vídeo multimedia del encabezado.

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En la suite más glamurosa de Le Grand París...

Un rubio intentaba por todos los medios convencer a su amiga de la infancia para que asistiera al concierto que iba a conceder esa noche el grupo de rock denominado Kitty Section en uno de los locales de la ciudad:

–¡Venga Chloé, anímate! –espoleando a la Bourgeois–. El concierto es un unplugged de algunas de sus canciones y vamos a ir todos los de clase.
–De verdad Adrikins, ¿qué pinto yo allí? Apenas me hablo con esa gente –negando con la cabeza aún no muy convencida–. La mayoría todavía me odia o me tiene miedo.
–Una oportunidad para demostrarles que se equivocan al tratarte así –insistió él–. Además, el chico que te gusta estará en lo alto de un escenario cantando sus canciones. No tienes por qué hablar con nadie si te hace sentir incómoda, lo único que tienes que hacer es oírle cantar.

La rubia bufó exasperada cuando escuchó al Agreste decir aquello. En ese instante lamentó el día en que le confesó a su amigo que el hermano de Juleka era guapo.

"¡Le dije que me parecía lindo! Pero de ahí a que Adrien considere que hay algo más es rídiculo, completamente ridículo".

¿Acaso el Agreste no se había dado cuenta de cómo vestía? Si le presentaba a su madre un chico con esas pintas seguramente la desheredaría y tendría que vivir como una mendiga debajo de un puente el resto de su vida.

–No sé de dónde te sacas esas ideas Adriboo –le dijo con desdén–. Desde que estás con esa panadera te has vuelto muy fantasioso.
–Esa panadera tiene nombre, Chloé –le recriminó frunciendo el ceño–. Es mi novia y me gustaría que la respetaras –cruzándose de brazos molesto–. Las dos sois importantes para mí y no quiero perder a ninguna por culpa de vuestras viejas rencillas. Ella se está esforzando por ser tu amiga y tú deberías de hacer lo mismo.
–¡Está bien, está bien...! –alzando las manos en señal de paz–. Desde que estás con la Dupain-Cheng te has vuelto muy fantasioso...

Adrien frunció aún más el ceño en un gesto de ira contenida.

–Desde que estás con Marinette... –murmuró dándose por vencida–. ¿Contento?

El modelo sonrió feliz por haberse salido con la suya, cosa que no era nada fácil cuando se trataba de su mejor amiga.

–Tal vez tengas razón y me imagine cosas –volviendo al tema que les atenía–. Como cuando, de repente, te interesas por todas las conversaciones en las que aparece su nombre... o las veces que le miras embobada cada vez que recoge a Juleka del instituto... o la forma en la que tartamudeas cuando habla contigo... o quizás sea por ese ataque de celos que tuviste hace dos días cuando una chica le abrazó y le dio un beso en la mejilla después de pedirle un selfie –frotándose la barbilla pensativo.

Chloé rechinaba los dientes mientras sus ojos azul zafiro centelleaban con el fuego del mismísimo infierno ante los argumentos del rubio.

–¡Todo eso es ridículo Adriboo, completamente ridículo! –exclamó furiosa.
–Bueno, me alegra saber que no sientes nada por él –mirándola por el rabillo del ojo con una sonrisa traviesa–. Porque esta noche en el concierto irán centenares de fans suyas deseosas de tener un momento con él... a solas –haciendo especial énfasis en esa última parte– y ahora que sé que nada de eso te importa, estoy mucho más tranquilo.
–¡¿Cómo dices?! –bramó colérica–. Te diré algo Adrikins... ¡no pienso permitir que ninguna de esas plebeyas le pongan las manos encima a mi Luka!

Y justo cuando esas palabras salieron de su boca, abrió los ojos como platos al darse cuenta de lo que había dicho a la vez que Adrien se desternillaba de risa delante de sus narices.

–Anda... –musitó el chico limpiándose las lágrimas con el dorso de su mano–. Marinette y yo vendremos a recogerte media hora antes de que empiece el concierto –le dijo dirigiéndose a la puerta principal de la suite–. Así que ponte guapa esta noche.
–¡¿Perdona?! –le espetó indignada–. ¡Yo siempre voy vestida como una verdadera reina!

Adrien no se lo replicó, únicamente le guiñó el ojo con una sonrisa maliciosa y se marchó dejando a una Chloé Bourgeois completamente malhumorada.

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Entrada la noche...

El concierto había empezado hacia un par de horas y el local estaba lleno de cientos de seguidores que habían acudido a la cita de su grupo favorito. Especialmente de niñas quinceañeras que gritaban eufóricas cada vez que Luka Couffaine le hacía los coros a Rose Lavillant, provocando una iracunda mirada en la Bourgeois.

–Gracias, gracias... –dijo la vocalista agradeciendo los clamorosos aplausos del público tras finalizar la última canción–. Y ahora, daré paso a nuestro increíble guitarrista... ¡Luka!

Una explosión de júbilo hizo temblar hasta los cimientos del lugar mientras el de mechas azuladas se adelantaba de su puesto para tomar el relevo de Rose como cantante principal del grupo.

–Hola... buenas noches –saludó tímidamente Luka a la vez que todas sus fans gritaban enaltecidas deseando escucharle cantar una canción como solista–. Antes de acabar el concierto, me gustaría dedicarle una canción a una chica muy especial para mí.

Chloe sintió como una punzada de dolor atravesaba su corazón al igual que si lo hubiera hecho una estaca. Aquello tenía que ser una broma... ¡Luka no podía tener novia!

"¿Desde cuándo tiene una relación?¿Por qué no me había enterado?¿Y por qué Adrien me ha hecho venir aquí para nada? Él debería de saberlo porque siempre han sido muy buenos amigos desde que la Dupain-Cheng los presentó".

La Bourgeois le dirigió una mirada llena de reproche al rubio que, casualmente, se encontraba a su vera. Pero el Agreste no se dejó intimidar por ella y siguió con su encantadora sonrisa.

"¡Pero será idiota!" pensó indignada. "¡Luka tiene pareja y él está ahí tan feliz como si nada!"

La tentación que tuvo por estrangular a su mejor (y único) amigo fue muy grande.

–La verdad es que tenía mis dudas de que acabara viniendo al concierto, porque ella no es una chica que tenga por costumbre venir a este tipo de eventos –siguió explicando el Couffaine–. Pero gracias a un amigo en común, está aquí esta noche.

"Pues ojalá se hubiera quedado en su casa con un terrible dolor de muelas" se dijo a sí misma la rubia bufando con odio.

–Esta canción la compuse pensando en ella...

Aquello era demasiado. Ni de coña se iba a quedar viendo cómo el Couffaine le cantaba una canción de amor a una vulgar desconocida. Pero cuando se volteó con intención de marcharse del local, Adrien la agarró fuertemente del brazo antes de que diera un paso.

–Adrien, ¡suéltame ahora mismo! –exclamó enojada.
–¡Calla, quédate y escucha! –le ordenó de forma autoritaria a la vez que la panadera asentía preocupada.

Chloé los miró atónita. Sin embargo, antes de que pudiera recriminarles nada, oyó como Luka decía:

–Espero que te guste, Chloé.

Cuando escuchó pronunciar su nombre se quedó petrificada.

Se volteó lentamente para encarar al músico pensando que había oído mal. No obstante, el guitarrista estaba mirándola directamente a los ojos y con una expresión risueña en sus facciones comenzó a cantar:

[Play]

Luka: She got a bad reputation, she takes the long way home
And all of my friends seen her naked, or so the story goes.
Mistakes we all make them, but they won't let it go,
She's got a bad reputation, but I know what they don't.

And I don't care what they say about you, baby
They don't know what you've been through
Trust me, I could be the one to treat you like a lady
Let me see what's underneath, all I need is you

Chloé no se lo podía creer. Cualquiera que la conociera sabría que la canción hacia una clara referencia a ella.

She got a bad reputation, nobody gets too close
A sight of a soul when it's breaking, making my heart grow cold
And into the deeper she's sinking, I'm begging her please don't let go
She's got a bad reputation, but she's all that...
She's all I want, though

El corazón de la Bourgeois se puso a latir frenético al escuchar esa declaración de los labios del propio Couffaine.

And I don't care what they say about you, baby
They don't know what you've been through
Trust me, I could be the one to treat you like a lady
Let me see what's underneath, all I need is you

En ese momento la señaló delante de todos y Adrien tiró de ella para que se acercara al escenario puesto que la Bourgeois se había quedado paralizada e incapaz de reaccionar.

Nobody knows the way that I know her, said
Nobody knows the weight that's on her shoulders, said
Nobody knows the way that I know her, said
She got a bad... She got a bad...
Nobody knows the way that I know her, said
Nobody knows the weight that's on her shoulders, said
Nobody knows the way that I know her, said
She got a bad... She got a bad...

Luka le hizo una sutil inclinación de cabeza a Adrien indicandolé que subiera a Chloé al escenario.

They don't know what you've been through
Trust me, I could be the one to treat you like a lady
Let me see what's underneath, all I need is you

El Agreste guiaba a una Chloé que se dejaba llevar de manera autómata sin apartar la mirada del azabache con las puntas azuladas.

Let me see what's underneath, all I need is you

El solo de guitarra que le ofreció a su amada fue espectacular.

Let me see what's underneath, all I need is you

Y cuando finalmente la tuvo delante de él, se arrodilló tomando las manos de la rubia con delicadeza mientras cantaba las dos últimas frases de la canción.

She got a bad reputation
She takes the long way home.

El público se volvió eufórico a su alrededor, aunque era difícil de determinar si eran gritos de alegría o, por el contrario, una manifestación de los celos que deberían estar sintiendo en ese momento las decenas de fanáticas del guitarrista al ver a su ídolo pidiéndole a la hija del alcalde que su amor fuera correspondido.

–¿Me dejarás descubrir lo que hay debajo, Chloé Bourgeois? Tú eres todo lo que deseo –le susurró haciendo una sublime alusión a la canción que acababa de dedicarle.

La rubia no pudo reprimir una sonrisa maliciosa pues, en ese instante, se estaba imaginando el momento en que Luka cruzara las puertas del Le Grand París para presentarse a sus padres. Podía visualizar perfectamente las caras de sus progenitores, especialmente la de su madre, al ver la vestimenta de su pretendiente; pero eso era un hecho que estaba dispuesta a afrontar por él.

Ya no tenía ninguna duda de que Luka Couffaine era lo que quería en su vida y estaba segura de que su rockero no sólo la trataría como una señorita... sino como la reina que era. Así que tomó su rostro entre sus manos y le dio un apasionado beso delante de todas las caras anonadadas de las féminas del lugar para que tuvieran bien claro que ese chico estaba adjudicado y era de su propiedad.

Mientras tanto, Adrien y Marinette contemplaban la escena de aquel par de enamorados chocando sus puños con una amplia sonrisa, de la misma forma en que solían hacerlo cuando derrotaban un Akuma. Pues ellos habían sido los grandes artífices de aquel intrincado plan para que se formara esa feliz pareja: Marinette animando a Luka para declararse mediante una canción a la rubia y Adrien convenciendo a Chloé para ir al concierto.